Okaukuejo, Etosha: La noche que vino a cenar la cobra y la tormenta perfecta ✏️ Diarios de Viajes de NamibiaCampamento de Okaukuejo y su magnífica charca: elefantes, rinocerontes y jirafas. La noche que vino a cenar una cobra y la tormenta que nunca desearás cuando estes de camping.Diario: Namibia: 9 días de aventura africana con niños⭐ Puntos: 4.9 (43 Votos) Etapas: 21 Localización: NamibiaA las 6 de la tarde alcanzamos las puertas del parque de Etosha en Anderson Gate. Los guardias con cierta parsimonia nos dan un papel con las tasas del parque, que tenemos que pagar una vez lleguemos a la oficina del campamento de Okaukuejo, a 17 km de esta puerta. Comenzamos a cruzar los bosques del parque todavía por una carretera asfaltada. En los claros nos cruzamos con manadas de cebras, ñus y gacelas. A lo lejos también se ven jirafas. Los niños quieren parar a hacer fotos, pero yo prefiero continuar hasta el campamento, acabar con los formularios y ya veremos si podemos ver algunos animales en la charca del campamento. Mi mayor preocupación son los elefantes, pues ha comenzado la época de lluvia y en esta época los animales se dirigen hacia el norte del parque, una zona donde apenas hay caminos y quedan fuera del alcance de los turistas. Durante la época seca, se concentran en el sur del parque, dónde hay numerosas charcas en las que pueden beber. Esta zona la verdaderamente accesible para el turista, ya que está surcada por pistas de tierra por las que pueden circular los vehículos. Fuera de las pistas está prohibido conducir. Etosha es un parque enorme, el más antiguo de #Namibia y que antes llegaba hasta la Costa de los Esqueletos. Nosotros “solo” visitamos la parte este, que tiene más o menos 180 km de ancho, por unos 100 de norte a sur. El centro de #Etosha es un gran lago salado, seco y blanco: el Pan de Etosha, uno de los lugares más crueles del planeta. El resto, son bosques bajos y sabanas y sobre todo charcas, unas naturales y otras hechas por la mano del hombre, donde el agua se extrae con motores eléctricos movidos por energía solar. Esas charcas son las que en época seca, concentran la vida de los grandes mamíferos y donde cazador y potencial presa, se dan cita cada día. Y esas charcas atraen a animales y turistas de todo el mundo, a un lugar extremo, pero bendecido con una increíble biodiversidad. El Campamento de Okaukuejo es el más antiguo del Parque Nacional de Etosha. Sus instalaciones son las menos modernas, sin embargo es el más cercano a Windhoek y además el camino para llegar está completamente asfaltado. Todo esto lo convierte en el campamento más popular de Etosha y uno de los dos más demandados de Namibia. El campamento posee edificios administrativos, supermercado, un restaurante, piscina, gasolinera, zona de hotel, camping y unos bungalows, alrededor de su charca, que son las joyas del campamento. En la oficina tienen el ordenador roto o la conexión no se sabe muy bien... Así que pagamos las tasas, damos el boucher y mañana nos darán los papeles. Luego me los mandarán con un chico y se perderán por el camino. En temporada alta, #Okaukuejo es uno de los campamentos más demandados de Namibia y hay que reservarlo con mucha antelación, pero nosotros estamos en temporada baja. Nos asignan una plaza del camping. Cuando la veo, a mí no me gusta porque está completamente al descubierto y sin sombra, pero como es solo para dormir nos aguantamos. Tampoco es que haya libre ninguna más apetecible, ni nadie a quien protestar. La plaza es enorme(cabrían un par de autobuses) y tiene un enchufe, una luz y una barbacoa. Ponemos el coche en una esquina pero como no nos acaba de gustar, lo cambiamos a la otra y, por último, nos vamos a la esquina de la barbacoa que aunque no pensamos utilizarla esta noche nos parece el mejor sitio para dejar el coche. Ni siquiera abrimos las tiendas de campaña porque está atardeciendo y queremos llegar a la charca antes de la última luz. La charca de Okakuejo es una de las mejores de Etosha. Para mí la segunda mejor, después de la de Halali. La charca es amplia y está en zona despejada de vegetación donde ocultarse, con un suelo endemoniado de piedras medianas sueltas, que hace que un animal a la carrera tenga más