1 de Diciembre- Me despierto muy pronto, el solo no ha salido aun, ya que quiero disfrutar del amanecer en Miyajima. He dormido como un bendito, hay que ver que bien se duerme en un futón. Me visto y salgo a la calle, no hay nadie y ando por el paseo marítimo tranquilamente hasta llegar a la puerta torii. En el mirador estoy yo y una señora que está haciendo fotos, me siento y paso uno de esos momento que se te quedan guardados en la memoria.
El amanecer es mágico. La luz, los colores, el ambiente que se respira, todo es perfecto y durante unos instantes me imagino lo que sería poder darle al pause y dejar el mundo en stand by durante unos instantes para poder disfrutar de este momento. Pasa el tiempo y sigo sentado observando el paisaje, un par de pájaros graznan y me sacan de la ensoñación, ya está, ya es de día y la magia se evapora lentamente. Me desperezo como si me levantase de un placentero sueño y decido pasearme por las inmediaciones del templo y las calles cercanas. Paseando me encuentro una calle que hace subida y tras unos escalones llego a una pagoda preciosa y tengo unas bonitas vistas de la bahía donde está la torii.
Esta isla tiene algo que me está atrapando, y sencillamente deambulo sin rumbo hasta llegar a una tienda de comida que justo está abriendo. Me compro un par de galletas en forma de hoja de arce, una rellena de boniato y la otra de manzana, me siento a desayunar en un pequeño parque y de pronto siento un golpecito en mi espalda. Un pequeño ciervo se ha acercado a mi, comparto mi comida con él y estamos los dos desayunando, sentados al sol.
Tras el desayuno me despido de mi nuevo amigo, el cual me sigue una rato para ver si cae otra galleta, y me dirijo al templo de Itsukushima. Construido encima del agua con su color rojo resalta en medio de la bahía, me paseo por sus pasarelas y terrazas, admirando como va subiendo la marea y al llegar a la parte central tengo unas vistas de la torii con hiroshima al fondo que quitan el aliento. Sigo paseando hasta salir del templo, luego me doy una vuelta más por los alrededores y decido volver al ryokan.
Como he salido muy pronto esta mañana no he tenido tiempo de prepara nada, así que empaqueto mis cosas y las dejo listas para cuando sea la hora de irse. Vuelvo a la calle y doy una vuelta para comprar souvenirs y pasear un poco más por el pueblo. No que quiero ir de aquí pero he de coger el ferry hasta Hiroshima para ir a ver el museo de la bomba atómica antes de ir a Nagoya, así que con tristeza vuelvo al ryokan, recojo mi equipaje, me despido del personal y me dirijo al embarcadero.
Una vez en Hiroshima me subo en un tren hasta la estación y allí busco una taquilla donde dejar mi mochila. Luego pongo rumo al museo, decido ir caminando ya que tengo curiosidad por ver un poco la ciudad. El trayecto hasta el museo no tiene nada de especial, es una ciudad más pero sirve como antesala a lo que voy a ver.
Si Miyajima me pareció un momento mágico el museo revuelve algo dentro de mi. El museo está situado en una isla del rio que cruza Hiroshima en medio de un parque. Por fuera parece un edificio moderno más pero dentro guarda uno de los peores momentos de la humanidad. Al comprar mi entrada me dan una guía de la exposición y con ella me adentro en sus salas. Poco puedo decir, hay que vivirlo porque es una experiencia que no se puede explicar con palabras. Hago algunas fotos en la primera sala pero a medida que leo paneles explicativos, escucho audios o veo vídeos se me pasan las ganas y solo puedo caminar y observar lo que se me presenta. Se nota el ambiente que aquí algo ha cambiado, veo gente con el rostro serio y en algunos asoma la lágrima. Al final salgo a la calle casi sin darme cuenta, sigo en un estado de shock por lo que he visto. Al salir llego al monumento a la paz y aunque hace muy buen día hay una sombra que empaña el momento. El parque es muy tranquilo y bonito, llego al monumento en honor a Sadako Sasaki y veo las grullas de papel hechas por millones de niños. Recuerdo su historia y lo que he visto en el museo y algo dentro de mi se rompe y lloro, puede parece exagerado pero el soltar esas lagrimas hace que se me quite es sombra que venia arrastrando desde la salida del museo.
