5 de agosto:
Llegamos a Klamath Falls pasada la 1 del mediodía, y nos metemos en el único local abierto (no sé si por ser domingo), llamado Rodeos Pizza & Salad. Nos comemos unas pizzas en la terraza por 39$. Antes de salir de Klamath Falls, volvemos a llenar el depósito de gasolina y ponemos rumbo a Crater Lake NP, posiblemente el lugar más famoso de Oregon (www.nps.gov/crla/index.htm).
Entramos por la entrada sur y nos dirigimos al Rim Village Visitor Center para tener información. Las primeras vistas de este espectacular cráter no nos decepcionan, pero el humo de los incendios que también asolan la zona, impide que lo veamos en todo su esplendor. Tras recabar información en el VC, decidimos hacer el East Rim Drive.
La carretera circunvala todo el cráter, formando un círculo. Nos decidimos por esta dirección ya que también tenemos intención de visitar la zona de The Pinnacles (unas formaciones similares a los hoodoos de Bryce Canyon, pero de color gris hormigón). La excursión es corta, menos de 1 milla ida y vuelta. Los Pinnacles se encuentran en la parte alta de la ladera del Wheeler Creek Canyon, en un desvío del Rim Drive llamado Pinnacles Road, de 6 millas, sin otra salida que regresar por el mismo lugar. Curiosamente, una vez vistos los Pinnacles, el camino continúa, pero saliendo del parque. Hay una señal de advertencia unos metros más adelante del último mirador.
Un poco más adelante, hacemos también el trail de las Plaikni Falls, cuyo comienzo está también en la Pinnacles Road. Completamente solos durante todo el recorrido hasta el pie de la pequeña cascada, tras un agradable paseo de poco más de 3 kms ida y vuelta.
En la intersección de Pinnacles Road con East Rim Drive, hay un mirador desde el que se ve el Phantom Ship, un islote que se confunde en la bruma con un barco fantasma.
Tras ver el barco fantasma, seguimos por el East Rim Drive hasta la salida norte, sin completar toda la vuelta al cráter, se nos ha echado el tiempo encima y aún tenemos que llegar hasta nuestro alojamiento en Diamond Lake Resort (www.diamondlake.net/) , a unas 20 millas del parque. Este emplazamiento está situado a orillas del Diamond Lake, al principio de la Umpqua scenic byway, la carretera 138 que atraviesa de este a oeste el centro de Oregon, entre Crater Lake y la ciudad de Roseburg. Se trata de un resort tipo Dirty Dancing, a la orilla del lago, con embarcaderos, canoas... Varios edificios de apartamentos, unidades unifamiliares, una tienda de equipamiento deportivo (pesca mayormente) y souvenirs y un restaurante.
A nuestra llegada, nos sorprende ver varios coches de los bomberos (no las cisternas, los todoterreno), y varios voluntarios del departamento de control de fuegos. Preguntando en recepción durante el check in, nos comentan con total tranquilidad que hay un gran fuego a 10 millas del resort (16 kms, Oh my God!). La verdad es que la superficie del lago también está cubierta de humo y no se ve la orilla de enfrente, pero como todos están tan tranquilos, nos relajamos y disfrutamos de un ratito de relax a la orilla del lago antes de ir a cenar al único lugar posible: el restaurante del resort. Unas hamburguesas por 45$. Tras esto, un rato de ver la tele en la cama y a recargar las pilas para mañana.
Distancia recorrida: 416 kms.
Alojamiento: Diamond Lake Resort; 104€, sin desayuno.
