3 de Diciembre. Suena el despertador y me pongo en pié, hay que activarse pronto porque hoy toca ir hasta Kanazawa. Recojo mis cosas, salgo a la calle y tras pasar por un 7/11 a por mi desayuno aleatorio me encamino a la estación. Allí subo a un tren en dirección a Toyama, nuevamente me espera otro trayecto por las montañas igual de espectacular como el del día anterior. Al llegar a Toyama subo al Shinkansen hasta Kanazawa.
Al salir de la estación me quedo un rato mirándola, la verdad es que esta es bonita. Busco la dirección de mi hotel en Kanazawa y veo que mejor subo a un bus, ya que esta un pelín lejos para ir caminando cargando con la mochila. Al llegar al hotel, es el Murataya Ryokan, como que aun no es la hora del check in le pido si me pueden guardar la mochila y les digo que vendré después de comer, comprueban mi reserva y una vez esta todo ok estoy listo para explorar Kanazawa.
Mi primera visita son los jardines Kenroku-en, la ventaja del ryokan es que estoy a 10 minutos caminando de allí, perfecto para disfrutar el día que mas que otoño hoy parece primavera, el sol brilla con fuerza. Paseo un poco por el parque exterior y en cuanto veo un acceso a los jardines entro sin pensarlo.
Los jardines Kenroku-en son famosos por ser de los más bonitos de todo Japón y la verdad es que la primera impresión que me llevo es buena, y a medida que voy paseando por ellos cada vez mejora mas y mas. Hay un par de estanques y un riachuelo que recorre la parte sur de los jardines además de varios senderos que recorren el parque entre sus pequeñas colinas y bosquecitos. La verdad es que es un mini paisaje natural en miniatura y disfruto paseando sin rumbo. Mientras recorro los jardines me vienen ganas de venir en primavera, esto con los colores de las flores ha de ser un espectáculo.
Me siento un rato a descansar y a relajarme al sol mientras pico algo, después salgo del Kenroku-en y cruzando el puente accedo a la zona del castillo de Kanazawa, no es que esté en mi ruta original pero como está al lado y me pilla de camino a mi siguiente objetivo pues lo visito. El parque esta bien y el castillo reconstruido no desentona, la verdad es que es un buen sitio para pasear. Al salir del parque del castillo me dirijo al norte, dirección a el barrio de Higashiyama Higashi Chaya, que por lo que he leido es un antiguo barrio de Geisas y además famoso por varias de sus tiendas de dulces, cosa que para nada influye en mi decisión de visitarlo, nooooo.
Cruzo un puente y llego a la zona del barrio de Higashiyama, si que debe ser famoso porque hay varios autobuses de turistas descargando gente, miro la hora y estoy de acuerdo con mi estómago. Es hora de comer. Para buscar un sitio donde comer uso la famosa técnica de Google, veamos que me recomienda, resulta que hay un pequeño restaurante en la misma calle principal que todo el mundo alaba. Vamos a probarlo.
Cuando lo localizo veo que es un pequeño restaurante, apenas hay 5 o 6 mesas, muy aocogedor y por lo que puedo entender con especialidades basadas en productos del mar, me vale. El restaurante es el 澤ノ屋 (si ponéis eso google maps sale) y cuando pruebo mi comida entiendo las alabanzas que se lleva. Como un especie de bol gigante de arroz con shashimi de atún troceado por encima, wasabi, col, y algunas verduras más que no reconozco que me quita el aliento. Exquisito es poco.
Aun alucinando con la comida me adentro en el barrio de Higashiyama, como es sábado está un poco lleno de gente y al principio pasear tranquilamente se hace un poco dificil pero cuando llego a una plaza mis ojos se iluminan, tiendas de dulces! Entro en una que parece ser de las top, por la cola que tiene, y me compro un helado de aun hoy en día no se muy bien que, que está de vicio. Con mi helado salgo un poco de la calle principal y me dedico a callejear. El barrio es muy bonito, con casas de estilo antiguo y callejones que cruzan las calles principales, y rapidamente me pierdo un rato por ellas.
