GUILIN --- dias 1 y 2 --- ✏️ Diarios de Viajes de China

---

TERCERA ETAPA --- El rio Li y los Paisajes Kársticos.


dia 3 de agosto ---


Abrir los ojos en la grande y desnuda habitación del hotel es una buena toma de contacto con la realidad.
Y con eso no quiero decir que la habitacion estuviese mal. Era amplia, luminosa, con vistas a la calle, con buen aire acondicionado... Y con un práctico cuarto de baño.
Pero es que echamos muy en falta la estética de cuento chino ( en el buen sentido ) que nos ha venido acompañando cada dia de nuestro viaje. Aquí no hay bonitas lámparas, viejas maderas lacadas ni sedosas telas. Aqui todo es simple y funcional, sin ornamentos. Y nos cuesta.
Mirando por la ventana vemos una ciudad moderna, despierta y activa aunque tranquila y nos preparamos para descubrirla.



Hoy la recepción nos parece muy distinta. Acogedora, luminosa, activa y con un buen olor a desayuno.
Habíamos elegido el CENTRAL WADA HOSTEL por el buen precio y por la variedad de excursiones y visitas que nos ofrecieron desde un principio.
Las recepcionistas son muy parlachinas y convincentes. En poco tiempo ya les estamos pagando la excursión a los arrozales para mañana, el paseo nocturno por los 2 lagos y 4 rios y el viaje a Yangshuo para pasado mañana. Todo muy fácil y con los precios habituales que se suelen pagar.
Aqui, por primera vez, hay unos cuantos occidentales desayunando. Tienen una buena oferta y disfrutamos de un calmado desayuno compartiendo experiencias con otros viajeros.



La pequeña calle del hotel te lleva en pocos pasos a la orilla del rio. El RIO LI que va a ser ahora nuestro compañero y el objetivo de nuestras cámaras.
Nos cuesta acostumbrarnos al calor pegajoso que nos envuelve. Caminamos despacio hacia el sur por el paseo junto al rio.
Las aguas estan tranquilas y no parecen muy profundas. ( Nos acordamos del revolucionado Yangtzé ).
Vemos pasar barcos de paseo y en las orillas hay gente pescando.




En el paseo hay mucha gente practicando ejercicios y danzas de todo tipo. Nos acordamos ( salvando las distancias ) de las orillas del Mekong en Vientiane y en Pnom Pen.
Pese al calor muy pronto nos sentimos cómodos y relajados con ánimos para conocer un poco Guilin.
Pronto a nuestra derecha vemos el frondoso parque que rodea al lago Shan Hu en cuyo centro estan las emblemáticas Pagodas del Sol y la Luna que son el símbolo de Guilin.



Nos acercamos y estamos un rato tomando fotos y buscando sombras refrescantes. Hay muchos visitantes chinos y más locales con sus bailes.
Las Pagodas son muy fotogénicas. Creo que aunque son de estilo clásico no tienen mucha antigüedad pero son muy atractivas y dan una bonita imagen al lago.




Una fresca bebida isotónica que en esta etapa van a ser imprescindibles nos reconforta. Y un poco más al sur encontramos nuestro segundo objetivo - El parque de la Trompa del Elefante -.
Hemos elegido esta visita porque la teníamos cerca y nos parece que reune rio, rocas y buenas vistas de Guilin.
Entramos por la puerta sur y vamos rodeando la colina para subir por la parte menos empinada. El parque es bonito y bien ajardinado. Hay bastante gente, todos disparando cámaras y móbiles pues conforme vas subiendo las panorámicas sobre Guilin se vuelven espectaculares.
Aqui vemos por primera vez en directo las colinas puntiagudas que tanto nos van a acompañar en los próximos dias.
Hay la típica neblina del calor húmedo que cubre los edificios blancos de Guilin y se difumina hasta los lejanos picos. Muy bonito.





Desde aqui podemos contemplar la roca en forma de elefante por arriba, a la altura del gran agujero ( el ojo del elefante ).



Para bajar utilizamos la empinada escalera. Cruzamos el rio y vamos en busca de las fotos típicas de la trompa del elefante sumergiendose en las aguas. Bonita historia.
Es un rincón muy turístico con los típicos cormoranes para lucir en la foto.