6 de agosto:
Noche tranquila, parece que el fuego no ha llegado aún al Resort, aunque la actividad de bomberos y voluntarios sigue por aquí. Bajamos a desayunar al restaurante, en el que disponemos de desayuno básico o buffet libre, todo pagando. Aprovechamos y nos ponemos las botas en el buffet libre por un total de 50$!! Un auténtico robo, pero no hay nada más en unos cuantos kms a la redonda, y tenemos que coger fuerzas para la jornada que nos espera. La intención es recorrer parte de la Umpqua Scenic Byway, en la que se encuentran varios sitios espectaculares, según dice la página web: www.blm.gov/ ...enicByway/
Nosotros vamos a centrarnos en la parte más oriental de la ruta escénica, pues tenemos que seguir al norte por el interior. En primer lugar, nos vamos hasta el punto más lejano de los previstos para hoy, las Watson Falls (www.blm.gov/ ...falls.html) ,una espectacular cascada de 90 metros, una de las más altas de Oregon, aunque el caudal no es muy abundante, al menos en esta época del año. El paseo desde el aparcamiento hasta el viewpoint es de apenas poco más de media milla, siempre en pendiente poco pronunciada, bastante fácil.
En apenas una hora hemos cumplido el objetivo y proseguimos hacia la siguiente parada: Toketee Falls (www.blm.gov/ ...falls.html) , otro corto paseo de apenas media milla de nuevo para ver otra cascada de doble caída, situada entre columnas de basalto. El aparcamiento está situado al lado de un conducto gigantesco de agua que tiene pérdidas por todas partes, genial si quieres tomar una ducha al regresar de la excursión.
La siguiente visita va a ser a las Umpqua Hot Springs (soakoregon.com/umpqua-hot-springs/) , una serie de minipiscinas naturales de agua caliente, situadas en una ladera con vistas al río. El aparcamiento tiene un coste de 5$, y el camino hasta las piscinas es corto pero empinado. Hay varias de estas piscinas, incluso una cubierta, e incluso unos servicios y mesas de picnic. Aviso a navegantes: el nudismo está permitido y la página dice que es norma, pero cuando estuvimos nosotros, la única familia que estaba allí no iba desnuda. Nosotros sí, no teníamos los bañadores preparados pues habíamos leído que todo el mundo iba desnudo...
Después de un ratito en remojo, contemplando las excelentes vistas del río, deshicimos camino hacia el coche y dimos por finalizada la visita del Umpqua Scenic Byway, aunque teníamos más visitas previstas. El motivo fue que queríamos intentar volver a Crater Lake NP, a ver si teníamos suerte con el tema del humo, y a completar el West Rim Drive que no hicimos ayer.
Por otra parte, pensamos que estaría bien dar el paseo en barca que se ofrece (pagando, claro). Así que volvimos por el camino de ayer, entramos por el norte y rodeamos el cráter por la parte oeste, siempre atentos a los fuegos que estaban activos por la zona (no los llegamos a ver, pero sí a oler). Nos dirigimos al VC de Rim Village, dónde se venden los viajes en barca, y nos comunicaron que habían tenido que cancelar todos los viajes de ésa tarde por culpa de la nula visibilidad provocada por el humo. Para consolarnos, nos compramos unas camisetas de recuerdo, sacamos un par de fotos más, y abandonamos el Parque Nacional por la misma entrada norte, y torcimos al este en la 138 para ir a enlazar con la autopista 97 que va al norte.
Justo en el cruce entre las dos carreteras, vimos que había un antro en el que llevarnos algo al estómago, y nos detuvimos a comer: Diamond Lake Junction Cafe. Un auténtico antro digno de película de miedo, en el que seguramente no hubiéramos entrado en mil años, pero cuando hay hambre... Al final comimos decentemente, charlamos un rato con el propietario, que no tenía nada mejor que hacer una vez se hubo ido la otra mesa que estaba allí, pagamos los 40$ que nos costaron los platos combinados y refrescos, y al salir casi se nos lleva el coche un minúsculo tornado que se había formado en la explanada de arena que formaba el aparcamiento.
Seguimos durante muchos kilómetros al norte, hasta llegar cerca de Bend, nuestro próximo destino. Pero antes, queríamos ir a visitar Lava River Cave (www.fs.usda.gov/ ...ecid=38396) , un tubo de lava formado por un flujo de lava que se va solidificando de fuera adentro de 1 milla de largo. Esta atracción pertenece al Newberry NVM, a las afueras de Bend: Desgraciadamente, lo encontramos cerrado por poco (abierto en verano de 9 a 5).
