En este día tocaba ir volviendo a Reikiavik donde ya pasaríamos las dos últimas noches.
La primera visita del día era Skógafoss que la teníamos a tan solo 15min en coche pegada al alojamiento. Se accede muy bien a ella, está muy cerca de la carretera y no tuvimos que pagar parking. Había tambíen una especie de restaurante pero no pasamos. Sí pasamos a otra caseta que eran unos baños.
Y andas un poco y ya ves la cascada que es una auténtica pasada, es gigante!
Skógafoss
Fijaos en la foto arriba a la derecha que se ven personas. Puedes subir justo a ver el principio de la cascada e incluso hacer una ruta siguiendo el río.
Todavía abajo cuando estás más cerca ves en ella el arcoíris haciendo el arco entero, una maravilla. No podías llegar muy al fondo porque estaba todo helado y era peligroso, como mucho hasta la señal.
Skógafoss
Luego tienes una escaleras para subir arriba de la cascada y como he dicho antes si quieres para hacer una ruta. Nunca había estado justo donde empieza caer el agua y mucho menos tan cerca. Parecía que estabas en una película. Por cierto, hacía un viento y un frío allí en lo alto que pelaba!!
El río justo antes de empezar a caer por la cascada
Justo la caída de Skógafoss
Si hubiésemos tenido tiempo nos hubiese gustado hacer la ruta por el río pero habrá que dejarla para la próxima. Así que nos fuimos camino a Seljalandsfoss. Desde Skógafoss hay 27min solo.
Al llegar hay un parking a 100m de la cascada. Se supone que había que pagar porque había máquinas pero vimos que ahí no pagaba nadie y no lo hicimos. Se ve que en temporada baja no hay vigilante o algo así o que no se paga, el caso, que hicimos por una vez en el viaje el español y no pagamos . También hay puestos con comida y souvenirs.
Seljalandsfoss es sobre todo famosa porque puedes pasar por detrás de ella. Cuando llegamos vimos que por ahí no podía pasar ni el Yeti, estaba todo congelado y lleno de nieve así que nos quedamos con las ganas. Más motivos para volver en verano jeje. No pudimos pasar por detrás pero también la imagen es es una pasada. Si os fijáis en la foto abajo a la derecha hay una persona para que os hagáis idea del tamaño y también se ve un escalera toda cubierta por la nieve que es la que te lleva al sendero que hay por detrás.
Y si pensáis que tal vez entonces merece más la pena viajar en verano que sepáis que no veríais algo así al lado de la cascada (juro que la foto no lleva ningún filtro ni retoque).
al lado de Seljalandsfoss
Lo de las luces en invierno en Islandia como podéis ver es que es de traca.
Tras terminar allí nos tocaba ir rumbo a Reikiavik, estaba a 120km, 1h40´. De camino fuimos disfrutando de las maravillosas vistas que se tiene desde la carretera. Había una cosa que nos llamaba mucho la atención y eran estas iglesias. Por un lado porque están hechas de chapa de caseta de obra , bueno, en Reikiavik hay mogollón de casas igual, la mar de curioso.
Iglesia islandesa
Pero lo más llamativo sin duda era que a las cruces de las tumbas les ponían bombillas, imagino que por ser navidad. Ya en la foto de arriba se ven y aquí de cerca. Verlo de noche era de coña, se ven desde la carretera todas las cruces como adornos de navidad con sus bombillas.
Cruces adornadas con bombillas
Llegamos a nuestro alojamiento de estas dos noches. Se llamaba Eric the Red Guesthouse
Reservado con Booking, entrada a la casa de 14h a 20h.
Precio: 211,83€ total las dos personas dos noches con desayuno.
Eric el Rojo es un vikingo famoso que se supone que fue quien descubrió Groenlandia. Los dueños es un matrimonio ya mayor y él parece realmente un vikingo, con todo el pelo blanco y largo con su coleta y sus barbas, un señor entrañable. Y la mujer majísima y muy atenta. El hostal es realmente su casa y abajo alquila las habitaciones que estaban muy bien. Dentro de ellas tenías lavabo, neverita y cosas para hacerte un té. Y también tenían un gato clavado a Isidoro que durmió el tío las dos noches con nosotros jeje porque quisimos claro.
