Día 8 – Geysir y Thingvellir.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Geysir, Thingvellir, Hveragerdi.
Geysir, Thingvellir, Hveragerdi.
Por la mañana Tomamos la Ring Road camino de nuestro siguiente destino: el Golden Circle. A los pocos km, y muy cerca de la carretera pudimos visitar la preciosa cascada de Seljalandfoss.
Seljalandfoss.
Luego ya tomamos la 1 hasta pasado Hella y, antes de llegar a la ciudad de Selfoss nos desviamos por la 30 en dirección a Fludir. En el pueblo hicimos una parada para repostar y aprovechamos un auto lavado para poner un poco presentable el coche, que estaba lleno de tierra de resultas de la excursión a Lanmannalaugar. Continuamos por la 30 hasta Foss y desde allí enseguida alcanzamos Geysir.
La zona termal de Geysir está literalmente atestada de turistas, y hay un gran centro de visitantes, con todo tipo de souvenirs, regalos y artesanía. No es precisamente barato, pero hay cosas interesantes, y un surtido impresionante. www.geysircenter.com/
El Geysir, que da nombre a la zona y a este tipo de fenómenos en general, en la antigüedad lanzaba chorros de agua a 60 m. de altura. Debido a los objetos arrojados en él por los turistas, e incluso por los lugareños que arrojaban dentro detergente para provocar el chorro, han provocado que en la actualidad esté inactivo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El inactivo gran Geysir.
El inactivo gran Geysir.
El testigo lo recoge otro geiser situado en las inmediaciones, llamado Strokkur, y que cada 14 minutos lanza un chorro de agua hirviendo a 20 m. de altura.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El Strokkur.
El Strokkur.
Debido a que teníamos previsto hacer una ruta de senderismo por Thingvellir, obviamos la cascada de Gullfoss y tomamos la 37 hasta Laugavatn, y allí la carretera de tierra 365 que nos lleva directamente a Thingvellir. Esta carretera es perfectamente transitable para cualquier tipo de vehículo.
Como todos saben, Thingvellir es el lugar en que se separan las placas europea y americana, y hay una enorme grieta, al pié de la cual se reunió el primer parlamento que hubo en Europa en el año 930. Hay un interesante Centro de Visitantes en que se puede ver y recoger todo tipo de información sobre este P.N. www.thingvellir.is/english
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Vista de la llanura de Thingvellir.
Vista de la llanura de Thingvellir.
Dejamos el coche en el parking cerca del hotel Valholl y comenzamos la preciosa ruta de senderismo por esta zona (ruta 47 de Rother antigua, 52 de la edición actual). La ruta asciende a la zona del Barranco de Todos los Hombres, un anfiteatro natural que era el lugar en donde se reunía el parlamento islandés en la antigüedad. Sigue luego el camino por dentro de la grieta; continuamos hasta encontrarnos con la carretera, y finalmente regresamos por un hermoso bosque hasta el parking.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La grieta de Thingvellir.
La grieta de Thingvellir.
Las dos noches siguientes teníamos nuestro hotel en Hveragerdi, y hacia allí nos dirigimos por la preciosa carretera 36, que bordea el lago Thingvallavatn por el este y ya cerca de las 8 de la tarde nos registramos en el hotel.
Encargamos la cena y nos fuimos a las piscinas del hotel. Como en este pueblo brotan fuentes de agua caliente por todas partes, el hotel tenía una enorme piscina de agua calentita y un par de piscinitas de agua caliente natural, una a 40º y otra a 38º. Nos relajamos convenientemente y luego disfrutamos de una excelente cena.
Ya por la noche nos fuimos a recorrer el pueblo. Era totalmente de día hasta pasadas las 12 de la noche y por el pueblo no había prácticamente nadie. En esta localidad están la mayoría de los cultivos de frutas, hortalizas y flores de Islandia, ya que la energía geotérmica hace que sea muy barato calentar los invernaderos. Hay tiendas con todo tipo de plantas y flores, y por la noche quedaban la mayoría de los artículos al alcance de cualquiera, y parece ser que nadie roba nada. www.hveragerdi.is/ ...frontpage/
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Vista de los alrededores de Hveragerdi.
Vista de los alrededores de Hveragerdi.
Todo este valle es una inmensa sucesión de fumarolas, por la cantidad de fuentes termales que hay, incluso en medio de la población. Ya cerca de la 1 de la madrugada (la foto anterior está tomada entre las 12 y la 1 de la noche), y con luz, nos fuimos a dormir.
Día 9 – El Sur – Blue Lagoon – Reykjavik.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La península de Reykjanes.
La península de Reykjanes.
Este día habíamos decidido dedicarlo al sur y a la capital. Madrugamos, como de costumbre, y tomamos la carretera que recorre por el sur la península de Reykjanes. Es una zona muy poco visitada por los turistas, y las carreteras son solitarias, pero preciosas. www.visitreykjanes.is/
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Carretera hacia Grindavik.
Carretera hacia Grindavik.
Recorrimos todo el sur, hasta la ciudad de Grindavik. La carretera está en gran parte trazada entre campos de lava cubierta de musgo, y es una zona de una belleza salvaje.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La carretera por el sur de Reykjanes.
La carretera por el sur de Reykjanes.
Nos metimos por una pista hasta un pequeño faro y vimos restos de naufragios. Nos dijeron en Grindavik que las tormentas por esa zona son impresionantes.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El faro cerca de Grindavik.
