DÍA 2 (3-7-18): LUXOR: COLOSOS DE MEMNÓN, TEMPLOS Y VALLE DE LOS REYES. ESNA.
A las 4,30 pasadas ya nos llamaron a la habitación aunque estábamos despiertos, yo al menos no dormí nada y los demás tampoco. Nos arreglamos, cogimos todo y a las 5 bajamos a desayunar con una chica del grupo sevillana que viajaba sola, hasta las 5,30 que habíamos quedado. Desayunamos bollos varios, no había gran cosa, y a las 5,30 nos reunimos todos con el guía. Éramos un grupo de 14 personas. El guía, Gabriel, nos llevó a una furgoneta y lo primero que vimos fue los colosos de Memnón (sobre las 6 h), imponentes, hicimos algunas fotos y volvimos a la furgoneta, esta vez para bajarnos en el templo de Hatshepshut.
Colosos de Memnón
Templo de Hatshepshut
Aquí ya apretaba el sol y el calor, mucho calor, y eso que serian las 6 y algo, y ya pasaban de los 30 grados.
Vimos el templo, tras una intensa explicación del guía, por dentro y por fuera, y volvimos al trenecito que nos llevó a la furgoneta. Estos trenecitos los pusieron los japoneses, para no ir andando, nos contó el guía. A las 7,50 llegamos al valle de los reyes, aquí sí que pasamos calor, en medio del desierto. Dejamos las cámaras al guía que las dejo en consigna al sacar las entradas. Allí por fue del recinto no se podían hacer fotos, solo con el móvil y disimulando, y dentro de las tumbas nada, ya que si te pillan te hacen borrar todas y además te multan. Nos dijo el guía en todo momento que pasásemos de los vendedores y de los guardianes, que solo quieren propinas y engañarnos. Eran pesados, aunque si no muestras interés, tampoco mucho.
En el valle de los reyes teníamos incluidas 3 tumbas (había abiertas 10), y vimos la de Ramsés VI, Meneptah, y Ramsés IX.
Nos impresionó más la primera; la de Meneptah no nos gustó a nadie, ya que nos cansamos para todo el día con esa bajada horrible y luego subida, y dentro no había gran cosa, y un calorazo que hacía ya tremendo. Eran las 8,30. La se Ramsés IX también nos gustó.
Después de esto, recuperamos las cámaras y nos llevaron a la fábrica de alabastro, donde primero nos hicieron una demostración muy graciosa y luego nos metieron a la tienda a querer vendernos de todo. Había unas cosas muy bonitas, pero muy caro. Al final compramos dos figuras por 30 euros, carísimo, y porque regateamos mal. Nos empezaron pidiendo 60 y bajamos poco en el regateo. Hay que bajar todo lo que se puedas, ya que ellos te van a subir el precio que tú pongas. Nos invitaron a un té de menta muy caliente o agua de Jamaica, que era como karkadé, y al salir nos regalaron unas piedras pero querían un euro, y como no se lo dimos se las devolvimos.
Ahora fuimos al templo de Luxor, y como teníamos que cruzar el río, nos montamos en una barca motora y al ritmo de la canción Despacito cruzamos. Eran las 9,10. Estuvo muy chulo. Anduvimos poco hasta el templo de Luxor; por el camino vimos varios niños pidiendo, otros durmiendo en el suelo… la verdad es que es una pena la situación que viven los niños allí. Sin embargo, siempre están con una sonrisa en la boca. El templo nos pareció impresionante, aunque hacia ya tanto calor, y eran las 10 de la mañana, y el guía se extendía tanto en las explicaciones, que solo queríamos ya todos salir de allí, o al menos, irnos a la sombra.
Al fin salimos, tras un tiempo libre para fotos y para sentarnos, más bien, vimos la avenida de esfinges que la estaban restaurando, y fuimos en la furgoneta al templo de Karnak. Eran las 10,40 h. Decir que en valle de los reyes fuimos al baño por 5 libras los 3, que nos prestó a todos el guía, ya que aún no habíamos cambiado.
El templo de Karnak era tremendo, solo con ver la pedazo de maqueta que había en la entrada ya nos hicimos una idea de lo que nos esperaba.
Lo más imponente, las 134 columnas gigantes de la sala hipóstila.
Eran ya casi las 12 y pasaban de 40 grados. Compramos una botella de agua grande por 2 euros. (algo cara, ya que una grande suele costar 1 euro).
Al final, como ya la gente pidió al guía irnos, literalmente, nos dio 3 cuartos de hora para verlo por libre, y nos fuimos yendo a la furgoneta porque ya no podíamos más. Aquí los vendedores eran más insistentes y nos ofrecían 3 figuras por 1 euro, pero solo queríamos llegar a la furgoneta. Al fin llegamos y esperamos media hora hasta los últimos del grupo.
