DÍA 5 (6-7-18): VUELO AL CAIRO, SAQQARA, DASHOUR, KHAN-EL-KHALILI
Esta noche dormí genial, 6 horitas hasta las 4. Preparamos todo rápido, desayunamos un café con un bizcocho, y bajamos a dejar las maletas y a recoger las 6 bolsas de desayunos y comidas (que nos servirían para cenar en el Cairo en el hotel todas las noches) y hacer el checkout. Anoche ya pagamos la factura de gastos de la motonave, 6 euros.
Nos llevaron en furgoneta a nosotros solos al aeropuerto, y en unos 20 minutos estábamos allí. Nos ayudaron a facturar y a pasar los controles, y esperamos 2 horas hasta que montamos en un autobús y después al avión. Nos dieron unas galletitas y un zumo y en seguida llegamos al Cairo.
Allí nos esperaba el representante, esperó a que recogiéramos las maletas y nos llevaron en furgoneta a nuestro hotel del Cairo, el Oasis Piramids. Como era Viernes apenas había tráfico, así que genial. Nos ayudó a hacer el checkin, nos acompañaron a la habitación pero aún no estaba lista, y nos dieron una de dos camas, grandes, eso sí.
Nos ofrecieron una extra pequeña pero no tenía buena pinta y dijimos que mejor así. El hotel no es un hotel como tal, sino que son como bungalows y cada bungalow es una habitación, con baño, TV, minibar y demás. El wifi, tanto en el hotel como en el barco, era de pago, pero con nuestra tarjeta no teníamos problema.
El hotel no estaba mal, un poco antiguo pero nosotros tampoco somos muy exigentes. Hemos estado en sitios peores.
Esperamos a las 11 que habíamos quedado con Mohamed, y a las 11 vino a buscarnos con su coche. Nos cambió el itinerario. Teníamos previsto para hoy la ciudadela y la mezquita de alabastro y el barrio copto pero nos ha aconsejado mejor hacer hoy Dashour y Saqqara, y el bazar de Khan-el-khalili, por el hecho de que era viernes y estarían rezando, o no sé qué. Aceptamos el cambio, ya que él sabría más que nosotros.
Fuimos primero a Saqqara, que estaba lejísimos del hotel, (todo está lejísimos del hotel), pero el camino estaba muy chulo, muchas palmeras, escuelas de alfombras, controles de policías armados... A las 11,50 llegamos.
Pagamos la entrada (120 £ por persona, pero en total 365, no nos salía la cuenta pero se lo dimos), y entramos a ver la pirámide escalonada, con la explicación dentro del coche, eso sí, porque el calor era abrasador, allí en medio del desierto. Nos hicimos algunas fotos (por fuera, ya que no se puede entrar por las obras), y después nos enseñó varias mastabas y una de ellas por dentro.
Después nos fuimos a Dashour, donde pagamos 60 libras cada uno, y primero nos llevó a la pirámide roja y nos dejó solos para que subiéramos primero una escalera infernal, y luego teníamos que bajar otros tantos escalones, pero en un pasadizo estrecho, con una fuerte pendiente, un calor, y la sensación horrible de que te vas a caer... al final nos entró el pánico y paramos de bajar, y nos volvimos al coche de Mohamed. Qué vergüenza para decirle que no habíamos sido capaces de bajar, pero es que él lo dio por hecho muy pronto.
Nos llevó a ver la pirámide combada, a la que no se podía entrar, menos mal jejeje. Hicimos fotos y nos fuimos ya de allí.
Ya eran las 13,40 y teníamos hambre, y dijo que no comeríamos hasta las 6, como en el ramadan, pero era broma (yo me lo había creído). Nos llevó, en más de una hora (y sin tráfico), al mercado de Khan -el-khalili y nos recomendó un restaurante típico egipcio al que sólo van egipcios, no como los típicos turísticos. Nos dejó solos y estábamos allí más perdidos que un burro en un garaje, pero menos mal que la carta estaba también en inglés y algo entendíamos. Pedimos una sopa de verduras, una crema de pollo, unos falafel, pollo empanado (3 filetes) y una pizza de la casa, con 3 botellitas de agua, y nos costó 6 euros. Alucinante. El restaurante se llamaba Gad, o algo así, y está en frente del bazar, cruzando un túnel subterráneo, en una esquina. Nos encantó.
Fuimos los 3 al baño y tuvimos que darle al niño que estaba en la puerta 5 libras para los 3.
