INTRODUCCIÓN:
En este diario de mi viaje a Argentina desde el 22/11 al 07/12/2009 (14 días - 13 noches y 2 de viaje para que os salgan las cuentas), pretendo describir con el mayor número de detalles posible mis experiencias por este maravilloso pais, en primer lugar por mi misma, para que no se me olvide cuanto viví allí y en segundo lugar para ayudar a todas aquellas personas que quieran visitar los sitios donde yo estuve o hagan un viaje similar, independientemente de que lo hagan por libre o por una agencia en un circuito como lo hice yo, lo mismo que yo he aprendido mucho y recibido mucha ayuda de todos los amigos de "Los viajeros.com" para todos los viajes que he realizado desde que os descubrí.
Mi viaje se compone de 6 etapas, cada una de ellas representa el lugar donde me he alojado independientemente de si he estado uno, dos o tres días en cada sitio.
1ª Etapa: Buenos Aires I
2ª Etapa: Puerto Madryn
3ª Etapa: Ushuaia
4ª Etapa: El Calafate
5ª Etapa: Buenos Aires II
6ª Etapa: Iguazú.
Paralelamente tengo mi blog que precisamente he comenzado con este viaje, como lo llevo un poco más avanzado que este diario, si alguien está interesado en verlo, la dirección es:
https://www.aconocermundo.com
Espero que disfrutéis leyéndolo.
Agradezco vuestros comentarios sinceros ya que soy un poco novata en esto, tanto en diarios como en blogs, es el primero de ambos que hago e intentaré mejorar y corregir los errores con la práctica y con vuestra ayuda.
Si alguien quiere hacerme alguna pregunta directa para solventar alguna duda y si está en mi mano ayudar, estaré encantada de contestarle.
Saludos.
DÍA 1º. DOMINGO 22/11/09 (de viaje)
Llegó por fin ese día tan esperado, preparamos nuestras maletas, que es lo que más odiamos de cada viaje, máxime cuando es un viaje como este que vas a zona de frío y de calor y tienes que hacer un maletón impresionante, pero ojo, con la báscula de baño bajo la maleta para no pasarte ni un gramo, bonitas están las cosas para que te cobren un pastón por sobrepeso. Pues como iba diciendo preparamos nuestras maletas y…. primera anécdota, cuando ya teníamos las maletas cerradas, vimos que se había quedado pendiente de guardar algo y tuvimos que abrir una de ellas de nuevo, y se nos había olvidado la clave, tuvimos que usar un destornillador para abrirla, y dicho sea de paso, en cada Hotel que llegábamos era una percha de la ropa nuestra herramienta de apertura.
Llegamos al Aeropuerto de nuestra ciudad, con tiempo suficiente para tomar el primer vuelo del total de diez que nos esperaban en el viaje. Habíamos comprado el billete para las 13:30 con llegada a Madrid a las 14:30, sí, con bastante tiempo, nos quedaba una larga espera en el aeropuerto, pero teniendo en cuenta lo lento que van los embarques con tantos controles de seguridad era preferible ir sobrados y también porque desgraciadamente desde que nos llegó el AVE, Sevilla no tiene una amplia gama de vuelos hacia Madrid ni podemos beneficiarnos de los vuelos baratos como otras ciudades.
IB 117 – Avión 320 – Terminal 4. Duración del Trayecto 1 h.
Llegamos a Madrid a la T4 y teníamos que cambiar a la T1, para llegar tuvimos que tomar un autobús interno de Aena que va por las terminales. Es la primera vez que tomábamos este autobús, increíbles distancias para aquellos que tenemos un aeropuerto provinciano, como para ir con el tiempo justo.
Aprovechamos para comer en Restaurante “Ford Gallery” (pasta + bocata + 2 cervezas + agua = 17,75 €). Por fin tenemos mostrador de facturación, como siempre, Murphy no falla, justo en la otra punta, bueno pues nos dirigimos a él y después de guardar la correspondiente cola, que a pesar de lo temprano que era ya se había formado, facturamos y al menos nos quitamos las 2 maletas gordas de encima, ya podíamos pasear más ligeros de peso.
Vuelo Madrid – Buenos Aires. Salida de Madrid a las 22:05. Llegada a Buenos Aires a las 06:30 hora local. Incluida Cena y desayuno.
Aerolíneas Argentinas. AR1133. Avión Boeing 747-400. Clase “Turista con restricciones”
Llegada la hora estipulada embarcamos y tomamos nuestros asientos 30 B y C, tal como teníamos reservados previamente.
