Decani y Prizren ✏️ Diarios de Viajes de Europa OrientalEl día prometía, tocaba ver el que según todos es el monasterio más espectacular de Kosovo y la ciudad más bonita. Tras desayunar en una cafetería próxima al hotel nos dirigimos a la estación de autobuses pasando de nuevo por un bazar de Peje que...Diario: Kosovo, tan misterioso como sorprendente⭐ Puntos: 4.6 (9 Votos) Etapas: 6 Localización: Europa OrientalEl día prometía, tocaba ver el que según todos es el monasterio más espectacular de Kosovo y la ciudad más bonita. Tras desayunar en una cafetería próxima al hotel nos dirigimos a la estación de autobuses pasando de nuevo por un bazar de Peje que empezaba a abrir sus comercios. Para llegar al monasterio de Decani hay que coger el autobús que lleva a Gjakova, Dakovica en serbio. Los hay a todas horas, pero tampoco conviene madrugar mucho porque el monasterio no abre hasta las 10. El bus, como casi todos, va medio vacío y nos costó 1 euro el trayecto. Hay que estar atento y bajarse justo al pasar una rotonda grande con una enorme bandera del ELK en el centro. No es la primera parada de Decani pero sí la más próxima al monasterio. Le cuesta llegar porque hay bastante tráfico. Lo primero que llama la atención en Decani es la simbología albanesa por todos lados, aquí no recuerdo ver banderas de Kosovo. Justo en la marquesina de la parada hay un pequeño parque con estatuas de militares fallecidos en la reciente guerra con Serbia acompañados por banderas de Albania y del ELK. Con la aplicación maps.me no me resulta difícil encontrar la calle que lleva al monasterio. Al poco veo una bifurcación, a la izquierda está la calle ELK y a la derecha la calle "Monasterio", así que desde aquí todo recto. El trayecto hasta el monasterio lo hicimos a pie. Se realiza a través de una carretera que por momentos no tiene ni arcén, pero como el tráfico es escaso tampoco supone mayor problema. El primer control lo tenemos a unos 15 minutos andando. Una enorme caseta de la KFOR se divisa a cientos de metros y antes hay unos monolitos de piedra para obligar a los coches a parar en el control. Aquí saludamos a un militar austriaco muy joven que nos deja pasar sin problemas, ni siquiera nos pide el pasaporte. Nada más cruzar vemos un tanque de la KFOR. Desde aquí hay otros 10 minutos andando hasta llegar al segundo control que da acceso al monasterio. Aquí vemos camiones militares y otro militar austriaco nos pide los pasaportes y nos da una chapica para entregarla a la vuelta y devolvernos así nuestra documentación. Nos proponíamos a entrar cuando la persona que está custodiando la entrada al recinto me dice muy educadamente que no se puede entrar en pantalón corto. En todos los monasterios lo indicaba pero en ninguno me habían dicho nada. No fue problema porque como iba con la mochila, me puse un vaquero por encima y arreglado. Cuando nos fuimos llamaron la atención a un hombre por el mismo motivo y le dieron, previo pago de un euro, una horribilísima prenda marrón que le cubría desde el cuello hasta los tobillos. No he visto cosa más fea en mi vida. Bueno, a lo que iba, entramos en el recinto, como todos con una puerta amurallada de acceso en la que pone que el lugar es Patrimonio de la Humanidad y una zona ajardinada. Nada más entrar te topas con el monasterio y sorprende su exterior. Había visto multitud de fotos del mismo, pensando que sería extremadamente discreto pero en vivo es muy bonito y quizás más grande de lo que parece en la pantalla del ordenador. Accedemos al interior y me vuelvo a quedar más maravillado si cabe. Visoki Decani es realmente asombroso. Estupendos frescos esta vez más altos que los de los monasterios anteriores que dejan a cualquiera boquiabierto. Un guía que a la vez vigila el templo nos pregunta procedencia y nos cuenta cosas del mismo. Entre que no le entendía mucho y lo emocionado que estaba, asiento a lo que me dice, le sonrío pero me alejo para contemplar tranquilamente las estupendas pinturas del nártex. El interior del monasterio es igualmente espectacular, absolutamente todas las paredes decoradas con pinturas más grandes que en los monasterios que había visitado antes. Se me agotan los calificativos para describir lo que estábamos viendo. Estaba echando fotos a escondidas cuando veo que el guía invita a hacer fotos a una pareja, así que a partir de entonces no me corto un pelo y fotografío todo lo que veo, hasta me hago una foto en el iconostasio. No había mucha gente dentro, estaríamos menos de 10 personas. Salimos a dar una vuelta por el