La ubicación no puede ser mejor, de hecho yo creo que no se puede estar más cerca de Hallgrímskirkja
que es la iglesia famosa con forma de columnas de basalto. Desde la misma iglesia sale la calle principal llena de comercios y sitios donde comer. Si vas con coche en la calle de arriba de la casa se puede aparcar gratis, es la calle que puse en la primera etapa del diario.
Tras asentar campamento nos fuimos a dar una vuelta por el centro de la capital. Lo tenían todo adornado con el tema de la Navidad y había una plaza con una pista de patinaje. Esa noche cenamos en un sitio paralelo a la calle comercial que nos encantó, se llamaba Kaffi Vínyl, es un vegetariano-vegano y a la vez como tienda de vinilos. Había un chico con el pelo hasta la cintura pinchando vinilos como a la antigua usanza y poniendo música funk y groove muy molona. El local era muy moderniqui y comimos de maravilla.
Ya una vez terminado la cena y el paseo nos fuimos a casa y nos pusimos a planear el intento de ver la aurora boreal sí o sí ya que la noche estaba super despejada, al fin!. Según las aplicaciones sólo daban un 33% de posibilidad de verlas, lo cual era muy poco pero había que intentarlo. Miré en internet algún lugar bueno en Reikiavik y nos gustó esta opción: "Si dispones de un coche, podrás conducir durante 15 minutos a la residencia del presidente Bessastadir, en una ciudad llamada Álftanes. Desde allí se puede ver la aurora boreal desde la bahía, danzando sobre el paisaje urbano de Reykjavík mientras se refleja en el mar". Fuimos para allá que estaba efectivamente a 15min y buscamos un sitio que nos gustase.
Tras estar allí pasando muchísimo frío empezamos a ver como una nube gris con una forma muy extraña. Era como si en todo el cielo despejado solo hubiese esa nube y la hubiesen estirado y curvado por un lado. Mi novia y yo nos miramos y nos preguntamos ¿será eso?. Sacamos el mini trípode y le sacamos una foto. Nosotros no tenemos mucha idea de fotografía pero tienes muchos blogs donde te explican detalladamente como fotografiar una aurora boreal. Lo básico y esencial es el tiempo de exposición y llevar un trípode. Nosotros la conseguimos sacar hasta con el móvil cambiándole el tiempo de exposición y también llevábamos una cámara compacta pequeña. A ver si ahorramos para una cámara en condiciones pero bueno, sacar la sacamos. El caso, que tras hacer la foto y ver la pantalla de la cámara vimos una nube de color verde fue una sensación muy extraña porque era tanto entusiasmo como decepción a la vez. Nos pusimos como locos porque estábamos viendo al fin la aurora boreal pero no os voy a engañar, por otro lado te sentías estafado. ¿Dónde está la aurora boreal verde serpenteante que tanto hemos visto en videos? ahí no jeje. De verdad que ves una nube gris suave, de hecho si no le sacas la foto ni te enteras que es la aurora. Pero aquí tenemos foto!!!
Aurora Boreal
Aurora Boreal
En persona eso que veis era una nube fina gris, si fue curioso que como veis en la foto iba cambiando de forma aunque en el momento tampoco lo notabas. Luego nos dijeron que es que sólo cuando es intensa se aprecia un poco sin cámara los movimientos y distintos tonos. Así que bueno, nosotros podemos decir que ya la hemos visto pero habrá que volver a verla en condiciones. Nos podemos dar con un canto en los dientes que sé de gente que ya ha ido tres veces y no ha visto nada. Es más difícil de lo que parece. Gran broche para una gran día.
(Hasta aquí llegué hoy, a ver si lo puedo terminar esta semana el diario que ando más liado que la pata de un romano)