Plan del día
(Estos "planes del día" que pongo al principio de cada etapa son los que teníamos originalmente pensados, pero varios días no coinciden con lo que luego haríamos, ya fuera porque algún sitio nos gustara más, por el clima o por otras razones. Pero bueno, los pongo igualmente por si a alguien le interesan)
Hoy teníamos que decidir si queríamos ir a ver la subasta de la Lonja de Pescado (madrugón!!!) o simplemente pasar por allí a ver el ambiente y desayunar sushi hiperfresco ). Finalmente anoche decidimos dejar el madrugón para otra ocasión y optar por lo segundo.
Del Metro al Mercado (aunque al final nos bajamos en una parada más cercana)
Aun así, hay que levantarse prontito. A las 7:30 estamos camino del metro; hoy cogemos la línea Oedo en Shin-Okachimachi, y tras 8 paradas nos bajamos en Tsukijishijo, al ladito del mercado. Nos adentramos en él y..... es impresionante. A pesar de no estar ya en la plena actividad frenética que debde de ser la subasta, sigue siendo un incesable ir y venir de gente, camionetas y las diabólicas carretillas...Avanzamos como podemos, con muuuuucho cuidado, y llegamos al mercado propiamente dicho, con multitu de puestos con miles de pescados y mariscos diferentes, algunos rarísimos, como una especie de mejillón gigante, que no quiero pensar el bicho que había dentro de esa concha....
Tras dar una vuelta por el mercado, conseguimos salir vivos (¡¡¿¿cómo demonios pueden conducir a ESA velocidad por ESOS minipasillos??!!) y volvemos a la zona de restaurantes. Y es que ya que estamos aquí, es imprescindible desayunar sushi. Hay muuuucha cola en todos, así que, tras echar un vistazo en un par de ellos para ver a los camareros preparar el sushi (esto sí que es un espectáculo, qué velocidad, qué habilidad!) decidimos pedir una caja para llevar.
Salimos del recinto del mercado con nuestra cajita bajo el brazo y giramos a la izquierda. En cinco minutos nos plantamos en el jardín Hama.
Jardines Hama-Rikyu
Acaba de abrir y hay poca gente, así que aprovechamos la tranquilidad y nos sentamos en un banco a desayunar. ¿Os gusta el sushi? ¿Creeis que habeis probado buen sushi en algún restaurante en España? ¿O en el resto del mundo? ¿O incluso en alguna otra parte de Japón? Estais equvocados. Fue abrir la caja y sentir el mar.....
Tras nuestro ágape, nos damos una vuelta por los jardines, una auténtica maravilla. Impacta la tranquilidad que se respira en ellos, mientras ves los rascacielos a tu alrededor...
Tras un amplio paseo rodeando todo el parque y la casa del té del lago central, salimos por una puerta lateral y nos adentramos en la jungla de rascacielos hasta llegar a la estación de Shimbashi. Allí cogemos la Yamanote y en cinco minutos nos bajamos en la estación de Tokyo.
Seguimos las indicaciones hacia la salida que nos lleva al Palacio Imperial. Caminamos por la ancha avenida hasta alcanzar la zona abierta anexa a los jardines del Palacio.
Zona Palacio Imperial
Al Palacio en sí no se puede entrar, así que esto es lo único que se puede ver: una explanada vacía con suelo de cemento y gravilla, los muros y el foso. Nos acercamos hasta poder ver el famoso puente y el edificio cercano, pero no hay mucho más....
Después de un breve paseo por la zona, nos encaminamos de nuevo hacia la estación. No vamos a seguir hacia el resto de jardines del palacio, porque hoy tenemos una visita un poco especial y fuera de las cosas habituales que se visitan en Tokyo....Vamos a visitar el Museo de la Imprenta (www.printing-museum.org/ ...index.html ). Mi mujer trabaja en la Imprenta Artesanal del Ayuntamiento de Madrid (desde aquí os invito a todos a visitarla: antes estaba en el Cuartel del Conde Duque, pero ahora se han trasladado a la C/Concepción Jerónima, 15, al antiguo edificio industrial racionalista de la Imprenta Municipal. Aún no se puede visitar porque se acaban de trasladar pero seguro que en breve vuelven a su sistema de visitas y actividades... si la crisis se lo permite, claro)
El caso es que allá donde nos llevan nuestros viajes, me toca buscar algún museo o exposición relacionado con el tema. Hemos visitado el Museo Plantinus-Moretus en Amberes, la Biblioteca Central de Nueva York, y cosas así. En este caso planteamos la visita como algo un poco más oficial, contactamos con el Director del Museo desde España y concertamos una cita para este sábado a las 13 horas. Así que teníamos que darnos prisa....
