Doi Suthep, la montaña del elefante blanco ✏️ Diarios de Viajes de TailandiaSegundo día en Chiang Mai visitando la zona de Doi Suthep y algunos templos más que encontramos de camino.Diario: FIN DE AÑO EN EL NORTE DE TAILANDIA⭐ Puntos: 5 (35 Votos) Etapas: 16 Localización: TailandiaDía 4: Chiang Mai, visita al Doi Suthep Nuestro objetivo principal ese día era visitar el Doi Suthep, el famoso templo situado a las afueras de Chiang Mai. En realidad, Doi Suthep es el nombre de la montaña donde se encuentra, de 1601 m de alto, y el templo en cuestión se llama Wat Phra That Doi Suthep. De hecho, todo forma parte del Parque Nacional de Doi Suthep-Doi Pui. Es un lugar muy visitado, ya que se trata de uno de los principales santuarios budistas del norte de Tailandia, con sus reliquias sagradas, y considerado el símbolo de la Tailandia Lanna (fue construido en el siglo XIV). Desde Chiang Mai se puede llegar a la base del templo por una carreterita asfaltada con bastantes curvas. Allí, justo debajo del templo, se agrupan multitud de paraditas de comida y artesanía. Para subir al templo hay dos opciones: subir por las escaleras flanqueadas por las famosos nagas (que luego explicaré lo que son) o tomar un funicular que lleva hasta la entrada del templo. En la misma montaña hay unas cataratas, una aldea hmong y, algo más lejos, los jardines del palacio de Phuping. También hay otro templo a medio camino, el Wat Phalad, muy recomendable. Se puede pactar con un taxista la excursión para visitar todo esto en privado o compartiendo con más gente, o bien ir tomando songthaews por trayectos individuales según convenga. Esto puede suponer una buena excursión de medio día, que recomiendan hacer por la tarde si se quiere oir a los monjes cantando en el Wat Doi Suthep. En fin, negociar un taxi o un songthaew para medio día recorriendo esa zona es lo que hacen la mayoría de los mortales, pero ya sabéis que nosotros somos algo raritos... Nuestra idea inicial, al disponer de todo el día, era subir al Wat Doi Suthep caminando y bajar en taxi o songthaew: hay un trecho, pero no es descabellado, y de hecho fue una de las opciones que encontramos en una página web sobre formas de visitarlo. Finalmente, como el tiempo no acompañaba, subimos y bajamos el tramo final en songthaew, desde la zona del zoológico. Allí hay parada y está todo bien indicado: tarifas, lugares a visitar, etc. Así que a primera hora de la mañana nos pusimos en marcha, y nos dirigimos siguiendo las indicaciones de nuestro amigo Google Maps hacia Doi Suthep. De nuevo el tiempo no nos era propicio y no pintaba muy buen día, en ese momento lloviznaba un poco y todo. Aproximadamente la ruta que hicimos andando fue: subir hasta la puerta norte, girar a la izquierda y seguir todo recto hasta el zoológico, desde donde se puede llegar al Doi Suthep ( pondré un mapa en información práctica). Desde la guest house, primero fuimos en dirección a Wat Chedi Luang y luego torcimos hacia el norte hasta el Monumento a los 3 Reyes, situado justo frente al Centro de Arte y Cultura de Chiang Mai. Tambien llamado Anusawari Sam Kasat. Se trata de un conjunto de esculturas de bronce que representan a tres reyes lao-thai (Phaya Ngam, Phaya Mangrai y Phaya Khun Ramkhamhaeng): De paso, visitamos aquella zona, había varias cosas interesantes, como este pequeño santuario: Parece que les gusta mucho el dinerito, a los budistas (y a quién no): Y una de las nagas del templo, controlando que nadie se llevara los billetes : También aproveché para comprarme el típico impermeable cutre de bolsa de plástico, una especie de poncho hortera que casi todo el mundo luce en Chiang Mai cuando llueve. Es bastante humillante llevar aquello, no está diseñado para gentes elegantes y de gusto exquisito en el vestir como soy yo . Evidentemente, me negué a aparecer en ninguna foto envuelta en aquel engendro de la moda, pero me consta que alguna que otra cayó... hoy en día los paparazzis ya no respetan la dignidad de nadie y tu pareja aún menos . Como veis me dolió bastante (mucho) tener que ponérmelo, pero no llevaba el paraguas y no me quedo más remedio porque no paraba de llover en todo el rato. Por supuesto, a los 10 minutos de llevar aquel bodrio puesto, la lluvia cesó instantáneamente. De camino hacia la puerta Chang Phuak paramos a visitar otro templo, el Wat Saen Muang Ma Luan. Me pareció muy chulo y estábamos prácticamente solos. Bueno, solos no, había este elefante controlando que los guiris no se pasaran ni un pelo: Algunas fotos más del templo: Y de su chedi, que estaba un poco asalvajado: Tras continuar con