HISTORIAS DE BAHIA DRAKE - PLAYAS, ARRUMACOS Y PERSONAJES ✏️ Diarios de Viajes de Costa RicaAbrí los ojos, las nueve de la mañana. “¡Tardísimo!”, fue lo primero que me vino a la cabeza. Me olvidé de ello al girarme y ver la cara de Melanie, profundamente dormida. Creo que para un viajero solitario, el despertarse acompañado después de...Diario: Crónicas de Costa Rica⭐ Puntos: 4.8 (19 Votos) Etapas: 14 Localización: Costa RicaAbrí los ojos, las nueve de la mañana. “¡Tardísimo!”, fue lo primero que me vino a la cabeza. Me olvidé de ello al girarme y ver la cara de Melanie, profundamente dormida. Creo que para un viajero solitario, el despertarse acompañado después de una noche “loca” con una persona con quien no tiene “compromisos” sociales de ningún tipo le plantea dos opciones. La primera consiste en levantarse, hacer las maletas y continuar la ruta. La segunda implica cuestionarse el porqué de la primera si no le apetece hacerlo. Me sentía muy bien y le di un beso. Melanie abrió los ojos. “Good morning”, murmuró con sonrisa de circunstancias mientras se daba la vuelta para continuar durmiendo. Al salir de la habitación de Melanie para ir al baño me topé con Albert en su tarea diaria de hacer las habitaciones. Estaba frente a mi cuarto con cara de póker mientras observaba mi mochila sobre mi cama sin deshacer. Sonrisa cómplice. “Veo que no agarraste el autobús a Rincón, amigo”. Todos los huéspedes de Cabinas Manolo habían salido para hacer sus excursiones. El “restaurante” estaba vacío, bien. Necesitaba un café urgente. Ingrid me lo sirvió amablemente esbozando una sonrisa de oreja a oreja sin hacer comentarios mientras Manolo aparecía con cara sonriente. “Te quedaste con nosotros, ¿Qué pasó?...”, pasando por mi lado sin esperar respuesta. Café, piti y solecito, que tranquilidad….Con la mirada perdida en el bosque lluvioso que hay frente a las Cabinas Manolo me di cuenta de que no me apetecía irme de ahí. Hoy tocaba descansar y era una buena oportunidad para conocer rinconcitos perdidos por Bahía Drake. Los diez kilómetros de sendero que discurren desde Drake a San Pedrillo (entrada al Parque de Corcovado desde Drake) tenían buena pinta. Bella, la mujer de Manolo, me comentaba que los tres primeros kilómetros de sendero te llevan a través de la selva hacia playas pequeñitas y poco frecuentadas. Me fui hacia la bahía y me estiré en la playa mientras escudriñaba a ambos lados. Hacia el sur sólo se veía la selva y hacia el norte parecía que había más playas. San Pedrillo estaba hacia el sur pero hoy no me apetecía caminar solo. Volví a las cabinas Manolo y le comenté el plan a Melanie mientras tomaba un café con cara de sueño. “Suena bien”. El sendero hacia San Pedrillo desde cabinas Manolo pasa por el pueblo de Agujitas y se dirige hacia Bahía Drake. Tras unos cientos de metros que flanquean la bahía, cruzas una pequeña playa y te sumerges en la selva. A partir de este punto no tardas mucho en cruzar el río Agujitas, precioso paraje. *** Imagen borrada de Tinypic *** Sendero Drake-San Pedrillo. Río Agujitas. *** Imagen borrada de Tinypic *** Sendero Drake-San Pedrillo. Río Agujitas. Cuando crees estar en medio del “mundo salvaje”, comienzan a aparecer unos cuantos hoteles (lodges) perfectamente camuflados entre la vegetación, con sus huéspedes estirados en hamacas orientadas al mar, con una bebida refrescante al lado. Viniendo de Drake, el choque es curioso aunque no molesto ya que el paisaje no se ve alterado de forma significativa. Parece una simbiosis perfecta entre el encanto de Bahía Drake y el "buen" turismo, necesario para ayudar económicamente