Cuando me recupero abandono el parque por la salida norte y llego al domo, uno de los pocos edificios que quedaron en pié después de la bomba, ahora con las imágenes en mi cabeza de como quedo Hiroshima tras la bomba me maravillo de como se ha recuperado la ciudad.
Como va siendo hora de comer y quiero probar los famosos okonomiyakis de Hiroshima me dirijo a un barrio entre el museo y la estación donde he leído que hay muchos restaurantes. Mi objetivo es el Okonomi-mura Al llegar alucino un poco, he de subir al segundo piso de un edificio que por fuera parecen oficinas y cuando salgo del ascensor me encuentro que toda la planta son pequeño restaurantes de okonimiyaki, el paraíso en la tierra!
Busco uno que tenga la carta en inglés y a disfrutar. La chica que lo cocina me va preguntado si echa de esto o de aquello y yo en plan “dale, sin miedo”. Brutal. Me gusta más que la Osaka, esa base de yakisoba, uffff. Delicioso. La verdad es que la zona es muy curiosa, han echado abajo todos los tabiques de la planta y la multitud de minirestaurantes, todos con su barra y su plancha le dan al lugar un aire viejuno que mola.
Después de comer me dirijo de vuelta a la estación, me pierdo un poco por los callejones pero gracias a una anciana que me lleva casi de la mano a la avenida principal consigo llegar a tiempo para subirme al Shinkansen que me lleva directo a Osaka. Allí me toca esperarme un rato antes de poder subirme al siguiente y salgo a la calle a saludar a mi querida Osaka. Tras un rato me subo a otro shinkansen y rumbo a Nagoya.
En Nagoya solo haré escala esta noche y mañana pronto me iré hacia Takayama, así que nada más llegar me dirijo al hotel. Lo he reservado lo más cerca de la estación que he podido, es el Bussines Hotel J-Station, es un hotel sencillito que se ha quedado en decoración en los años 60 pero que cumple con lo que necesito. Dejo mis cosas y voy a buscar un sitio donde cenar y me pasa una cosa curiosa. En el ascensor un japonés me pregunta en inglés que de donde soy y le digo que de España a lo que él me contesta con un “Rafa Nadal”. Un poco sorprendido le digo que me gusta mas el básquet y me responde “Pau Gasol”, yo pensando que ya me ha tocado el raro y al salir a la calle seguimos hablando y sin darme cuenta estamos en un restaurante de barbacoa cenando.
Un cachondo el tío, es de Sapporo y está trabajando por todo el país, no me dice muy bien de que pero deduzco que en algo de la noche por lo que me cuenta. Después de cenar, la verdad sea dicha en un sitio de esos que no entrarías nunca pero luego la comida está de muerte me dice de ir a tomar algo, amablemente declino su oferta diciéndole que mañana me he de levantar pronto ya que quiero ir a Takayama. Él me agradece la compañía y me desea suerte en mi viaje, me encanta la gente de este país.
De vuelta en el hotel preparo mis cosa para mañana y me tumbo en la cama. Hoy ha sido un día de emociones intensas y se nota pues caigo dormido en un instante.
Visitas del día.
Miyajima- Mágica, la palabra para la isla es esa. Merece el desplazarse hasta ella al cien por cien, es uno de esos lugares que pagan un viaje. Si vais os recomiendo quedaros a dormir, pasearos de noche por el paseo marítimo y la torii y luego pronto antes de que amanezca disfrutad el momento. Yo me dediqué a deambular por el pueblo y la zona cercana al templo de Itsukushima pero se puede subir a la cima del monte que hay en la isla. En serio, id.
Museo de la Bomba Atómica y alrededores- Este es un lugar que no es para todos, es el museo más duro que he visitado nunca y en mi vida había sentido un ambiente como el que se forma en sus salas. Sobrecogedor. Sabe más recomendar un sitio donde lo más probable es que te revuelva por dentro pero mi opinión es que si está en Hiroshima hay que ir.
Nagoya- Vi poco de la ciudad pero me pareció que es parecida a Osaka en cuanto a vitalidad, tiene algo que me hizo pensar que pasar una noche por Osaka puede ser divertido.
Trayectos del día
1- Ryokan
2- Torii
3- Pagoda
4- Templo de Itsukushima
5- Ferry
6- Estación de Hiroshima
7 -Museo de la bomba atómica
8- Parque de la Paz
9- Edificio Domo
10- Okonomi-mura
11- Hiroshima
12- Osaka
13- Nagoya
14- Estación de Nagoya
15- Hotel