Al Encuentro del Kerepakupai-merú ✏️ Diarios de Viajes de America Sur

Parto hacia el Estado Bolívar sin tener mucha idea de que me voy a encontrar en destino. Por supuesto que sabía que me adentraba en "el pulmón del mundo" que era tierra de indígenas y que dentro de sus atractivos estaba el Salto Ángel, pero eso es como decir: "voy a NYC a ver la estatua de la libertad" o a París y ver la torre Eiffel, no hay duda que estos son los emblemas, pero están a años luz de definir por sí mismos a la ciudad que los ha visto "crecer". Pues bien, algo así me pasaba con el amazonas.

Lo primero que pasó por mi mente, es la pregunta básica que todo viajero debe hacerse: ¿Cómo llego allí? y aún más importante ¿cúal es la manera más ecnómica de hacerlo?. A estas preguntas hay 2 respuestas: por aire o carretera, hasta aquí todo muy obvio, pero no todo lo que brilla es oro y es que el Estado Bolívar es el punto más alejado del sureste venezolano, es el menos explorado y con diferencia el que peores infraestructuras tiene.

Para ir por carretera, es posible hacerlo a través de las distintas lineas de autobuses, que al final se reducen a 2 y no todas tienen rutas directas a Ciudad Bolívar (Capital del Estado Bolívar), no se puede negar que a Simón Bolívar no se le ha "agradecido" su labor, pero política aparte, lo cierto es que los autobuses a Ciudad Bolívar salen desde Valencia, Caracas y Cumaná (ya llegaremos a esta ciudad en otro momento), también salen de otras ciudades, pero sus conexiones son más complicadas y y por supuesto mucho más largas. Para dar un número de horas aproximado, desde Caracas a Ciudad Bolívar se tardan de 20 a 24 horas, lo que se convierte en un tortura teniendo en cuenta la calidad del transporte y la carretera y no es que yo sea exigente, porque he viajado esa misma cantidad de horas (Buenos Aires - Bariloche) en un bus que era mejor que cualquier primera clase de cualquier aerolínea del medio oriente o algún reino petrolero... Desafortunadamente Venezuela no cuenta con esta clase de servicio.

La otra alternativa es hacerlo por aire, que es básicamente lo dicho antes, pero con una duración aproximada de 3 horas, lo que facilita mucho las cosas. Yo me decidí por esta última opción, no sin algún sobresalto, porque tenía muchos años desde la última vez que viajé en una avión de hélices y aunque las estadísticas digan que son más seguros que cualquier otro tipo de aeronave, en mi mente no sonaba tan convincente.

Una vez en el aeropuerto lo más seguro es tomar un taxi de línea con el nombre concreto del hotel en el que nos vamos a hospedar y no pasar por turistas. Llegado a este punto quiero hacer una breve reseña con respecto a viajar sin hotel por Venezuela. A diferencia de Europa, buscar hotel tan pronto se llega al sitio, es "temerario", objetivo de timadores, ladrones, secuestradores y sin duda no resulta más económico que llevar una reserva previa; con esto no quiero alarmar ni condicionar el viaje de nadie, simplemente expongo mi punto de vista y ello implica: "seguridad ante todo", no se debe confundir la aventura con la negligencia.

Llegado al hotel, lo mejor que se puede hacer es acercarse a los restaurantes a las orillas del río Orinoco y pedir una piraña a la parrilla con sus respectivas tajadas, arrocito blanco y una catira (cerveza tipo lagger) o una polar ice. La cerveza venezolana es muy buena y altamente recomendable en lugares como Ciudad Bolívar, dadas sus altas temperaturas y humedad.

La ciudad está plagada de historia, fué una región importante durante las guerras independentistas, y el mismo Bolívar protagonizó importantes momentos en la historia de la región, pero es difícil encontrar vestigios de aquella época.

Sin embargo la ciudad merece una visita, y una forma "distinta" de hacerlo es montando en una "perrera", nombre que reciben pick up adaptadas al transporte de personas. Ésta es la forma más barata de viajar por la ciudad y cercanías y no os preocupéis si no hay paradas, ni rutas señalizadas, basta con pedirle el favor al cobrador (persona distinta del conductor) que os dejen en tal o cual sitio, incluso con algo de suerte se desviarán para dejarle "en toda la puerta"