Hoy había que madrugar menos porque hasta las 9:10 no nos recogía el bus del Disco Hike que habíamos reservado al llegar a Denali. La excursión de ese día nos llevaría a Stony Creek, un riachuelo (con su valle correspondiente) entre Toklat y Eielson. El bus de los Disco Hikes es sólo para los que van al Disco Hike, con lo que vas muy a gusto: un bus entero para 11 personas.
Bus del Disco Hike
En Toklat recogimos a nuestra Ranger/guía, una chica llamada Anastasia hija de Ranger que se ha criado en la zona, y vive allí todo el año. Fue interesante hablar con alguien de la experiencia de pasar allí el invierno, tanto cuando era niña como ahora de adulta. En un punto del camino, justo antes de llegar a Polychrome Pass, el bus paró para que admiráramos lo que a primera vista parecía un paisaje más: valle, montañas y nubes. Pero si os fijáis bien en la foto, veréis que algo asoma entre las nubes:
Mount Denali
Debemos ser o muy afortunados o muy desgraciados, porque no creo que mucha gente tenga la oportunidad de poder ver la cima del Denali sin ver la parte de abajo. No conseguimos ver la montaña entera en todo el tiempo que estuvimos allí, pero podemos decir que al menos vimos algo. Tiene que ser impresionante poder ver el mastodonte de más de 6000 metros de altura. Con una diferencia entre la cima y el valle donde se encuentra de 5500 metros, a simple vista puede parecer incluso más alta que el Everest (que tiene una diferencia de "sólo" 3700 metros).
Denali NP
A las 11 llegamos al puente sobre Stony Creek y allí nos dejó el bus. Entre que nos presentábamos todos, nos preparábamos y Anastasia nos hacía una especie de introducción al terreno (entre otras cosas, la regla del BMW: si te encuentras con un oso no corras, con un alce corre en zigzag, y con un lobo ahuyéntalo), al final no empezamos a andar hasta las 11:30. De los 11 que íbamos, había un par de parejas jóvenes y gente más mayor, aunque se les veía preparados. El trayecto que hicimos no me pareció duro o exigente en absoluto, más bien al contrario, pero es cierto que una manada de caribous se interpuso en el camino que ella llevaba planeado y como la filosofía es no intervenir ni molestar a los animales, tuvimos que cambiar la ruta y acabamos recorriendo el lecho del río hasta un montículo cercano donde nos sentamos a comer. Tuvimos que cruzar el agua varias veces; llegaba más o menos a los tobillos y aunque estábamos avisados y requeteavisados todavía hubo alguno al que le pilló por sorpresa y como no estaban muy convencidos acabaron enfundándose unas bolsas de basura en los pies para no mojarse. Por supuesto, en el segundo cruce las bolsas se habían roto con las piedras y no valían para nada.
Disco hike
A las 14:30 estábamos de vuelta en el mismo punto donde nos había dejado el bus 3 horas y pico antes. La experiencia del Disco Hike es muy recomendable, aunque hay que ir mentalizado de que es un poco lotería: yo esperaba algo más técnico, pero depende mucho del guía, del grupo y del clima que te toque, así como de qué animales se te crucen por el camino. Aun así, yo os recomiendo muy mucho que si no os atrevéis a adentraros solos por la inmensidad del parque lo hagáis con un ranger. Yo no me veía con un mapa topográfico y una brújula en la mano, pero mola mucho perder de vista la carretera con alguien que sí va preparado
Como era relativamente pronto y teníamos barra libre de bus, decidimos irnos hacia el Eielson a ver si volvíamos a tener suerte con los animales. No la tuvimos, pero hacía algo mejor tiempo que el día anterior y pudimos subir el Eielson Alpine Trail que se nos había quedado pendiente. Es un trail que sube 1000 pies (300 metros) en una milla (1.6 km), lo que se traduce en una pendiente media del 22% y máxima del 53%. Eso, para el común de los mortales, es bastante empinado. Aún así no me pareció súper difícil, es cuestión de ir parando a descansar y admirar las vistas cada rato. Tardamos unos 45 minutos en subir y 25 en bajar. Nos quedamos sin ver Denali porque seguía muy nublado, pero las vistas desde arriba hicieron que mereciera la pena el esfuerzo de todos modos:
Eielson Alpine Trail
A las 16:45 nos montábamos en el bus que nos llevaría de vuelta a Tek. Por el camino no vimos osos pero sí ovejas Dall (que hasta entonces sólo habíamos visto muy de lejos), alces, caribous y un par de simpáticas marmotas. Esa noche nos fuimos a dormir prontito porque estábamos cansados y porque al día siguiente nos esperaba otro buen madrugón para hacer el rafting a las 7:30 de la mañana.
Fauna en Denali NP