Extensión a Hong Kong ✏️ Diarios de Viajes de Nueva Zelanda

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20/8/2009: Hong Kong

Hemos llegado a Hong Kong sobre las 8 de la mañana. Llenamos toda la documentación necesaria y pasamos el control de pasaportes. De camino hacia la salida vemos un punto de información nos acercamos para saber cuál es la mejor combinación para ir al hotel Ramada Kowloon. La más rápida es tomar el Airport Express y después un shuttle gratuito que sale de la misma estación del tren. Optamos por ésta y todo va según nos han dicho. No tenemos ningún problema.

Una vez en el hotel nos cambiamos de ropa y decidimos ir hasta los Jardines de Nan Lin y el Monasterio de Chi Lin. Tomamos el metro hasta Diamond Hill. Al salir de la parada de metro unas fantásticas indicaciones nos guían hasta los jardines de Nan Lian. Cabe decir que está todo perfectamente indicado. Tras dar un paseo por los jardines llenos de cuidadísimos bonsáis, estanques con flores de loto y una hermosa arquitectura que contrasta con los rascacielos que se vislumbran al fondo fuera de los jardines, visitamos el monasterio budista. Tanto en los jardines como en el monasterio se respira mucha paz y tranquilidad. El calor, pero es sofocante.

Seguidamente, en metro vamos hasta la parada de Wong Tai Sin para ver uno de los templos más concurridos de Hong Kong: el Sik Sik Yuen Wong Tai Sin Temple. Está justo al lado de la parada de metro, está lleno de gente rezando y haciendo ofrendas. El templo reúne 3 religiones: el taoísmo, el confucianismo y el budismo. Hace mucho calor y la visita se nos hace un poco pesada. De este templo destacaría: la fuente de flores de loto de bronce, el estanque lleno de tortugas, las pasarelas sobre el agua, el muro de los 9 dragones , o el símbolo del yin-yan hecho con plantas de color verde y morado.

Se nos ha hecho la hora de comer. Vamos al hotel a ponernos más frescos, hace realmente mucho calor. Comemos en un restaurante cerca del hotel, noodles, la especialidad de la casa, los cocinan de todas formas.

Después de comer, tomamos nuevamente el metro hasta la parada de Admiralty. Esta es la zona administrativa de la ciudad, la zona de los grandes rascacielos. Impresiona ver estos edificios de tan cerca. Los que más nos gustan son el Banco de China, y los edificios Lippo, dos rascacielos iguales con formas muy curiosas. Se puede subir de forma gratuita a uno de los edificios más altos, el IFC2. En el piso 55 de este edificio, hay una biblioteca y una exposición sobre la moneda de Hong Kong, que se puede visitar, simplemente obteniendo un pase de visita a la recepción. Subimos, tiene unas magníficas vistas del puerto y todos los rascacielos tanto de la isla como del continente.

Al bajar preguntamos como ir al Pico Victoria. Nos indican que debemos coger el autobús 15C y posteriormente el funicular. El autobús nos deja al pie del funicular. No hay demasiada cola y en 10 ó 20 minutos estamos arriba del todo. Damos una vuelta por los alrededores del edificio, desde aquí, las vistas ya son espectaculares. Dentro del edificio, la oferta de ocio, es increíble, salas de juegos, tiendas, bares, restaurantes, etc. Tras dar una vuelta por dentro del edificio, subimos al mirador. Al salir a la gran terraza da vértigo acercarse a las pantallas de cristal sobre los precipicios. El paisaje es increíble. Se ve gran parte de Hong Kong Island y Kowloon, lo que destaca por encima de todo, son los rascacielos de ambos lados. Aunque falta bastante tiempo para que se haga de noche, decidimos esperarnos. Estamos cansados y la temperatura allá arriba es muy agradable. Realmente, cuando vale la pena subir es al atardecer, pues aunque las vistas son espectaculares de día por la gran cantidad de rascacielos que hay, de noche el paisaje mejora muchísimo. Nos quedamos hasta después del espectáculo de luz y sonido. No vale la pena quedarse, pues desde el mirador puedes verlo, pero la música no se siente y entonces, el espectáculo pierde la gracia.

Para bajar hay una cola monumental, pero va más deprisa de lo que nos pensamos. Al pie de funicular tomamos de nuevo el autobús número 15C y nos deja en la zona del puerto otra vez. En vez de coger el metro decidimos volver a Kowloon con el Star Ferry. Una excelente elección! El reflejo de los edificios iluminados nos da una nueva visión de la ciudad. Estamos cansados y no tenemos demasiadas ganas de andar, así que decidimos cenar en alguno de los restaurantes que hay en el muelle. El elegido es un italiano, Café Marco, dentro del hotel Marco Polo. También ofrece cocina china y tiene unas fantásticas vistas!

Nos dormimos sentados, después de cenar vamos tranquilamente hacia el hotel.

