Día 5 (Miércoles 26 de Julio)
Nos levantamos sobre las 8.30h, más tarde de lo que planeábamos. Dejamos las maletas recogidas y nos vamos a desayunar al mismo sitio que ayer, muy bien de nuevo.
Volvemos al apartamento casi a las 10h y a los pocos minutos nos pica a la puerta un chico con pinta de becario que dice que tiene que limpiar el piso y que nos vayamos ya. Recogemos corriendo y bajamos con las maletas a la calle. Lourdes se queda con Candela tomando un café y mi cuñada Núria y yo nos vamos a buscar el coche. Está muy cerca, en Trdnova Ulica, 9, a unos 15 minutos de nuestro apartamento. No hay nadie en la cola y nos atienden enseguida. Hemos reservado el coche con Avantcar Slovenija (www.avantcar.si) y los últimos flecos de la reserva los habíamos hecho por mail sin ningún problema. Allí en la oficina repasamos la reserva: nueve días con sillita, full insurance y viñeta (para las autopistas) por 545€. El coche que habíamos acordado era del tipo VW Golf. Cuál es nuestra sorpresa (gratísima) cuando la chica nos lleva al coche y vemos que es un Opel Mokka nuevísimo, mucho mejor, más alto y con maletero más amplio. Y encima nos hacen un descuento y nos queda todo por 533€. Muy maja la comercial que nos ha atendido.
En 10 minutos llegamos donde están mi mujer y mi hija y cargamos el coche. Cabe todo el equipaje en el maletero (una mochila de 40lts en el compartimento de la rueda de recambio, que está vacío, y tres maletas de 20kgs). Genial.
Foto del Opel Mokka que conduje en Eslovenia
Salimos de Ljubljana sobre las 11.30h dirección Kanmik. El día no está muy mal, sol y nubes pero de momento no llueve. Damos una vuelta por el pueblo, muy bonito, vemos unos graneros tradicionales y nos acercamos al castillo. Al cabo de un rato nos tomamos una cerveza (yo una sidra muy buena), y sobre las 14.45h (aparqué en zona azul y acababa sobre esa hora) vamos dirección Solcava.
Castillo de Kanmik
Foto de graneros tradicionales en Kanmik
Llegamos sobre las 16h a nuestro alojamiento, el Planinski Dom Majerhold, un lugar precioso en medio de las montañas, todo super verde. Es espectacular. Aparte tienen restaurante, cosa vital porque estamos a un rato de la civilización.
Vista del valle desde nuestra cabaña en el Planinski Dom Majerhold
Charlamos un poco con la dueña, que tiene un fuerte acento austríaco (esta zona de Eslovenia está muy cerca de Austria) pero que habla inglés bastante bien. Nos da un mapa de la zona con la ruta de Logarska Dolina (ruta circular por ese valle) y nos vamos a recorrerla. Todo es espectacular.
Vistas en esta preciosa carretera panorámica
Otra maravillosa vista de Logarska Dolina
Hacemos una primera parada en la Na Kemence Homestead con unas vistas espectaculares. Aparte hace sol en estos momentos. Nos recibe la mujer de la granja, que no habla casi nada de inglés, y le pedimos unos embutidos y unos dumplings. De beber un zumo de menta buenísimo. Aparte hay una perrita que está encerrada en un cercado que no para de llorar porque quiere jugar con nosotros, y Candela no para de correr alrededor del cercado. Total, que al final la cachorro no sé como salta del cercado a lo spiderman y se escapa para venirse con nosotros a jugar con nuestra hija. Al cabo de un rato vuelve la dueña y la vuelve a encerrar jaja. Pero ha estado un buen rato correteando y comiendo un poco de embutido también jeje.
Pasamos un buen rato allí, aprovechando que cuando sale el sol no hace mucho frío. Después seguimos la ruta. Hacemos pocas paradas ya, alguna para hacer alguna foto, y acabamos de recorrer esta espectacular carretera panorámica circular volviendo a Socava. Volviendo a nuestro alojamiento paramos en la cueva del dragón, muy chula también.
Cueva del dragón en Logarska Dolina
El dragón de más cerca
Llegamos a la guesthouse sobre las 19.30h y vamos directos al comedor porque la cocina cierra a las 20h. Pedimos una ensalada, una sopa para Candela, y tres Gulash para nosotros. Todo buenísimo. De postre unos pancakes con mermelada de cerezas y un strudel (una especie de pastel de manzana). Todo exquisito. Hablamos un rato con la dueña mientras traen un conejo gris (que es la mascota del hotel) para que Candela la acaricie y juegue con él un rato. Luego no quiere dejar ir al conejo que se acaba escondiendo porque mi hija puede ser muy pesada con los animales de tanto que los quiere, jeje. Pasamos un buen rato allí. Sobre las 21.30h nos vamos ya a nuestra cabaña de madera a descansar y a dormir.