9 de Septiembre
Fuimos a desayunar tempranito, ya que habíamos quedado para alquilar el coche a las 8 de la mañana. El desayuno está bastante bien, no es que tuviera una pedazo de variedad, pero todo lo que había estaba muy rico. Los zumos te los hacías tú en el momento, los crepes estaban de muerte, y había bastante fruta donde elegir. Lo malo eran los pájaros, ya que había por todos lados, intentando comer lo que fuera. Era un poco agobiante a veces, y eso también lo sufrimos en Mauricio.
Cogimos el coche (alquilamos un Clio), y nos fuimos a ver lo que más ilusión nos hacía ver: El Piton de la Fournaise y de paso toda la parte sur de la isla. Nos dirigimos a Le Tampon, y de ahí a la Plaine des Cafres. Allí hicimos una pequeña visita a la Maison du Volcan, un edificio muy moderno, con exposiciones dentro. Entramos, pero cuando vimos que la entrada costaba 7€ y todo estaba en francés e inglés, incluyendo la proyección, mi marido dijo que él no pagaba tanto dinero para no enterarse de nada, así que nos fuimos caminito del volcán para no llegar muy tarde.
En la subida, nos sorprendió la cantidad de vegetación que había, todo muy verde, y las vacas lecheras pastando tranquilamente. Aquello parecía Suiza… Pero de repente, tras la subida a un puerto, un gran llano de color negro y rojo, apareció ante nosotros: era la Plaine des Sables. Paramos a hacer fotos. Hacía frío, y había muchas nubes, empezamos a temer que quizás no veríamos el volcán bien…
[align=center]*** Imagen borrada de Tinypic ***
Fuimos a desayunar tempranito, ya que habíamos quedado para alquilar el coche a las 8 de la mañana. El desayuno está bastante bien, no es que tuviera una pedazo de variedad, pero todo lo que había estaba muy rico. Los zumos te los hacías tú en el momento, los crepes estaban de muerte, y había bastante fruta donde elegir. Lo malo eran los pájaros, ya que había por todos lados, intentando comer lo que fuera. Era un poco agobiante a veces, y eso también lo sufrimos en Mauricio.
Cogimos el coche (alquilamos un Clio), y nos fuimos a ver lo que más ilusión nos hacía ver: El Piton de la Fournaise y de paso toda la parte sur de la isla. Nos dirigimos a Le Tampon, y de ahí a la Plaine des Cafres. Allí hicimos una pequeña visita a la Maison du Volcan, un edificio muy moderno, con exposiciones dentro. Entramos, pero cuando vimos que la entrada costaba 7€ y todo estaba en francés e inglés, incluyendo la proyección, mi marido dijo que él no pagaba tanto dinero para no enterarse de nada, así que nos fuimos caminito del volcán para no llegar muy tarde.
En la subida, nos sorprendió la cantidad de vegetación que había, todo muy verde, y las vacas lecheras pastando tranquilamente. Aquello parecía Suiza… Pero de repente, tras la subida a un puerto, un gran llano de color negro y rojo, apareció ante nosotros: era la Plaine des Sables. Paramos a hacer fotos. Hacía frío, y había muchas nubes, empezamos a temer que quizás no veríamos el volcán bien…
[align=center]*** Imagen borrada de Tinypic ***
A partir de ahí, la carretera dejaba de estar asfaltada, y alrededor todo el paisaje era negro y desolador, pero a la vez te dejaba sobrecogido, y más sobre todo cuando en la subida había tanta vegetación.
Llegamos al paso de Bellecombe, en el borde de una especie de anfiteatro natural, pero tuvimos tan mala suerte, que había mucha niebla que no dejaba ver el volcán. Imaginaros nuestra desolación. Además hacía un frío horroroso, llovía, y lo único que se veía de vez en cuando, era el pequeño cráter de Formica Leo, a los pies del Piton. Nos acercamos al comienzo del sendero que bajaba hasta ese cráter y al Piton en sí, pero el tiempo era muy malo, la niebla era muy densa, y no íbamos preparados para un recorrido de más de 4 horas y media en esas circunstancias, además de que no te lo recomendaban, aunque veías gente que si que se adentraba a pesar de las recomendaciones. Os dejo fotos de la zona, y una del volcán sin las nubes, sacada de un libro que cogí en el aeropuerto cuando llegamos (la última que he puesto).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después de dar una vuelta por ahí, y ver lo que había (bajo una fina lluvia eso sí), nos tomamos una taza de chocolate calentito en el refugio que había. Leímos los paneles que tenían, les echamos fotos, y nos fuimos.