Así pues, pusimos rumbo a nuestro alojamiento para las dos próximas noches, un B&B situado a 10 minutos del centro de Bend, en un barrio de casas aisladas. Melissa salió a recibirnos y darnos la bienvenida, nos instalamos en el apartamento anexo a la casa principal, y decidimos ir a dar una vuelta por Bend.
Aprovechamos la breve visita para llenar el depósito de nuevo y para volver al Safeway a comprar provisiones y la cena para hoy, que tomaríamos en el apartamento. En la mayoría de cadenas de supermercados tienen una sección de comidas preparadas que suelen ser muy útiles para cenas en las que quieras estar tranquilo en el motel/apartamento, e incluso para llevarse de picnic a los parques.
Tras regresar al B&B, nos relajamos un ratito en la mecedora de la terraza, cerveza en mano, y cenamos tranquilamente, dando un vistazo al plan para mañana.
Distacia recorrida: 315 kms.
Alojamiento: B&B; 150€ por dos noches, sin desayuno.
7 de agosto:
Con parte de las provisiones que compramos en Safeway, nos preparamos el desayuno en nuestro apartamento, mientras acabamos de preparar el día. Después de ordenar un poco y limpiar los platos, salimos en dirección a Lava River Cave, pues ayer nos quedamos con las ganas, y es una actividad que no se puede hacer en muchos lugares.
Llegamos cuando faltan pocos minutos para las 9, y ya hay varios coches haciendo cola en la entrada, que tiene la verja cerrada, a la espera de que venga un ranger a darnos paso. Con puntualidad suiza, aparece por el camino y nos franquea la entrada. Detrás de nosotros, ya se han acumulado casi una docena más de coches. Aparcamos y cogemos una linterna frontal que siempre llevo en la mochila para necesidades excepcionales. Hace fresquito, pero vamos los 3 en pantalón corto, a la espera de que la temperatura remonte. A pesar de esa esperanza, las chicas se cogen una sudadera por si acaso. Siguiendo a la gente, nos dirigimos a un claro en el que hay unos asientos. Allí, uno de los rangers nos da una charla, explicando qué vamos a encontrarnos, las condiciones de la cueva, y sobre todo, a concienciarnos de intentar evitar la propagación de una enfermedad muy común entre murciélagos de varias localizaciones, llamada “Enfermedad de la nariz blanca”. Ésta puede propagarse simplemente por la introducción en las cuevas de algún tipo de bacteria (u hongo, no recuerdo), que pueda alguien llevar en los zapatos o en la ropa. Así pues, nos preguntan una y otra vez si estamos seguros de no haber llevado el mismo calzado o ropa en otras cuevas en cualquier lugar del mundo, pues sería muy perjudicial para la fauna de la cueva.
Las condiciones en la cueva son de oscuridad absoluta, y una temperatura de unos 6-8ºC a lo largo de todo el recorrido. Nos recalcan que la luz de los móviles no es suficiente para poder tener un mínimo de visibilidad, y nos informan que en la caseta de entrada, alquilan linternas potentes para aquellos que, como nosotros, no lleven otra fuente de iluminación. Además, obviamente, el suelo es de lo más irregular, y en ocasiones hay que agacharse, esquivar salientes, subir escaleras talladas en piedra o artificiales. El recorrido no es guiado, cada uno va a su ritmo y decide cuando parar, cuando volver...
Todas estas explicaciones y charlas tardan unos 20 minutos, y después ya podemos proceder a hacer cola para entrar. En la garita de entrada, hay que pagar el tiquet o enseñar el pase de los Parques Nacionales. Yo lo dejo siempre en el coche, y le pregunté al vendedor si era necesario irlo a buscar. Debo de tener cara de persona honrada, pues me dijo que no hacía falta, que me creía, así que nos dejó pasar. Antes de entrar, debemos alquilar un par de linternas, por 5$ cada una (yo me conformaré con el frontal). Como el valor de las linternas es de 150$ cada una, te sugieren dejar algo como “prenda” para asegurarse de la devolución de las mismas. Normalmente, y para además ahorrar pérdidas tontas, la gente deja las llaves del coche, como hicimos nosotros. Así pues, armados con las linternas, nos disponemos a entrar en la cueva sobre las 9:40 de la mañana. La parte inicial del recorrido, los primeros 50 metros, quedan parcialmente iluminados por la luz de día que se filtra por la entrada. También está formada por unas pasarelas y escaleras hechas de metal que te llevan a las entrañas de la cueva. En cuanto la oscuridad es absoluta, tampoco quedan restos de estructuras artificiales.