Volvimos hacia el barco, a las 12,40 pero por el camino paramos en un banco a cambiar dinero, nosotros 200 euros, con ayuda del guía, y nos dieron un montón de billetes de 5 libras que no nos cabían en ninguna parte, qué risa. Luego íbamos todo el día con el fajo de billetes a todas partes. También paramos en un supermercado, que era una tiendecita mini, en realidad, pero muy barata, y compramos 2 botellas de agua y dos zumos de 25cl por 25 libras (1,25 euros). Los zumos de mango están riquísimos, a mí al menos me encantaban.
Llegamos al barco a las 13 o así, y había que ir corriendo al restaurante a comer, ya que a las 14 cerraban, pero no éramos capaces de abrir la puerta, y tuvo que ir mi padre varias veces a pedir ayuda. Al fin lo logramos y ya estaba todo el mundo comiendo y nos tocó comer separados, con los del grupo. De primero, espaguetis, tampoco había otra cosa para elegir y de segundo pollo con croquetas y verduras (también había pescado). Tras el postre de dulces varios, nos subimos rápido a dormir la siesta hasta las 17,30 que habíamos quedado para reunirnos con el guía y ver luego la excusa de Esna (a las 13 h había zarpado el barco hacia Esna).
Subimos a la cubierta tras ducharnos y ya estábamos en la exclusa y casi que nos la perdimos. Pasamos a las 18 y nos habían dicho que a las 18,30.
Lo que si vimos fue a los vendedores con sus alfombras desde abajo queriendo vender.
Nos reunimos abajo en el pub donde la noche anterior y nos explicó las excursiones del paseo en calesa por Asuán y del poblado Nubio, pero nosotros no las cogimos, aunque sí casi todo el grupo. Los motivos por los que no las cogimos, sobre todo la del pobñado nubio, es porque yo ya había leído sobre esta excursión en foros y diarios y me parecía una turistada, no me llamaba nada la atención y además, cara, y en cuanto al paseo en calesa, era por la noche y esa noche teníamos que levantarnos a la 1 para ir a Abú simbel y preferíamos dormir, al menos 3 horas. También le aclaramos que teníamos reservado Abú Simbel, ya que a él aún no le aparecía, y nos lo arregló en seguida. En la joyería del barco encargué una pulsera con mi nombre en jeroglífico por 22,2 euros para mañana por la noche. También compramos 5 postales y un mapa del Nilo en español muy chulo desplegable por 2 euros.
Subimos después a la cubierta y nos sentamos un rato en las tumbonas hasta la hora de cenar, a las 19,30, hoy tocaba barbacoa buffet en la cubierta. Estuvo muy bien, muy rico todo: mucho pollo y mucha verdura, pepinos, una especie de albóndigas alargadas, sandía, melón…
Nos tumbamos en las tumbonas hasta las 21 y nos fuimos a dormir. Mañana tocaba levantarse a las 6.
Gastos del día:
Pis Valle de los Reyes: 0,25 euros
Botella de agua 2 euros
2 aguas y dos zumos: 1,25 euros
Regalos Alabastro 30 euros.
Regalos joyería del barco: 24,2 euros.
Gastos totales día: 57,7 euros.
Colosos de Memnón
Templo de Hatshepshut
Aquí ya apretaba el sol y el calor, mucho calor, y eso que serian las 6 y algo, y ya pasaban de los 30 grados.
Vimos el templo, tras una intensa explicación del guía, por dentro y por fuera, y volvimos al trenecito que nos llevó a la furgoneta. Estos trenecitos los pusieron los japoneses, para no ir andando, nos contó el guía. A las 7,50 llegamos al valle de los reyes, aquí sí que pasamos calor, en medio del desierto. Dejamos las cámaras al guía que las dejo en consigna al sacar las entradas. Allí por fue del recinto no se podían hacer fotos, solo con el móvil y disimulando, y dentro de las tumbas nada, ya que si te pillan te hacen borrar todas y además te multan. Nos dijo el guía en todo momento que pasásemos de los vendedores y de los guardianes, que solo quieren propinas y engañarnos. Eran pesados, aunque si no muestras interés, tampoco mucho.
En el valle de los reyes teníamos incluidas 3 tumbas (había abiertas 10), y vimos la de Ramsés VI, Meneptah, y Ramsés IX.
Nos impresionó más la primera; la de Meneptah no nos gustó a nadie, ya que nos cansamos para todo el día con esa bajada horrible y luego subida, y dentro no había gran cosa, y un calorazo que hacía ya tremendo. Eran las 8,30. La se Ramsés IX también nos gustó.
Después de esto, recuperamos las cámaras y nos llevaron a la fábrica de alabastro, donde primero nos hicieron una demostración muy graciosa y luego nos metieron a la tienda a querer vendernos de todo. Había unas cosas muy bonitas, pero muy caro. Al final compramos dos figuras por 30 euros, carísimo, y porque regateamos mal. Nos empezaron pidiendo 60 y bajamos poco en el regateo. Hay que bajar todo lo que se puedas, ya que ellos te van a subir el precio que tú pongas. Nos invitaron a un té de menta muy caliente o agua de Jamaica, que era como karkadé, y al salir nos regalaron unas piedras pero querían un euro, y como no se lo dimos se las devolvimos.