El faro cerca de Grindavik.
El siguiente destino era la Blue Lagoon. Esta laguna de aguas termales está al lado de una central geotérmica, y en las inmediaciones de la misma hay pequeñas charcas en las que se bañan algunos mochileros que no quieren pagar las elevadas tarifas de la Laguna Azul. La verdad es que las instalaciones son una maravilla. A la entrada te ponen una pulsera con la que cierras y abres la taquilla, y puedes comprar dentro del agua. Los vestuarios y las duchas son excelentes y el agua de la laguna está estupenda. www.bluelagoon.com/
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Blue Lagoon.
Blue Lagoon.
Te sorprende ver a todo el mundo con mascarillas de barro blanquecino y descubrimos que hay por la laguna unos recipientes en los que puedes servirte el barro y untarte la cara, cabeza y cuerpo con él. Hay unas barras en las que puedes pedir las bebidas y os aseguro que es estupendo tomarte una cervecita dentro de la piscina.
En la tienda tienen todo tipo de productos de belleza de la marca y prendas de ropa y souvenirs. Decidimos no comprar nada allí, porque nos habían dicho que era mejor comprarlos en el Duty Free del aeropuerto, antes de salir de Islandia.
Ya por la tarde, nos desplazamos a Reykjavik, para darnos una vuelta y conocerla al menos “por encima”. La ciudad es preciosa, con grandes espacios abiertos, y construcciones muy bonitas. Cuando llegamos a la plaza del Parlamento, había un gran fiestorro infantil, con todo tipo de juegos, payasos, la gente por la calle, y las terrazas “a tope”.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La plaza del Parlamento.
La plaza del Parlamento.
Nos tomamos unas cervecitas y luego seguimos pateando todo el centro. La ciudad resulta acogedora, la gente es muy alegre y amable y parece un sitio muy agradable para vivir.
Nos llamó la atención la enorme cantidad de niños pequeños que se veían, y muchos con madres muy jóvenes. Parece ser que en Islandia no están en absoluto mal vistas las madres solteras, más bien al contrario, y tanto ellas como los niños están muy protegidos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Otra imagen de Reykjavik.
Otra imagen de Reykjavik.
Regresamos a última hora a nuestro hotel en Hveragerdi y después de cenar nos dimos un agradable paseo por las inmediaciones del pueblo.
Día 10 – Adiós a Islandia.
Por la mañana nos encaminamos al aeropuerto de Keflavik, para devolver el coche y regresar a España, vía Heathrow. Tal como habíamos planeado, luego de facturar el equipaje, hicimos las últimas compras en el Duty Free del aeropuerto. Entre las compras, por supuesto una buena colección de productos de Blue Lagoon, que nos precintaron en una bolsa transparente junto con la factura de compra.
El vuelo salió puntual y aterrizamos en Heathrow, en dónde hicimos tiempo hasta la salida de nuestro vuelo para España.
Y casi todo salía bien, pero habíamos cometido un error, y fue que, al llegar a Londres, no metimos en la maleta los productos de Blue Lagoon y seguían en la mochila. Y aquí viene el problema: al pasar el control, pita la mochila; nos ordenan abrirla y aparecen los productos citados; precintados, eso sí, pero “líquidos” y la señora que no, que hay que dejarlos; y nosotros a explicarles que los habíamos comprado en la zona de seguridad, que nos habían costado “una pasta”, que estaban precintados y que eran seguros. La señora erre que erre, hasta que llamó a un supervisor, que después de mirarlos y remirarlos y consultar una lista de los aeropuertos “seguros” por fin nos dejó pasar.
Entretanto, ya casi era la hora de embarcar y ahí nos tenéis corriendo por los interminables pasillos de Heathrow y “acongojados” por si no llegábamos a tiempo. Felizmente llegamos y volamos sin problema.
Notas generales: decir que los supermercados eran bastante económicos. La comida como los yogures, el salmón, los quesos y las cosas básicas eran muy asequibles. os productos lácteos son muy buenos, y especialmente el Skyr, una especie de crema de yogur que es delicioso. En ellos compramos libros de fotografías y de viajes de Islandia muy bien de precio. También había libros con mapas y guías de viaje muy buenos y baratos.
La comida en restaurantes, en general, estaba a un precio similar al de España. Las bebidas alcohólicas la encarecían un poco; incluso la cerveza. Pero se podía tomar. El pago con tarjeta está absolutamente generalizado, hasta el punto que es de lo más normal pagar un café con tarjeta.
La carretera nº 1 que circunvala la isla, llamada Ring Road, está asfaltada casi en su totalidad, y los pocos kms de tierra están en muy buen estado. Yendo por ella se puede acceder a casi todas las atracciones naturales de Islandia, y con un coche normal. La velocidad máxima permitida en toda la isla es de 90 km/h. Los alquileres son caros, pero la poca velocidad, la nula necesidad de climatizador y que los desplazamientos no suelen ser demasiado largos hacen que la mayoría de los coches que alquilan los turistas sean utilitarios. Yo díría que los más populares son los Yaris y entre los 4x4 se ven muchos Jimmy.
En la mayoría de los hoteles, el agua caliente era de origen geotermal, ligeramente sulfurosa, y con un olorcillo característico. Al principio resultaba chocante pero luego de acostumbrabas. Y además te dejaba la piel de lo más suave; hasta el punto que al final si en algún hotel el agua era normal, las chicas protestaban.