Normalmente salimos de jerez entre las 00:30 y las 01:30. Pero esta vez salimos a las 04:00, ya que a las 01:30 nos fuimos al hospital porque el día de la boda le pico a la peque un mosquito justo en el parpado. Allí nos dieron los medicamentos y la documentación para poder llevarlos en el viaje de ida, sin que nos diera problemas en el control del aeropuerto.
Hicimos tres paradas en el camino para estirar las piernas y tomar algo. Cuando llegamos a Madrid nos encontramos un atasco en la entrada desde Móstoles. En ese momento se despertó la peque, que se llevó todo el tiempo durmiendo.
Sobre las 11:00 llegamos al parking de largas estancias, recogimos el ticket en la entrada, dejamos el coche, y nos fuimos otra vez a la entrada del parking para coger el mini bus que nos lleva a las diferentes terminales.
Llegamos a la terminal 1 y fuimos a buscar un panel de información para ver el número de mostrador de nuestro vuelo.
Fuimos a los mostradores del 213 al 227 de Air Europa. Nos pusimos en la cola para facturar las maletas y una mujer de Air Europa nos dijo que al ir con niños no teníamos que hacer cola. Por lo que parece, si vas con niños, discapacitados o con animales, pasas al primer mostrador donde no hay cola. A las 11:45 pasamos al mostrador y facturamos las tres maletas, donde nos dieron los billetes de avión con los asientos que teníamos reservados.
Nos fuimos a tomar unas cervezas y unos aperitivos. Nos dirigimos hacia el filtro de seguridad, pero antes de entrar pase por una oficina de cambio de moneda (MACCORP EXACT CHANGE E.P. S.A.), donde compre 420 pesos mexicanos a un cambio de 16,652294 (25,22€). Un cambio malo pero prefería llevar algo de moneda local. Luego pasamos por el filtro de seguridad y a continuación por el control de pasaportes.
Ya en la zona de embarque, fuimos a comprar al Duty Free tabaco, revista y chuches. Luego fuimos al Burger King, que está al final de la terminal hacia la derecha. Desde allí se ve la pista y los aviones, y donde mi peque se puso nerviosa viendo tantos aviones. Estaba como loca deseando montarse en el avión.
Sobre las 14:00 nos dirigimos a la puerta de embarque B25, ya que a las 14:10 teníamos el embarque. Ya había una gran cola cuando llegamos. Llevando más de 40 minutos en la cola esperando el embarque, nos volvió a comentar una mujer de Air Europa que teniendo una menor, no teníamos que hacer cola, que pasáramos al mostrador de embarque, ya que seriamos de los primeros en montar. Ocurre lo mismo que cuando facturas las maletas. Hasta las 15:30 (1:15 h de retraso) empezamos a embarcar.
El avión es un Airbus A330-300. No dirigimos a nuestros asientos y guardamos las maletas de mano. En los asientos nos encontramos una pequeña bolsa con una almohada y una manta. A las 16:20 (50 min de retraso) despegamos. La peque, con la emoción del viaje, no pudo aguantar la espera y se quedo frita antes del despegue.
En el avión puedes contratar el servicio de WIFI, para estar conectado a internet. Nosotros no lo contratamos, porque nos parecía demasiado caro.
A las 17:40 nos dieron de comer. Podíamos elegir entre un plato de pasta o uno de pollo con arroz y verduras. Los dos iban acompañados de una pequeña ensalada, pan, aceite, mantequilla, tostas de trigo y una tarta de chocolate. De bebida te ofrecen refrescos, zumos, vino o agua. Después de comer te sirven un café.
A las 18:50 nos pusieron la primera película. Zootropolis. Los auriculares te los vendían en el avión a un precio de 3€. Como llevábamos un par de auriculares, no tuvimos que comprar ninguno. Después de la película nos dieron la declaración de aduanas (uno para los tres) y el registro de entrada (uno para cada uno), para que lo rellenáramos antes de llegar a Cancún.
A las 21:30 la merienda, sándwiches de salami, y de bebida refrescos, zumos o agua. A las 22:00 otra película. De esta no nos acordamos, ya que estábamos fritos.
A las 00:30 pasaron con la cena, un pannini de queso y jamón acompañado de un bizcocho. La peque se paso ¾ partes del viaje dormida y el resto entre comer y ver su tablet. Un vuelo perfecto sin turbulencias.