Va haciendose tarde y decido volver al ryokan, una vez allí subo mi mochila a la habitación, comodísima por cierto, y cuando estoy listo me voy a dar una vuelta por el barrio samurai. Aunque ya se ha ido el sol no me importa pasearme por la zona y el paseo no defrauda. El barrio silencioso practicamente me espera, estoy solo bastante rato y la verdad es que es una gozada pasearse en silencio por sus calles. Lo recorro un par de veces y me siento a disfrutar del silencio, parece mentira que esté dentro de una ciudad.
Ahora toca cenar y para ello he decidio que me apetecen gyozas, he leído que son famosas en Kanazawa y no me voy de aquí son probarlas. Primero me dirijo a un restaurante que recomiendan en el ryokan pero ya me avisa que abre y cierra un poco cuando quiere, y que si lo encuentro cerrado me dirija a una calle donde hay muchos restaurantes que alli seguro que encuentro alguno de gyozas que me guste.
El primer intento es fallido, el restaurante que me han recomendado está cerrado, tocará explorar a ver que encuentro. Me dirijo a la calle que me han indicado en el ryokan y descubro una Kanazawa muy activa, tiene mucha vida de noche o al menos en la zona en la que estoy. Empiezo a ver restaurantes uno al lado del otro y deduzco que estoy en la zona indicada asi que me lanzo a ver que encuentro. Hay de todo tipo, chinos, japoneses, franceses, hasta hay un restaurante de comida vasca y otro especialista en tortilla española, que aunque me hagan grácia yo aquí he venido por las gyozas y gyozas que me llevo.
Después de pasear un rato y observar las opciones me decido por uno que está al principio de la calle, veo tiene menú en inglés y eso siempre ayuda. Es un local pequeñito pero tiene un feeling muy bueno. Me siento en la barra y tras consultar la carta me pido un combo con varios tipos de gyoza y muero de placer. No se como se llama el lugar pero para mi ahora mismo es el cielo de las gyozas. Acompaño la cena con una jarra de cerveza y no puedo evitar pedirme otra ración de gyozas, y así con la tripa llena y feliz me doy una vuelta por la zona ya que el ambiente del barrio por la noche me gusta mucho.
Después del paseo me retiro al ryokan, preparo el futón, que será el último del viaje, y tras revisar un poco el itinerario de mañana cierro los ojos y a dormir.
Visitas del día
Jardínes Kenroku-en- Desde los jardines del Pabellón de Plata que no veía unos tan espectaculares, sencillamente perfectos y eso que era principios de diciembre, en primavera han de ser brutales. No es nada dificil llegar a ellos desde cualquier punto de la ciudad ya que al ser el lugar de mayor interes está bien comunicado y señalizado. Lugar perfecto para pasar la mañana paseando y de relax, justo al lado está el parque del castillo de Kanazawa por si os habéis quedado con ganas de caminar.
Barrio de Higashiyama- Muy bonito, no tan magico como Gion pero tiene su encanto. Si os apartáis de la calle principal tiene varios callejones con mucha personalidad y es un sitio donde es agradable perderse un rato. Además hay varias tiendas de recuerdos, de dulces y buenos lugares para comer. Se puede combinar con visita al Kenroku-en ya que están a unos 20 minutos caminando el uno del otro.
Barrio Samurai- Fuí de noche y al ver fotos del mismo de día pues casi que me alegro de visitarlo a esa hora. El barrio practicamente para mi solo, en silencio. Recorrerlo a mi ritmo, disfrutando el silencio del lugar, la verdad es que fue una experiencia muy agradable.
Trayecto de día
1-Takayama
2- Toyama
3- Kanazawa
4- Estación de Kanazawa
5- Hotel
6- Jardines Kenroku-en
7- Castillo de Kanazawa
8- Restaurante 澤ノ屋
9- Barrio Higashiyama
10- Barrio Samurai
11- Zona de restaurantes