Miercoles 12: Linderhof, Oberammergau, Wieskirche.... ✏️ Diarios de Viajes de Alemania

---

Hoy toca ruta en coche.El día se ha levantado nublado como casi siempre, pero luego siempre acaba abriéndose. Salimos dirección Garmisch-Panterkirchen y en Oberau giramos hacia la abadía benedictina de Ettal. Está situada en un marco idílico entre las montañas y la abadía es impresionante. No os perdais la cúpula y su decoración interior rococó. Es una rápida pero agradable parada camino del palacio Linderhof, la entrada es libre.

La abadía de Ettal:

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Conducir por las carreteras alemanas es una auténtica gozada, son tranquilas y sobretodo muy hermosas. No paras de mirar el paisaje que te rodea tan verde y exuberante. A cada curva esperas ver pasar a Heidi con Pedro detrás de ella y al abuelo llamándolos con la campana para comer...

De Ettal nos dirigimos tranquilamente a Linderhof donde llegamos a eso de las 9. El parking cuesta 2,5€. La entrada entra dentro del bono de los 14 días. En la taquilla te dan hora para la visita que es guiada, tienen varios idiomas pero el español no está. Elegimos el italiano, de todas formas podéis pedir una carpeta donde está en español todo lo que te explican en la visita. Tiene unos jardines muy extensos y está en un paraje solitario rodeado de montañas. Este era al parecer uno de los palacios favoritos de Luis II. Nos dirigimos a la entrada del palacio para comprobar por donde hay que entrar para la visita. Lo tienen todo muy bien organizado, tienes que meter el ticket que te dan en un lector y te permite entrar. La visita dura unos 25 min., no es un palacio muy grande pero está ricamente decorado.

Después de la visita nos perdemos por sus vastos jardines hasta encontrar la gruta artificial que se mando construir Luis II con un lago interior por el cual navegaba en un pequeño barco en forma de caracola mientras escuchaba música que le tocaban desde un pequeño escenario. Cuando ves esto empiezas a comprender por que le llamaban el rey loco. Repartidas por el parque hay varios edificios, el más bonito es un kiosco morisco. En total estuvimos en Linderhof unas 3h.

Linderhof:

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Acabada la visita de Linderhof, nos vamos hasta el bonito pueblo de Oberammergau y sus "luftlmalerei", que son las hermosas escenas pintadas en las fachadas de las casas. Dicen que es el mejor pueblo de Baviera para ver los "luftlmalerei". No paro de hacer fotos a las casas, ves escenas de todo tipo; religiosas, los cuentos de los hermanos Grimm, la historia de Caperucita Roja en varias escenas, los músicos de Bremen...etc. Además todo eso adornado con esos magníficos balcones de madera llenos de geranios de todos los colores. La visita a este pueblo es muy recomendable.

Aquí comemos una de las mejores comidas de todo el viaje. Yo me pido el popular schweinhaxe (codillo de cerdo asado) acompañada de unas patatas salteadas con cebolla, ajo y perejil, acompañado por el siempre presente en todos los platos alemanes, chukrut. Mari pide pescado con ensalada. Yo una cerveza de la abadía de Ettal y Mari una radler. Todo estaba buenísimo y con generosas raciones. El precio fué de 27,10€. Lo siento, pero no recuerdo el nombre del restaurante. El postre lo hicimos como siempre en una backerei-konditorei.

Desde aquí nos dirigímos a la Wieskirche, que esta más al norte y se levanta solitaria en medio de verdes campos. Aquí tenemos que pagar 1€ de parking. Por fuera nos parece muy normalita, pero por dentro yo creo que es una de las iglesias más bonitas que he visto. De hecho es patrimonio de la humanidad y está considerada como una de las más hermosas del mundo, y ya os digo, creo que no exageran. Su interior está decorado con un estilo rococó resplandeciente. Vale mucho la pena desviarse hasta este paraje para visitar esta iglesia.

El interior de la Wieskirche:

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Aquí en la Wieskirche, nos hizo ilusión cruzarnos con un grupo de 5 autocaravanas españolas. Aquí casi no ves matrículas españolas. De hecho son las primeras que vemos.

Como llegamos temprano a Benediktbeuern, decidimos ir caminando tranquilamente desde casa hasta el enorme monasterio que tiene el pueblo. Una parte del gran complejo se ha convertido en albergue juvenil. Parece mentira que un pueblo pequeño como Benediktbeuern contenga semejante monumento.

Vuelta paseando por las calles de Benediktbeuern hasta casa y nos hacemos una típica cena alemana con unos frankfurts que no recuerdo como se llamaban que estaban buenísimos regados con una cerveza de trigo Paulaner. Hoy, entre la comida y la cena, me he trincado un litro de cerveza. así no puedo seguir, pero claro!! Aquí no saben lo que es un quinto o tubo.

Un lutflmalerei de Oberammergau.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

---