Cuando investigaba qué hacer en Denali, todo lo que leía estaba de acuerdo en una cosa: el mejor bus para avistar animales es el primero, aunque supone un madrugón interesante porque sale de la zona de la entrada a las 5:30. La ventaja de dormir en Tek, aparte del precio rebajado del bus con el Tek Pass, es que puedes dormir una hora más, porque ese primer bus pasa por allí a las 6:25. La otra gran ventaja es que el bus no iba lleno a esas horas ni mucho menos (supongo que el madrugón echa para atrás a muchos), y fuimos muy cómodos pudiendo ir cambiando de lado según dónde estuvieran los animales. A las 6:15 estábamos ya esperando en la parada, con más sueño que vergüenza pero también con muchas ganas de explorar el parque. Parecía que había mejorado un poco el tiempo, aunque hacía mucho frío. No nos olvidemos de que el día anterior estaba nevando…
Todo el día ahí metidos
La ruta en bus por dentro del parque no tiene mucha pérdida porque sólo hay una carretera. El bus se elige en función de hasta dónde llegue: lo más habitual es Eielson Visitor Center en la milla 66 y Wonder Lake en la milla 84.6. En ambos hay buenas vistas de Denali en días despejados. La mejor zona para ver animales, en teoría, es justo después de Eielson. Mucha gente reserva hasta Wonder Lake y luego si hace mal día se quedan en Eielson. El bus va haciendo paradas por el camino, algunas técnicas y programadas (sobre todo para ir al baño) y otras sobre la marcha si alguien ve animales. De hecho, el conductor tiene que estar concentrado en conducir, sobre todo en algunos tramos especialmente estrechos, y el éxito del avistamiento del día depende en gran medida de los pasajeros. Si alguien ve algo, grita STOP! y el conductor para sin problema. Muchas veces será falsa alarma, y conoceréis al lobo-piedra o al oso-arbusto.
Desde Tek, la primera parada está en menos de dos millas, en el Teklanika Rest Area. Cuando te bajas, el conductor te dice cuánto tiempo va a estar ahí parado el bus y su nombre, para que sepas en qué bus vas. En esta parada hay muy buenas vistas del puente sobre el río Teklanika, que es el que pasa junto al camping del mismo nombre.
Tek bridge
En la milla 34 está el Igloo Creek campground, que sólo admite tiendas, no caravanas, y desde allí se pueden ver Cathedral Mountain al sur e Igloo Mountain al norte. Justo a continuación está Sable Pass. A partir de aquí, y hasta la milla 43, empieza una zona protegida donde no se puede caminar fuera de la carretera; hay carteles que lo avisan. Al ser una special wildlife protection area cabe la posibilidad de encontrarse con varios animales, y lo que sí se puede hacer es bajarse del bus y caminar por la carretera. En la milla 43 se atraviesa el East Fork Toklat River, y en la 46 está Polychrome Pass, llamado así por los curiosos colores de la roca. Las mejores vistas se tienen desde un poco antes de llegar, yendo hacia Eielson. En la cima hay otra parada técnica, con unas vistas magníficas del valle glaciar y las montañas:
Polychrome Pass y el valle del río Toklat
Por aquí ya empezamos a ver los primeros caribous, algunos en la propia carretera. El bus para para hacer fotos, y puedes bajar las ventanas pero no se pueden sacar brazos ni cámaras ni nada. Todas las fotos se hacen desde dentro, y si el bus va lleno y tienes la mala suerte de que el bicho está en el otro lado es posible que te quedes sin ellas. Nuestro bus iba medio vacío así que no tuvimos ese problema.
Caribous
En la milla 53.7, justo después de atravesar el puente correspondiente, está el Toklat River Rest Area, donde se hace otra parada. En esta zona suele haber muchas ovejas Dall en las montañas justo al otro lado del río, y hay un par de telescopios para verlas. Nosotros vimos varias. También hay una especie de tienda de souvenirs/librería y muchas “arctic ground squirrel”, que por lo visto y según Wikipedia se llaman “suslik ártico” en español. Son unas ardillas de tierra muy monas que solo viven en la tundra de Alaska, Canada y Siberia. Vimos muchísimas en los dos días de Denali. En esa zona también vimos muchos “snowshoe hare”, una liebre que en invierno tiene el pelo blanco para mimetizarse con la nieve, y en verano se vuelve marrón. Un poco más adelante vimos un zorro negro con una de estas liebres en la boca, y poco después vimos uno marrón muy a lo lejos.
Arctic ground squirrel
Arctic fox
Llegamos al Eielson Visitor Center (milla 66) a las 11:10, algo más de cuatro horas y media después de salir de Tek. Hay gente que dice que se les hace pesado el viaje en bus, pero a mí personalmente se me pasó volando. Los paisajes y la emoción de buscar animales podían más que el culo cuadrado. Desde Eielson se tienen buenas vistas de Denali, siempre que el día esté despejado, y aunque no nos podíamos quejar, las montañas estaban algo nubladas y eso hacía que no se viera la cima. Éramos conscientes de que había muchas probabilidades de que pasara, porque sólo una pequeña parte de los visitantes del parque consigue ver la montaña, y parecía que nos había tocado engrosar las listas de los desafortunados. Aun así no nos desanimamos y decidimos seguir camino hasta Wonder Lake, a ver si levantaban un poco las nubes y podíamos verla desde allí (o desde Eielson al volver).
