Este día de navegación hemos decidido probar el desayuno en uno de los restaurantes. La única diferencia con el desayuno en el buffet es que te acomodan los camareros a la mesa (te ahorras de buscar, ideal para horas punta) y te sirven allí mismo, no tienes que levantarte para nada. Escogimos el restaurante Panorama y la verdad es que la experiencia no nos gustó nada: cantidad de errores con los pedidos, mucho tiempo de espera y poca empatía de los camareros hacia los pasajeros. Fue la primera y la última vez que desayunamos allí.
Lío en el camarote una mañana cualquiera
Claudia con un amigo del "Doremi Junior's Club"
Después de dejar a los niños en el “bendito” Juniors Club, aprovechando que hoy hace un día soleado, decidimos quemar algunos de los excesos de los días precedentes y bajamos a la cubierta 16 a andar un poco por la pista. Estaba a tope!! En principio contaba con dos carriles, uno para caminar y otro para correr pero tenías que ir sorteando a la gente que llevaba un ritmo más lento a la vez que te sorteaban a ti los que iban más rápido… consideramos que 10 vueltas eran suficiente para tener la conciencia tranquila (unos 3 Km.).
Otro largo día para consolidar amistades y ver los lindos paisajes que se nos ofrecen.En el grupo encontramos gente que viven casi al lado nuestro y tenemos conocidos comunes… que pequeño es el mundo!!! Aprovechamos para reservar mesa (el día de navegación 6, entre Honninsvag y Stavanger) para comer en uno de los restaurantes temáticos, el Teppanyaki, un japonés donde los cocineros realizan un espectáculo visual mientras te cocinan los alimentos. Tienes cuatro menús para escoger (24 €, 29€, 39€ y 59€) más el menú infantil (12 €), bebidas no incluidas. Nos salió la broma por 90 € (escogimos un menú de 29 y otro de 39) pero creo que vale la pena.
También visitamos el Spa (cubierta 7, proa) para reservar un masaje balinés de media hora para Silvia (70 €). Cada día nos van dejando en el camarote “ofertas”de los diferentes servicios de a bordo, y hoy teníamos un 20% de descuento en este masaje, así que aprovechamos. Todos los servicios del Spa son de pago, aunque como ya he dicho te van ofreciendo diferentes ofertas.
Bar de Adultos de la cubierta 18
Vista de la escalera de Swarovsky y la Galería Meraviglia desde la cubierta 7
La cubierta 7 es bastante tranquila por las mañanas, encontramos el Spa , una taberna irlandesa donde a todas horas puedes ver fútbol y otros deportes, un bar donde hacen bailes, Karaokes y actuaciones en directo, 3 de los restaurantes temáticos de pago (Japones de Sushi, Teppanyaki y uno de Carnes), un bar de cócteles, el Casino y en la popa el teatro donde actúa el Circo del Sol. En el casino está permitido fumar, así como en otras zonas del barco habilitadas para ello, tanto interiores como exteriores.
Teatro exclusivo para el circo del sol en la cubierta 7
Champagnerie de la cubierta 7
Detalle de la tienda de Chocolates de la Galería Meraviglia
Después de comer otra tarde tranquila con siesta, café y música. Los niños hicieron muchos amigos en el “Junior Club” y están allí siempre que pueden. Si les llevas a las 19:00, se van directamente al Buffet a Cenar todos juntos, y luego están jugando hasta las 23:00. Disponen de varias salas con ordenadores, juegos de mesa, videoconsola, etc. Además realizan diversas actividades y juegos en el Teatro y otros lugares del barco. Muy recomendable, y sin problemas con el idioma ya encontramos varios monitores que dominan el español a la perfección.
Actuación de niños y padres en el Teatro principal
Observando maniobras militares desde el balcón del camarote
Hoy toca otro musical en el Teatro: “ One day more”. Buen trabajo de cantantes y bailarines. Después del espectáculo a cenar y después nos apuntamos a la noche temática del día: "la noche de blanco". Allí estábamos todos los miembros del grupo bailando a la par en medio de la galería Meraviglia, haciéndonos notar bien (éramos 70 personas).
Dando la nota en la "noche de Blanco"
Después de la fiesta al balcón del camarote... son más de las 12 de la noche y es completamente de día. No podemos observar el sol de medianoche porque está muy nublado y con una espesa niebla, pero aún así estamos un rato en el balcón observando el espectáculo, impresionante . Lo del sol, otro día será. Nos acercamos a Svalbard, el destino estrella de nuestro viaje.