a sus habitantes sin cargarse el entorno en el que viven. El sendero pasa por punta Agujitas y llega a Playa Cocalito tras media hora de caminata (calculo media hora obviando los frecuentes arrumacos con Melanie que hicieron que nos llevara una hora larga y deliciosa). Playa Cocalito es pequeña, tranquila, desierta, magnífica. Decidimos quedarnos un rato. Un buen baño, comer un poco, estirarse notando el sol en la cara….nos quedamos dormidos, que bueno. Sacudimos la empanada de la siesta con otro baño y dejamos fluir los instintos sin miedo al ver que estábamos solos. Una maravilla. *** Imagen borrada de Tinypic *** Sendero Drake-San Pedrillo. Playa Cocalito. El sendero continuaba, llegamos a Playa Las Caletas, otro pequeño paraíso pero más “poblado” que Playa Cocalito. La Playa San Josecito estaba a unos cuatro kilómetros desde donde estábamos, no teníamos tiempo de llegar y volver. Decidimos regresar a Drake. En el camino de vuelta, mientras yo andaba admirando la frondosidad de la vegetación y los colores del agua, Melanie iba buscando (y encontrando) ranitas por el camino. Un desfile de flora, fauna y arrumacos que hizo que finalmente llegáramos a Bahía Drake sobre las seis de la tarde. Una buena puesta de sol siempre es preciosa pero si es en buena compañía se convierte en algo excepcional, y así fue. Cabinas Manolo otra vez. Una ducha fría reconfortante seguida de un buen…de lo otro (¡Qué fogosidad, por Dios!). Nos despertamos a las nueve de la noche y decidimos ir a una de las “sodas” de Agujitas para calmar el hambre. Agujitas respiraba una calma deliciosa y la soda estaba desierta. Mientras degustábamos un “casado” de pescado Melanie comentaba la ventaja idiomática que tenemos los españoles en Costa Rica y lo mucho que envidiaba el poder hablar un castellano fluido para interaccionar mejor con la gente del país. Asentí con cierta admiración y agradecimiento. Agradecimiento por el castellano que yo sabía y admiración hacia ella. Melanie hablaba inglés, francés y alemán con fluidez y además se defendía bien con el español (algo así como un “inglishñol” en vez de un “espanglish”, para entendernos). Tras debatir sobre la necesidad de hablar idiomas que tiene un viajero si quiere conocer de verdad los sitios por donde pasa le propuse volver al bar de Agujitas para continuar la conversación con un copazo, música suave y la selva como acompañante. Esta vez la terraza del bar estaba vacía, sólo la selva asomaba por la barandilla. “I want to break free” de Queen sonaba mientras el barman sonreía al vernos entrar y nos preguntaba “¿Lo mismo qué ayer?”. Me sentía a gusto, la sensación de no ser un extraño al entrar en un sitio hace que lo veas de forma diferente, más acogedor. Tras cuatro meses de viaje en solitario, Melanie volvía a Suiza en dos días y estaba un poco preocupada por ello. No le apetecía nada volver al modo de vida que tenía en su país pero por otro lado, tenía muchas ganas de ver a su familia y amigos aún sabiendo que tras unas semanas la cabeza le pediría volver a marchar hacía otro sitio. La conversación derivó hacia los cambios de forma de vida y los “pros” y “contras” que conllevaban. Coincidíamos en que hay que “tenerlos bien puestos” para dejar tu país y romper con tu estilo de vida (si quieres romperlo, claro) y que tanto ella como yo estábamos en una situación propicia para hacerlo (sin pareja estable, sin hijos, sin hipotecas, sin trabajo fijo….). Sólo faltaban las respuestas a “¿Dónde voy?” y “¿Qué voy a hacer ahí cuando se me pase la “borrachera” de la ruptura con mi anterior estilo de vida?”