Tras un sueño en el que por fin he conocido el viento islandés (debían de ser los restos del apocalipsis de la zona sur del día anterior), llegué a pensar que la camper se ponía a 2 ruedas y todo… un desayuno standard a base de pavo, skyr y fruta, cogemos carretera de nuevo rumbo al entorno del lago Myvatn, 2h y 15min por delante para empezar la jornada.
Llama la atención el cambio de paisaje que sufrimos a los pocos km´s, pasando a estar en un entorno similar a Marte! (de hecho creo que por aquí la NASA designó un lugar para hacer alguna de sus pruebas)
Debo reconocer como friki de Juego de Tronos que soy, que la primera parada del día me emocionaba bastante… la cueva donde Jon & Ygritte intimaron! Y la verdad es que fue más bonita de lo que me esperaba, ya había visto fotos espectaculares, pero ya sabemos que con esto del Photoshop las fotos se pueden adornar un poco y la realidad nos puede decepcionar… no fue el caso!
Este agua es de verdad así! Y estos contraste con las paredes también lo son! Es sencillamente un lugar espectacular, pequeño, pero espectacular. Había bastante gente, y esto dificultaba las tomas perfectas de la misma, ya que no hay muchos lugares donde sentarse a vislumbrarla.
Estos son los dos ángulos posibles para verla
Se respira Poniente en su interior!
Sin prisa pero sin calma vamos al segundo punto, el volcán Hverfel, no sin antes llenar nuestros aguas en el camping de al lado. Veníamos sobre aviso de que en este volcán el viento te puede dificultar su disfrute ya en la cima, y teniendo en cuenta la noche que había hecho… no daba un duro por poder patearlo cómodamente, pero una vez arriba, tras 20min de ascensión, comprobamos que hacía viento pero se podía soportar, así que nos lanzamos a recorrer todo el anillo de su cumbre!
Braga para tapar boca por el polvillo, gafas de sol que nos dieron en Campeasy para proteger los ojos, gorro puesto, y a disfrutarlo!
Tras haber quemado buenas calorías, nos vamos a darnos el primer homenaje islandés, saben los duendes que por aquí abundan que nos lo hemos ganado… el camping gas está muy bien, pero de vez en cuando hay que soltar la tarjeta a pasear… y el lugar elegido fue el Vogafjos Farm.
Es un restaurante con granja propia, y como tal, pues a comer carne que fuimos… la verdad que muy bien, aunque fue caro… de entrante compartimos un mega crepe de arroz, champiñón, pepino, salmón ahumado y no sé qué más… y de segundo sendos muslos de cordero con puré de patatas buenísimos. Todo esto acompañado por medio litro de cerveza hicieron la suma de 75€… welcome to Iceland.
Sin tiempo para digestiones, nos vamos al bosque de duendes, el bosque de Dimmuborgir!
Al principio era chulo, así que decidimos hacer el recorrido largo del mismo de todos cuantos hay. Vienen a ser 2km, pero reconozco que al final se me hicieron un poco largos porque es todo igual…
(imponente se levanta el Askja de fondo)
Seguimos recorriendo la periferia del lago parando en numerosos sitios a echar fotografías y observar el entorno, y entre tanto llegamos al otro destino con nombre propio, los pseudocrateres de Skútustadir.
Un paseíllo por todos ellos, que son muy curiosos la verdad, pero empezábamos ya estar cansados y las piernas nos pedían paz ya…
Y vaya si se la dimos! En nuestros planes estaba finalizar la jornada en los baños termales de Myvatn, a punto estuvimos de no ir ya que salen un tanto caretes, 35€ per capita, pero ya que estamos aquí… y seguro que el cuerpo lo iba a agradecer (y además eran nuestra alternativa al Blue Lagoon, el cual ya habíamos descartado por precio excesivo).
Estuvieron bien, había gente, pero no llegaba a ser agobiante, lo peor de todo fue darme cuenta de que me había dejado la cámara acuática en la furgo una vez dentro ya de las aguas termales… pero armándome de valor, fui a por ella y regrese muerto de frio al calorcito de las aguas!
Tras la buena ducha final en los vestuarios, se nos ocurrió dormir a la intemperie nuevamente en vez de en el camping donde rellenamos el agua al mediodía, así que primero veríamos Hverir con sus fumarolas e impregnada de esa peculiar luz del atardecer islandés de las 22h… y mira por donde me gustaron más de lo que pensaba! Muy fotográfica se volvió de repente, y un lugar idóneo para cenar nuestro bocata de jamón con tomate.
Si, eran las 22 y pico de la noche…
Encontramos nuestro lugar de pernoctación a escasos 3minutos de allí, cogiendo la carretera que nos llevaba hacia el lago Viti, nuestro primer destino al día siguiente, había a los 300m una entradilla a mano izquierda con 2 caravanas con nuestras mismas intenciones… así que nos sumamos en un lado, y con cierto miedo a que nos llamaran la atención a mitad de noche, nos sumimos en otro profundo sueño…