Ahora fuimos al templo de Luxor, y como teníamos que cruzar el río, nos montamos en una barca motora y al ritmo de la canción Despacito cruzamos. Eran las 9,10. Estuvo muy chulo. Anduvimos poco hasta el templo de Luxor; por el camino vimos varios niños pidiendo, otros durmiendo en el suelo… la verdad es que es una pena la situación que viven los niños allí. Sin embargo, siempre están con una sonrisa en la boca. El templo nos pareció impresionante, aunque hacia ya tanto calor, y eran las 10 de la mañana, y el guía se extendía tanto en las explicaciones, que solo queríamos ya todos salir de allí, o al menos, irnos a la sombra.
Al fin salimos, tras un tiempo libre para fotos y para sentarnos, más bien, vimos la avenida de esfinges que la estaban restaurando, y fuimos en la furgoneta al templo de Karnak. Eran las 10,40 h. Decir que en valle de los reyes fuimos al baño por 5 libras los 3, que nos prestó a todos el guía, ya que aún no habíamos cambiado.
El templo de Karnak era tremendo, solo con ver la pedazo de maqueta que había en la entrada ya nos hicimos una idea de lo que nos esperaba.
Lo más imponente, las 134 columnas gigantes de la sala hipóstila.
Eran ya casi las 12 y pasaban de 40 grados. Compramos una botella de agua grande por 2 euros. (algo cara, ya que una grande suele costar 1 euro).
Al final, como ya la gente pidió al guía irnos, literalmente, nos dio 3 cuartos de hora para verlo por libre, y nos fuimos yendo a la furgoneta porque ya no podíamos más. Aquí los vendedores eran más insistentes y nos ofrecían 3 figuras por 1 euro, pero solo queríamos llegar a la furgoneta. Al fin llegamos y esperamos media hora hasta los últimos del grupo.
Volvimos hacia el barco, a las 12,40 pero por el camino paramos en un banco a cambiar dinero, nosotros 200 euros, con ayuda del guía, y nos dieron un montón de billetes de 5 libras que no nos cabían en ninguna parte, qué risa. Luego íbamos todo el día con el fajo de billetes a todas partes. También paramos en un supermercado, que era una tiendecita mini, en realidad, pero muy barata, y compramos 2 botellas de agua y dos zumos de 25cl por 25 libras (1,25 euros). Los zumos de mango están riquísimos, a mí al menos me encantaban.
Llegamos al barco a las 13 o así, y había que ir corriendo al restaurante a comer, ya que a las 14 cerraban, pero no éramos capaces de abrir la puerta, y tuvo que ir mi padre varias veces a pedir ayuda. Al fin lo logramos y ya estaba todo el mundo comiendo y nos tocó comer separados, con los del grupo. De primero, espaguetis, tampoco había otra cosa para elegir y de segundo pollo con croquetas y verduras (también había pescado). Tras el postre de dulces varios, nos subimos rápido a dormir la siesta hasta las 17,30 que habíamos quedado para reunirnos con el guía y ver luego la excusa de Esna (a las 13 h había zarpado el barco hacia Esna).
Subimos a la cubierta tras ducharnos y ya estábamos en la exclusa y casi que nos la perdimos. Pasamos a las 18 y nos habían dicho que a las 18,30.
Lo que si vimos fue a los vendedores con sus alfombras desde abajo queriendo vender.
Nos reunimos abajo en el pub donde la noche anterior y nos explicó las excursiones del paseo en calesa por Asuán y del poblado Nubio, pero nosotros no las cogimos, aunque sí casi todo el grupo. Los motivos por los que no las cogimos, sobre todo la del pobñado nubio, es porque yo ya había leído sobre esta excursión en foros y diarios y me parecía una turistada, no me llamaba nada la atención y además, cara, y en cuanto al paseo en calesa, era por la noche y esa noche teníamos que levantarnos a la 1 para ir a Abú simbel y preferíamos dormir, al menos 3 horas. También le aclaramos que teníamos reservado Abú Simbel, ya que a él aún no le aparecía, y nos lo arregló en seguida. En la joyería del barco encargué una pulsera con mi nombre en jeroglífico por 22,2 euros para mañana por la noche. También compramos 5 postales y un mapa del Nilo en español muy chulo desplegable por 2 euros.
Subimos después a la cubierta y nos sentamos un rato en las tumbonas hasta la hora de cenar, a las 19,30, hoy tocaba barbacoa buffet en la cubierta. Estuvo muy bien, muy rico todo: mucho pollo y mucha verdura, pepinos, una especie de albóndigas alargadas, sandía, melón…
Nos tumbamos en las tumbonas hasta las 21 y nos fuimos a dormir. Mañana tocaba levantarse a las 6.
Gastos del día:
Pis Valle de los Reyes: 0,25 euros
Botella de agua 2 euros
2 aguas y dos zumos: 1,25 euros
Regalos Alabastro 30 euros.
Regalos joyería del barco: 24,2 euros.
Gastos totales día: 57,7 euros.