Después fuimos al bazar y fuimos directos a la tienda del famoso Jordi, que tiene precios fijos y es muy barato y no hay que regatear. Como no la encontrábamos, preguntamos en un puesto, y un chico nos llevó hasta allí, preguntando él, que tampoco sabía. Dimos 1000 vueltas por el mercado siguiéndole y al fin llegamos. Todos se matan por enseñarte dónde está la tienda de Jordi, es muy extraño. Eso sí, primero te llevan a otras tiendas (tal vez suyas o de algún amigo) y te dicen “Esto es Jordi”, pero era mentira, y si les insistes ya te llevan hasta la puerta. Al principio nos fijábamos para volver pero fueron tantas calles que ya nos perdimos.
Al fin llegamos al Jordi y nos atendió una argentina majísima que hasta nos ofrecía botellas de agua gratis. La tienda está genial, tiene muchísimas cosas, no creo que sean buenas, pero a nosotros eso nos da igual. Compramos 2 obeliscos, 3 imanes de la nevera, 4 pirámides, un papiro y creo que nada más y nos costó 15 euros solo.
Ahora no sabíamos volver adonde habíamos quedado con el guía, pero uno que había allí a la puerta de la tienda nos acompañó a la salida del mercado. Una vez situados dimos una vuelta por el bazar ya sin perdernos ya que habíamos quedado con el guía en un punto y no queríamos alejarnos mucho, ya que nos habíamos quedado sin batería en el móvil.
Se comió mi madre un helado por 12 libras, 60 céntimos de euro, y esperamos allí al guía viendo entretenidos el tráfico caótico del Cairo, las furgonetas llenas de gente (cómo puede caber tanta gente en una furgoneta), motos con más de 3 personas… Vino a las 16,30 y nos llevó al hotel, una hora, ya que ahora sí había atasco, y nos pasó por el ayuntamiento, la plaza Tahrir con el museo egipcio, el nuevo museo, la torre del Cairo, el hotel del restaurante giratorio, el río Nilo...
Ya llegamos al hotel a las 17,30, nos pusimos los bañadores y fuimos a la piscina, pero a las 18 cerraban y solo pudimos bañarnos 5 minutos.
Volvimos al hotel, nos duchamos, cargamos móviles y cámaras, escribí el diario, hemos visto el partido de Brasil-Bélgica, hemos cenado un montón de panes de perrito de los que nos sobraron del picnic del barco (nos duraron las 3 noches que estuvimos en el Cairo, y eso era lo que cenábamos cada noche, ya que aquí sólo teníamos incluido el desayuno), y a las 22 o así nos acostamos.
Gastos del día:
Saqqara: 18,25 euros
Dashour: 9 euros
Comida en Gad: 6 euros
Pis: 0,25 euros
Regalos Jordi: 15 euros.
Guía Mohamed: 75 euros + 25 de adelanto del día siguiente. (100 euros).
Helado: 0,60 euros
Propina maletero del hotel: 0,50 euros
Total día: 149,6 euros.
Nos llevaron en furgoneta a nosotros solos al aeropuerto, y en unos 20 minutos estábamos allí. Nos ayudaron a facturar y a pasar los controles, y esperamos 2 horas hasta que montamos en un autobús y después al avión. Nos dieron unas galletitas y un zumo y en seguida llegamos al Cairo.
Allí nos esperaba el representante, esperó a que recogiéramos las maletas y nos llevaron en furgoneta a nuestro hotel del Cairo, el Oasis Piramids. Como era Viernes apenas había tráfico, así que genial. Nos ayudó a hacer el checkin, nos acompañaron a la habitación pero aún no estaba lista, y nos dieron una de dos camas, grandes, eso sí.
Nos ofrecieron una extra pequeña pero no tenía buena pinta y dijimos que mejor así. El hotel no es un hotel como tal, sino que son como bungalows y cada bungalow es una habitación, con baño, TV, minibar y demás. El wifi, tanto en el hotel como en el barco, era de pago, pero con nuestra tarjeta no teníamos problema.
El hotel no estaba mal, un poco antiguo pero nosotros tampoco somos muy exigentes. Hemos estado en sitios peores.
Esperamos a las 11 que habíamos quedado con Mohamed, y a las 11 vino a buscarnos con su coche. Nos cambió el itinerario. Teníamos previsto para hoy la ciudadela y la mezquita de alabastro y el barrio copto pero nos ha aconsejado mejor hacer hoy Dashour y Saqqara, y el bazar de Khan-el-khalili, por el hecho de que era viernes y estarían rezando, o no sé qué. Aceptamos el cambio, ya que él sabría más que nosotros.
Fuimos primero a Saqqara, que estaba lejísimos del hotel, (todo está lejísimos del hotel), pero el camino estaba muy chulo, muchas palmeras, escuelas de alfombras, controles de policías armados... A las 11,50 llegamos.
Pagamos la entrada (120 £ por persona, pero en total 365, no nos salía la cuenta pero se lo dimos), y entramos a ver la pirámide escalonada, con la explicación dentro del coche, eso sí, porque el calor era abrasador, allí en medio del desierto. Nos hicimos algunas fotos (por fuera, ya que no se puede entrar por las obras), y después nos enseñó varias mastabas y una de ellas por dentro.
