Volvemos a Marrakech tras la escapada costera ✏️ Diarios de Viajes de Marruecos

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Amanece un nuevo día, estamos en Essaouira, y bajamos por turnos a cenar de nuevo, para que ellos puedan seguir durmiendo y se levanten descansados.

Tenemos la opción de volver a la Medina a seguir viendo puestos o volvernos a Marrakech tranquilamente a comer y pasar la tarde en la piscina, puesto que la playa de Essaouira está descartada merced al fuerte viento reinante y la baja temperatura; así pues nos volvemos en coche las 2 horas y 20 minutos de viaje de vuelta a nuestro hotel Semiramis (al ser un pack teníamos toda la semana en el hotel cogida, aun no haciendo noche un día, como decidimos) previa parada en un Carrefour que hay justo a la salida de la ciudad, para comprar leche, agua, potitos para ellos y más cosas para nosotros, fruta etc.

Al llegar al hotel, con un calor ya cercano a los 40 grados, nos vamos a comer directamente bajo la pérgola del restaurante junto a la piscina, mientras yo localizo 3 hamacas y las sitio bajo un arbol ya que no quedan ya sombrillas libres a esas horas. Volvemos a pasar una tarde de relax disfrutando de los niños y ellos pasándoselo en grande, que al final es de lo que se trata, vacaciones orientadas a ellos.
Yogures para los peques, creo que son naturales y sin azucar....creo


Uno de los peques hizo mucha amistad con uno de los simpáticos socorristas marroquíes

Para cenar, reconozco la pereza que me da volver a los alrededores de la plaza Jemaa el-Fna y tener que regatear etc para aparcar, amén del caos del tráfico, así que tirando de wifi del hotel localizo un KFC con los que tenemos una espinita clavada > En el viaje a Hawai paramos en Oakland a la vuelta y nos pedimos por error un megacubo con pollo para una boda:
www.losviajeros.com/ ...AHALO.html

Antes de cenar queremos pasarnos por el palacio de el Badi o al menos sus murallas, ya que a esas horas está cerrado, pero nos equivocamos de calle y terminamos perdidos aun con gps por unas calles angostas y atestadas de gente y puestecitos, que nos gustan y nos apuntamos para el día siguiente, ya que no vemos forma de aparcar por aquel caos de calles y voy, porque no decirlo, un poco acojonao con el coche entre aquel barullo.

Había también gorrillas para aparcar, yendo a cenar, Oh sorpresa! así que tras acordar un precio nos fuimos al KFC cercano a la avenida Mohammed VI a cenar tranquilamente (si es que eso es posible con dos bebes cansados y con sueño ya)

Una hora y poco despues nos volvimos al hotel, siguiendo al casi siempre efectivo gps offline.

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