recinto: nos refrescamos en la fuente, vemos la tienda de recuerdos y vamos al baño antes de volver a entrar una última vez. En esta ocasión estamos completamente solos, de nuevo una iglesia Patrimonio de la Humanidad para nosotros solitos. Me hubiera pegado allí horas porque recuerdo pocas iglesias tan espectaculares como esta, pero debíamos continuar la marcha. Al salir nos devuelve los pasaportes un soldado italiano y abandonamos el recinto muy satisfechos. Hemos visitado las tres iglesias que queríamos ver en la más absoluta soledad, pudiendo hacer fotos para el recuerdo y sin pagar nada en ninguna de las tres. Así da gusto viajar. Casi media hora después volvemos al pueblo de Decani, que como tantos otros, tiene todo el jaleo en una calle principal por la que discurre una transitadísima carretera. Justo en ese momento aparecen un montón de coches pitando con banderas albanesas en lo que parece es una comitiva nupcial. Comemos un kebab en uno de los numerosos restaurantes que hay. El precio, igual de ajustado que en todos lados aunque cuando preguntamos por el baño nos dice con una cara de cierto sonrojo que no hay. Pues hala, ni podernos lavar las manos con lo pringoso que son los kebab. No era la primera vez que nos pasaba, en Gracanica nos dijeron que fuéramos al baño del restaurante de al lado. En fin... Afortunadamente la parada del bus que nos debía llevar a Prizren cuenta con una marquesina para evitar achicharrarnos. Pasa un autobús rumbo a Gjakova, le digo que no, que me espero al siguiente porque quiero ir a Prizren pero me indica que el próximo pasará dentro de 45 minutos (no era lo que había visto por internet, pero bueno...) y que subamos porque en Gjakova podemos coger otro bus rumbo a Prizren. Le hacemos caso porque estamos mejor en un bus que ahí en la calle. Efectivamente llegamos a Gjakova y a los pocos minutos enlazamos con otro bus rumbo a Prizren. El tráfico por esta parte del país parece muy intenso y no vemos autovías aunque no se percibe peligro. El aire acondicionado de este último bus funciona regular y el trayecto se hace un poco largo. Llegamos a Prizren y en 5 minutos llegamos al hostal De Rada Prizren, cerca también del centro de la ciudad. Teníamos toda la tarde para visitar esta bonita ciudad. Lo primero que visitamos fue la iglesia de Nuestra Señora de Ljevis, la cuarta iglesia de Kosovo que es Patrimonio de la Humanidad y que nadie consigue verla abierta desde que en las revueltas del 2004 los albaneses intentaran quemar todos los templos cristianos. Aquella revuelta debió ser especialmente dura en Prizren. Yo tampoco tuve suerte. La puerta principal estaba cerrada y en el lateral hay unas concertinas sobre el muro para que no salte nadie. Me sorprendió ver una garita con dos policías kosovares supuestamente custodiando la iglesia. Aunque ya me sabía la respuesta, le pregunté a uno de ellos si se podía visitar. Era palmario que ni el policía kosovar ni yo habíamos estudiado en Cambridge pero creí entenderle algo así como "clérigo" o "misa". Vamos, que o te presentas cuando viene el religioso que custodia la llave o te quedas sin verla. Aunque no me había hecho ilusiones, me decepcionó no poder verla. Seguro que quedó muy dañada tras los altercados de 2004, pero podría estar abierta. Bueno, cruzamos el puente que divide la ciudad en dos a la altura del ayuntamiento, nos compramos en una panadería unas napolitanas por 0,20 euros cada una y seguimos por la calle que bordea el río hasta llegar al puente de piedra, muy fotogénico y pintoresco con la mezquita al fondo pero en esas fechas habían puesto unos fluorescentes que por la noche eran muy llamativos pero por el día nos mataba la imagen más característica de Prizren. A un paso está la plaza Shadervani con una fuente en el medio de la misma. La plaza tiene su encanto. Sin tener nada especial ni contar con una fuente llamativa, crea un conjunto bonito. Y a esas horas de la tarde con la chicharrina que caía, estaba especialmente transitada, imposible hacerte una foto sin salir con mil gentes más. Seguimos por la calle de la derecha con el fin de visitar las iglesias cristianas de la ciudad. De momento llevaba 0/1. La primera es la de San Jorge, donde ya pone en la entrada que todo acto contra el templo tendrá la consideración de vandalismo con las consecuencias que ello puede acarrear. Hay un grupillo de policías kosovares por ahí sentados en un par de bancos y al decirles mi procedencia me dejan dar una vuelta por el entorno. El interior, cerrado a cal y canto. 