Después nos fuimos a Dashour, donde pagamos 60 libras cada uno, y primero nos llevó a la pirámide roja y nos dejó solos para que subiéramos primero una escalera infernal, y luego teníamos que bajar otros tantos escalones, pero en un pasadizo estrecho, con una fuerte pendiente, un calor, y la sensación horrible de que te vas a caer... al final nos entró el pánico y paramos de bajar, y nos volvimos al coche de Mohamed. Qué vergüenza para decirle que no habíamos sido capaces de bajar, pero es que él lo dio por hecho muy pronto.
Nos llevó a ver la pirámide combada, a la que no se podía entrar, menos mal jejeje. Hicimos fotos y nos fuimos ya de allí.
Ya eran las 13,40 y teníamos hambre, y dijo que no comeríamos hasta las 6, como en el ramadan, pero era broma (yo me lo había creído). Nos llevó, en más de una hora (y sin tráfico), al mercado de Khan -el-khalili y nos recomendó un restaurante típico egipcio al que sólo van egipcios, no como los típicos turísticos. Nos dejó solos y estábamos allí más perdidos que un burro en un garaje, pero menos mal que la carta estaba también en inglés y algo entendíamos. Pedimos una sopa de verduras, una crema de pollo, unos falafel, pollo empanado (3 filetes) y una pizza de la casa, con 3 botellitas de agua, y nos costó 6 euros. Alucinante. El restaurante se llamaba Gad, o algo así, y está en frente del bazar, cruzando un túnel subterráneo, en una esquina. Nos encantó.
Fuimos los 3 al baño y tuvimos que darle al niño que estaba en la puerta 5 libras para los 3.
Después fuimos al bazar y fuimos directos a la tienda del famoso Jordi, que tiene precios fijos y es muy barato y no hay que regatear. Como no la encontrábamos, preguntamos en un puesto, y un chico nos llevó hasta allí, preguntando él, que tampoco sabía. Dimos 1000 vueltas por el mercado siguiéndole y al fin llegamos. Todos se matan por enseñarte dónde está la tienda de Jordi, es muy extraño. Eso sí, primero te llevan a otras tiendas (tal vez suyas o de algún amigo) y te dicen “Esto es Jordi”, pero era mentira, y si les insistes ya te llevan hasta la puerta. Al principio nos fijábamos para volver pero fueron tantas calles que ya nos perdimos.
Al fin llegamos al Jordi y nos atendió una argentina majísima que hasta nos ofrecía botellas de agua gratis. La tienda está genial, tiene muchísimas cosas, no creo que sean buenas, pero a nosotros eso nos da igual. Compramos 2 obeliscos, 3 imanes de la nevera, 4 pirámides, un papiro y creo que nada más y nos costó 15 euros solo.
Ahora no sabíamos volver adonde habíamos quedado con el guía, pero uno que había allí a la puerta de la tienda nos acompañó a la salida del mercado. Una vez situados dimos una vuelta por el bazar ya sin perdernos ya que habíamos quedado con el guía en un punto y no queríamos alejarnos mucho, ya que nos habíamos quedado sin batería en el móvil.
Se comió mi madre un helado por 12 libras, 60 céntimos de euro, y esperamos allí al guía viendo entretenidos el tráfico caótico del Cairo, las furgonetas llenas de gente (cómo puede caber tanta gente en una furgoneta), motos con más de 3 personas… Vino a las 16,30 y nos llevó al hotel, una hora, ya que ahora sí había atasco, y nos pasó por el ayuntamiento, la plaza Tahrir con el museo egipcio, el nuevo museo, la torre del Cairo, el hotel del restaurante giratorio, el río Nilo...
Ya llegamos al hotel a las 17,30, nos pusimos los bañadores y fuimos a la piscina, pero a las 18 cerraban y solo pudimos bañarnos 5 minutos.
Volvimos al hotel, nos duchamos, cargamos móviles y cámaras, escribí el diario, hemos visto el partido de Brasil-Bélgica, hemos cenado un montón de panes de perrito de los que nos sobraron del picnic del barco (nos duraron las 3 noches que estuvimos en el Cairo, y eso era lo que cenábamos cada noche, ya que aquí sólo teníamos incluido el desayuno), y a las 22 o así nos acostamos.
Gastos del día:
Saqqara: 18,25 euros
Dashour: 9 euros
Comida en Gad: 6 euros
Pis: 0,25 euros
Regalos Jordi: 15 euros.
Guía Mohamed: 75 euros + 25 de adelanto del día siguiente. (100 euros).
Helado: 0,60 euros
Propina maletero del hotel: 0,50 euros
Total día: 149,6 euros.