Detrás de esas nubes, aunque no os lo creáis, está la montaña más alta de Norteamérica
Para cumplir las predicciones, al poco de dejar atrás Eielson vimos nuestros primeros grizzlies del día: una mamá con dos ositos relativamente cerca de la carretera, o eso nos pareció. No sabíamos lo que nos esperaba… También vimos un alce a lo lejos. Curiosamente, vimos muchísimos alces durante el viaje pero la inmensa mayoría eran hembras, y de los pocos machos como este ninguno tenía una cornamenta en condiciones.
Fauna en Denali
La carretera cuando va a llegar a Wonder Lake se bifurca: el camino derecho sigue hasta Kantishna, la zona de lodges privados en la milla 91, y el camino izquierdo baja hasta el camping de Wonder Lake (sólo para tiendas). Como estábamos un poco cansados de estar sentados y queríamos estirar las piernas, pedimos al conductor que parara en la bifurcación y bajamos andando. Desde este tramo de la carretera sale el McKinley Bar trail, uno de los poquísimos (si no el único) camino de hiking marcado que baja hasta la orilla del río McKinley. Es fácil, 5 millas ida y vuelta, y dicen que muy bonito, pero estaba nublado y medio chispeando y no nos animamos. Luego me arrepentí. Por cierto, para ver la famosa estampa de la montaña Denali reflejada en un lago hay que bajarse en la bifurcación pero en lugar de bajar hacia Wonder Lake hay que andar (aprox. 1 milla) dirección Kantishna hasta Reflection Pond. Nosotros ni nos molestamos porque estaba muy nublado, pero en un día soleado podréis ver esto (cortesía de Alaska.org):
Reflection Pond (no es mía... ya me hubiera gustado!)
Bajamos andando hasta la parada del bus que hay junto al camping y vimos que allí estaban los mismos que habían venido con nosotros en el bus, esperando. Podíamos volvernos en ese mismo bus o esperar una hora al siguiente, pero como no se veía la montaña ni creíamos que hubiera mucho más que hacer allí, decidimos volvernos. Por cierto, esta zona es famosa por sus mosquitos tamaño jumbo, aunque nosotros no notamos que hubiera muchos. Sería el frío…
A las 12:30 estábamos de vuelta en el Eielson Visitor Center comiéndonos nuestro sándwich. En el parque no se vende comida en ningún sitio, tenéis que llevarla preparada; nosotros no nos preparamos bien y no tuvimos en cuenta que con semejante madrugón un mísero sándwich para todo el día se nos iba a quedar en nada. Vimos gente en el bus comiendo doritos a las 7 de la mañana… igual eso es exagerado, pero sí recomiendo llevar snacks para comer durante el camino. A estas alturas llevábamos ya más de 6 horas de tour! A la 1 nos apuntamos al Eielson Nature Stroll, un paseo guiado por una Ranger por las inmediaciones del centro. No estuvo mal, pero hacía demasiado frío para el ritmo de tortuga que llevábamos. La chica no hacía más que hablar, contando un poco de la historia del parque, señalando las flores silvestres, hablándonos de los animales… Creo que éramos de lejos los más jóvenes del grupo, y me supo a poco. Yo quería subir el Alpine Trail que está justo en frente del visitor center pero estaba helada y no me veía capaz, porque es una subida dura. A las 14:15 encontramos hueco en uno de los buses que volvían hacía la entrada del parque (Eielson tiene un “bus dispatcher” que te va colocando según los huecos que haya, porque a esas horas hay mucha demanda para volver y seguramente te toque esperar un rato). No habíamos conseguido ver la montaña, pero en el camino de vuelta a Tek lo íbamos a compensar con un par de encuentros osunos: primero otra mamá con sus crías más cerca que la de esa mañana (una de ellas posando como un profesional), y luego un macho que iba paseando tranquilamente por la carretera, con la gran suerte de que estaba justo en mi lado del bus y se me plantó justo debajo de mi ventana a pastar. También vimos varios caribous y una marmota muy simpática.
Más grizzlies en Denali
El bus hace las mismas paradas a la ida que a la vuelta (excepto la del Polychrome Pass que sólo se hace a la ida), y cuando llegamos al Teklanika rest area decimos recorrer la última milla y media andando. Como todavía no era tarde y yo no perdía la esperanza de ver algún bicho más, nos dimos un paseo por el lecho del río, pero sin suerte.
Tek
En conclusión, un día muy completo, con muchos avistamientos y preciosos paisajes. No subestiméis la duración del tour y llevad prismáticos, mucha comida, agua y ropa de abrigo. Yo pasé mucho frío! El primer bus del día es muy buena opción para ir con menos gente y maximizar las opciones de ver bichos, aunque el madrugón duela.