El vuelo fue muy incómodo y largo me tocó el asiento del medio de una fila de tres, pude dormir muy poco a veces miraba el reloj y sólo había pasado un cuarto de hora y a veces 2 horas, pero aparte de eso, aterrizaje y despegue estupendos y puntual.
DÍA 2º. LUNES 23/11/09 Buenos Aires
A la hora prevista y sin retrasos llegamos al Aeropuerto Ministro Pistarini Ezeiza. Rápidamente salió la primera maleta, pero la segunda salió a la hora, sí, efectivamente, Roberto, nuestro agente estaba en la puerta esperándonos junto con una pareja canaria, con lo cual para no hacerlos esperar más, no tuvimos tiempo de cambiar dinero en el Banco de la Nación que está a la salida del aeropuerto y que era donde nos habían aconsejado que lo hiciéramos por ser el cambio más ventajoso. El aeropuerto me decepcionó un poco, lo vi un poco viejo y pequeño para una ciudad como Buenos Aires, , pero me dijeron que esa era la terminal de llegada de Aerolíneas Argentinas, así que ya vería la zona de salida a la vuelta.
Traslado al Hotel UNIQUE PARK CENTRAL.
C/. Diagonal Roque Sáenz Peña, 1174 – Buenos Aires. +54 11 6777 0300
https://www.prestigia.com/es/park-central-unique-hotel.html?gclid=CNrHx-Tpzp4CFQdl4wodMggIsA
*** Imagen borrada de Tinypic ***
[size=18]Lo que más valoro del hotel es la situación, pleno centro como se puede ver en la foto en una bocacalle peatonal al ladito del Obelisco. Tenía un aspecto elegante, el personal bastante amable y aunque habían reformado algunas cosas todavía se podía observar que tenía cierta antigüedad, sobre todo en el cuarto de baño, era demasiado pequeño y sin espacio para poner ni las bolsas de aseo, estaba limpio y la cama era enorme, la ducha tampoco era de teléfono (después pude comprobar que es una práctica habitual en Argentina que las bañeras no tengan manguera en la ducha) la habitación tampoco tenía muchos muebles para colocar cosas. Tampoco me gustó que, dados los tiempos que corren que hasta una pensión de mala muerte tiene wi-fi en la habitación y este hotel la tenía pero de pago, 14 dólares por día, sí una pasada, suerte que pudimos enganchar con un bufete de abogados cercano y nos beneficiamos de Internet gratis los días que estuvimos allí.
Distancia desde el aeropuerto: 31,6 Kms, Duración: 33 ‘aproximadamente (eso según Google), la verdad es que no recuerdo exactamente cuánto tardamos en llegar, pues por el camino Roberto fue comentándonos cosas de Buenos Aires, sólo sé que había bastante tráfico, teniendo en cuenta que allí en aquel momento era hora punta sobre todo en la Avenida 9 de julio, la más ancha del mundo, sobre esto tengo que decir, que aunque era impresionantemente ancha, es de los mitos que siempre había tenido idealizado, pero después de haber estado en Berlín y ver algunas avenidas muy muy anchas, sinceramente esta no me lo pareció tanto.
En el hotel aunque tenían la hora de entrada a las 15:00 horas (como en todos los hoteles de Argentina que estuvimos), serían aproximadamente las 9’00 de la mañana pero como tenían la habitación libre, nos la dieron, yo ya tenía planes para hacer cosas esa mañana porque la visita panorámica que nos entraba en el circuito no la teníamos programada hasta por la tarde, pero nos dijo Roberto que a las 9’15 pasaban por el hotel para llevarnos a la panorámica. ¿A las 9’15?, uff no nos dio tiempo ni de cambiarnos de ropa, ni deshacer la maleta, ni de tomarnos un café… sólo un cepillado de dientes y andando.
