Vídeo de nuestro día en el Lago Ohrid:
El día volvió a amanecer nublado, y al igual que nuestras preocupaciones, no parecía que se fuera a despejar. El primer día que llegamos a Bulgaria, el dueño de la compañía de alquiler de coches nos dijo que el seguro no nos cubría en Albania, y que por tanto no nos dejarían entrar en ese país.
Como plan de contingencia determinamos que sí eso ocurría daríamos media vuelta hasta Ohrid para pasar la noche allí, y al día siguiente bordearíamos Kosovo hasta llegar Montenegro. Tal vez pecamos de precavidos, pero siempre consideramos como prioridad evitar cruzar Kosovo, ya que habíamos leído que podíamos tener problemas a la hora de entrar en Serbia.
Pero el entrar en Albania también nos causaba un poco de preocupación, ya que el mismo dueño de los coches nos dijo, en palabras textuales: "Albania is too criminal"
Pero bueno, pelilllos a la mar, nuestro objetivo era visitar el lago Ohrid e intentar entrar en Albania... Lo único que tuvimos claro fue que llegaríamos a Ohrid a través de la carretera que pasa por Tetovo (recorrido azul), descartando viajar por Bitola.
En el camino desde Skopje a Ohrid fue sorprendente cruzar numerosos pueblos engalanados con la bandera albanesa, lo que unido a las mezquitas, parecía que te encontraras en Albania en vez de Macedonia.
LAGO OHRID
A pesar de haber planeado visitar Tetovo, finalmente desechamos esa opción, para poder tener tiempo suficiente en el paraje más bonito de Macedonia, el lago Ohrid.
La llegada a la ciudad de Ohrid fue sorprendente. Encantamos una gran cantidad de turistas, aunque eso sí, la mayoría de ellos nacionales. El Lago Ohrid, de origen tectónico, es de los más antiguos del Planeta junto a otros también conocidos como el Baikal en Rusia o el Titicaca. En el año 1979 la UNESCO inscribió a la ciudad de Ohrid dentro del Patrimonio de la Humanidad.
Existe una gran variedad de locales con aires muy cool a los pies del lago. Por ello, comimos decidimos comer en un de ellos. ¡Qué gran acierto! La vista era magnifica, y al horizonte podíamos vislumbrar Albania, qué a pesar de parecer estar cerca podía estar muy lejos si finalmente no nos dejaran entrar...
Vistas desde la terraza del restaurante
Para ver el lago Ohrid seguimos la siguiente ruta, que se puede realizar a pie sin ningún esfuerzo.
Iglesia de San Juan Kaneo
El punto más bonito de toda la caminata, sin ninguna duda, fue la iglesia de San Juan Kaneo. La diminuta iglesia ortodoxa se remonta a mediados del Siglo XIV. El precio de la entrada es de 100 denares (aprox 1,5 €), aunque lo más bello se encuentra en sus impresionantes vistas. De la iglesia surgen unas escaleras que suben por un acantilado y que dejan a la vista una incrible panorámica del lago.
Monasterio de San Clemente
Tras ello caminamos hasta el monasterio de San Clemente. Durante la Edad Media atendió a 4.000 alumnos por año, siendo una de las Universidades más importante del mundo eslavo. Se atribuye su construcción a Clemente de Ohrid. San Clemente de Ohrid nació en el Primer Imperio búlgaro, hoy Macedonia, alrededor del año 840. Fue un misionero búlgaro, que conoció a los Santos hermanos Cirilo y Metodio. A veces se le atribuye la invención del alfabeto cirílico, aunque se habría desarrollado más bien en Preslav (ciudad al Oeste) por parte de Cirilo y Metodio.
Anfiteatro romano
Es el único teatro helenístico del Macedonia. Fue usado para la representación de obras de teatro en época griega y para luchas de gladiadores en la romana.
El teatro fue descubierto en 1935.
Fuerte de Samuel
Por falta de tiempo no pudimos visitarlo, pero las vistas desde la ciudad son preciosas.
Ciudad de Ohrid
Sus calles son muy concurridas, y nos recordaron a las del zoco de Skopje. Sin duda alguna, pude comprobar que era el destino turístico favorito de los macedonios
Sin perder tiempo, a eso de las 18:00 pusimos rumbo hacia Albania, con la incertidumbre de saber si podríamos entrar o no...