Muchas tiendas de souvenirs a lo largo del rio. Todo ajardinado y poblado de frondosos árboles. Andando despacio llegamos hasta la salida de la parte norte.

Hoy nos hemos puesto un programa de visitas muy ligero. Descansamos un poco y tomamos un taxi para la segunda visita - La Cueva de la Flauta de Caña -.
No está muy lejos pero nos daba pereza coger el autobús y el taxi es muy barato. Asi que vamos cruzando Guilin contemplando la eterna mezcla de picos y edificios blancos. Picos y rio. Picos y puentes. Siempre los picos.
En el parking de entrada hay que coger un funicular que te sube hasta la entrada de la cueva que está en la parte alta de la montaña. Mucha gente de vacaciones, sonrientes y con ganas de compartir gestos, fotos, miradas...
La visita a la cueva está muy bien organizada ( estilo chino ).Vamos entrando en pequeños grupos. Cada grupo con su guia que va marcando el ritmo de la visita encendiendo y apagando luces. No es ideal pero si muy práctico.




Se trata de la típica cueva calcárea con las variadas formas de estalactitas, estalagmitas y otros relieves que ya conocemos. La peculiaridad es la expresiva iluminación china que crea imágenes realmente fantásticas.




Hacia el final de la visita proyectan en el techo de la gran cueva una corta película sobre la evolución de la cueva en la que salen hasta dinosaurios. Una auténtica chinada.
Lo mejor es que pasas un rato con una temperatura muy agradable y sales como nuevo. Picamos algo en el chiringuito de la salida y deshacemos el camino.

El taxi nos deja junto al lago y encontramos allí un agradable restaurante donde comemos muy bien.
Paseo por la calle peatonal de Guilin que nos parece muy poco atractiva.
Asi que volvemos a la orilla del lago a contemplar las Pagodas reinas de Guilin. Y andamos hacia el oeste hasta encontrar el otro lago, el Rong Hu donde vemos el puente de cristal que cruzaremos mañana en nuestro crucero nocturno.



Un rato de calma viendo como el dia se va apagando tras las Pagodas y esperando ver como se llenan de luz. La Pagoda del Sol con luz dorada y plateada la Pagoda de la Luna.



Dia de visitas en Guilin.
Y poco a poco andamos hacia el hotel no sin antes comernos un delicioso plato de fruta fresca en la sosilla calle peatonal.
Estamos tranquilos y satisfechos pero casi hemos olvidado que estamos en China y esto no sé si es bueno.



dia 4 de agosto ---


Segundo despertar en Guilin.
Hoy ya no buscamos fanalitos rojos ni escenarios de viejos cuentos chinos. Hoy ya sabemos que estamos en Guilin. Aquí no hay extraños dioses ni inciensarios humeantes. Aquí el poder lo tiene la naturaleza. Espectacular y peculiar naturaleza kárstica.

Un rápido desayuno que nos interrumpe la ligera y jovencísima guia que va a acompañarnos a los arrozales de Longshen. Somos los primeros en subir a la minivan. Escogemos los asientos de enmedio y vamos en busca del resto del grupo. Si, esa excursión la vamos a hacer en grupo. No es lo que más nos gusta pero a veces hay que ir a lo práctico. Y, la verdad es que no estuvo tan mal.
A las 9 de la mañana ya estábamos viajando camino de los arrozales. Eramos 4 personas : los abuelos catalanes, un libio diseñador gráfico muy culto y hablador y una lady australiano-inglesa que parecia del siglo XIX y se pasó el viaje suspirando.
El viaje fué largo pero muy entretenido. Entre traducciones chino-inglesas-castellanas fuimos repasando desde la comida china hasta las variedades de árboles que íbamos encontrando en el bonito paisaje.
La carretera fué ascendiendo poco a poco hasta llegar a la base del teleférico de Dazhai.
Lo de ir a Dazhai en vez de Pinga´n no estaba previsto. Todavía ahora tengo dudas de lo que es mejor. Pero esto es lo que ofrecian en el hotel y, según nos comentaron era la excursión más fácil, corta y barata. Ya íbamos muy bien servidos con los arrozales del año pasado en Bali y en el pais Toraja en Sulawessi y, pensando en el agobiante calor, optamos por lo fácil.
Esto realmente es fácil. Después de un ratito de cola te subes al teleférico y como en una película el verde tapiz de los arrozales empieza a desplegarse bajo tus pies.





