Plan del día
(Estos "planes del día" que pongo al principio de cada etapa son los que teníamos originalmente pensados, pero varios días no coinciden con lo que luego haríamos, ya fuera porque algún sitio nos gustara más, por el clima o por otras razones. Pero bueno, los pongo igualmente por si a alguien le interesan)
El día que en ningún viaje deseas que llegue ha llegado... Mañana tendremos que irnos, así que hay que aprovechar lo poco que nos queda. El tiempo quiere que nos llevemos un buen recuerdo y parece que hace sol y tendremos un buen día, lo que es genial porque el plan de hoy es irnos al parque de Harajuku a comer por allí y ver a los japos raritos.
Pero claro, el último día también surgen esos “tendría que haber comprado aquello que vi en tal sitio....”, así que antes de ir hacia el parque, hacemos una escapada de nuevo a Asakusa, donde nos damos un nuevo paseo calle arriba y abajo en busca de los ansiados souvenirs.... Menos mal que es poco tiempo, porque es domingo y la callecita está abarrotada hasta el punto de que es difícil caminar por ella...Cuando ya lo tenemos todo nos volvemos al metro y, ahora sí, nos dirigimos a la estación de Harajuku. Salimos del metro y, auque sabíamos lo que nos esperaba, no podemos dejar de sorpendernos por la cantidad de gente que hay, y la cantidad de ellos que visten, digamos, diferente...
Ya es media mañana, así que entramos directamente al parque Yoyogi hacia el templo Meiji; vamos caminando entre los árboles, hace una temperatura ideal, un torii gigante nos da la bienvenida...
Templo Meiji
En el parque
El parque es muy agradable y decidimos seguir rodeandolo hasta que por el lado opuesto al que entramos llegamos a una gran explanada de césped donde hay un montón de japoneses: familias descansando, niños y jóvenes jugando.... Mmmhhh....se acerca la hora de comer.....tenemos esta praderita aquí.....mmmhhh.....Está claro: vamos a traernos comida. Salimos por una puerta cercana y buscamos algún sitio con comida para llevar. Tras dar un par de vueltas nos tenemos que conformar hoy con el mcdonalds; bueno, qué se le va a hacer, teníamos que haberlo pensado antes y haber pasado por Takeshita Dori. Nos lo llevamos todo al parque y allí nos tiramos en el césped........aaahhhhh...qué gusto....
Un torii que podreis ver y otro que no
La pradera del picnic
Después de comer, nos quedamos allí tirados un rato más, descansando, escribiendo postales (siempre a última hora!), haciendo fotos... Incluso nos ponemos a hablar con un hombre que está al lado y que al ver que nos quedamos mirndo a su hijo pequeño jugando, no duda en cogerle y acercarse a nosotros con él y preguntarnos de dónde somos....
Bueno, qué buen rato hemos pasado...pero tenemos que irnos si queremos llegar a la otra zona del parque antes de que empiecen a retirarse los personajes de la zona.... Así que nos dirigimos hacia la otra zona del parque, cerca de la parada de metro y enfrente del estadio, y nos quedamos un rato mirando a los rockabillys y a las lolitas, y a otros disfrazados de perosnajes de comic que no conocemos.... Todos están ahí para exhibirse, está claro, porque no dicen que no a ninguno de los que se le acercan y les piden una fotografía....
Por aquí estuvimos también un buen rato, hoy nos tomamos el día sin prisas. Después nos dirigimos hacia la calle Omotesando y la recorrimos tranquilamente entre la multitud, viendo las tiendas, la gente, el tráfico...disfrutando de nuestra última experiencia tokyota...
Parece que hay gente....
Cuando llegamos a la estación de Omotesando son ya las 6 de la tarde. El día se nos acaba, y tenemos que pensar en despedirnos de Tokyo y Japón.... Como estamos a un paso y es una zona que nos ha gustado mucho, decidimos ir a cenar nuestra última noche Shibuya (sí, tres veces fuimos allí.... ) Así que cogemos el metro y nos plantamos de nuevo en el mogollón.
No os volveré a repetir lo impresionante del tráfico y la multitud.... Tampoco os recordaré el ruido, las luces, las pantallas.... Ni siquiera os pondré otra foto del cruce . Pero sí os diré que no os perdais Shibuya por nada del mundo cuando visiteis Tokyo. De día o de noche, y si es posible, ambas. Es genial!
Despedimos el día en un restaurante de sushi de la zona para irnos con buen sabor de boca.
Regresamos lentamente hacia la estación parándonos de vez en cuando y grabando todo lo que podemos en nuestra memoria. Nos despedimos de Hachiko y de los jóvenes que siguen esperando a su lado. Entramos a la estación y le damos su último uso a nuestro querido Jrpass. Media hora después estamos en Okachimachi, bajamos del tren y mientras salimos escuchamos la ya familiar musiquita de la Yamanote en el andén...
Sayonara, Yamanote...
Ya en el hotel pedimos un taxi para el día siguiente, hacemos rápidamente las maletas y nos acostamos con la cabeza llena de imágenes y recuerdos...