La verdad es que con el frontal solamente, la visibilidad aumenta de 0 a 0,5 en una escala de 100. Suerte de las linternas alquiladas...Creo que también les sería de ayuda alquilar algún tipo de ropa de abrigo para los insensatos como nosotros: en pantalón corto los 3 ( y yo en camiseta!!). Hace un frío del carajo desde el minuto 0, por lo que es cuestión de no entretenerse demasiado. Por suerte, tampoco se pueden hacer fotos (no por prohibición, sino por la falta total de luz). Vamos avanzando por el interior de la cueva, iluminando paredes y techo con los potentes focos alquilados, intentando no rompernos un tobillo, resbalar con las piedras húmedas que hay en todas partes o abrirnos la cabeza con algún saliente o donde el techo desciende bruscamente. En ocasiones en que no vemos a nadie más del grupo que ha entrado con nosotros, apagamos los focos para sentir la más negra oscuridad. La verdad es que si no fuera porque los sonidos de las otras familias se oyen desde lejos, daría bastante miedo: Supongo que a más de uno le ha dado un ataque de pánico o claustrofobia. Me pregunto si alguna vez han tenido que enviar equipos de rescate a gente que se ha quedado paralizada de la impresión. Nosotros vamos a lo nuestro, adentrándonos en la cueva, con la intención de llegar hasta el final, pero la verdad es que se hace un poco pesado, es relativamente peligroso, y el frío provoca que demos media vuelta antes de llegar al final. Según nuestros cálculos, en realidad no nos quedamos muy lejos, pero no llegaremos a averiguarlo. En el camino de regreso, nos cruzamos con mucha gente que ha ido quedando rezagada, y cuando al final vemos la luz natural de la entrada, nos quedamos más tranquilos. Por cierto, murciélagos, ni uno. No sé si es que estaban de vacaciones, si habían salido todos, o nos estaban esperando todos en el punto final para darnos un susto extra. Tanto cuento con la “nariz blanca” para nada...
Ya fuera de la cueva, buscamos algún punto donde toque el sol para calentarnos un poquito antes de ir a devolver las linternas y recuperar las llaves del coche.
Decidimos ir a echar un vistazo al Visitor Center de Newberry NVM en la zona llamada Lava Lands. Hay otra zona llamada Paulina & Newberry Caldera también visitable (www.fs.usda.gov/ ...ecid=66159) . Creo que lo único interesante aparte de la cueva en la zona de Lava Lands es una visita al Lava Butte, una caldera en forma de cono a la que solamente se puede acceder a pie o con el shuttle del parque. En la zona de Paulina, parece que hay más vistas interesantes, pero no tenemos tiempo, puesto que tenemos prevista una visita un poco alejada, y no sabemos cómo vamos a ir de tiempo. Al final no vemos nada más de este parque, y emprendemos rumbo al John Day Fossils NM (www.nps.gov/joda/index.htm). Este Monumento está dividido en 3 partes: Painted Hills, Sheep Rock y Clarno. Nosotros queremos ir solamente a Painted Hills.
