Esta fue nuestra ruta
Mercado Bolhao – Iglesia de S. Ildefonso – Estación De S. Benito – Plaza del Infante D. Enrique-Ribeira del Duero – Puente de S. Luis – Catedral de Oporto
Como hacemos, en casi todos nuestros viajes, el primer día en la ciudad lo dedicamos a “patear” para realizar nuestra toma de contacto. Oporto es una ciudad bastante compacta, por lo que resulta posible desplazarse a pie entre todos los monumentos históricos turísticos de la ciudad.
Iniciamos el recorrido en el Mercado Bolhao desde donde nos fuimos la Café Santiago, una de nuestras visitas obligadas, para tomar las mejores Francesinhas que es ´un sándwich relleno de salchichas portuguesas, jamón, bistec de carne todo ello con queso derretido sobre el pan y una salsa a base de tomate y cerveza.
Una vez respuestas fuerzas con la visita culinaria, tomamos la Rua Sta. Catarina hasta llegar a la Plaza de la Batalla donde pudimos disfrutar de la Iglesia de S. Ildefonso cuyo exterior está decorado con 11.000 azulejos. Tras esto la Estación de S. Bento, considerada una de las estaciones más bellas del mundo, esta revestida de 20000 azulejos que componen obras representativas de la historia de Portugal y también del transporte
Después volvimos a nuestro deambular por la ciudad por la Rua de la Vitoria llegamos a la Iglesia de la Misericordia y desde allí a la Plaza del Infante D. Enrique. Desde allí el acceso a la ribera del rio es fácil y cruzamos (ida y vuelta) el famoso puente Luis I, diseñado por Gustave Eiffel, y desde allí llegar a la Sé de Oporto. Tras este largo itinerario nos tomamos una suculenta cena en Chez Lapin (Rua dos Canastreiros)
Mercado Bolhao – Iglesia de S. Ildefonso – Estación De S. Benito – Plaza del Infante D. Enrique-Ribeira del Duero – Puente de S. Luis – Catedral de Oporto
Como hacemos, en casi todos nuestros viajes, el primer día en la ciudad lo dedicamos a “patear” para realizar nuestra toma de contacto. Oporto es una ciudad bastante compacta, por lo que resulta posible desplazarse a pie entre todos los monumentos históricos turísticos de la ciudad.
Iniciamos el recorrido en el Mercado Bolhao desde donde nos fuimos la Café Santiago, una de nuestras visitas obligadas, para tomar las mejores Francesinhas que es ´un sándwich relleno de salchichas portuguesas, jamón, bistec de carne todo ello con queso derretido sobre el pan y una salsa a base de tomate y cerveza.
Una vez respuestas fuerzas con la visita culinaria, tomamos la Rua Sta. Catarina hasta llegar a la Plaza de la Batalla donde pudimos disfrutar de la Iglesia de S. Ildefonso cuyo exterior está decorado con 11.000 azulejos. Tras esto la Estación de S. Bento, considerada una de las estaciones más bellas del mundo, esta revestida de 20000 azulejos que componen obras representativas de la historia de Portugal y también del transporte
Después volvimos a nuestro deambular por la ciudad por la Rua de la Vitoria llegamos a la Iglesia de la Misericordia y desde allí a la Plaza del Infante D. Enrique. Desde allí el acceso a la ribera del rio es fácil y cruzamos (ida y vuelta) el famoso puente Luis I, diseñado por Gustave Eiffel, y desde allí llegar a la Sé de Oporto. Tras este largo itinerario nos tomamos una suculenta cena en Chez Lapin (Rua dos Canastreiros)