la ruta, salimos por la puerta norte y giramos hacia la izquierda, andando en paralelo al foso-muralla. Al poco llegamos a otro templo interesante: el Wat Lok Moli. Enfrente de éste había otro templo, el Wat Khuan Khama, pero no entramos, solo le hicimos alguna foto: Luego nos dirigimos al Wat Lok Moli, que además de ser muy bonito contaba con un aliciente añadido, la presencia de un inquilino gatuno muy cariñoso. Estaba al otro lado de la carretera: Como buena loca de los gatos, no quedaba otra que dedicarle unos mimos al minino, se le veía bastante necesitado de cariño: El templo estaba en obras y aprovechamos para aprender un poco sobre prevención en riesgos laborales. Como podéis observar, todo controlado, en Chiang Mai la seguridad es lo primero (el tío de piedra de la otra foto imagino que era el encargado, controlando que nadie se escaquease de currar) : El chedi de piedra y algunos detalles más, otro templo menos conocido, pero bonito: A partir de allí ya se sigue por una calle todo recto hasta llegar al Zoo, por esta zona todo son calles normales y no hay nada de especial interés. Paramos a tomar algo por el camino y finalmente llegamos hasta el Zoo, donde está la parada de songthaews. Entre que el día no pintaba nada bien y que no teníamos claro donde tomar el sendero que sube hacia Wat Doi Suthep, finalmente decidimos tomar un songthaew hasta la base del templo (40 bath por persona). Al llegar cerca del templo nos encontramos con las paraditas de comida y artesanía y no nos quedó otra que comer antes de subir, llevábamos toda la mañana andando y aquello tenía una pinta increíble. Yo comí croquetas de fideos de arroz, una especie de dados de tofu fritos, fruta fresca y tortitas de leche de coco, otro gran descubrimiento. Se trata de una especie de mini-creps de leche de coco que hacen en un molde-plancha y está buenísimo, muy recomendable probarlo (20 bath por 5 tortitas, en el tiempo que tardamos en sacar la foto ya nos habíamos zampado dos ): También había paradas de satay con muy buena pinta: Y otros deliciosos tentempiés que no nos atrevimos a probar : Una vez recuperadas las fuerzas, subimos al templo por las escaleras, por supuesto. Nada menos que 350 peldaños nos esperaban ansiosamente. Aquello estaba a tope de gente, parecía el Corte Inglés el primer día de rebajas. Misión imposible sacar una foto mínimamente decente Si no puedes con tu enemigo, únete a él, así que acabé llevándome a casa este bonito retrato familiar de unos chinos que posaban por ahí (la más contenta por salir en mi foto era la abuelilla) : Las escaleras que suben están flanqueadas por dos gigantescas serpientes sagradas llamadas nagas, que también aparecen en muchos otros templos (vimos algunas el día anterior). Las nagas son serpientes protectoras, aunque por su pinta parezcan todo lo contrario… actúan como guardianas contra los malos espíritus, que imagino se acojonan al ver lo feroces que son y esos dientacos que tienen. Normalmente flanquean escaleras o paredes de templos, pero también puedes encontrártelas en puertas, ventanas, tejados… por todos los sitios por los cuales pueda intentar colarse un espíritu maligno de dudosas intenciones. El significado de la nagas puede variar dependiendo del país, imagino que de nuevo por el hecho de existir diversas escuelas budistas diferentes. Inicialmente parece que una naga estaba intentando dañar a Buda, pero fue atacada y sometida por una garuda (pájaro mítico del budismo, también). Después se convirtió en su guardián, e incluso podían crecerles varias cabezas si Buda se metía en líos y se necesitaba mucha protección. Eran como los seguratas de ahora, pero molaban mucho más y además no cobraban por sus servicios. También se cree que controlan la lluvia y se las adora para que proporcionen agua, así que dicho esto, culpo a una naga (no sé si de una o más cabezas) de mi ridículo infinito con el poncho de plástico aquella mañana . Entramos en el recinto del templo, los turistas como no vamos a rezar sino a cotillear, primero tenemos que pasar por caja, pero bueno, tampoco es demasiado caro (30 bath por cabeza). Esta vez en la foto, en lugar de toda la familia de chinos, solo se puso el niño: Una vez dentro, vamos mejorando en la obtención de fotos: Desde el extremo del templo hay unas vistas panorámicas increíbles de los frondosos bosques del Doi Suthep y la ciudad de Chiang Mai a lo lejos: Cerca del mirador tienen una especie de terracita con grabados interesantes en la madera. De nuevo, tenía que comprobar que las columnas aguantaban bien : Según la leyenda, hacia el año 