En calle Corrientes, a la espalda del hotel nos esperaba el autobús. Después de hacer un recorrido por otros hoteles para recoger gente, comenzó nuestro tour.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Visitamos la Avda. 9 de Julio con la plaza de la República y el Obelisco, la plaza del Gral. San Martín con la Torre de los ingleses, una paradita para visitar a pie la famosa Plaza de mayo, lugar donde se concentraban las madres de mayo con su pañuelos blancos, con la Casa Rosada Sede de la Presidencia, el Cabildo, la Pirámide de mayo, la Catedral metropolitana, etc.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic ***
Nada más montarnos en el autobús, llegaron dos chicas y nos tiraron una foto de cara a todos, se bajaron y en el barrio de Palermo se volvieron a montar donde traían un CD con tangos de Carlos Gardel y una foto-montaje con unos bailarines de tango con nuestras caras, estaba muy original y graciosa y la compramos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Continuamos el recorrido hasta llegar a la siguiente parada en el Estadio del Boca Juniors (la Bombonera) donde aprovechamos para tomar nuestra primera cerveza Quilmes de las muchas que vendrían después (2 cervezas = 18 pesos = 3,20€), como aún no habíamos tenido tiempo de cambiar dinero, tuvimos que pedirle prestados unos pesos a la parejita canaria que en nuestra siguiente parada en el famoso y pintoresco barrio de Boca, en una casa de cambio que hay en un centro comercial, cambiamos de urgencia algún dinero hasta que pudiéramos encontrar un banco con mejor cotización pero al final resultó que no era tan malo el cambio (1 € = 5,50 pesos), con lo que pudimos devolverle el préstamo a nuestros compañeros de viaje.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Un poco más adelante fue la siguiente parada . En ella visitamos la calle museo Caminito, con su conventillos tan bonitos y originales con un colorido tan llamativo realizado con chapas y pintados con las pinturas que sobraban de los barcos, la confitería Havanna, y las calles de alrededor, donde había multitud de comercios turísticos, artistas callejeros, vendedores ambulantes y montones de restaurantes ofreciendo muchos de ellos show gratis de tango, que podías disfrutar sólo por pasar por allí, aunque te acosaban e intentaban ofrecerte sus negocios como el mejor.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La siguiente parada ya la hicimos en el recientemente renovado y rico barrio de Puerto Madero antagónico con el de Boca, allí se encuentran la zona de negocios y los rascacielos más altos, la Universidad católica, el Puente de la mujer obra de Calatrava, etc.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Puesto que era la última parada antes de regresar al hotel y ya rondaba la hora de comer, nos apeamos allí junto con los chicos canarios y nos fuimos a comer al Restaurante “Siga la Vaca” C/. Alicia Moreau de Justo 1714, Puerto Madero Tel: 4315 6801 / 6802
https://www.sigalavaca.com/index.php?sec=locales&lng=es
Realmente es estupendo y merece la pena, es un bufett libre de parrilla por 45 pesos (8 €) por ser a mediodía de un día de diario, en cenas y fines de semana es un poquito más caro. Allí tomamos nuestra primera parrilla argentina, riquísima probamos varios tipos de carnes y ya no podíamos más, incluía también en el precio bufett de ensaladas, bebidas y un postre, una auténtica ganga, pero sobre todo por la calidad y el magnífico sitio. Pasamos una velada encantadora con nuestros compañeros canarios, que iniciaban el tour con nosotros pero, a pesar de ser muy agradables y caernos muy bien poco nos duró su compañía ya que al quedarnos nosotros un día más en Buenos Aires, se desviaron y adelantaron un día en todos los destinos, ya vendrían otros compañeros con los que también pasaríamos veladas agradables y que en este viaje, no podemos quejarnos.
Al terminar de comer tomamos un taxi y fuimos al hotel (14 p = 2,50€).
Descansamos un poquito, ducha y salimos a dar un paseo por las calles Corrientes y Florida.
Corrientes, la calle que nunca duerme, y que razón tienen. Qué cantidad de teatros congregados en una sola calle, más de los que pueda haber en toda Andalucía junta, y librerías, en mi vida había visto tantas librerías en tan corto espacio, cuando hay tantas librerías es porque se lee mucho, no hay más que hablar con su gente de cualquier profesión o cualquier clase social para comprobar el nivel que tienen. También me llamó la atención, y hablo desde un punto de vista provinciano, supongo que Madrid o Barcelona lo tendrán, es que tanto en Corrientes como en el resto de BB.AA. hay muchas tiendas dedicadas a una sola materia, chocolaterías, queserías, tiendas de chanclas, de artículos sólo de pies, etc.
En la calle Florida, la calle peatonal llena no solo de comercios fijos a ambos lados, sino también de mercadillo o puestos ambulantes en la parte central donde encuentras casi de todo, por cierto, ahí podéis comprar si se os olvida, los adaptadores de los enchufes que allí son de tres pinchos y con el montón de enchufes que necesitamos hoy con los portátiles, cámaras, GPS, etc.
