Cuando comenzamos a organizar el viaje a Islandia esta es la parte que más dudas nos generaba,vimos que en esta zona era necesario reservar porque los hoteles baratos y bien ubicados se agotaban pronto y los que quedaban tenían precios totalmente desorbitados.
El que hubiera tanta belleza junta, el miedo a que las inclemencias meteorológicas nos jugasen una mala pasada y nos quedásemos sin disfrutar de la belleza de los glaciares, el no saber cuanto tiempo nos llevaría descubrirlos, no nos gusta ir con el reloj en la mano hizo que tomásemos la decisión de dormir 2 noches cerca de Jokursarlon en vez de avanzar, los 300 kilómetros que había desde nuestro alojamiento al de Vik que era nuestro destino siguiente los distribuiríamos en 2 días.
La noche anterior tras recorrer los fiordos nos habíamos alojados en Rauðaberg II por 68 euros, El hotel en medio de la nada ideal en caso de aurora boreal era muy básico e impersonal pero cómodo, suficiente para pasar la noche. No había nadie en la casa para recibirnos, un huésped nos comentó que los nombres estaban puestos en la puertas de las habitaciones. Antes de llegar llamamos al número de contacto que teníamos pero no nos contestaron.
Nada más despertarnos nos dimos cuenta que el día no pintaba nada bien.. miramos el tiempo y vimos que aunque en Jökursarlon daba lluvia pasando Staftaffell estaba despejado así que de noche cerrada salimos en busca de cielos más propicios pasando de largo el deseado Jökulsárlon.
El primer lugar al que pudimos acceder fue al glaciar de Svínafellsjökull teñido de negro a causa de las cenizas del volcán Eyjafjallajökull lo que le confería un aspecto salvaje, el estar en total soledad hizo que a pesar de que luego nos diésemos cuenta de que no era de los más bonitos la experiencia fuera muy especial.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Justo cuando nos íbamos comenzaron a llegar autobuses con lo que imaginamos que se hagan caminatas sobre el glaciar.
Estábamos llegando a Skaftafell cuando vimos otro camino y varios coches viniendo hacia la carretera, paramos y vimos un cartel que ponía de nuevo Svínafellsjökull otra parte de la lengua imaginamos.
Si la anterior nos había gustado esta impone aún mas... El viento era tan intenso que no pudimos avanzar todo lo que quisimos pero ya desde el inicio se apreciaba su belleza y magestuosidad en todo su esplendor..
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Nos dirigimos ahora si a Skaftafell segundo Parque Nacional mas grande de Islandia. Nuestra idea era visitar la Catarata Svartiffos y Sjonarmipa pero la lluvia amenazaba con hacer acto de presencia así que nos decidimos a visitar la cascada primero y luego ya veríamos....
Desde el aparcamiento del parque nacional a la izquierda un sendero de unos 2 km te lleva a este lugar tan asombroso con columnas volcánicas de basalto flanqueando la cascada.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Cuando nos cansamos de contemplar la cascada miramos de nuevo al cielo y con mucha pena viendo lo que se avecinaba abortamos la ruta a Sjonarmipa.
Regresamos haciendo parada en el centro de información donde aprovechamos para comprar postales y mandarlas puesto que había un buzón allí, utilizar los baños y cotillear la tienda de souvenirs..
Aún quedaban un par de horas para atardecer así que seguimos un poco más dirección Vik que es dónde parecía que estaba más despejado.
Paramos en Núpsstaður es una granja abandonada en un enclave precioso con sus tejados de turba e iglesia. Tenía una valla a la entrada pero estaba abierta así que entramos y con mucho cuidado exploramos la zona, tanto la iglesia como las casas estaban abiertas, todas ellas llenas de aperos de labranza y herramientas .. me pareció muy curioso e interesante de ver.
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Nos dirigimos ahora si a Skaftafell segundo Parque Nacional mas grande de Islandia. Nuestra idea era visitar la Catarata Svartiffos y Sjonarmipa pero la lluvia amenazaba con hacer acto de presencia así que nos decidimos a visitar la cascada primero y luego ya veríamos....
Desde el aparcamiento del parque nacional a la izquierda un sendero de unos 2 km te lleva a este lugar tan asombroso con columnas volcánicas de basalto flanqueando la cascada.
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Cuando nos cansamos de contemplar la cascada miramos de nuevo al cielo y con mucha pena viendo lo que se avecinaba abortamos la ruta a Sjonarmipa.
Regresamos haciendo parada en el centro de información donde aprovechamos para comprar postales y mandarlas puesto que había un buzón allí, utilizar los baños y cotillear la tienda de souvenirs..
Aún quedaban un par de horas para atardecer así que seguimos un poco más dirección Vik que es dónde parecía que estaba más despejado.
Paramos en Núpsstaður es una granja abandonada en un enclave precioso con sus tejados de turba e iglesia. Tenía una valla a la entrada pero estaba abierta así que entramos y con mucho cuidado exploramos la zona, tanto la iglesia como las casas estaban abiertas, todas ellas llenas de aperos de labranza y herramientas .. me pareció muy curioso e interesante de ver.
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Aquí vino el error del día, en vez de avanzar más me emperré en ver el atardecer en Jokursalon dónde llovía a mares así que ni salir del coche pudimos así que con la frustración de no poder disfrutar de la puesta del sol en ese marco y ya no hablamos de la posibilidad de aurora nos fuimos a nuestro nuevo alojamiento Skyrhúsid Guest House 125 euros alojamiento correcto con baño compartido y sin desayuno aunque tienen café, skyr y zumo gratis para consumo de los clientes.
Lo mejor la ubicación, únicamente a 10 minutos del glaciar Jökulsárlón
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