Este viaje empieza con una historia que comenzó hace 9 años y sería muy larga de contar aquí. Como resultado de esta historia, un amigo mío acabó casado con una americana de Kansas y viviendo a 7200 Km de su ciudad natal. Desde entonces ellos han venido a Asturias todos los años desde 2003 y yo he ido a Kansas 3 veces. La primera, solo, en septiembre de 2002; la segunda, acompañado de mi mujer en marzo de 2005; y la tercera en esta Semana Santa de 2010. En las 2 primeras ocasiones me limité a conocer las poblaciones más cercanas del estado de Kansas (y parte de Missouri), pero en esta aprovechamos que ya conocíamos los alrededores, que dicho sea de paso, no tienen mucho que ver, para acercarnos hasta el vecino estado de Oklahoma y quedar a la vuelta 3 días en Chicago.
Desde antes de Navidad empecé a mirar vuelos por internet. Aprovechando que mi amigo estuvo aquí en Navidad, nos pusimos de acuerdo sobre lo que íbamos a hacer, y cuando tuve confirmado el calendario de trabajo con los días libres que necesitaba, me puse a buscar vuelos. Para entonces (mediados/finales de enero) ya se había encarecido cada billete en unos 200 euros o más. Al final nos salió a cada uno por algo más de 1100 €. Los saqué en la agencia de costumbre porque me salían a igual de precio que por internet. Cuando sucede esto prefiero reservar en la agencia por 2 razones: En caso de haber algún problema y tener que reclamar, siempre será más fácil hacerlo en una agencia física, y segundo, puestos a dejar que alguien gane su comisión, prefiero que sea alguien conocido.
El recorrido fue el siguiente: Viernes 26 de marzo: OVD (Asturias) - CDG (París – Charles de Gaulle) – ORD (Chicago – O’Hare) – MCI (Kansas City). Los 2 primeros vuelos eran con Air France (AF) y el último con Uinted Airlines (UA). El jueves 1 de abril volamos de MCI a ORD con UA y el domingo 4 de abril salimos de ORD para llega a CDG el lunes 5 y tomar allí el último vuelo CDG- OVD.
El primer vuelo salía de nuestro pequeño aeropuerto a las 7:40h así que hubo que madrugar bastante. Llegamos puntuales a París, donde teníamos una hora y 5 minutos para cambiar de avión y de terminal (de la 2G a la 2E), pero gracias a la perfecta organización de AF, estábamos en la puerta de embarque nada más empezar éste. Al emitir los billetes te mandan que imprimas una información que viene en su página web y te dice todo lo que tienes que hacer para cambiar de terminal según la procedencia y el destino de tus vuelos, y al facturar en el mostrador, junto con la tarjeta de embarque te entregan un mapa del aeropuerto y te marcan las 2 terminales.
El segundo vuelo llegó con algo de adelanto a Chicago, donde ahora teníamos 2 horas para pasar inmigración, aduanas, entregar las maletas a la compañía aérea, cambiar de terminal y conseguir las tarjetas de embarque para el último vuelo.
Gracias a que íbamos sentados en la parte delantera del avión (justo detrás de la Business Class), salimos de los primeros, no teniendo mucha cola en inmigración.
Como anécdota de la llegada, el amable y simpático oficial de inmigración (hay algunos), me preguntó de que parte de España éramos, y al decirle que de Asturias en el norte, me dice que entonces tengo que ser simpatizante (fan) del Barça. Le digo que no, que soy del Sporting de Gijón, un pequeño equipo local, y me dice que sí, que lo conoce. Resulta que el buen hombre había nacido en Polonia y era aficionado al fútbol (soccer como dicen allí) e hincha del Barça. Le dije que sí conocía a David Villa y que éramos de su misma localidad y dijo que sí. Dijo que era muy buen delantero, que había jugado muy bien en el Europeo de 2008 y que tuviéramos mucha suerte en el Mundial de este año. Tras pasar sin problemas el control de aduanas y entregar las maletas a United Airlines, cambiamos a la Terminal 1 en monorraíl, conseguimos las tarjetas de embarque en unas maquinitas de UA (pero sin asientos asignados), pasamos el control de seguridad y llegamos a la puerta de embarque con solo 5 minutos de antelación para éste. En realidad ya estaban embarcando, y al dirigirme al mostrador de la puerta para que nos asignaran asientos, me dicen que nos habían estado llamando por los altavoces. Al final las 2 horas que teníamos se quedaron en nada.
Llegamos al aeropuerto de Kansas city con 20 minutos de adelanto, donde nos estaba esperando mi amigo. Aquí el único contratiempo de todo el viaje: a nosotros nos dio el tiempo justo para cambiar de avión y terminal, pero a las maletas no, así que decidimos esperar al siguiente vuelo, donde nos aseguraron que llegarían y así lo hicieron. Decidimos no elegir la opción de esperar por ellas en casa, poque nos obligaría a estar el día siguiente pendientes y queríamos aprovecharlo.
Como esta vez no estuvimos en Kansas City, voy a aprovechar para poner unas fotos de otros años.
Esta es la Union Station, típica estación americana reconvertida en centro de ocio.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Otra zona de interés en Kansas City es la conocida como The Plaza. Como curiosidad, en esta zona comercial hay una reproducción de la Giralda en pequeñito, ya que las 2 ciudades están hermanadas. En Sevilla hay una avenida de Kansas City.*** Imagen borrada de Tinypic ***
El coche que alquilamos *** Imagen borrada de Tinypic ***
Este era el de una tal Cinderella (traducir por Cenicienta)*** Imagen borrada de Tinypic ***
La ciudad está dividida en 2 por el límite entre los estados de Kansas y Missouri. El downtown (centro) y las principales “atracciones turísticas” están en Kansas City, Missouri que es bastante mayor que Kansas City, Kansas