Después de esto nos fuimos para el hotel, tomamos un poco de jamón que llevábamos envasado al vacío y una cerveza porque no nos quedaban fuerzas ni para ir a cenar a un restaurante, el jet lag se hacía notar.
Aprovecho para decir que los dos paquetes de jamón que llevábamos y que sólo consumimos uno este primer día, así como un par de paquetes de galletas, nos acompañaron todo el viaje pasando por un montón de aeropuertos y controles de seguridad sin problemas, después nos enteramos que está totalmente prohibido pasar comidas al país. A uno de los compañeros de viaje que tuvimos más adelante al pasar a Argentina viniendo de la frontera de Chile, llevaban una naranja que les había sobrado del desayuno y se la decomisaron, sí, como suena, es su anécdota del viaje, por una naranja tuvieron que firmar 4 papeles y retrasarles su viaje en 2 horas, así que aunque nosotros tuvimos suerte tened mucho cuidado si pensáis pasar comida.
DÍA 3º. MARTES - 24/11/09 – Buenos Aires
Ya más descansados y desayunados, 8:30 de la mañana, fuimos caminando desde el hotel a la esquina de Roque Sáenz Peña con C/. Florida, donde está, además de una Oficina de Información Turística, el despacho de tickets para el bus turístico (25 pesos = 4,50 € por persona).
Al ser Buenos Aires una ciudad tan grande para poder pateársela totalmente como a mí me gustaría, porque no hay nada que me haga más feliz que un buen calzado y un plano en la mano para irme a conocer una ciudad de punta a cabo, pero claro, con más tiempo o una ciudad más pequeña, pues como iba diciendo, decidimos tomar el bus turístico, que salía en ese momento, porque no era caro y porque nos daba la posibilidad de bajarnos en la parada que quisiéramos y subirnos en la que nos apeteciera dentro de las 12 paradas oficiales que tiene además de que te lo van explicando todo y algunas fotos tienen mejor perspectiva en altura. No son muy puntuales en los horarios, aunque es comprensible que al pasar por determinadas zonas el tráfico los retrase.Funciona entre las 9'00 y las 17'30, el recorrido completo dura 2 h 45'
Nos bajamos en la parada núm. 9 de Palermo para visitar el parque Tres de Febrero donde en la plaza de Holanda, en pleno corazón del parque se encuentra el rosedal más famoso. Nos lo había recomendado Roberto que lo viéramos, porque actualmente cuenta con 12.000 rosales y al ser primavera están muy bonitos todos ellos en flor. Como nos encanta fotografiar flores, allí pasamos un rato muy entretenido, no sabíamos a cual acudir, casi todas eran tan bonitas y no solo rosas el resto de la flora también era preciosa.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
[/align]Es un parque muy bonito, mucho verde, con sus puentes, lagos, estatuas, hay una plaza llamada patio andaluz, preciosa, muy parecida a las distintas plazas y ornamentos que componen el parque de Mª Luisa de Sevilla.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Me llamó mucho la atención la cantidad de gente que había disfrutando del parque o haciendo deporte, tai-chi, corriendo, caminando, etc., teniendo en cuenta que era un día laborable por la mañana ¡como se pondrá de gente los fines de semana!
[size=18]Continuamos andando hasta el jardín japonés, que aunque parece que está muy cerca en el mapa, las distancias son grandísimas, después de caminar un rato y rodear todo el jardín, dimos con la puerta de entrada (hay que pagar, no es gratis, bueno sólo 5 p = 0,90 €, allí descansamos un poquito y nos tomamos unas Quilmes (2) con maní japonés salado (14 pesos = 2,50 €). Dimos una vuelta por el jardín pero me decepcionó un poco, tendrá mucha importancia para la comunidad japonesa que vive en BB.AA. y por los que fue donado, por tener la vegetación japonesa, espacio para la meditación, casa de té, etc. Pero salvo un puentecito rojo no tenía nada más de espectacular para el visitante occidental. Si os pilla muy cerca podéis verlo pero si no, no vayáis expresamente, no merece la pena.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En la parada donde lo habíamos dejado, tomamos de nuevo el bus turístico hacia el barrio de Recoleta , donde nos bajamos en la parada núm. 11. Fuimos a visitar el cementerio. De camino hacia él apreciamos que era una importante zona gastronómica y de ambiente de cine, discotecas, etc. Y que según parece no sólo debe tener ambiente de día sino también de noche.
