Último día en la oficina.
Después de una mañana de despedidas, de confirmar que todos los cambios realizados funcionan y demás, dejo el hotel de empresa. Qué hotel!
Me dirijo a mi siguiente y último hotel, a eso del mediodía después de comer, en metro.
Llego al hotel, Mystays Ochanomizu Conference Center, me hacen el check-in y subo a la habitación. Esto ya es más parecido a lo que yo conozco de mis viajes anteriores a Japón. Habitación pequeñita pero decente, lavabo en forma de módulo... aquí empieza el ocio 100%, breve, pero bien.
Sólo tengo la tarde por delante, pero a 2 minutos andando del hotel tengo Akihabara. Así que no hay nada más que decir.
En verdad sólo tengo 1 objetivo en cuanto a tecnología se refiere, y es este:
Se trata de Taiko No Tatsujin, un juego que hasta Octubre-Noviembre no saldrá en Occidente. Lo que lo hace diferente es que el tambor SÍ es exclusivo de Japón, así que ya que estoy allí...
Y, aunque parezca mentira... me recorrí casi todo Akihabara (ya que es bastante grande) y en todos los sitios el tambor estaba estaba agotado. Souraut (Sold Out) fue lo que más escuché toda esa tarde.
Menos mal que, unos días después, lo encontré Luego os lo explico.
Obviamente Akihabara también está lleno de recreativas, Pachinkos y más... así que también compré regalos, decoración para el piso nuevo (espero que quede guay), e invertí tiempo en jugar a máquinas UFO (aquí les llamamos las de la pinza o gancho), a algún videojuego...cosas varias de la ciudad de la tecnología.
Aquí, promoción de algo. Sinceramente no sé de qué.
Y así transcurrió la tarde-noche, sin más. Akihabara es de tomárselo con calma, paciencia, tiendas arriba, tiendas abajo... y un McDonald's y al hotel. Mañana sería otro día.