posibilidades de acabarla con una pata partida, que de tener un final feliz. Los duelos entre cazador y victima deben ser dramáticos en este contexto. Es un poco laberíntico encontrar el camino a la charca y eso que nos dieron un mapa en la oficina pero al final lo conseguimos. Hay un par de jirafas temerosas bebiendo y muchos turistas. No sabemos si el miedo es por los turistas o por algún depredador que ande cerca. La jirafa no es presa para un león, excepto si agacha la cabeza para beber. Por eso, cuando van a beber dan muchas vueltas oteando los alrededores. Las jirafas son torres de observación en la sabana y una señal de que algo está sucediendo o puede suceder en kilómetros a la redonda. Cuando ven un peligro, ponen recto el cuello e indican la dirección con su mirada. Si están tensas es que hay un peligro cerca. El sol está tapado por una nube del horizonte así que no va a haber suerte con la luz... o si porque las nubes tiene bellos colores. Se me ha olvidado el trípode en el coche, así que llega la hora de la inventiva. Los niños son nerviosos por naturaleza intentan hacer las fotos a pulso por mucho que yo les explique que con esa luz solo pueden hacerlas buscando un apoyo. Al final todas las fotos que hicieron fueron un churro. Yo tuve más suerte porque yo busqué el apoyo sobre una barandilla de piedra. Viendo que la charca tampoco estaba muy animada, nos acercamos al restaurante a ver si nos dan de comer. El restaurante solo tiene una opción: comer de buffet y cuesta unos 250 dolares namibios por cabeza (algo menos de 20 €). Aunque los niños pagan la mitad, no nos compensa, así que volvemos a nuestro coche, a esquilmar el fondo de la nevera. Vamos a intentar acabar con lo que compramos en el supermercado de Swakopmund. Lleva tres días en la nevera y si no se nos echará a perder. Volviendo hacia nuestra plaza de camping nos cruzamos con una serpiente que se mete en un agujero de riego. Es negra con rayas marrones y grises más bien fina y de unos 80 centímetros de largo. Nosotros con cierta prudencia la evitamos. Me da muy mala espina, pero está como a unos 50 metros de nuestro coche, no nos preocupamos más. Montamos sillas y mesas, pero como no tenemos madera para encender la barbacoa, abrimos de nuevo los embutidos y exprimimos el fondo de la nevera. Miramos con una cierta envidia a unos que están haciendo una barbacoa, no muy lejos de dónde estamos nosotros sentados. Al final de la cena, los niños descubren que la serpiente se acerca a donde estábamos sentados. Se recta a un metro y medio de nosotros y se mete en un agujero que hay en la parte baja de la barbacoa de piedra. Advierto a los niños que vigilen al bicho mientras cerramos la mesa y las sillas. Cuando me doy cuenta, el enano está a medio metro del agujero, mirando hacia mí y le grito que se aleje del agujero. Después le explico que se vigila de frente al animal, a la distancia suficiente para poder reaccionar y nunca se le da la espalda. Al ratito, el bicho sale del agujero, se da una vuelta alrededor de la barbacoa y vuelve al agujero. Por la tranquilidad con la que se mueve, me da que el animal es consciente de su peligrosidad. A la mañana siguiente se lo comentamos al guardia y al momento vino con otro compañero a buscar “la cobra”. ¿Cobra? Sí, cobra. Nosotros como todavía no éramos conscientes de lo que era el animal, decidimos no molestarlo, pero tampoco hacerle mucho caso. El resto de la noche fue era el vecino ese “con el que no te hablas”. Todavía cogemos las linternas para acercarnos de nuevo a la charca. Ahora sí que estaba mucho más animada: habían llegado varios elefantes, media docena de jirafas, un par de rinocerontes y un chacal tontaina, que andaba por entre medias, a ver si algún pollo despistado acababa debajo de las plantas del elefante. Me salieron unas cuantas fotos bonitas esa noche. A regañadientes, amenazando a los niños, nos volvimos al coche a dormir. ¿Pero pensáis que se han acabado las aventuras por hoy? La tormenta perfecta Los relámpagos iluminaban el cielo del horizonte y se oía el estruendo de los truenos, cada vez estaba más cerca. El cielo está nublado y negro. Me agarro a la esperanza de que aquí solo llueve cuatro días al año y no me va a tocar a