Askja, viaje a otro planeta ✏️ Diarios de Viajes de Islandia

Siempre hay días marcados en rojo en un viaje y este era uno de ellos, la visita a Askja, adentrarnos a las tierras altas de Islandia, inaccesibles gran parte del año, una pequeña aventura dentro de otra más grande.

- Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de planificar la visita a Askja es si la vamos a realizar por nuestra cuenta o en un viaje organizado. La decisión muchas veces depende del tipo de coche que hayamos alquilado, ya que si no disponemos de un vehículo todoterreno tendremos que optar por contratar la excursión.

- Es muy importante ir haciendo seguimiento del tiempo y el estado de las carreteras los días previos. Si los días anteriores a los que hagáis el viaje llueve bastante por la zona, los ríos pueden bajar con mucha agua, de la misma forma, hay que tener en cuenta que el río que paséis por la mañana es diferente al que podáis vadear por la tarde. Por ello estas páginas son imprescindibles:

1. Tiempo en Islandia: vedur.is
2. Estado de las carreteras: road.is

- Debéis tener en consideración el tiempo que se tarda en llegar y volver de Askja. Vais a dedicar algo más de 3 horas en cada trayecto, más el tiempo de la excursión, por lo que hay que reservar un día entero para hacerla.

- El clima que os vais a encontrar también es un factor importante. Resumiendo, en Askja hace frío, por lo que hay que abrigarse bien. Durante todo el trayecto la temperatura máxima que tuvimos a mediados de agosto fue de unos 5ºC y ya en la caldera de Askja la temperatura llegó a ser de 3ºC.

- Otro tema importante es el de la gasolina. Es importante que vayáis a Askja con el depósito lleno. Durante la ruta no vais a encontrar nada. Si hacéis la visita desde el Lago Myvatn es buena idea echar gasolina en Reykjahlíð.

- Desde la carretera Ring Road tomamos el desvío a Möðrudalur por la carretera F905 en la que permaneceremos unos 61 kilómetros hasta coger el desvío a la carretera F910, desde donde nos quedarán otros 33 kilómetros hasta el segundo aparcamiento de Askja que es desde el que iniciamos la excursión.

- La otra opción para llegar a Askja es tomar el desvío desde la Ring Road a Öskjuleið por la carretera F88, que conecta con la F910.

La segunda opción es más directa que la segunda y la que tendría lógica tomar si se está recorriendo Islandia en el sentido de las agujas del reloj. A pesar de ello nosotros tomamos la segunda opción ya que es más segura debido a que los vadeos son más sencillos. No os podemos decir nada de la segunda opción, pero por todas las experiencias e información leída, a no ser que llevéis un 4x4 grande, os aconsejo ir por esta ruta. Si lleváis un Suzuki Jimmy, Dacia Duster o Toyota Rav4, la segunda opción es la más adecuada. Si elegís nuestra ruta debéis saber que haréis tres vadeos.

Ahora si vamos con el relato de nuestro viaje. Nos pusimos en marcha temprano ese día para poder hacer el camino de vuelta con luz suficiente y no tener que ir corriendo durante la excursión. Echamos gasolina y pusimos rumbo a Möðrudalur desde la zona del Lago Myvatn. La primera parte por la Ring Road es muy cómoda, aunque vamos despacio después de nuestra experiencia del día anterior

A unos 80 kilómetros encontramos el desvío a Möðrudalur, mucho antes ya habíamos visto el desvío a Askja por la F88, pero teníamos clara nuestra ruta. La primera parte de la ruta es cómoda y aunque la carretera es de grava es bastante sencilla, hasta el pueblo. A partir de que rebasamos la zona del camping y nos desviamos por la F905 comienza el verdadero camino a Askja.

La carretera se vuelve complicada, ahora si que estamos en una carretera F solo transitable por vehículos todoterreno. La velocidad es lenta debido a los baches, socavones y en muchos casos piedras que están en mitad del camino. No importa, en vuestra excursión a Askja es más importante que nunca que tengáis en cuenta el dicho, "no es importante el destino, sino el viaje". Disfrutad del trayecto, del paisaje de otro mundo, de la nada a vuestro alrededor. Bajad del coche y respirad profundo ese aire frío, apagad el motor y escuchar...si, eso es el silencio absoluto.

La expresión "parece que estés en otro planeta" cobra sentido en este lugar y no nos extraña que cerca de donde estábamos, vinieran los astronautas de la expedición Apolo antes de sus viajes a la Luna en la década de 1960.

Pronto llegaron nuestros primeros vadeos. Era la primera vez que cruzábamos ríos con coche y estábamos un poco tensos, asustados a ratos. Como he comentado, por esta ruta son tres vadeos siendo el más complicado el segundo ya que además de la profundidad debes hacer una pequeña curva en el río.

Lo mejor que se puede hacer es esperar a que alguien atraviese el río antes que vosotros, nosotros estábamos completamente solos, y así os fijáis más o menos por dónde cruza. Nosotros nos bajamos en cada uno de los cruces para tener una idea aproximada del nivel del agua y por donde trazarlo, ya os digo que dos de los vadeos son muy sencillos pero el segundo plantea dudas.