Cogemos la carretera 26 en dirección este, pero no avanzamos rápido, hay bastante tráfico, sobre todo de camiones. La intención inicial era parar a comer en Mitchell, pueblo que hay prácticamente a la entrada de la zona de Painted Hills, pero entre que la actividad de esta mañana la teníamos que haber hecho ayer y que ha durado más de lo que pensaba, se nos hace un poco tarde, y nos paramos a comer en Prineville, en un mexicano llamado El Ranchero, por unos 50$. Una breve parada en un supermercado para comprar agua y seguimos hacia Painted Hills. Por el camino, a medida que nos adentramos en el interior de Oregón, notamos que la temperatura va aumentando. Salimos esta mañana de Lava River Cave a 8º, y a las 3 de la tarde, en la entrada de la zona de Painted Hills, superamos los 36ºC.
La zona de Painted Hills, como su nombre indica tiene una serie de colinas en una zona casi desértica. Estas colinas, debido a la composición de los minerales, tienen una coloración rojiza muy característica. La primera parada la hicimos al ver un apartadero en la carretera con una de estas colinas relativamente cercana. El calor es brutal (la temperatura ha seguido aumentando y ya pasamos de 40ºC), pero no me impide subir hasta la cima de una de ellas, mientras Ada ni baja del coche (que hemos dejado en marcha con el aire condicionado a tope), y Ester saca unas fotos antes de regresar corriendo al vehículo. Nos adentramos un poco más en el parque, pero pronto vemos que no tiene mucho más que ofrecer que alguna visión panorámica de las colinas, y quizás alguna excursión para verlas desde otras perspectivas que con 20ºC menos nos atreviríamos a hacer. Con este calor, ni pensarlo. Solamente nos aventuramos en el trail de Painted Cove, un recorrido de apenas 400 metros por pasarelas de madera elevadas para proteger el frágil suelo.
Así pues, la visita es bastante breve, y regresamos otra vez hacia el oeste por la 26, en dirección a la población de Sisters (www.sistersoregonguide.com/) , pueblecito muy agradable desde el que (si no hay niebla o humo), se pueden ver las 3 montañas conocidas como Three Sisters. Por el camino, antes de llegar a la entrada del pueblo, nos hemos encontrado con un accidente: un camión con remolque enorme, atravesado completamente, bloqueando los dos carriles de la carretera.
Por suerte, parece que no hay víctimas ni heridos, pero los coches tienen que pasar alternativamente por una ruta de emergencia abierta por los primeros detenidos, rodeando el camión por la parte de bosque cercana al arcén.
Esta zona es para disfrutarla con tiempo, pues en los alrededores hay lagos, cascadas, el nacimiento del río Metolius... Desgraciadamente para nosotros, solamente podemos estar un ratito viendo las calles principales, y entrar a tomar un café y un helado en el Rainwater Cafe. No hemos podido ni ver las tres cumbres debido al humo constante que nos persigue desde que aterrizamos.
Regresamos al apartamento, y como es relativamente pronto, decidimos coger la ropa sucia e irnos a hacer una colada al centro de Bend. Como no encontramos ninguna rápidamente, decidimos entrar en algún sitio a preguntar. No se nos ocurre nada más que entrar en uno de los antros en que se autoriza la venta de alcohol. La dependienta me dice que es su primer día de trabajo y no conoce la zona, así que al salir, le pregunto al cliente que acababa de salir de la tienda, que ya estaba poniendo su coche en marcha. Me dirijo a su coche y cuando baja la ventanilla y me dispongo a hablar con él, me viene un fuerte olor a alcohol barato, que si llego a estar fumando, creo que salimos volando los dos. De todas maneras, le pregunto si conoce alguna lavandería y me dice que sí. Intenta explicarme como llegar, pero no va muy fino, y como se le enreda constantemente la lengua con el paladar, al final me dice: “ Get in the car and follow me”. Que le siga. A ver si acabamos todos en una cuneta o en comisaría... Pero no, nos lleva hasta una lavandería y allí se despide sacando la mano por la ventanilla, mientras continúa conduciendo dando tumbos de lado a lado. Suerte que estábamos cerca.
Al cabo de un rato, con la ropa ya seca y doblada, nos vamos de nuevo al Safeway, a comprar alguna cosa preparada para la cena y unas cervezas para acabar de pasar el calor de hoy en la terraza del apartamento.
Distancia recorrida: 405 kms.
Alojamiento: B&B