mí. Pues sí que me tocó. Como una o dos horas más tarde el coche comenzó a bambolearse, el viento parecía querer arrancar las tiendas del techo del coche. Empezó a caer un aguacero de los que solo caen en los sitios donde solo llueve una vez al año. Los relámpagos y los truenos sonaban como cañonazos, mientras el relumbrar del relámpago se metía por las rendijas de la tienda. La niña empezó a llorar, se abrazó mi y yo me sentí mal padre. La intentaba tranquilizar susurrándole al oído: La torre del campamento tiene un pararrayos que nos protege, no te preocupes. Uno de los hierros laterales que hacen de viento de la tienda, se soltó y decidí bajar del coche, a ver si lo podía reponer porque la tela de la capa lateral golpeaba en la pared de la tienda. El campamento se había quedado sin luz por alguno de los rayos que acababan de caer. Cor la linterna conseguí encontrar el hierro que se había soltado y volver a ponerlo. Sin embargo, analicé el peligro de la situación y deduje que era más inteligente que nos metiésemos dentro del coche. Los coches son jaulas de Faraday, si le cayese un rayo, la electricidad teóricamente no debiera de afectar a su ocupantes. Mientras que la niña baja temblando, el niño baja dormido y ni se entera. La madre por la cara que tiene, probablemente está pensando en pedirme el divorcio. La verdad es que incluso yo, me he asustado. Dentro del coche se quedan todos dormidos menos yo que no encuentro la postura. Pasada una hora y, viendo que el viento ha remitido un poco, le digo a Eva que voy a subir a dormir arriba. Ellos prefieren seguir durmiendo abajo. Faltan pocas horas para el amanecer y el amanecer es el comienzo de toda la actividad en el parque. Voy a dormir bastante poco. Mañana va a ser un día muy duro y los ánimos no van a estar muy allá después de tan agitada noche. Índice del Diario: Namibia: 9 días de aventura africana con niños
01: Preparativos Viaje a Namibia
02: Windhoek - Klein Aub - Sesriem
03: Parque nacional de Namib-Naukluft: Sesriem, Sossusvley, Deadvlei
04: Camino de Sesriem a Walvis Bay y Swakopmund
05: Swakopmund, la ciudad más germana de África
06: Costa de los Esqueletos: Naufragios, Henties Bay y las focas de Cape Cross
07: Spitzkoppe: la montaña de granito y sus pinturas rupestres
08: De Spitzkoppe a Twyfelfontein
09: Twyfelfontein: Pinturas Rupestres y Paisajes Marcianos
10: Twyfelfontein: en busca de los Elefantes del Desierto
11: De Twyfelfontein a Etosha: Damara Living Museum y Bosque Petrificado
12: Okaukuejo, Etosha: La noche que vino a cenar la cobra y la tormenta perfecta
13: Etosha: Adamax y Bosque Encantado, buscando leones y elefantes.
14: Tarde de Leones, leopardos y rinocerontes en Etosha
15: Atardecer inolvidable en Halali
16: Centro de Etosha: el Pan y praderas al norte de Halali
17: Pinchar en Etosha en territorio de leones
18: Campamento de Namutoni - Etosha
19: Este de Etosa: Safari por Namutoni
20: De Namutoni a Okahandja, camino de Windhoek
21: Okahandja-Windhoek: la vuelta a casa
Total comentarios: 39 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 5 (1 Votos)
Últimos comentarios al diario: Namibia: 9 días de aventura africana con niños
Total comentarios: 39 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados Namibia en 2 semanas: de Fish River Canyon a Etosha
Viaje de 2 semanas visitando Kalahari Game Reserve, Fish River Canyon...
⭐ Puntos 4.93 (15 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 115
Namibia, Botsuana y Victoria Falls 2017
30 días recorriendo Namibia, Botsuana y las Cataratas Victoria en julio de 2017 por libre.
⭐ Puntos 4.92 (12 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 111
NAMIBIA Y CIUDAD DEL CABO 3 SEMANAS POR LIBRE
Descripción del viaje realizado en todoterreno por Namibia durante 15 días, con...
⭐ Puntos 4.86 (7 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 68
Baches y polvo
Tres semanas recorriendo Namibia y el norte de Botswana en 4x4
⭐ Puntos 4.90 (10 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 65
NAMIBIA: La vuelta al Sur de África en 80 días (2)
La soledad del paisaje. Un recorrido por libre alrededor del extremo sur...
⭐ Puntos 5.00 (7 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 49
Galería de Fotos
|