Rishikesh: Algo de fresquito ✏️ Diarios de Viajes de India

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9/04

8:30 Llegamos, con retraso a Haridwar, provincia de Uttarankhand, matrícula UT.
Esta ciudad está hecha un caos, calles cerradas y gente dando vueltas por todos lados.
9:15 Salimos hacia Rishikesh en bus local (hasta los topes), el bus 52.
10:30 llegamos a Rishikesh con un calor sofocante.
Los “vikram”, rickhaws compartidos, son baratos pero no salen hasta que se llenan, por lo que hacemos un poco de espera. Nos cobran 40 y nos dejan en el segundo puente. A partir de aquí una locura de callejuelas, rampas, escaleras y escaleras, tenderetes y templos hasta llegar al estrecho puente colgante de metal; por debajo pasan lanchas neumáticas haciendo rafting, el Ganga está muy limpio y corre con ganas.
A todo esto hay que añadir que Rishikesh, (que es ciudad santa), por la cercanía con Haridwar y el Kumba Mela de este año, es lugar de visita obligado. Por lo que también los hindús son turistas. Hay un lio de gentes con back stages, sin ellos, grupos de ancianos, peregrinos, familias enteras con críos que salen corriendo, sadus, con sus barbas y vestidos que salen de cualquier lado, más los que están pidiendo, los gurús, los turistas, los locales. De verdad un lio de narices.
Cruzado el puente, que se mueve levemente y llegados al final de la calle, está la G.H., Aadi Badri, R-104.
Como no está preparada aún, vamos a comer a un restaurante cercano, noodles y dos colas, pues habíamos pedido arroz, pero después de casi una hora tenemos que ir al hotel y allí se queda entero. La comida 145.
12:45 Check in. Nos da una toalla y las 100, que le dejamos en depósito, de ahí la prisa por volver, y salimos a ver el pueblo.
Cogemos un vikran hasta el Ram Jhulla (el puente de abajo), 10. Visitamos los ghats, donde metemos los pies en el Ganga (que viene helado) y hacemos unas fotos a los valientes que se están bañando. El rio viene muy limpio y trae mucha fuerza, el Ganga a su paso por Rishikesh es famoso por sus rápidos y por eso tanto negocio de rafting; además es la entrada a los Himalayas.
Los accesos a los puentes son un espectáculo, de luz y color por las ropas de la gente, tan coloridas; y de sonido por los puestos que te venden discos y por los templos con sus oraciones a todo volumen. El olor del incienso se mezcla con el dulce de los puestos de postres.
Cerca del puente hay un restaurante donde está el “choti”, todo un personaje (parece salido del Manga japonés).
Nos encontramos con Natalia, después de dos meses y echamos un rato recordando y dándonos novedades. Colas 30.
No hemos encontrado el Visnu recostado. Cogemos otro vikran y por 10, nos deja de nuevo en Laskhman Jhulla (el puente de arriba, cercano al G.H.). El Ganga divide el pueblo y estos puentes son utilizados, únicamente, por personas y motos y bicis; los coches tienen que dar un buen rodeo por la montaña, para llegar a esta parte del pueblo, donde están los templos más importantes y visitados “los que parecen tartas de boda”).
18:00 Duchita y descansito que llevamos un tute, Casi cinco horas sin parar.
Compras; tres paquetes de incienso, 100. Refrescos 150.
18:30 Hacemos media hora de internet, 10. Llamamos a casa y Berta está embarazada de nuevo (que alegría). La mama nos cuenta que todo está bien. Así, contentos y alegres de que todo marcha nos vamos a cenar al Paradise. Noodles, tortilla francesa y masad (puré de patatas) y rollitos, dos colas 230.
Volvemos al hotel. El pueblo empieza a recogerse. Agua, 15 y papel 25.
Este pueblo es encantador.

10/04

7:00 Diana. Hace fresquito.
Cogemos un vikram hasta la estación de buses, 20. Maaza, cola y Bourbon 42.
8:45 Salimos hacia Haridwar; billete 40.

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