DÍA 5.
Hoy nos esperaba otra sorpresita, una esmeralda líquida llamada slap Virje. Desde Bovec, pasando por su iglesia en la carretera 203 dirección a Plužna, cogemos el desvío a la izquierda hacia la cascada; una vez llegados al monumento partisano que queda a la derecha, seguimos hasta el parking, por un camino muy estrecho con casitas a los lados. El aparcamiento es gratuito y hay una baño químico. Encontramos un camino que lleva de frente al arroyo Gljun, junto a una señal de prohibido circular, y el que baja a la propia cascada. Este es corto, en bajada, y de piedrilla suelta. A pesar de ser las 9 y poco, hay un grupo escolar bañándose y unos cuantos turistas con la boca abierta, como nosotros. Este sitio hay que verlo, no vale que te lo cuenten. Otra de mis imprescindibles en el país.
Nuestro valiente ya se va acostumbrando a bañarse solo con la piel (siempre se nos quedan bañador y toalla en el coche), así que chapotea un rato en las aguas gélidas.
Nuestra siguiente parada es la Fortaleza Kluže (Trdnjava Kluže), en Ravni Laz 16. Está en la misma carretera 203, dirección Bovec-Zaga. Bajamos por la trasera del edificio por unas escaleras que llevan debajo de un puente de piedra y a una galería que conduce a un pozo. Nuestro verdadero interés está en la garganta Koritnice, que se ve desde el propio puente de la carretera, desde ambos lados. De 1 km de largo y entre 10-300 metros de ancho, es el resultado del paso de las aguas del río Koritnica entre las altas paredes de las montañas Rombon (2208 m) y Vrh Krnice (2234 m). Si queremos una foto, tenemos que meternos entre los barrotes; se ve mejor la profundidad que tiene a la izquierda de la Fortaleza, cruzando la carretera. En este punto, se reduce a 10-50 metros de ancho, 60 de profundidad y 250 de largo.
Seguimos hacia el Paso del Predil, pasando por el río Kotlina, con el cauce totalmente seco, y por el Predelica, con apenas un hilillo verde de agua. Desde aquí parte una ruta por la Korita Koritnika.
La carretera empieza a serpentear cuando quedan unos 2 km para llegar a Predel. La estampa con las montañas desde el pueblo de Strmec habla por sí sola.
Después del puente Predel y del monumento memorial con un león, cruzamos a Italia por el Passo Predil, justo donde termina Bovec. Pasamos la Foresta de Tarvisio y después de 4 tornanti, llegamos al aparcamiento en la orilla norte del lago, en la carretera 5554. Bien ha valido la pena venir hasta aquí; el Lago Predil tiene un entorno majestuoso, con las montañas de telón de fondo, el lago, la islita en medio... En la orilla de enfrente hay un bar, toboganes, alquiler de barcas de pedales... Nos tiramos sobre las piedras a ver pasar el tiempo, hace un día espléndido y don terremoto se da otro remojón. Está fría, pero no parece afectarle. A mediodía, antes de irnos, comemos en las mesitas cercanas al parking sin quitar los ojos de las montañas y del lago. Otra visita “obligatoria” si estás en la zona oeste de los Julianos, por su cercanía y su belleza.
Seguimos este mismo día hacia la carretera 206, entrando en la zona central del Parque Nacional de Triglav. Te lo cuento en la siguiente etapa.
Hoy nos esperaba otra sorpresita, una esmeralda líquida llamada slap Virje. Desde Bovec, pasando por su iglesia en la carretera 203 dirección a Plužna, cogemos el desvío a la izquierda hacia la cascada; una vez llegados al monumento partisano que queda a la derecha, seguimos hasta el parking, por un camino muy estrecho con casitas a los lados. El aparcamiento es gratuito y hay una baño químico. Encontramos un camino que lleva de frente al arroyo Gljun, junto a una señal de prohibido circular, y el que baja a la propia cascada. Este es corto, en bajada, y de piedrilla suelta. A pesar de ser las 9 y poco, hay un grupo escolar bañándose y unos cuantos turistas con la boca abierta, como nosotros. Este sitio hay que verlo, no vale que te lo cuenten. Otra de mis imprescindibles en el país.
Nuestro valiente ya se va acostumbrando a bañarse solo con la piel (siempre se nos quedan bañador y toalla en el coche), así que chapotea un rato en las aguas gélidas.
Nuestra siguiente parada es la Fortaleza Kluže (Trdnjava Kluže), en Ravni Laz 16. Está en la misma carretera 203, dirección Bovec-Zaga. Bajamos por la trasera del edificio por unas escaleras que llevan debajo de un puente de piedra y a una galería que conduce a un pozo. Nuestro verdadero interés está en la garganta Koritnice, que se ve desde el propio puente de la carretera, desde ambos lados. De 1 km de largo y entre 10-300 metros de ancho, es el resultado del paso de las aguas del río Koritnica entre las altas paredes de las montañas Rombon (2208 m) y Vrh Krnice (2234 m). Si queremos una foto, tenemos que meternos entre los barrotes; se ve mejor la profundidad que tiene a la izquierda de la Fortaleza, cruzando la carretera. En este punto, se reduce a 10-50 metros de ancho, 60 de profundidad y 250 de largo.
Seguimos hacia el Paso del Predil, pasando por el río Kotlina, con el cauce totalmente seco, y por el Predelica, con apenas un hilillo verde de agua. Desde aquí parte una ruta por la Korita Koritnika.
La carretera empieza a serpentear cuando quedan unos 2 km para llegar a Predel. La estampa con las montañas desde el pueblo de Strmec habla por sí sola.
Después del puente Predel y del monumento memorial con un león, cruzamos a Italia por el Passo Predil, justo donde termina Bovec. Pasamos la Foresta de Tarvisio y después de 4 tornanti, llegamos al aparcamiento en la orilla norte del lago, en la carretera 5554. Bien ha valido la pena venir hasta aquí; el Lago Predil tiene un entorno majestuoso, con las montañas de telón de fondo, el lago, la islita en medio... En la orilla de enfrente hay un bar, toboganes, alquiler de barcas de pedales... Nos tiramos sobre las piedras a ver pasar el tiempo, hace un día espléndido y don terremoto se da otro remojón. Está fría, pero no parece afectarle. A mediodía, antes de irnos, comemos en las mesitas cercanas al parking sin quitar los ojos de las montañas y del lago. Otra visita “obligatoria” si estás en la zona oeste de los Julianos, por su cercanía y su belleza.
Seguimos este mismo día hacia la carretera 206, entrando en la zona central del Parque Nacional de Triglav. Te lo cuento en la siguiente etapa.