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Pongo unas fotos de la bajada, los paisajes preciosos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Luego bajamos, y nos fuimos para la parte este y sur de la isla, pasando por la Plaines des Palmistes, uno de los lugares más lluviosos del mundo, con una vegetación muy exuberante. Allí nos quedamos sin ver el bosque de Bébour, la cascada de Biberón, y el Grand Etang, pero no daba tiempo si queríamos ver el resto de cosas.
Nos dirigimos al Puente colgante de Ste Anne, un puente precioso del siglo XIX con unas vistas sobre los campos de cañas de azúcar, y a lo lejos de las montañas. Paramos a echarle unas fotitos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
De ahí fuimos a Piton de Ste Rose, a ver la iglesia de Notre Dame des Laves. Esta iglesia tiene una historia muy curiosa. Se llama así porque una colada de lava en 1977, se paró justo delante de la iglesia. De hecho dentro de la iglesia puedes ver fotos de cómo se quedó parada justo a la entrada, y como hay restos de lava fría en las puertas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Ahí paramos a comer, en un sitio llamado Le Corail. Una cosa que nos llamó desde el primer momento la atención allí en Reunión, es que hay muchos sitios para hacer picnics, casi en cualquier sitio. Bueno, pues este pequeño establecimiento vendía comida para llevar, y luego, fijándonos, nos dimos cuenta de que estos sitios abundan mucho, así que ya entendimos el por qué de los sitios de picnic. El caso es que nos comimos dos bocatas enormeeeesss, de jamón, queso, patatas fritas, salsa piment (salsa típica de allí, especiada y algo picante), y queso gratinado, con dos refrescos por 9€ los dos, vamos, bastante barato.
De ahí fuimos a la playa de Anse des Cascades. Una playa, en la que no te puedes bañar, ya que el mar está muy picado por allí. Cuando llegamos, lo que más nos llamó la atención fue la vegetación. Vimos varias cascadas cayendo al mar, pero había bastantes más en el lateral. El caso es que el sitio es una preciosidad. Mirad que espectáculo:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Ahora venía la parte más interesante, las coladas de lava del volcán atravesando la carretera. La primera que vimos era de 1986, era impresionante, pero se veía que había llovido mucho, y entre la lava fría, había vegetación muy verde, cosa que en Lanzarote no había visto.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Seguimos por la carretera, y empezamos a ver carteles de más coladas (de los años 90, 2000, 2002…), todas ellas impresionantes. De repente vemos unos carteles, que decían que estaba prohibido estacionar en los arcenes de la carretera, y acto seguido, vemos mucho terreno lleno de lava negra, negra, aún humeante: estábamos ante la colada de lava más reciente del volcán, la de 2007, erupción que duró más de un mes. El caso es que Jose no hizo caso, y paró, y más adelante vimos que había un mirador, donde si se podía parar. El paisaje era espectacular y estremecedor, sólo se veía lava, y más lava, y en algunos sitios, parecía que no estaba fría del todo, porque se veían zonas rojas y humeantes. Ahora entendíamos porque no querían que la gente parara. Os dejo fotos de este paisaje increíble, y una postal que compramos de cómo la colada de 2007 atravesó la carretera, llevándose por delante lo que pillaba a su paso (Qué valor para acercarse tanto y hacer una foto así).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Empezó a atardecer, y nos dirigimos a la playa de Grand Anse para ver atardecer. Por el camino dejamos pueblos como Saint Philippe, y Saint Joseph, dejando cosas por ver como el jardín de especias y perfumes, y la zona de Langevin.
Llegamos a Grand Anse justo para la puesta de sol. Tengo que decir que es una playa muy bonita, pero en la que sólo te puedes bañar en una zona acotada con piedras, ya que hay muchas corrientes y te avisan de la presencia de tiburones.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
De ahí nos fuimos al hotel, llegamos sobre las 7 y media, ya era de noche, así que nos duchamos, nos fuimos a cenar (nos tocó buffet italiano), y a la cama después de un día tan agotador.[/align]