21/8/2009: Hong Kong

Hoy nuestra primera visita fue la Isla de Lantau. Para llegar cogemos el metro en la parada más próxima y bajamos en la parada de Tung Cheng. A la salida está perfectamente indicado cómo llegar caminando al teleférico que sube al Monasterio de Po Lin (Ngong Ping 360 º). El teleférico, pero estaba fuera de servicio por tareas de mantenimiento, y la subida al monasterio debía hacerse en autobús, pero las indicaciones también eran perfectas, no había pérdida. La opción de subir en autobús está siempre, es más barata, pero más lenta y las vistas desde el funicular deben ser espectaculares. Tardamos más de una hora en llegar hasta Ngong Ping, el autobús era una tartana que parecía que nos iba a dejar tirados en cualquier momento.

Una vez arriba, el buda gigante se ve desde todas partes. Una larga escalinata te permite subir hasta sus pies. Conforme vas subiendo vas comprobando su monumentalidad. Hay bastante gente y hace mucho calor. Damos unas cuantas vueltas para disfrutar de las vistas. Desde lo alto se divisaba el monasterio de Po Lin, nos dirigimos a éste tras bajar las escaleras. El monasterio no es demasiado grande, pero tiene mucho colorido. Tras la visita al monasterio, comimos en el restaurante vegetariano que hay en el mismo. Comemos mejor de lo que cabía esperar. Antes de bajar damos una vuelta por el pueblo artificial que hay al pie del teleférico. Visitarlo expresamente no vale la pena, si te viene de paso al bajar del teleférico, es cuanto menos, curioso. Al bajar tenemos más suerte, el autobús es más moderno.

Tomamos nuevamente el metro en la parada de Tung Chung y bajamos en la estación de Hong Kong. Queremos recorrer el centro comercial y financiero, pero primero nos desviamos para visitar el Graham Market. El Graham Market es un "wet market", uno de esos mercados muy coloristas, pero donde las condiciones higiénicas no son siempre las más adecuadas. Bien vale, pero una visita, pues son estas cosas las que te muestran la verdadera realidad. Después de visitar el mercado nos adentramos por las calles del centro financiero pasando por Upper Lascar Road y Hollywood Road. Hacemos una parada en el templo de Man Mo. Es recomendable visitarlo en las horas centrales del día ya que los rayos de sol entrando en el patio central dan un aspecto mágico al templo. No nos entretenemos demasiado en las tiendas, pues la mayoría son anticuarios, y no vemos nada que nos pueda interesar.

En metro de nuevo nos acercamos hasta el Goldfish Market. Todo un espectáculo. Eran decenas de tiendas llenas de acuarios con todo tipo de peces, pero lo que más llamaba la atención eran los montones de bolsas de plástico con peces colgadas por las paredes. Muy colorista y curioso. Vale la pena. Caminando vamos hasta el Ladies Market. Al principio de este mercadillo nos encontramos con un inventor que intentaba vender una máquina que era como una especie de grapadora que cortaba una bolsa llena de agua de arriba abajo, dividiéndola en varias tiras sin derramar el agua. Magia! El Ladies Market es un mercadillo, puro y duro, muchos puestos de ropa a precios razonables, pero no vemos nada que nos guste. En la calle paralelo todo son tiendas de ropa deportiva a precios bastante más económicos que aquí.

Se acerca la hora del espectáculo de luces y sonido, y hoy lo queremos ver de cerca, así que tomamos el metro hasta Tsim Sha Sui. Al salir, nos liamos un poco para acceder al muelle desde el que se ve el espectáculo, pero finalmente lo encontramos. Hay menos gente de la que esperábamos. Cogemos un buen lugar justo frente al mar y a las 20.30 horas puntualmente, comienza el espectáculo. Este comienza con una presentación de los edificios que intervienen en el espectáculo y acto seguido se van iluminado al ritmo de la música. El espectáculo dura unos 15 minutos, y es un recital de tecnología y modernidad. Cabe decir que es un poco una turistada, pero que vale la pena, ya que si analizas lo que cuesta coordinar algo similar te das cuenta de la magnitud del espectáculo.

Hoy igual que ayer, estamos cansados y nos quedamos por la zona del muelle a cenar. Lo siento mucho, pero no recuerdo el nombre del restaurante.

Con estos dos días, nos hemos hecho ya una idea de lo que es Hong Kong. Decidimos terminar aquí nuestras visitas a esta ciudad de contrastes, que combina a la perfección, tradición y modernidad.

21/8/2009: Hong Kong - Barcelona

A primera hora cuando abren el metro estamos allí para emprender el camino de vuelta. Tomamos el metro hasta Kowloon para conectar con el Airpot Express. Antes de coger el tren que nos llevará al aeropuerto podemos facturar las maletas. ¡Qué peso nos quitamos de encima! Después de unas 12 horas de vuelo, disfrutando del entretenimiento del avión, llegamos a Londres. Esto se acaba! Finalmente llegamos a Barcelona contentos por las experiencias vividas, pero tristes porque el viaje ya ha terminado.

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