Llegamos a Cancún a las 02:00 (hora de España), las 19:00 (hora de México).
No notamos el golpe del calor, ya que el avión nos dejo justo en la terminal 2. Pasamos por el control de pasaportes, entregando el registro de entrada de cada uno (nos dieron una parte que tenemos que guarda para entregarlo el día de la salida) y la declaración de aduanas. Recogimos las maletas y pasamos por el semáforo, VERDE. Salimos de la terminal, CALOR. Empezamos a notar el calor pegajoso de Cancún. Buscamos al representante de nuestro turoperador Travelplan. El nos indico que íbamos en el autobús número 23 que se encontraba al final del parking de autobuses. Dejamos las maletas en el bus y nos subimos, FRESQUITO.
Solo comenzar en camino, nos comunica que pararemos en tres hoteles, Valentín Imperial Maya, Paradisus y Palladium. En el camino nos cuenta lo bueno y seguro de contratar las excursiones con ellos, y por consiguiente, lo malo y peligroso de contratarlo con terceras personas. Cuando ya solo quedamos los de Palladium nos da un papal de Travelplan donde nos indica en que hotel del complejo Palladium nos mandan, ya que todos no podemos ir al que teníamos reservado. Aunque nuestro papel indica Kantenah, nos indican que nos mandan al Palladium White Sand.
En ese momento me acerque al representante de Travelplan y le dejo claro mi disconformidad, ya que habíamos reservado el Kantenah y no queríamos ir White Sand, aunque sea superior. Este hombre se puso en contacto con la recepción del Palladium y les comunica el problema, indicándome que si no estoy conforme que me baje en la recepción del Kantenah donde me podrían dar una solución.
Llegamos al Palladium a las 22:00 y nos bajamos en el Kantenah. Allí vuelvo a indicar mi disconformidad con el personal de recepción. Nos atiende un chaval llamado Gabriel, el cual nos indica que nos han pasado al White Sand porque ya que somos repetidores en los Palladium y nos hacen un upgrade gratuitamente, y que ya no hay habitaciones en el Kantenah. En ese momento le comento que le damos las gracias, pero que rechazamos el aumento de categoría, (quedándose Gabriel en blanco) por una simple cosa, viajamos con nuestra hija, la cual es alérgica a las picaduras de mosquitos, y queríamos estar lejos del lago del Riviera y White Sand, por eso elegimos el Kantenah y por segundo motivo por estar más cerca del parque acuático infantil. Le comunico que mandé dos correos, uno el 25/02 y otro el 1/06 a la recepción del Palladium comentándoles estos mismos hechos y solicitando una habitación en la última planta para tener más alejados a los mosquitos. La cara de Gabriel cambia y se marcha para darnos una solución. A los pocos minutos nos informa que ya tenemos habitación pero tenemos que esperar a que le traigan los papeles de la recepción del White Sand. A las 23:00 ya teníamos habitación, la 4816. Villa 48, ultima planta, habitación con dos camas dobles. Nos dieron dos tarjetas para la puerta de la habitación, otras dos tarjetas para las toallas, un mapa del complejo y un librito con información sobre los servicios, instalaciones y gastronomía del resort.
Nos llevaron hasta la villa en un cochecito y el cochero nos subió las maletas y nos informo sobre la nevera y el funcionamiento del aire acondicionado, dándole una propina de 10€.
Como ya era las 23:30 y ya estaban cerrados los restaurantes y los buffets, decidimos ir al Beach Bar, que esta abierto las 24 horas. Dejamos las maletas y salimos cogiendo el camino techado hasta llegar a la playa. Vimos la piscina y el parque infantil. Justo a continuación encontramos el Bar. Tienen una carta con un menú variado. Elegimos un perrito caliente y un zumo de naranja para la peque, y para nosotros unos nachos con queso y guacamole, unos tacos y un par de cervezas. Te lo sirven en la mesa. Estuvimos muy a gusto ya que había una brisa muy fresquita y agradable, pero el agotamiento del viaje no nos dejo disfrutarlo. Cenando aparecieron unos animalitos de la zona que hizo el disfrute de mi hija.
Luego nos fuimos directos a la habitación por el camino que pasa por el recinto de los cocodrilos. Solo llegar a la habitación nos duchamos. A las 02:00 ya nos estábamos acostando y la peque llevaba un rato frita en la cama. REVENTADOS.