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Nos levantamos temprano, como siempre, y salimos a desayunar…Dios!!! Está lloviendo, las previsiones daban un 75% de lluvia en Sousse, estamos a unos 100km, esperamos que allá en el interior, a otros 200 y pico Km. no llueva.
Nos preparamos las cámaras, los chubasqueros, la mochila con agua, galletas y chocolate, y nos plantamos en la puerta del hotel, poco antes de las 9, esperando a Abú simbel, je, je, nos dice que hacia el interior el tiempo es mejor, allí le pagamos y nos lleva hacia un Taxi Touristique, allí el chofer, nos dice que habla español, después nos daríamos cuenta que igual que nosotros hablamos francés…
cuatro palabras. El supercoche era un Fiat familiar que aquí hace años que no se fabrican, pero bueno, no estaba mal. Nos deja en el coche y se acerca otro, diciendo que Bella Regia está muy lejos, que mejor Dougga y Thuburbo Majus, que es más bonito y bla, bla, bla…. Yo que no, que a B. Regia, que quiero ver las casas subterráneas y el tipo insistiendo, mi marido, que es "el conciliador"
me dice, bueno, si ellos dicen que es mas bonito, y yo le digo que ni de coña, que yo he pagado para ir a 200km, si tengo que ir solo a 100km me tienen que devolver dinero, que vamos a hablar con Abú, que para eso me sale mas barato con Travelplan…. El tío no entendía cuando le decía lo de las casas, pero lo de devolver dinero si que lo entendió, así que nos dejó tranquilos y le dijimos al chofer, Bella Regia?, nos dijo que si… y adelante!! 
Nos dispusimos a relajarnos después del tira y afloja con el tipet, puesto que teníamos más de 200 Km. por delante, tal y como íbamos avanzando hacia el interior, íbamos escudriñando el cielo…¡mira, esta saliendo el sol!!! Al rato ya no había sol…. En fin.
El camino discurre por entre la comarca o provincia de la Krumiria, antiguamente los beréberes que la habitaban eran un poco, salvajes, ahora se ganan la vida trabajando en el campo, en la ganadería y proporcionando alojamiento a cazadores, puesto que en invierno estas montañas se cubren de nieve, por lo tanto el paisaje es totalmente pastoril, prados verdes, salpicados de flores amarillas, sus montañas al fondo, sus vacas, sus corderitos, sus cabritas… y las camionetas cargadas de vacas que seguramente iban al matadero…
Vamos la mayor parte del camino por autopista y autovia, pasamos por pequeños pueblos donde los niños caminaban con sus mochilas por las calles llenas de barro, lo que no se es que horario tendrán en los colegios… los hombres con una especie de tabardo con gorro de color marrón, muy grueso, debe de ser de lana o algo parecido, las mujeres totalmente tapadas… yo no me fiaba ni un pelo, no sea que el tipet-jefe le hubiera dado orden de no ir a B. Regia… Así que iba controlando las señales de la carretera. Vamos camino a Beja,en la antigüedad era una ciudad muy próspera debido a la agricultura, por lo que recibió bastantes ataques, supongo que de aquí sus casas, que están como suspendidas en la ladera de la montaña, sería para defenderse.
Al fin, Yendouba a 102km, le digo ángel, ya nos queda poca más de una horita….
Llegamos a un pueblecito, Bou Salem, allí el chico nos dice que vamos a tomar un té, yo estoy totalmente de acuerdo, así que paramos, nos dirigimos hacia un bar., saca tres sillas fuera y pide los tes, le pregunto por la toilette, y ne dice que “ce n’est pa possible, seulement hommes” yo le contesto que o meo dentro o meo fuera, pero que me meo… así que entra y al salir me dice que “deux minutes” después viene, y me acompaña al baño, se ve que lo habían limpiado, lo digo por el olor a lejía, porque por la limpieza…
pero bueno, en peores sitios he marcado el terreno, lo alucinante las miradas de todos los del bar. ¡ale! Ya tienen tema para toda la semana. Subimos al taxi y en 20 minutos llegamos a Bella Regia, en cuanto entramos hacia las taquillas, había aparcados 5 Porches…nuevecitos, 2 Cayenne y tres Carrera…
Como todas las ciudades romanas en Túnez, prosperó gracias al aceite, y esa prosperidad se reflejo en sus edificios y monumentos. Tras la caída del Imperio romano, la reconquistaron los bizantinos.
Al momento se nos acerca el chofer y uno de los guardas del yacimiento, que ante la insistente lluvia, nos orienta hacia las casas, la primera en la que entramos es la casa de la Caza, la identifico por los restos de pintura roja en sus columnas, bajamos hacia el patio abierto al cielo, nos deleitamos con sus habitaciones y los mosaicos.
