18 de abril de 2019 SINTRA
Este ha sido el día menos provechoso de nuestro periplo por Portugal. Me explico: debido a una serie de circunstancias del día nos levantamos más tarde de lo habitual y salimos, también, más tarde de lo habitual del alojamiento. Justo cuando llegamos a la estación de tren de Rossio, desde donde parte el tren que nos ha de llevar a Sintra, acaba de salir uno. Nos esperamos en el Starbucks de la estación desayunando y, entre unas cosas y otras, tomamos el tren de las 12.01h. El viaje tiene una duración de unos 40'; por lo que llegamos a Sintra a las 12.45h, más o menos.
El precio del billete: 2.25€ con la tarjeta Viva Viagem: 1.90€
El tren iba repleto de turistas y al llegar todos, a la carrera, a buscar medio de transporte para ir hasta las principales atracciones turísticas del lugar. Nosotros queríamos hacer dos visitas únicamente: el Palacio da Pena y la Quinta da Regaleira, con una para en medio para comer; pero....
Tal y como se recomienda en el foro , nos dirigimos hacia la parada del autobús nº 434, de la compañia SCOTTURB que conecta la estación de tren de Sintra con el Palácio Nacional da Pena y el Castelo dos Mouros, pasando por el centro histórico de la ciudad.
Tal y como se recomienda en el foro , nos dirigimos hacia la parada del autobús nº 434, de la compañia SCOTTURB que conecta la estación de tren de Sintra con el Palácio Nacional da Pena y el Castelo dos Mouros, pasando por el centro histórico de la ciudad.
Recorrido del Bus
Este autobús es esencial (o no) durante una visita de un día a Sintra, ya que desde el centro de la ciudad o la estación de tren hay un duro paseo cuesta arriba hasta llegar al Palácio Nacional da Pena.
En lo alto de la colina están el Palácio Nacional da Pena y el Castelo dos Mouros. El colorido palacio de Pena es el plato fuerte de cualquier visita a Sintra y no debería pasarse por alto. El Castelo dos Mouros son las ruinas de un antiguo castillo que no aparece en las guías como indispensable. Sólo hay 350m entre el Castelo dos Mouros y el Palácio Nacional da Pena, por lo que resulta más fácil ir andando que tomar el autobús.
Horario del Bus
Precio: Un billete sencillo cuesta €3,90 en 2019, y el circuito completo con un billete Hop-on Hop-off cuesta €6,90. Este último billete sólo permite hacer el recorrido completo una vez.
Los billetes se compran al personal que hay en la parada. Mediante la reutilización de la tarjeta Viva Viagem, el coste del billete es de € 6,40.
Antes decía que es esencial o no este bus porque nosotros pudimos sentarnos cómodamente para hacer el trayecto hasta el Palacio da Pena, pero no así todos los pasajeros. Además, cuando ya íbamos por la totuosa y estrecha carretera de un único carril, nos encontramos con un atasco debido a una avería que nos alargó el trayecto muuuucho rato. Cuando llegamos a la entrada del Palacio da Pena, la cola para comprar las entradas era también muuuuy larga. Nos costó llegar hasta las taquillas un buen rato. La chica de la taquilla nos advirtió que si queríamos entrar al Palacio ( y no visitar exclusivamente el parque) deberíamos esperar más de 1 hora. Pero ya que estábamos allí aceptamos esas colas y nos armamos de paciencia
En la estación de tren se ofrecían tuk-tuks para hacer ese mismo trayecto que, visto lo visto, nos hubiese ahorrado tiempo en el desplazamiento y apretujones; pero ya está hecho.
Palacio da Pena
Es el mejor reflejo del romanticismo en Portugal construido con la finalidad de ser residencia de verano de la realeza. Su arquitectura es una mezcla de estilos que incluye el manuelino, una evolución del gótico combinado con el mudéjar.
La visita se inicia en el claustro central, para luego entrar en el edificio del antiguo monasterio jerónimo que había en el lugar desde el siglo XVI, el cual a partir de 1842 se adaptó para palacio veraniego.
Las primeras estancias son el antiguo comedor familiar, la habitación del ayudante del rey, y el despacho del rey Carlos I. En la segunda planta se ven las estancias de la reina y sus ayudantes, donde llama la atención los techos decorados con diferentes estucos. También se ven el Vestidor de la Reina y la Sala de Lectura y el denominado Salón Árabe.
Luego la Terraza de la Reina, desde donde hay las mejores vistas panorámicas. Desde la terraza se accede a la zona del palacio nuevo, un edificio que se añadió al del antiguo monasterio para terminar de configurar la residencia veraniega.
La visita se inicia en el claustro central, para luego entrar en el edificio del antiguo monasterio jerónimo que había en el lugar desde el siglo XVI, el cual a partir de 1842 se adaptó para palacio veraniego.
Las primeras estancias son el antiguo comedor familiar, la habitación del ayudante del rey, y el despacho del rey Carlos I. En la segunda planta se ven las estancias de la reina y sus ayudantes, donde llama la atención los techos decorados con diferentes estucos. También se ven el Vestidor de la Reina y la Sala de Lectura y el denominado Salón Árabe.
Luego la Terraza de la Reina, desde donde hay las mejores vistas panorámicas. Desde la terraza se accede a la zona del palacio nuevo, un edificio que se añadió al del antiguo monasterio para terminar de configurar la residencia veraniega.
El denominado Salón Indiano, con sus llamativos muebles de madera es también destacable.
En la fachada exterior se encuentra el rincón icono del palacio da Pena, el Pórtico del Tritón. Se trata de un gran ventanal con una frondosa decoración, en la que destaca la figura de una especie de monstruo denominado Tritón. Es una alegoría de la creación del mundo. La figura del Tritón, que es medio hombre y medio pez, adopta la posición del tronco de un árbol.