0/2. A tres minutos está la catedral católica del Perpetuo Socorro... también cerrada. 0/3. Empezaba a frustrarme con tanto cierre. Yo puedo entender que estén en un estado deplorable, pero seguro que de alguna forma se podría seguir disfrutando de ellas. Nos tomamos el primer helado del día y el empleado quiere intercambiar unas palabras con nosotros. "Bonito país" le digo. Y su respuesta me dejó pensativo durante un rato: "Para ti, no para mí". Y posiblemente lleve razón, yo estaba disfrutando de una nación diferente pero los kosovares viven en un país aislado condenados a salarios bajos y elevado paro, con lo que muchos ansían emigrar. Volvemos a la plaza y nos dirigimos a la principal mezquita de Prizren, la de Sinan Pasha, con una cúpula interior especialmente bella. Cruzamos de nuevo el río por otro puente para ver desde fuera la mezquita Emin Pasha, más pequeña que la anterior pero igualmente bonita, y los baños turcos aunque solo desde fuera. Lo imprescindible estaba visto así que pusimos rumbo a lo alto de la Fortaleza Kalaja, desde donde queríamos ver el atardecer. De camino se pasa por la Iglesia del Salvador y adivinad... también cerrada!!! 0/4. Fracaso total. Todas las iglesias cristianas cerradas, los altercados aquí tuvieron que ser muy gordos. Tras una pequeña caminata no muy exigente llegamos a lo alto de la fortaleza. Las vistas son estupendas, podemos localizar todos los lugares que hemos visitado y contemplar la totalidad de la ciudad con sus montañas al fondo. Se pueden ver un montón de mezquitas. De igual manera que dije que en Pristina no parecía importarles mucho la religión, aquí además de muchas mezquitas vimos algún pequeño grupo de mujeres con niqab, algo que no habíamos visto en ningún otro lugar de Kosovo. La fortaleza en sí está en ruinas pero es bastante grande y en verano tienen incluso un cine al aire libre. El sol se iba poniendo, se oían los cantos a la oración desde las mezquitas y en pocos minutos anocheció dando lugar al bullicio habitual de las noches veraniegas kosovares. Sentado ahí en lo alto viendo la transición del día a la noche yo era feliz. Hacía una temperatura ideal, las vistas eran preciosas y todo ello contribuyó a hacer una reflexión de un viaje que estaba a punto de terminar. Un viaje que había planeado durante mucho tiempo y que había disfrutado tanto. No me hubiera bajado nunca de la fortaleza pero al día siguiente teníamos que pegarnos un buen madrugón, así que fuimos en busca de un restaurante para cenar. Sin miedo a sablazos, escogimos uno en una ubicación privilegiada, en la misma orilla del río, con el puente de piedra de fondo en una animadísima calle. Ese día pedimos algún plato de más porque llegábamos con hambre, me pedí un par de cervezas y a pesar del buen sitio en el que estábamos y lo copiosa de la cena, la cuenta apenas pasó de 10€ los dos. La noche estaba más animada si cabe que en las dos anteriores en Pristina y Peje, y es que en esta ciudad además de los locales, había numerosos turistas. Nos dimos una última vuelta por la plaza Shadervani, nos refrescamos una vez más en su icónica fuente, nos tomamos un último helado y volvimos al hostal, comprándonos antes algo de bollería para desayunar el día siguiente por 0,30 euros. Terminaba nuestro último día en Kosovo y el que más habíamos disfrutado. Índice del Diario: Kosovo, tan misterioso como sorprendente
Total comentarios: 7 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 0 (0 Votos)
Últimos comentarios al diario: Kosovo, tan misterioso como sorprendente
Total comentarios: 7 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados BULGARIA Y MACEDONIA EN COCHE
15 días recorriendo en coche Macedonia y el Sur y Centro de Bulgaria.
⭐ Puntos 4.73 (11 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 137
Vacaciones en Sarajevo y Croacia
Ocho días completos entre Sarajevo y Croacia
⭐ Puntos 4.75 (4 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 118
ESCAPADA A LOS BALCANES - SARAJEVO-DUBROVNIK-MONTENEGRO
4 días de Abril en Sarajevo, Dubrovnik y Bocas de Kotor en transporte...
⭐ Puntos 5.00 (29 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 104
Croacia, Serbia,Bosnia y Montenegro 2016-Ángeles en Balcanes (70 vídeos )
El título tiene mucho significado para mí. Yo he...
⭐ Puntos 4.75 (8 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 98
7 días por Bulgaria e Istanbul
Una semana de mochileros y con bajo presupuesto por Bulgaria y Estambul.
⭐ Puntos 4.92 (13 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 98
Galería de Fotos
|