El proceso constructivo de las casas era hacer un gran agujero, construir la casa abajo y techarla a ras desuelo, se supone que se hicieron así para el calor, en verano vivían abajo y en invierno en la parte construida arriba, aunque no se sabe muy bien porque se hicieron así, puesto que los romanos tenían técnicas más que ingeniosas para paliar los efectos del calor. Si no me equivoco, creo que es la única ciudad romana con casas subterráneas.
Después vemos la casa de la Pesca, en la parte superior los restos de lo que sería un precioso mosaico de motivos marinos, el interior es mucho más pequeño y sencillo, destacan las aberturas para la ventilación de la parte inferior. Abajo en el patio, una fuente en forma de concha junto a ella una estancia, de la mismo forma, que era el comedor, cuyo suelo está adornado con un mosaico que representa variedades de peces y crustáceos, aunque no se aprecia bien. Esta estancia está enmarcada por dos columnas que sostienen el arco, en ellas los capiteles son de influencia egipcia, son unas flores de loto y una cabeza de cobra, aunque hay que tener mucha imaginación para apreciarlo.
El yacimiento esta mal señalizado, mi marido dice que es para que no encuentres las casas y tengas que pagarle al guía.
Seguimos con la casa de la nereida Anfititre, en realidad es Venus la que aparece en su esplendido mosaico, dicen que es uno de los más hermosos mosaicos de todo Túnez, y desde luego les doy la razón, la única lástima es que estando allí, donde todo el mundo lo puede pisar y tocar… llegará un momento en que estará deteriorado, doy gracias por que este lloviendo, el mosaico está limpio, y el agua le resalta todos los colores, y la falta de visitantes, nos hace disfrutarlo como se merece. Aquí se nos une Amel, una guía decidimos quedarnos con ella, bueno, con sus servicios, puesto que visto como esta el tiempo no es cuestión de ir deambulando por el yacimiento bajo esa lluvia, aunque la chica habla como una ametralladora.
Este mosaico representa a la “reina del mar”, una versión romanizada de Astarté, la protectora de los navegantes fenicios y púnicos, labiosa de los muertos, de los infiernos y la vida eterna está rodeada de motivos y personajes marinos, que la conducen ante Poseidón para desposarse con él. Abajo, esta Cupido con un espejo en la mano cabalgando sobre un delfín, que representa la inmortalidad y el más allá.
Junto a este mosaico hay otro, un busto, es el de la dueña de la casa, en su origen en sus ojos había dos diamantes.
En verdad es impresionante, los mosaicos preciosos, aunque son los primeros que vemos, pero solo el verlos en su emplazamiento original ya vale la pena, es una pasada el poder recorrer las estancias admirando sus suelos de mosaico, es que no tienes que imaginarte nada, simplemente verlo….
De allí vamos hacia el Teatro, pasamos por la antigua fuente romana, el agua discurre por un canalillo repleto de vegetación, tocamos el agua, está tibia. Llegamos a los restos de las Termas del Teatro, una curiosa bañera en forma de trébol, como no, adornada con teselas formando cenefas de mosaicos. En el Teatro nos recibe la estatua del emperador, pero no así su cabeza… puesto que era intercambiable, ponían la cabeza del emperador de turno.. Ingenioso ¿verdad?? Es pequeño, pero las gradas están casi intactas.
Pasamos por una zona llena de arcadas, en ella nos señala la piedra angular, la pieza que soporte con un solo basamento el peso de tres arcos, increíble!
De aquí vamos hacia la entrada, a las impresionantes Termas de Julia Menmia, la esposa de Septimio Severo, allí una inscripción que la recuerda.
Recorremos el frigidarium, con sus muros abovedados, aunque en lo que mas nos fijamos son en los mosaicos, en una de las salas hay cuatro hornacinas a los lados de las entradas, con el suelo adornado de mosaico, sobre ellas se ven los símbolos de Poseidón, Apolo, el emperador y la misma Julia, faltan las estatuas que los representan. Recorremos la totalidad de las termas, aunque no recuerdo ningún detalle más puesto que en este momento, la lluvia es un verdadero chorro, nos refugiamos en un porche que hay a la entrada con el plano del yacimiento, aquí nos acaba de explicar varias cosas, nos explica que Amel quiere decir Esperanza en árabe, le pagamos por sus inestimables servicios (6 dt por cada uno) y nos dirigimos con ella a una pequeña tienda de recuerdos, aquí compramos un collarcito de coral de Tabarka por 10 dt. Nos despedimos de ella y vamos hacia El coche donde nuestro chofer nos está esperando con cara de decir, vaya tela marinera lo que les deben de gustar las piedras, porque con la que esta cayendo….
Y ahora... camino a Dougga!!!
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