Para finalizar la visita, se pasa por el salón cuyas paredes están cubiertas por decenas de cabezas disecadas de venados, y por una gran estancia que emula las antiguas cocinas del palacio.
Fuera del Palacio se pueden visitar varios espacios más como la capilla y otras edificaciones como la casa de la condesa y pasear por un camino de ronda.
Horario: PARQUE: 09h30 - 20h00, último billete y la última entrada 19:00
PALACIO: 09h30 - 19h00, 18h15 y último boleto última entrada 18:30
Tarifas 2018/2019: PALÁCIO + PARQUE: adulto (18 a 64 años) - 14 €; jóvenes (de 6 a 17 años) - 12.5€; Familiar (2 adultos + 2 jóvenes) - 49 €
Incluye entrada a la Casa de la condesa d'Edla
Salimos del recinto pasadas 18.00h y cuando cogimos el bus hacia el centro del pueblo empezó a llover. Así que decidimos no hacer (por el poco tiempo que nos quedaba y las condiciones meteorológicas) la visita a la Quinta da Regaleida (así tengo excusa para regresar) y dirigirnos directamente a la estación de tren.
Llegamos a Lisboa pasadas las 19.00h y subimos andando desde Rossio hasta el alojamiento parando en el supermercado a comprar algo de comida. Descansamos un buen rato y antes de la hora de la cena me fui hasta el Miradouro de Santa Catarina
Desde el alojamiento se llega al mirador en 3', sólo se cruza la calçada do Combro,se suben las escaleras de la Tv. de Santa Catarina y desemboca, todo recto, en el Mirador.
El mirador de Santa Catalina destaca por sus buenas vistas del puerto de Lisboa. El paisaje que contemplamos no incluye fachadas de colores ni iglesias blancas; es más industrial, quizás menos "bonito".
Según parece es el mirador con más ambiente de Lisboa que se llena de grupos de gente joven tocando música, tomando unas cervezas y charlando. Este mirador se encuentra entre el Barrio Alto y el de Santa Catarina, cerca del elevador da Bica. Justo detrás del mirador se encuentra el Museu da Farmácia, una mansión de color amarillo donde se exponen instrumentos, pesos, tarros y objetos que recorren la historia de la salud. El museo cuenta con varias reproducciones de farmacias a escala real y además, en él se ubica uno de los restaurantes más de moda en Lisboa, Pharmacia,con una bonita y cómoda terraza.
El símbolo del mirador es la estatua de Adamastor, un gigante mitológico que protagoniza un episodio en Los lusiadas de Luís de Camões donde se enfrenta en el mar a Vasco da Gama para impedirle llegar hasta el Océano Índico. Ahora se encuentra vallado por la remodelación de la zona durante unos cuantos meses.
El mejor momento para dejarse caer por este mirador es el atardecer.
Regreso después al alojamiento y allí mismo cenamos y a eso de las 23.00h salgo de nuevo . Esta vez con la intención de ir a tomar una cervez y escuchar algún fado en la cercana Tasca do Chico, en la Rua do Diario de Noticias, 39 que abre desde las 19.00h a las 02.00h, todos los días. Te has de poner a la cola y te van dejando entrar según va saliendo la gente.
Ahora ya sí ponemos fin a este día que nos ha dejado una sensación de mal aprovechado, pero resignados y satisfechos con lo que hemos podido disfrutar.
Llegamos a Lisboa pasadas las 19.00h y subimos andando desde Rossio hasta el alojamiento parando en el supermercado a comprar algo de comida. Descansamos un buen rato y antes de la hora de la cena me fui hasta el Miradouro de Santa Catarina
Desde el alojamiento se llega al mirador en 3', sólo se cruza la calçada do Combro,se suben las escaleras de la Tv. de Santa Catarina y desemboca, todo recto, en el Mirador.
El mirador de Santa Catalina destaca por sus buenas vistas del puerto de Lisboa. El paisaje que contemplamos no incluye fachadas de colores ni iglesias blancas; es más industrial, quizás menos "bonito".
Según parece es el mirador con más ambiente de Lisboa que se llena de grupos de gente joven tocando música, tomando unas cervezas y charlando. Este mirador se encuentra entre el Barrio Alto y el de Santa Catarina, cerca del elevador da Bica. Justo detrás del mirador se encuentra el Museu da Farmácia, una mansión de color amarillo donde se exponen instrumentos, pesos, tarros y objetos que recorren la historia de la salud. El museo cuenta con varias reproducciones de farmacias a escala real y además, en él se ubica uno de los restaurantes más de moda en Lisboa, Pharmacia,con una bonita y cómoda terraza.
El símbolo del mirador es la estatua de Adamastor, un gigante mitológico que protagoniza un episodio en Los lusiadas de Luís de Camões donde se enfrenta en el mar a Vasco da Gama para impedirle llegar hasta el Océano Índico. Ahora se encuentra vallado por la remodelación de la zona durante unos cuantos meses.
El mejor momento para dejarse caer por este mirador es el atardecer.
Regreso después al alojamiento y allí mismo cenamos y a eso de las 23.00h salgo de nuevo . Esta vez con la intención de ir a tomar una cervez y escuchar algún fado en la cercana Tasca do Chico, en la Rua do Diario de Noticias, 39 que abre desde las 19.00h a las 02.00h, todos los días. Te has de poner a la cola y te van dejando entrar según va saliendo la gente.
Ahora ya sí ponemos fin a este día que nos ha dejado una sensación de mal aprovechado, pero resignados y satisfechos con lo que hemos podido disfrutar.