Después de andar un buen ratito y subir una cuestecita llegamos a la puerta de entrada, lo primero que vimos de lejos era un montón de niños, pensamos que habían venido en una excursión de colegio, también vimos a un par de señores vestidos de gauchos, que nos sabíamos que significaba pregunté y me dijeron que había un entierro, pero sólo eso, más adelante nos enteraríamos. Todos ellos se quedaron en la puerta y pasamos a visitar el cementerio, precioso, es un verdadero museo de esculturas o arquitectura al aire libre, tan diferentes a los nuestros pues nosotros tenemos nichos o tumbas en el suelo pero ahí están verticales muchos de ellos con las cajas visibles a través de los barrotes o cristales, fueras para donde fueras no te dejabas de encontrar una tumba más bonita que la otra
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después de caminar por varias calles dimos con la de Evita Perón, creo que la más famosa de todas las que se encuentran aunque no la más espectacular, lo que sí es muy emotiva, con tantas placas conmemorativas, muchas flores y mucha gente visitándola.*** Imagen borrada de Tinypic ***
Ya casi de camino de vuelta, nos paró un señor que estaba sentado en el umbral de la tumba de sus familiares, nos preguntó que si habíamos visto la tumba de Evita y ya pegamos la hebra con él, curioso personaje con la dentadura postiza y medio caída moviéndosele al hablar, que nos explicó que allí tenía enterrados su papá, mamá y abuelos traídos de Nápoles, el señor que era bastante mayor y con aspecto de afeminado, llevaba en la mano apretado fuertemente la foto de su mamá, también nos explicó que el entierro que acabada de pasar era de un maestro de escuela que además tenía estancias, ahí la explicación de los niños y gauchos, trabajadores de la estancia, que vimos en la puerta. Al parecer lo habían incinerado y el señor de la dentadura postiza era muy tradicionalista y no le parecía bien la incineración y cómo criticó con palabras fuertes a la hija del fallecido por llevar las cenizas en la mano. Curiosa anécdota que nos pudimos beneficiar por no tener barreras con el idioma.
Acabada nuestra visita al cementerio, fuimos a ver el Bar La Biela (entre calles Quintana y Roberto M. Ortiz), famoso por convertirse en punto de reunión de jóvenes aficionados al automovilismo y que en 1999 fu declarado sitio de interés Cultural por la Legislatura de la ciudad (¿?), a raíz de su éxito impulsó el desarrollo de muchos negocios gastronómicos frente al cementerio.
Frente a La Biela, también destaca el gran gomero centenario, un referente muy importante y querido por todos los porteños. Su copa es de unos 50 metros de diámetro y unos 20 metros de altura, su tronco está formado por concavidades, y grandes ramas salientes sostenidas por puntales de madera. Su nombre botánico es Ficus macrophylla y es oriundo de Australia.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nosotros mismos, por darnos por allí la hora de la comida e invadidos por el ambiente del entorno, nos quedamos a comer en un restaurante de al lado, llamado Café Victoria, calle Roberto M. Ortíz, 1865. El café es precioso, pero no disfrutamos de su interior, almorzamos en los veladores de fuera contemplando el ambiente callejero, grupo de españoles, creo que valencianos comiendo al lado nuestra, palomas que venían a comer las migas que quedaban y no tantas migas algunas se abalanzaban sobre las mesas directamente, niños que pedían o vendían algo, pero con una educación exquisita, etc. Pedimos un medallón de lomo a la pimienta, 2 Quilmes, un menú ejecutivo compuesto por una especie de tortellinis gigantes rellenos de jamón y queso, ensalada, y bola de helado, nada para tirar cohetes (136 pesos = 24,30 €) no fue un buen acierto ni con la comida ni con el servicio pero ya vendrían otras comidas mejores.
Cuando terminamos de comer, cruzamos de nuevo la Plaza de Recoletas para visitar la Basílica de Ntra. Sra. del Pilar, que está justo al lado del cementerio, bueno pues qué decir, después de conocer cientos de iglesias de Europa, se ve y en general ocurre casi todas las iglesias que hemos visto de Argentina, muy pobrecita, hay que tener en cuenta que no tienen la antigüedad de las nuestras.