1300 un monje llamado Sumanaost encontró una reliquia (un hueso) que creyó que pertenecía al mismísmo Buda. Inicialmente la llevó a la actual Lamphun y fue instalada en el Wat Suan Dok Maik, donde se dice que se rompió en dos partes y ambas recobraron su forma original. El rey Ku Na decidió conservar una en el templo y llevar la segunda pieza a una nueva localización. Para seleccionar la ubicación de la reliquia, la hizo llevar a lomos de un elefante blanco, que subió la montaña del Doi Suthep y una vez en el lugar elegido barritó y dio tres vueltas (esto según la guía, en otros sitios he leído que emitió tres alaridos elefantiles y no mencionan nada de las vueltas). Así que, por designio del elefante, allí fue construido el chedi donde se conserva la reliquia. Para entrar al edificio principal hay que descalzarse, así que una recomendación: si llueve o ha llovido, quitaos no solo los zapatos, sino también los calcetines, o acabarán hechos una sopa. También os recomiendo llevar una toalla o pañuelos de papel o lo que sea para secaros los pies al acabar el recorrido, antes de poneros los calcetines o zapatos de nuevo. Si os da aprensión y no queréis andar por allí sin calcetines, mejor llevad unos de repuesto o apechugad con llevar los pies mojados durante el resto del día. Yo aviso :mrgreen:. Dentro de este recinto lo más impresionante es el chedi central, una estructura lanna chapada en oro con cuatro parasoles de oro a su alrededor. Siguiendo con este metal, los peregrinos ponen láminas de pan de oro sobre estos parasoles o también en los altares de ofrenda. Otras ofrendas clásicas aparte del pan de oro son: flores de loto, varitas de incienso, velas, coronas de flores, frutas… En el wihan principal se conservan imágenes de oro de Buda del siglo XVI, principalmente una estatua más grande rodeada por varias más pequeñas. En conjunto son las más importantes del recinto, pero no tengo fotos. Fuera había otro pequeño altar con un buda de cristal verde: El Wat Doi Suthep es uno de los templos donde mejor puede apreciarse la devoción de los budistas (no sabría decir si todos eran tailandeses o también había turistas de otras zonas de Asia, que imagino que sí): Una vez de vuelta a la parte externa del templo, puede verse la estatua del célebre elefante blanco de la leyenda, bastante humilde si tenemos en cuenta su hazaña, pobrecico... se ve que todo el mérito se lo quedó el trozo de hueso: Tras finalizar nuestra visita decidimos intentar bajar andando esta vez, en teoría hay una rutilla por la montaña que permite llegar hasta la ciudad. Preguntamos a unos policías que había cerca de la carretera si el inicio de la ruta era por ahí y nos lo confirmaron, así que allá que nos dirigimos. Peeerooo… cuando llegué al inicio del camino y vi las condiciones en que se encontraba, una imagen pasó antes mis ojos: era yo misma rodando por la ladera embarrada hasta Chiang Mai. Aquello era bastante impracticable, abrupto, resbaladizo y fangoso debido a la lluvia que iba cayendo a ratos. Además, no llevaba calzado de trekking con buen agarre, sino unas simples bambas de ciudad, que hubieran servido para un camino en mejores condiciones, pero no para aquello. Así que al cabo de dos minutos los policías nos vieron volver con el rabo entre las piernas y volver a subir la carretera hacia la parada de songthaews: Parque Naciona Doi Suthep 1- guiris ilusos 0 . Tomamos un songhthaew hasta el zoo de nuevo, aquí podéis apreciar que recientemente había pasado la ITV, se encontraba en unas condiciones impecables, sobre todo el asiento del conductor : Una vez abajo nos acercamos andando hasta las cascadas de Huay Kaew (Huay Kaew waterfall), no son nada del otro mundo pero es un momento acercarse y verlas, y así se varía un poco de templos: A la ida pasamos por un atajo (en teoría, porque a la práctica era casi lo mismo) y a la vuelta bajamos por la carretera, pasando por el Kruba Srivichi Monument. Se trata de una especie de altar lleno de pongos de plástico con forma de animales. Me fascina el entusiasmo por los pongos de plástico que muestran en esta zona de Tailandia, como pueden coexistir en completa armonía los preciosos templos con estas horteradas: Algo más adelante encontramos el sitio donde se crían los pongos antes de trasladarlos a sus respectivos hogares adoptivos: Ya que hablamos de este tema tan interesante aprovecharé para contaros que en casa no podemos tener pongos por tres motivos: 1. No me gustan (éste es el menos importante) 2. Como nos gastamos todo el dinero en viajar, vivimos en un micro-piso y no caben. 