Restos de agua y Sal en la puerta del camarote al balcón
Velero entre la niebla, llegando a Svalbard
Primera Visión de las costas de las Svalbard
Lío en el camarote una mañana cualquiera
Claudia con un amigo del "Doremi Junior's Club"
Después de dejar a los niños en el “bendito” Juniors Club, aprovechando que hoy hace un día soleado, decidimos quemar algunos de los excesos de los días precedentes y bajamos a la cubierta 16 a andar un poco por la pista. Estaba a tope!! En principio contaba con dos carriles, uno para caminar y otro para correr pero tenías que ir sorteando a la gente que llevaba un ritmo más lento a la vez que te sorteaban a ti los que iban más rápido… consideramos que 10 vueltas eran suficiente para tener la conciencia tranquila (unos 3 Km.).
Otro largo día para consolidar amistades y ver los lindos paisajes que se nos ofrecen.En el grupo encontramos gente que viven casi al lado nuestro y tenemos conocidos comunes… que pequeño es el mundo!!! Aprovechamos para reservar mesa (el día de navegación 6, entre Honninsvag y Stavanger) para comer en uno de los restaurantes temáticos, el Teppanyaki, un japonés donde los cocineros realizan un espectáculo visual mientras te cocinan los alimentos. Tienes cuatro menús para escoger (24 €, 29€, 39€ y 59€) más el menú infantil (12 €), bebidas no incluidas. Nos salió la broma por 90 € (escogimos un menú de 29 y otro de 39) pero creo que vale la pena.
También visitamos el Spa (cubierta 7, proa) para reservar un masaje balinés de media hora para Silvia (70 €). Cada día nos van dejando en el camarote “ofertas”de los diferentes servicios de a bordo, y hoy teníamos un 20% de descuento en este masaje, así que aprovechamos. Todos los servicios del Spa son de pago, aunque como ya he dicho te van ofreciendo diferentes ofertas.
Bar de Adultos de la cubierta 18
Vista de la escalera de Swarovsky y la Galería Meraviglia desde la cubierta 7
La cubierta 7 es bastante tranquila por las mañanas, encontramos el Spa , una taberna irlandesa donde a todas horas puedes ver fútbol y otros deportes, un bar donde hacen bailes, Karaokes y actuaciones en directo, 3 de los restaurantes temáticos de pago (Japones de Sushi, Teppanyaki y uno de Carnes), un bar de cócteles, el Casino y en la popa el teatro donde actúa el Circo del Sol. En el casino está permitido fumar, así como en otras zonas del barco habilitadas para ello, tanto interiores como exteriores.
Teatro exclusivo para el circo del sol en la cubierta 7
Champagnerie de la cubierta 7
Detalle de la tienda de Chocolates de la Galería Meraviglia
Después de comer otra tarde tranquila con siesta, café y música. Los niños hicieron muchos amigos en el “Junior Club” y están allí siempre que pueden. Si les llevas a las 19:00, se van directamente al Buffet a Cenar todos juntos, y luego están jugando hasta las 23:00. Disponen de varias salas con ordenadores, juegos de mesa, videoconsola, etc. Además realizan diversas actividades y juegos en el Teatro y otros lugares del barco. Muy recomendable, y sin problemas con el idioma ya encontramos varios monitores que dominan el español a la perfección.
Actuación de niños y padres en el Teatro principal
Observando maniobras militares desde el balcón del camarote
Hoy toca otro musical en el Teatro: “ One day more”. Buen trabajo de cantantes y bailarines. Después del espectáculo a cenar y después nos apuntamos a la noche temática del día: "la noche de blanco". Allí estábamos todos los miembros del grupo bailando a la par en medio de la galería Meraviglia, haciéndonos notar bien (éramos 70 personas).
Dando la nota en la "noche de Blanco"
Después de la fiesta al balcón del camarote... son más de las 12 de la noche y es completamente de día. No podemos observar el sol de medianoche porque está muy nublado y con una espesa niebla, pero aún así estamos un rato en el balcón observando el espectáculo, impresionante . Lo del sol, otro día será. Nos acercamos a Svalbard, el destino estrella de nuestro viaje.
Restos de agua y Sal en la puerta del camarote al balcón
Velero entre la niebla, llegando a Svalbard
Primera Visión de las costas de las Svalbard