. La velada se prolongó hasta las dos y decidimos ir a dormir. Al día siguiente, Albert no tendría que hacer mi cama. Estas noches de Drake…que calor. Mientras tomaba el café matinal charlaba con Albert. Seguía insistiendo en la venta de su terrenito en la zona de Dominical. Al ver que seguía sin estar muy interesado cambió de tema. “Parece que usted y la chica se entendieron bien…..”, añadió con una sonrisa. “Pues sí, Albert”, sonreí con cara de empanado mientras removía el café. Melanie apareció con cara de sueño. Desayunamos en silencio mientras el calor empezaba a apretar, otro día radiante empezaba en Drake. Melanie quería quedarse en cabinas Manolo esa mañana para leer un poco. Me dirigí a la bahía con la intención de caminar por la playa hacia el norte. De camino paré en una soda pequeñita que no había visto todavía. Mientras me zampaba un gallo pinto con queso frito apareció Miguel, un chico de Chiapas (México) que conocí el día anterior durante el recorrido hacia San Pedrillo. Se sentó conmigo y pidió otro gallo pinto. Me preguntó por mi viaje y empezamos a conversar animadamente. Miguel dejó su país y su trabajo hace cuatro años y tras unos meses viajando sin rumbo fijo, vino a parar a Drake. Se dedicaba a la orfebrería y sacaba algo de dinero vendiendo pulseras y collares que él mismo hacía. “Saco lo que necesito, en Drake no hace falta mucho para vivir y si paso algún momento difícil siempre hay gente dispuesta a ayudarte por aquí”. Miquel había roto con su estilo de vida en Chiapas y había abierto una nueva etapa en su vida y parecía tranquilo, muy tranquilo. Llegué a la bahía una vez más, ya había perdido la cuenta de mis visitas a bahía Drake. Empecé a caminar por la playa hacia el norte para ver que me encontraba. El agua del mar estaba tibia y sólo se escuchaba el ruido de las olas y la orquesta de los pájaros cantores de la zona, se estaba de vicio. Saliendo de bahía Drake durante la marea baja puedes ir caminando por la playa, de vez en cuando has de cruzar algunas paredes rocosas para pasar a la siguiente playa. Empiezan a aparecer playitas pequeñitas y desiertas. *** Imagen borrada de Tinypic *** Desde Drake hacia el Norte *** Imagen borrada de Tinypic *** Desde Drake hacia el Norte Tras las playitas, de repente se abre un playón inmenso donde desemboca el río Drake. Empecé a caminar tranquilamente, no tenía ninguna prisa y se estaba bien al sol, no hacía mucho calor. El playón continuaba durante unos kilómetros y se perdía en la distancia, en la desembocadura del río Sierpe. Estaba desierto, tan sólo había un hombre a caballo transportando unos sacos de frutas sin ninguna prisa. *** Imagen borrada de Tinypic *** Desde Drake hacia el Norte. Río Drake. Me dí un baño y me estiré en la arena. No me quedaban muchos días de viaje. Bahía Drake y Melanie habían trastocado todos mis planes. Inicialmente pensaba pasar dos días en Drake y ya llevaba seis. Apenas me quedaban cuatro días para volver a casa y empecé a pensar hacia donde ir. El plan Bocas del Toro-Cahuita ya no lo veía muy factible si no era en un “non-stop mode” y no me apetecía. Decidí dejarlo para cuando viajara a Panamá, si lo hacía algún día. Melanie volvía a San José mañana para volar a Zurich al día siguiente y tenia ganas de estar con ella. Podía proponerle acompañarla hasta San José. Si a ella le parecía bien, una vez ahí ya decidiría hacia donde ir. Con el plan decidido me empané mirando el mar y me quedé frito hasta que noté las olas mojándome los pies. Estaba subiendo la marea y debía darme un poco de prisa si no quería salir de ahí a nado. Volví a bahía Drake y me quedé mirando el lugar. Definitivamente