Esta era una de las etapas con más kilómetros en el día, por lo tanto, tocaba madrugar. Nuestra idea era ir desde Spitzkoppe a Cape Cross, una reserva natural con miles de lobos marinos de El Cabo. Y desde allí, conducir hasta Outjo para pasar la noche.
Nos levantamos un poco antes de que amaneciera, mientras Álvaro recogía la tienda de campaña yo preparé el desayuno. La verdad es que hacía un poco de fresquito, así que un buen Milo calentito nos dio energía y calor para un buen rato (Milo: Similar a nuestro querido Cola Cao, cuando viajamos suele ser nuestro sustituto, ). El amanecer, como el atardecer del día anterior, fue precioso, otra vez pudimos ver como esas inmensas masas de granito cambiaban de color, claro que esta vez lo veíamos en las rocas que en el atardecer estaban a la sombra.
Todo recogido y estómago lleno, estamos listos, así que a la carretera!!
Cape Cross se encuentra aproximadamente a 170 km de Spitzkoppe, pero no te puedes dejar engañar, al ir la mayor parte del tiempo por pistas, se tarda más que por carreteras asfaltadas. Según nos acercábamos a la costa atlántica vimos como una niebla densa venía hacia nosotros, parecía la película de La Niebla de Stephen King, ¡qué mala sensación!, no veíamos casi nada, además la pista por la que íbamos había de dejado de tener tierra rojiza en los laterales, y ahora era una especie de arena blanca con zonas de sal, y cada vez más y más sal. Vamos, un cuadro, todo blanco, el suelo, la niebla, qué sensación de estar en una pesadilla....Y por supuesto, no nos cruzamos con nadie....
Por fin llegamos a la C34 que iba paralela a la costa y pusimos rumbo hacia el norte. Y cosas de la climatología, cuando más cerca estábamos del mar, la niebla desapareció. Más al norte de Cape Cross, por esa misma carretera, se llega a la Skeleton Coast, buff....cero ganas de explorarla, ya con el paisaje desolador que habíamos visto teníamos más que suficiente.
Y de repente, veo en el borde de la carretera a Timón!!!! (Vale, suricato). ¡¡¡Para, para!!! ¡¡¡Que quiero verlo!!! Y Álvaro, que es de objetivos (en este caso llegar a Cape Cross), no, no paro, ya veremos más seguro. ERROR, no volvimos a ver ningún otro en las 4 semanas de viaje, exceptuando a uno que tenían en un camping domesticado (sin comentarios...).
Llegamos a Cape Cross, nos registramos en la casita que hay junto al parking y pagamos la entrada (110 NAD/persona).
¡¡¡Es increíble la cantidad de leones marinos que hay!!! La mayoría están tirados a la bartola, algunas tienen crías ya bastante crecidas, otros están en el agua nadando, pescando o surfeando en las olas, otros moviéndose y tropezándose de forma cómica, otros haciendo sus ruidos de león marino . Vamos, que si os gustan los animales y la fotografía tenéis para un buen rato por allí!! Eso sí, el olor es un poco fuerte, no es que a nosotros nos molestara, pero sí que notamos que nos lo llevamos de recuerdo en la ropa unas horas (debe ser proporcional al tiempo que pasas allí, sarna con gusto...).
La reserva tiene unas pasarelas de madera por las que vamos los turistas y te permite moverte por una zona bastante amplia, así que puedes disfrutar como un enano y sacar tropecientos planos diferentes de estos animales tan simpáticos.
Fotogénica a más no poder
Menudo estrés tengo
Después del book fotográfico a nuestros nuevos amigos, pusimos rumbo a Outjo ya que al día siguiente iríamos al Parque Nacional Etosha. Outjo está bastante lejos de Cape Cross, a unos 410 km, así que venía la parte dura del día.
El viaje fue largo, pero ameno. En cuanto dejamos atrás las tierras saladas de los fantasmas de Jack Sparrow, pasamos a unos paisajes de tierra rojiza, con montañas, vegetación, sol, hasta alguna señal de peligro elefantes!!!! Vale, no vimos ninguno, ¡pero la ilusión no me la quitaba nadie!
Por fin llegamos a Outjo, nada más entrar vimos dos campings, donde preguntamos precio y si había sitio y nos quedamos en uno de los dos. Ducha, cena y a dormir, ha sido un día muy largo. Pero ha merecido la pena .
Consejos:
Si vais a utilizar tienda de campaña, no os olvidéis de llevar guantes. Por las mañanas hace frío y los dedos duelen... Nada que con unos guantes de lana no se pueda solucionar.
Tema mapas, supongo que la mayoría ya la conoceréis,pero por si acaso... Nosotros utilizamos la aplicación "Maps.me". Funciona genial. No necesitáis datos para utilizarla (funciona offline). Lo único que hay que hacer es bajarse la aplicación y después, ya dentro de la propia app descargarte los mapas del país o de la región que quieres. Y listo!!