Llegas hasta la parte más alta de los campos de arroz. Asi que las buenas panorámicas estan aseguradas y para tomar buenas fotos creo que el sitio es bastante bueno.



Lo que no encuentras es la vida auténtica de los habitantes de la zona. Esto es territorio exclusivo para turistas. Hay que decir que muy bien preparado. Gran cantidad de chiringuitos preparando olorosas parrillas ( deliciosas salchichas ). Muchos puestos para comprar artesanias locales ( y no tan locales ). Alquiler de trajes tradicionales para hacerte la foto típica que tanto gusta a los chinos ( y a algún no chino ).
Pero lo que realmente vale la pena es dejarte llevar por los verdes intensos que suben y bajan por las perfectas ondulaciones de la montaña.




Teniamos la opción de bajar andando pero ninguno de nuestro grupo la tuvo en cuenta. Asi que a la hora acordada nuestra pequeñita y sonriente guia nos sacó de las verdes ensoñaciones y otra vez el teleférico y la fresquita minivan.
Con la excursión venía incluida la comida en un pueblo de la zona. El sitio no era muy bonito ( parecia un bar de carretera ) pero la comida estuvo muy bien en cantidad, calidad y variedad. El pollo cocinado en la caña de bambú estaba muy bueno.



Y andando por un caminito al lado del rio, llegamos a un gran local de madera donde las mujeres Yao ofrecen su espectáculo en sesión continua. Las mujeres Yao son las que se supone que nunca se cortan el pelo. En el espectáculo hacen una detallada exhibición de su arte para peinar las largas melenas. Todo con una sencilla coreografia y acompañado de canciones y bailes tradicionales.
Espectáculo curioso pero que te deja con la duda de cuánto tiene de auténtico y cuánto de montaje.





Volvemos al parking al otro lado del rio y damos por terminada nuestra pequeña visita a los arrozales de Longshen.



El camino de vuelta es más silencioso pues creo que todos nos dejamos vencer por el sueño.
Y a las 5 de la tarde llegamos al hotel para preparar la última visita en Guilin.
Nos vamos a hacer el paseo en barco por los 4 rios y 2 lagos de la ciudad de Guilin.
Parece que esto constituye una obra importante de canalización de las aguas y de comunicación entre los 4 rios que cruzan Guilin y los 2 lagos ( Shan Hu y Rong Hu ) que además permite navegar por todos ellos en un completo circuito.
Estuvimos dudando si hacer el paseo con luz de dia que debe ser muy interesante. Pero al final el encanto de las lucecitas ganó la partida y reservamos para las 8.30.
En la recepción del hotel tenian ya a punto los billetes y en un tranquilo paseo llegamos hasta el embarcadero en el rio que está un poco al sur del lago de las Pagodas.



Aquí hay un gran trajín de barcos llegando y partiendo. Y todos van llenos a tope. Asi que si no has reservado billetes no hay paseo. Hay unos paneles donde va saliendo el número del próximo barco y el muelle de salida. El ambiente es de familias en vacaciones con muchos niños y tambien abuelos. Parecen todos tan felices e ilusionados que creo que se nos contagia.
Y empezamos nuestro pequeño crucero entre luces de colores.




Cruzamos todos los puentes de Guilin. Algunos son réplicas de otros famosos puentes del mundo. Todos lucen la ya familiar iluminación china.




En un momento del circuito vemos el proceso de cierre y apertura de compuertas porque hay una diferencia en el nivel de las aguas.
El fresquito de la noche es muy agradable y el tiempo se pasa muy deprisa. Pronto estamos dando la vuelta a las Pagodas que desde el agua lucen muy bonitas.



Después de casi 2 horas nos bajamos en el muelle del rio Li, muy cerca del hotel. Ha sido una forma muy relajante de terminar nuestra visita a Guilin.
Guilin, la ciudad sin misterios. Blanca y cálida ciudad de agua. Creo que ha sido una buena visita.

---