sí que parecía un sitio de aquellos a donde venir cuando decides enviar a tomar polc…tu estilo de vida. Tenía la sensación de que Miguel había elegido bien. De vuelta en cabinas Manolo, Melanie se estaba preparando para su excursión para ver ranitas. Esta vez el guía, estaba recuperado de su gripazo y podría acompañar a Melanie en su ansiada exploración de ranitas del lugar. Yo decidí quedarme en las cabinas para escribir un poco y ordenar las fotos de los últimos días. Aproveché para cerrar cuentas con Manolo. “¿Cuántas noches has estado?”, “Creo que con la de hoy serán cinco”, respondí. Le pagué el importe y me devolvió $25 con una sonrisa, “Para lo que has usado tu habitación….”. Acabamos con unas Imperiales fresquitas hablando sobre él. Hace años Manolo tenía unos terrenos en Bahía Drake, cuando nadie la conocía. Se los vendió al empezar el auge del lugar gracias al Parque Nacional de Corcovado. Con el dinero construyó las cabinas Manolo y empezó con cuatro habitaciones, ahora tenía doce y seguía ampliando. El negocio le funcionaba bien y era un trabajo tranquilo, se le veía contento con el tema y tranquilo con su vida. Melanie llegó de su excursión con una sonrisa y la cámara cargada de fotos. Empezó a enseñarme ranitas de todos los tamaños y colores. La excursión le había encantado a excepción del momento en el que el guía le había tirado los trastos en medio de la selva (Aquí, el que no corre, vuela). Como era tarde decidimos cenar en cabinas Manolo con Carmito y Karina. Ellos salían hacia el Monte Chirripó al día siguiente, nos despedimos tras una cena divertida, una pareja genial. Una vez solos le comenté a Melanie que me gustaría acompañarla a San José. Me miró fijamente mordiéndose el labio inferior y me cogió de la mano para entrar en su habitación. Las noches de Drake….. Índice del Diario: Crónicas de Costa Rica
01: VUELO CONFIRMADO - EMPANADA MENTAL INESPERADA
02: LLEGADA A COSTA RICA - ALAJUELA
03: TAMARINDO - PLAYA GRANDE
04: PLAYA GRANDE - PERSONAJES Y OLAS
05: PLAYA GRANDE - MANTAS RAYA, FLIRTEOS Y FAMILIA "NICA"
06: PARQUE NACIONAL RINCON DE LA VIEJA
07: HISTORIAS DEL RINCON DE LA VIEJA Y VUELTA A PLAYA GRANDE
08: HACIA BAHIA DRAKE - BUSCANDO EL MISTERIOSO CORCOVADO
09: PARQUE NACIONAL CORCOVADO
10: BAHIA DRAKE - ISLA DEL CAÑO
11: HACIA BOCAS DEL TORO........VA A SER QUE NO
12: HISTORIAS DE BAHIA DRAKE - PLAYAS, ARRUMACOS Y PERSONAJES
13: ADIOS A BAHIA DRAKE....Y A ALGUIEN MAS
14: PLAYA GRANDE - CAPITULO FINAL
Total comentarios: 34 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 5 (2 Votos)
Últimos comentarios al diario: Crónicas de Costa Rica
Total comentarios: 34 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados DE TORTUGAS Y PEREZOSOS. COSTA RICA 2019
Diario práctico de nuestro viaje en familia de 15 días a Costa Rica en el mes de agosto...
⭐ Puntos 4.69 (29 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 283
Costa Rica, naturaleza y dinero.
Costa Rica...la primera idea inicial de mi viaje en Febrero 2024. Naturaleza en todo su...
⭐ Puntos 5.00 (3 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 226
COSTA RICA: UN SOUVENIR DE TORNILLOS Y CLAVOS
DEAMBULANDO POR TICOLANDIA, ES UN DECIR
⭐ Puntos 4.86 (7 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 162
17 días por libre en Costa Rica
Resumen de nuestros recorrido por todo el país y consejos de utilidad.
⭐ Puntos 4.75 (12 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 130
COSTA RICA 2.0 ENERO 2023
Volver a los países que te gustan es de guapas
⭐ Puntos 4.00 (2 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 117
Galería de Fotos
|