Tomamos el Metro de nuevo y nos bajamos en la estación de Iidabashi. No vamos mal de tiempo, pero aquí va a venir nuestro segundo momento de confusión (si recordais la primera etapa, allí tuvios el primero). El cruce de Iidabashi al salir del metro nos descoloca totalmente y estamos desorientados. Consultamos un plano que hay en la calle, y preguntamos a un chico que pasa por allí. No parece tener mucha idea, pero nos indica una dirección. Comenzamos a andar, pero a los 10 minutos veo que el camino que llevamos no se corresponde con el de mi mapa.... (tenemos un canal al lado que en el mapa no está)..... Decidimos volver al cruce, ya bastante mal de tiempo. Nos agobiamos un poco, porque seguimos sin saber hacia dónde ir, y ya son más de las 13, y los japoneses son puntuales y encima hemos quedado con el director..... Total, que nos lanzamos a por un taxi y le señalamos en nuestro mapa el museo....Momento de tensión mientras lo estudia...Nos dice que sí con la cabeza!! Menos mal... En 10 minutos nos plantamos en la entrada del museo y entramos corriendo (llegamos tarde, llegamos tarde!!) La recepcionista nos está esperando y nada más vernos llama al Director, y en 2 minutos conocemos al Sr. Director y su ayudante. Hacemos la visita en plan VIP, con el Sr. Directorexplicandonoslo todo en un japanglish con un aderezo de alguna palabra en español (estuvo en Barcelona y Madrid hace mil años, nos explica).
La primera sala del museo es introductoria al mundo de la palabra escrita, con un recorrido desde la prehistoria hasta la actualidad, pasando por el nacimiento de la imprenta, claro. Las copias de las pinturas rupestres, de la Piedra Roseta, etc. son tan buenas que parecen reales... La siguiente sala comienza a impresionar un poquito más: un montón de expositores, muchos de ellos con vídeos explicativos táctiles (que no vemos por falta de tiempo, obviamente) en los que te van mostrando diferentes elementos del mundo de la impresión: tipos, componedores, fundidores, grabados, litografías... Vemos también una reproducción de una hoja de la famosa Biblia de Gutemberg (un original está en la Biblioteca de Nueva York), y otros libros antiguos, una reproducción de una prensa del siglo XVI, igual que la que vimos en Amberes, pues colaboraron con ellos para su realización, etc.... Uno de los elementos estrella del museo es el conjunto de xilografías originales de la famosa lámina de Hiroshige (la ola gigante sobre el Fuji); son siete diferentes, y cada una de ellas corresponde a una forma y color determinado de la imagen...
Prensa del siglo XVI (réplica)
Hiroshige
Tras ver la exposición nos llevan a la sala de trabajos, donde conocemos a alguno de los trabajadores. Nos enseñan las cajas tipográficas (con caracteres japoneses, claro....y son miles...¿cómo se aclararán?, también tienen el alfabeto latino, pero no es nada comparado el suyo y practicamos un poco con una máquina manual sacando unas pruebas de unas tarjetas de visita con flores de cerezo ¡que huelen! (modelo Boston pequeña) y nos hacemos unas fotos con el director....
Zona de trabajo
Tipos móviles japoneses
Por último, nos meten a una sala de proyecciones y vemos un vídeo un poco extraño sobre algo de los mayas o aztecas.....estaba en japonés.....así que casi nos dormimos un poco...
Al terminar, nos dan unas bolsas con regalos, que correspondemos con unos libros hechos a mano que habíamos llevado desde España; les agradecemos la visita y les invitamos a visitar Madrid, y nos dicen que quizá vengan en un par de años.... Tengo que estudiarme los temas de la imprenta para entonces....
La visita ha estado muy entretenida, pero tenemos un hambre del demonio, así que salimos y buscamos algún sitio para comer por las cercanías. Después de comer, volvemos al cruce maldito y cogemos de nuevo el metro, vamos a pasar lo que quea de tarde al barrio de Ginza. Nos bajamos en la parada de Ginza-Itchome, y de nuevo, como cada vez que salimos del metro, nos parece estar en otra ciudad diferente.... Es la zona más exclusiva y cara de Tokyo, el equivalente a la 5ª avenida de Nueva York. Bajamos por la calle principal viendo la multitud de restaurantes, galerías comerciales, boutiques, galerías de arte, etc. Vemos el edificio de Wako, con el emblemático reloj, y al rato nos desviamos por una calle lateral y entramos al edificio de Sony, donde echamos un buen rato viendo las novedades que exponen (la tele en 3D, proyectores y pantallas gigantes, cámaras espectaculares....)
Al salir, vemos que ya se nos ha hecho de noche (en la sala de proyección los sillones eran tan cómodos...)., así que seguimos calle abajo hacia la estación de Shimbashi, entramos en alguna tienda a cotillear, las chicas se hacen una foto con el maromo de la puerta de Abercrombie, nos tomamos un batido de chocolate Godiva, esas cosas....
Ginza
Llegamos a Shimbashi y tras un rato de deliberación, decidimos volvernos a cenar a la zona del hotel, porque la verdad es que hoy estamos cansados. Ya en Okachimachi, nos metemos en una especie de burger de barrio y cenamos, poco porque el batido nos ha quitado el hambre (y nos da igual, porque cómo estaba....) y nos vamos al hotel a dormir, para afrontar mañana nuestro último día....