Mi consejo es que entréis al río despacio, en marchas cortas pero firmes, a velocidad constante, sin frenar en exceso y por supuesto sin quedaros parados en mitad del río. No soy un experto conductor, un poco loco sí, pero ya os digo que no plantea gran dificultad.

Vigila nuestra ruta Herðubreið, una montaña de casi 1700 metros conocida como la "Reina de las montañas" en Islandia. Se la conoce como la montaña perfecta, aunque nosotros no pudimos verla sin nubes en ningún momento del día.

Hicimos cientos de fotos en el camino, ventajas de viajar por libre y poder parar a cada paso del camino. Todo sorprende y los paisajes parecen cada vez más irreales...

Durante el camino también se atraviesan ríos con mayor caudal, eso si, a través de puentes. En ellos hay una valla, te bajas abres la puerta y listo.

Antes de llegar al aparcamiento final de Askja llegamos a Drekagil, donde se encuentra el cañón con el mismo nombre que visitaríamos tras la excursión a la caldera de Askja. Este punto es el único sitio donde alojarse cerca del volcán Askja. Imprescindible reservar si queréis hacer noche aquí.

Desde Drekagil hasta el aparcamiento final de Vikraborgir donde dejaremos el coche de cara a la caminata, se atraviesa un campo de lava procedente de la explosión de la caldera de Askja. Increíbles también los colores rojizos presentes en las montañas. Ahora si estamos en otro mundo...

La excursión hasta el cráter Viti o cráter del infierno son unos 2,5 kilómetros desde el aparcamiento a lo largo de la caldera volcánica. El paseo es sencillo y de lo único que hay que preocuparse es de disfrutar de las vistas. Los tonos rojizos entremezclados con los tonos marrones y negros de la lava y los neveros aún visibles, recuerdos de la dureza de los inviernos en esta zona.

La formación de Askja comienza hace más de 14.000 años, en la Edad de Hielo, cuando las montañas de los alrededores se forman tras repetidas erupciones volcánicas. Cuando hace 10.000 años los glaciares formados durante la Edad de Hielo comienzan su retroceso, la cámara de magma colapsa y se crea la caldera principal con un área de unos 45 km2. En 1875 la actividad volcánica en la zona comienza de nuevo, y en unas erupciones de gran violencia se forma el cráter Viti. Durante esta erupción, la cámara de magma de una de las zonas de la caldera se vacía y su techo colapsa, lo que provoca que en los siguientes 30 años, el agua subterránea vaya gradualmente rellenándola, el lago Öskjuvatn se había formado. No os preocupéis si no habéis entendido la explicación ya que durante el recorrido tenéis paneles informativos y lo más importante es disfrutarlo.

El premio a tan complicado y largo camino no puede ser mejor, la visión irreal del cráter Viti con su color verdoso y el lago Öskjuvatn en el fondo.

Si las condiciones lo permiten es posible bajar hasta el borde del agua en el cráter Viti e incluso darse un baño. Nosotros vimos a un hombre hacerse unos largos en el cráter, debe ser una sensación increíble. El agua del cráter se encuentra a una temperatura entre 24ºC y 28ºC.

Si bajáis al cráter debéis tener cuidado con la empinada cuesta de tierra suelta.

Se puede rodear el cráter e incluso llegar al borde del lago en un breve y bonito paseo. Podría poner muchas fotos pero al final no hacen justicia a lo que se ve ahí, así que lo mejor es ir y descubrirlo por vosotros mismos.

Tras un rato muy agradable en la caldera, pusimos rumbo de nuevo al aparcamiento con la intención de parar en Drekagil para visitar el cañón. La gente no suele pararse aquí, sobre todo si vas en excursión organizada con tiempos más ajustados, pero es un breve paseo que merece la pena como colofón a Askja.

Nos esperaban otras 3 horas de conducción por grava, rocas, arena, lava y paisajes infinitos. El tiempo había sido benévolo con nosotros y poco a poco según nos alejábamos de Askja nos mostraba su mejor cara. Había sido un recorrido maravilloso y único.

Pusimos rumbo de nuevo a nuestro hotel en el Lago Myvatn. Aquí cometimos un error, ya que teniendo en cuenta que era ya tarde debíamos haber ido directamente a los baños termales del lago, pero la Lonely Planet nos decía que abrían hasta las 22:00 pero el actual horario es hasta las 21:30. Nos pudo el hambre y nos pasamos antes a por unas pizzas y cuando llegamos eran ya las 21:00 pasadas, así que ya no entramos. Para la próxima...no nos podíamos quejar de un día único, de los que marcan viajes.

No pudimos ir a los baños pero si que visitamos la famosa pizzería Daddi´s junto al camping Vogar. Las pizzas estás buenas y más con el hambre que teníamos de no haber comido casi durante la excursión.