3. Tenemos un gato un poco cabroncete que lo tira todo al suelo, así que no podemos poner nada en las estanterías, y tener pongos no tiene sentido si no puedes ponerlos ahí. En nuestras estanterías tan solo puede haber libros, que están encajados, pero aún así el gato de vez en cuando los saca y los tira (vale, es MUY cabroncete ). Entenderéis ahora que me emocionara tanto verlos ahí, todos juntos, en todo su esplendor... También tuvimos la suerte de ver el famoso tigre de Tailandia en libertad, por suerte ese día ya habían comido y no nos hicieron nada. Tenía entendido que los tigres en Tailandia estaban localizados principalmente en el Parque Nacional de Khao Yai (los pocos que quedan, por desgracia, ya que la demanda de partes de tigre secas por parte de la medicina china casi acaba con ellos). Pero no, aquí había muchos, estaban un poco quietos, pero yo los vi bien: Tras una intensa sesión fotográfica con tigres tailandeses (los del Tiger Kingdom nos negamos a visitarlos, por supuesto), decidimos volver andando hacia la guest house, por un camino diferente al de la ida. Esta vez entramos por la puerta oeste. El camino entre el zoo y dicha puerta no tiene nada destacable, simplemente calles sin nada digno de mención, y además se pasa por un trozo de carretera que no me gustó demasiado. Así que no vale la pena hacer este trayecto andando. Lo único que vimos interesante fue un templo, el Wat Suan Dok. Un par de foticos del exterior y del interior: Seguimos andando, de nuevo llovía un poco. Por el camino volvimos a pasar junto al Wat Phra Sing, Wat Phan Tao y Wat Chedi Luang, ya viejos conocidos para nosotros. Compramos algo de desayuno para el día siguiente en un 7 Eleven de los que tanto abundan y llegamos a la guest house sobre las 6 de la tarde. Tres días en el país y sin ver el sol, de repente me asaltó la duda de si en realidad no estaríamos en Irlanda o en Escocia, pero todo el mundo sabe que en Irlanda y Escocia no hay tigres, así que sí, debíamos de estar en Tailandia, no quedaba otra. Nos cambiamos y salimos a cenar, fuimos a un sitio cercano llamado Mr Kai’s Restaurant, recomendable (bueno y bien de precio). Comimos pad thai y de postre el típico “Mango Sticky Rice”, una especie de arroz con leche de coco y mango que está buenísimo: Esta vez decidimos recordar viejos tiempos con la Singha, otra cerveza clásica tailandesa. Y tras un día muy bien aprovechado, pese a que el tiempo no acompañó, nos retiramos a descansar, que al día siguiente tocaba hacer una excursión a Lamphun, un pueblecito poco frecuentado pero que vale mucho la pena. Información práctica: - Mapa de Chiang Mai y la zona de Doi Suthep: Índice del Diario: FIN DE AÑO EN EL NORTE DE TAILANDIA
01: Así empezó todo...
02: Itinerario
03: Preparativos y algunos datos prácticos
04: Bangkok, la puerta al país de las sonrisas
05: Chiang Mai, la rosa del norte
06: Doi Suthep, la montaña del elefante blanco
07: Lamphun, la ciudad antigua
08: Mae Hong Son, la joya escondida entre montañas
09: Exótico fin de año en Mae Hong Son
10: De Mae Hong Son a Pai, el paraíso mochilero
11: Pai, naturaleza pura: cuevas, manantiales, cascadas y cañones
12: Últimas horas en Pai y regreso a Chiang Mai
13: Chiang Mai, un día entre elefantes
14: Chiang Mai: templos y masajes memorables
15: Último día en Bangkok: mercados y varanos
16: Conclusiones
Total comentarios: 28 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 5 (3 Votos)
Últimos comentarios al diario: FIN DE AÑO EN EL NORTE DE TAILANDIA
Total comentarios: 28 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados 23 días en Tailandia con niños
Gran aventura familiar del año 2023 con nuestros hijos de 9 y 6 años.
⭐ Puntos 4.95 (20 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 338
TAILANDIA POR LIBRE: TEMPLOS, ISLAS Y PLAYAS
Dos semanas visitando Bangkok, Ayutthaya y las playas del Mar de Andamán (zona de...
⭐ Puntos 4.76 (25 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 337
EN EL REINO DE SIAM: TAILANDIA 2017
Diario práctico de nuestro viaje de 16 días a Tailandia visitando Bangkok, Ayutthaya, Chiang...
⭐ Puntos 4.74 (34 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 211
TAILANDIA en dos semanas por libre. ¡Terminado!
En Octubre de 2015 y en nuestro viaje de luna de miel decidimos ir a Tailandia...
⭐ Puntos 4.47 (17 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 184
ENAMORADOS DE TAILANDIA Y CAMBOYA
Increíbles experiencias con gente humilde, templos de Angkor, playas, animales, naturaleza...
⭐ Puntos 4.94 (49 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 161
Galería de Fotos
|