Después seguimos caminando hasta cruzar la Avda. Libertador y la de Figeroa Alcorta hasta la Facultad de Derecho y pasando ésta, encontramos el monumento a la Floralis Genérica, la flor obra del escultor argentino Eduardo Catalano que representa a todas las flores del mundo, tiene la peculiaridad de que por un sistema eléctrico abre y cierra automáticamente sus pétalos dependiendo de la hora del día, generalmente está abierta durante el día y cerrada durante la noche, salvo algunas especiales, 25 mayo, 21 de septiembre y 24 y 31 de diciembre, cambiando el horario según la época del año. El mecanismo también la hace cerrar si se presentan vientos muy fuertes. Sólo la vimos de día, no llegamos a verla iluminada con el resplandor rojo que emana de noche al cerrarse.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
De vuelta a la parada del bus turístico, enfrente del museo de Bellas Artes. Continuamos montado en él hasta el punto 0, en Florida con esquina Sáenz Peña, donde lo tomamos. Fuimos caminando por la C/. Defensa adelante en busca del pequeño homenaje a Mafalda, pero quedaba un poco lejos y nos volvimos, la dejamos para el día siguiente cuando visitemos el Barrio de San Telmo.
Nos fuimos a la plaza de Mayo y nos sentamos un rato en uno de sus bancos, estaba muy animada especialmente por una manifestación de los enfermeros, nos quedamos allí un ratito escuchándolos dar su mitin a los manifestantes, que vaya piquito que tienen los argentinos….
Tomamos la Avda. de Mayo delante para ir a tomar un café al famoso Café Tortoni y había mucha gente esperando, increíble cola en la puerta. Jose se negó a esperar la cola para tomar un café y tenía razón pero ya volveremos otro día …
Seguimos caminando y un poco más adelante en Avda. de Mayo, 901 esquina Torcuari, nos tomamos el café y ahí empezó mi lucha con los descafeinados en Artgentina. Los cafés son riquísimos, de verdad, no hay ni un solo sitio donde haya tomado un mal café pero los descafeinados…. agua sucia y para colmo si lo pides con leche, peor aún, en este bar el pobre camarero pagó mi novatada o mi desconocimiento, le hice traer otro, pero difería poco del primero.
Continuamos caminando la Avda. de Mayo hacia adelante hasta llegar al Congreso para verlo, sede del Poder Legislativo, que aunque ya lo habíamos visto dos veces, tanto desde el bus de la panorámica como desde el turístico queríamos recrearnos en él, es un edificio grandioso, enorme y con la cúpula más grande la ciudad, con su monumentoa los dos congresos delante, desde donde parte el kmt. 0 de todas las rutas argentinas. También fotografiamos y contemplamos la Confitería El Molino, el edifico de estilo art nouveau, realizado por un arquitecto italiano, por su cercanía al congreso fue muy frecuentada por los políticos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al lado del Congreso había una boca del metro, o sea del “Subte”, como ellos le llaman curioso nombre abreviatura de subterráneo. Allí tomamos la línea A hasta Perú e hicimos trasbordo con la línea D para bajarnos en 9 de Julio, no es que estuviéramos muy lejos del hotel, pero más que nada tomamos el subte porque teníamos interés en ver la línea A y la estación Perú. La línea A abierta al público en 1913 convirtiéndose en la primera de toda América latina, el hemisferio sur e Hispanoamérica, destaca por su estilo histórico y pintoresco, por sus luces tenues, sus asideros colgantes, sus asientos de madera, todo un clásico que aún hoy día conservan tal cual y tuvimos la suerte que el vagón justo que íbamos nosotros a pesar de ser una hora punta estaba casi totalmente vacío por lo que nos pudimos recrear en él y fotografiar.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Llegamos al hotel, un ratito de descanso, mirar Internet, enviar algún correo, etc. Y salir de nuevo para cenar.
Decidimos ir a cenar a otro de los lugares que nos habían recomendado tanto los foreros como nuestro agente Roberto y por la peculiaridad de sus pizzas. La Pizzería se llama Güerrín en Avda. Corrientes esquina con Uruguay. La verdad es que fue todo un acierto aunque es un sitio extremadamente grande y ruidoso, merece la pena ir por sus pizzas, son grandes y gruesas, pero están ideales, no probamos nada más, no sé cómo estarán el resto de las comidas. Fue el primer sitio donde nos ofrecieron tomar una litrona, es curioso hay muy pocos sitios donde tienen tirador de cervezas, pero tienen botellas de todos los tamaños. Una pizza de la casa, tamaño pequeño que era suficiente para dos personas y dos cervezas 1 Stella Artois de 1 litro y otra de ¾ , 74 pesos = 13 €
De regreso al hotel y así terminó nuestro último día por ahora en Buenos Aires que mañana hay que madrugar mucho.