Último día en Mandalay y por lo tanto último día de viaje por Myanmar. Se acababa la primera parte nuestro pequeño viaje por el Sudeste Asiático. Este último día teníamos pensado hacer Mingun y visitar cosas de la ciudad que se nos hubiesen quedado pendientes, pero como ya hicimos las cuatro capitales y el día anterior le dimos un buen repaso a la ciudad, decidimos hacer un plan alternativo.
Mr. Linn nos habló de unas cascadas a una distancia de unas 2 horas en coche que estaban junto a una población que había sido zona de veraneo y recreo en la época colonial británica. Nos apetecía tener un día más relajado así que decidimos hacer este plan. Al igual que el día anterior Mr. Linn nos cobró 35$ por la excursión.
El camino hasta las cataratas no es malo, la carretera la están desdoblando en varios puntos, sobre todo cuando atraviesa las zonas montañosas que rodean la planicie de Mandalay.
Las cascadas de Anisakan están muy cerca de Pyin Oo Lwin, que visitaríamos posteriormente. Con coche se llega hasta una explanada que conduce a un sendero con un descenso pronunciado que en aproximadamente 30-45 minutos te deja en la casada principal, la Dat Taw, aunque en los laterales del sendero se pueden ir visitando otras cascadas.
Nada más empezar el camino se nos acercaron dos chicas que se ofrecieron como guías y aunque les dijimos que no era necesario nos acompañaron todo el viaje. Las cascadas se encuentran en una zona boscosa y montañosa.
Mr. Linn nos habló de unas cascadas a una distancia de unas 2 horas en coche que estaban junto a una población que había sido zona de veraneo y recreo en la época colonial británica. Nos apetecía tener un día más relajado así que decidimos hacer este plan. Al igual que el día anterior Mr. Linn nos cobró 35$ por la excursión.
El camino hasta las cataratas no es malo, la carretera la están desdoblando en varios puntos, sobre todo cuando atraviesa las zonas montañosas que rodean la planicie de Mandalay.
Las cascadas de Anisakan están muy cerca de Pyin Oo Lwin, que visitaríamos posteriormente. Con coche se llega hasta una explanada que conduce a un sendero con un descenso pronunciado que en aproximadamente 30-45 minutos te deja en la casada principal, la Dat Taw, aunque en los laterales del sendero se pueden ir visitando otras cascadas.
Nada más empezar el camino se nos acercaron dos chicas que se ofrecieron como guías y aunque les dijimos que no era necesario nos acompañaron todo el viaje. Las cascadas se encuentran en una zona boscosa y montañosa.
Al principio la ruta comenzó sin problemas. La aplicación Maps.me nos guiaba y de camino a la gran cascada Dat Taw hicimos paradas en alguna cascada menor
Aquí es donde empezó lo divertido del viaje. En un momento determinado de la bajada por el camino principal, el Maps.me nos indicaba que la ruta seguía por un desvío y las mujeres también nos dijeron que ese era el camino gritándonos, "Shortcut" "Shortcut". Así que como somos un poco kamikazes nos metimos por ese camino, que obviamente con la perspectiva que da el tiempo y la experiencia no fue el más correcto, aunque cierto es que te permite ver algunas cascadas que por el camino principal te pierdes.
Las vistas son excelentes y el camino, si se va preparado es muy interesante y divertido, pero claro nosotros no íbamos muy preparados para hacer el Indiana Jones por la jungla birmana, con el suelo mojado y sin tener claro muy bien cuál era la ruta correcta. Así que el camino se fue haciendo cada vez más divertido, con resbalones, caídas y barro, mucho barro
Nuestro paseo por la jungla duró algo más de una hora y nos dejó destrozados tanto por la tensión por no pegarnos un guarrazo, cosa que yo no conseguí, como por lo mal que íbamos preparados que provocaba resbalones continuos. Con perspectiva mereció la pena, aunque mi mujer y nuestros amigos no opinarán lo mismo; pero es un camino que te permite perderte por caminos chulos y llegar a cascadas que de otro modo sería imposible, eso sí id preparados con unas buenas botas de montaña
Todo el esfuerzo merece la pena cuando llegas a la cascada Dat Law, la más grande de todas con una caída de más de 120 metros. Nosotros que fuimos en época de lluvias, estas llevaban mucha agua y era un espectáculo ver la fuerza del agua cayendo.
La vuelta se hace un poco más dura, esta vez si que la hicimos por el camino "bueno", al menos el que no resbala. Por este camino suben motos y se van ofreciendo cada poco para subirte. Cuanto más subes, más bajas el precio y cómo no tienes claro cuánto te queda pues se aprovechan. Mi mujer y nuestra amiga si subieron en moto, la bajada había sido demasiado dura y el peso del viaje hacía mella ya.
La comida la hicimos en Pyin U Lwin, que se conocía como Maymo en época de la colonia británica. Esta ciudad era utilizada sobre todo por oficiales como localización de retiro en época de verano, escapando del calor de Mandalay. Su nombre provenía del coronel May del quinto regimiento de infantería Bengalí.
En la actualidad sigue siendo una muy buena escapada desde Mandalay y debido a su altitud, más de 1.000 metros, es una zona donde hace relativo fresco incluso en verano. Pyin U Lwin sigue siendo un buen exponente de la época colonia, con grandes casas de estilo victoriano e iglesias cristianas.
Uno de sus principales atractivos y el objetivo de nuestro viaje eran los famosos jardines de Kandawgyi, fundados por Alex Roger, oficial británico. Se sigue utilizando como lugar de recreos por familias en donde siguen haciendo picnics. El jardín cuenta con una gran variedad de flora, un jardín de orquídeas, un museo de mariposas y muchas zonas para poder pasear. El recinto se puede recorrer de primeras en un tren que te lleva a los principales atractivos y te va esperando y te devuelve a la entrada principal. A partir de ahí puedes hacer el recorrido por tu cuenta y a tu ritmo. El acceso a los jardines cuesta 5$.
En la actualidad sigue siendo una muy buena escapada desde Mandalay y debido a su altitud, más de 1.000 metros, es una zona donde hace relativo fresco incluso en verano. Pyin U Lwin sigue siendo un buen exponente de la época colonia, con grandes casas de estilo victoriano e iglesias cristianas.
Uno de sus principales atractivos y el objetivo de nuestro viaje eran los famosos jardines de Kandawgyi, fundados por Alex Roger, oficial británico. Se sigue utilizando como lugar de recreos por familias en donde siguen haciendo picnics. El jardín cuenta con una gran variedad de flora, un jardín de orquídeas, un museo de mariposas y muchas zonas para poder pasear. El recinto se puede recorrer de primeras en un tren que te lleva a los principales atractivos y te va esperando y te devuelve a la entrada principal. A partir de ahí puedes hacer el recorrido por tu cuenta y a tu ritmo. El acceso a los jardines cuesta 5$.
Dimos por finalizada nuestra visita después de haber estado unas dos horas en el jardín y de algún modo dimos por finalizado nuestro viaje por Myanmar. Habían sido dos semanas increíbles visitando lugares únicos e imborrables, una de nuestras mejores experiencias por el Sudeste Asiático.
Nos esperaban otras 2 horas de camino hasta el hotel, despedirnos de Mr. Linn después de cuatro días con el muy bueno, descansar un poco y mañana rumbo a Siem Reap
Alojamiento y Restaurantes
Alojamiento
Restaurantes
1. Comida. Comimos en Pyin U Lwin en el restaurante Lake Front Feel. Es un lugar ideal junto al lago Kandawlay. Buena comida, aunque algo caro, pero el lugar bien merece la pena.