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Supongo que es algo habitual en los viajeros, volver después de unas vacaciones inolvidables y decir: he estado en el paraiso!, no hay nada igual como éste o aquel lugar! y en cierto modo es así. Después de muchos kilometros entre paralelos y trópicos, he encontrado la singularidad que presentan los destinos a los que he podido viajar. Si a esto le añadimos que el destino y su belleza son directamente proporcionales al prisma del observador, y se incrementa con el paso de los años, es difícil emitir un juicio insesgado del sitio en el que hemos estado. Es por ello, que lo que aquí escribo lo hago con la intención no de crear un ranking de destinos (idea que me reservo para posteriores entrega) si no una guía que pueda servir a aquellos que como yo, se han encontrado con una red global de viajeros. Dando siempre comienzo al viaje meses antes desde la ventana de mi ordenador.
Elijo Venezuela, pues es el país que me vió nacer y si bien hace muchos años desde que me fuí, creo poseo el conocimiento suficiente como para ofrecer una información amplia y rica en anécdotas y pequeños trucos que hacen un viaje INOLVIDABLE.
Los Cayos (Falcón)
Sin duda alguna, la mejor playa en la que he estado. Ubicada en el Noroeste Venezolano, siempre ha gozado de fama entre los venezolanos que deciden acudir a las playas para preservar el color cobrizo que tan popular ha hecho a las mujeres venezolanas a nivel mundial.
El único modo de acceder a los cayos venezolanos, que no suponga un gasto o complicación muy elevado es el trasladarse en coche. Desde Caracas hasta Morrocoy son apróximadamente 5 horas de carretera, en las que se puede apreciar el cambio orográfico tan característico del país.
Una vez en Chichiriviche (Venezuela continental) para ir a los cayos (islas) es necesario el viaje en lancha. Puede ser una lancha privada o en una tipo "peñero" de pescadores que puede ser compartida con otros pasajeros o contratada para que lo lleven y lo recojan a uno en la playa preferida y en el horario indicado. Estas lanchas pueden ser tomadas desde el mismo parque, cerca de Tucacas o también desde Chichiriviche, por lo cual uno se puede alojar en cualquiera de las dos poblaciones.
Cayo sombrero es uno de los cayos preferidos por la mayoría. En efecto, cuenta con dos playas bastante grandes. Un bosque de palmeras que ofrece sombra natural. El snorkeling es fácil y muy gratificante. En esta isla se puede acampar. Los vendedores ambulantes le ofrecerán ostras, "siete potencias", "levanta muertos" (y otras delicias con mariscos), así como helados y refrescos. Tiene 2 pequeños restaurantes y servicio de alquiler de toldos y sillas.
Otros cayos recomendables para practicar submarinismo son: Cayo Norte, Cayo Medio, y Cayo Sur.
Otro atractivo de los cayos venezolanos es su biodiversidad marina, que no sólo puede ser apreciada a través de una escafandra, sino en un plato con un buen pescadito frito, arroz y tajadas. No por nada es ampliamente conocido en Venezuela el dicho que reza: "Mamasita estás más buena que un pescado frito"
Otra característica relevantes y no menos importante, es el carácter afable y "rochelero" de los venezolanos, siempre tienen una sonrisa con la que recibir al turista nacional o internacional, una "fría" y una fiesta. En cualquier punto de Vzla, se pueden encontrar grandes "rumbas", pero las que se hacen cerca de la playa, tienen un sabor especial.
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