El primer día de actividad en Costa Rica nos levantamos prontito para estar en la puerta de entrada al Parque nacional del Volcán Poas a las 8 de la mañana. Habíamos leído en el foro que si queríamos verlo despejado, había que estar allí a primera hora.
La carreterita de acceso es infernal, o eso pensaba yo hasta que llegué a Monteverde.
Tuvimos mucha suerte, estaba despejado, lo que nos permitió disfrutar del volcán en todo su esplendor.
Tras un corto paseito, que nos permite tomar contacto con la exuberante vegetación del pais, llegamos al crater principal.
El Poas impresiona por su inmenso crater emitiendo amenazadoras fumarolas, que da la impresión de estar a punto de explotar de un momento a otro.
[img]http:// Uploaded with ImageShack.us[/img]
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Una vez visto y fotografiado el crater mas bajo y la laguna del crater mas alto, nos bajamos a ver las Cataratas de la Paz.
Impresionante helecho. Los hay hasta de 15 metros.
cr 27 209 por castellnou, en Flickr
Este, es un negocio privado muy bien montado al que no se debe venir sin la cámara de fotos a pleno rendimiento. Se sale de aquí con unas fotos preciosas.
Por una parte están las cataratas, creo que hay cinco, aunque nosotros solo vimos tres. Es suficiente.
cr 27 378 por castellnou, en Flickr
cr 27 412 por castellnou, en Flickr
cr 27 423 por castellnou, en Flickr
Aunque las cataratas se ven al final de la visita y para llegar hay que hacer una bajada bastante larga, recorriendo todas las instalaciones. Y lo que sería un palo, es tener que volver a subir, pero al tratarse de algo privado, abajo del todo te espera un transporte para hacer la subida. Para eso, entre otras cosas, se paga la entrada.
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Pero como ya he dicho, antes de las cataratas hay que pasar por toda la instalación. La verdad es que es preciosa y mas teniendo en cuenta que al ser la primera visita que hacíamos en CR nos dejo boquiabiertos.
[img]http:// Uploaded with ImageShack.us[/img]
Es un espacio ajardinado, bastante grande, por el que han distribuido estancias para diversos animales.
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Disfrutamos especialmente en la jaula de los tucanes.
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Este inmenso jaulón les permite estar en un estado de casi “semilibertad” y bueno, mejor que contarlo, os dejo una foto de la cara que se le quedó a mi esposa cuando se le posaron dos tucanes encima.
[img]http:// Uploaded with ImageShack.us[/img]
Además de tucanes, tienen los clásicos bebederos/comederos para colibríes, que tanto me ha hecho disfrutar en CR. Los colibríes se dejan fotografiar de todos formas y poses. Y te regalan una estampas imposibles.
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También hay un mariposario donde disfrutamos a discreción de la Morpho, la Buho y otras, además de todo el proceso de nacimiento y desarrollo. Una gozada.
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Pero lo mejor fue que después de salir, ya en el espacio abierto, vino una Morpho y se me posó en la mano. La foto no tiene precio. Perdonad la calidad pero aguantar una mariposa en una mano y hacer la foto con la otra, me complicó las cosas.
Uploaded with ImageShack.us
Además se puede ver un ranario, serpentario, felinos, perezosos, papagayos (lapas), Y hasta dos pollos de quetzal que están tratando de criar con éxito. Estos no están a disposición del público.
[img]http:// Uploaded with ImageShack.us[/img]
La visita dura todo el día. A la hora de comer tienen un self service en el que se come decentemente, como en el resto del país. Costa Rica me ha solucionado los problemas intestinales que arrastraba desde el viaje a Egipto. Y es que aquí se come sencillo, pero sano y limpio.
Después de comer, no veas las siestas que se pegan algunos..
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En fin que los 42$ pagados por la visita, comida incluida, me parecieron bien empleados. Al comprar la entrada en el Villa Pacandé, nos ahorramos tres dólares por cabeza..
Preciosa phalenopsis (orquídea)
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Las heliconias son las reinas en Costa Rica
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Estas carretas son la imagen de Costa Rica
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Una vez acabada la visita, por la tarde, fuimos al aeropuerto a cambiar el Suzuki Jinmy por un Daihatsu Bego automático, ya que el primero se nos quedaba pequeño para cuatro. Y a continuación recogimos del aeropuerto a la otra pareja, que llegó un día después.
La carreterita de acceso es infernal, o eso pensaba yo hasta que llegué a Monteverde.
Tuvimos mucha suerte, estaba despejado, lo que nos permitió disfrutar del volcán en todo su esplendor.
Tras un corto paseito, que nos permite tomar contacto con la exuberante vegetación del pais, llegamos al crater principal.
El Poas impresiona por su inmenso crater emitiendo amenazadoras fumarolas, que da la impresión de estar a punto de explotar de un momento a otro.
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Una vez visto y fotografiado el crater mas bajo y la laguna del crater mas alto, nos bajamos a ver las Cataratas de la Paz.
Impresionante helecho. Los hay hasta de 15 metros.
cr 27 209 por castellnou, en Flickr
Este, es un negocio privado muy bien montado al que no se debe venir sin la cámara de fotos a pleno rendimiento. Se sale de aquí con unas fotos preciosas.
Por una parte están las cataratas, creo que hay cinco, aunque nosotros solo vimos tres. Es suficiente.
cr 27 378 por castellnou, en Flickr
cr 27 412 por castellnou, en Flickr
cr 27 423 por castellnou, en Flickr
Aunque las cataratas se ven al final de la visita y para llegar hay que hacer una bajada bastante larga, recorriendo todas las instalaciones. Y lo que sería un palo, es tener que volver a subir, pero al tratarse de algo privado, abajo del todo te espera un transporte para hacer la subida. Para eso, entre otras cosas, se paga la entrada.
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Pero como ya he dicho, antes de las cataratas hay que pasar por toda la instalación. La verdad es que es preciosa y mas teniendo en cuenta que al ser la primera visita que hacíamos en CR nos dejo boquiabiertos.
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Es un espacio ajardinado, bastante grande, por el que han distribuido estancias para diversos animales.
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Disfrutamos especialmente en la jaula de los tucanes.
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Este inmenso jaulón les permite estar en un estado de casi “semilibertad” y bueno, mejor que contarlo, os dejo una foto de la cara que se le quedó a mi esposa cuando se le posaron dos tucanes encima.
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Además de tucanes, tienen los clásicos bebederos/comederos para colibríes, que tanto me ha hecho disfrutar en CR. Los colibríes se dejan fotografiar de todos formas y poses. Y te regalan una estampas imposibles.
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También hay un mariposario donde disfrutamos a discreción de la Morpho, la Buho y otras, además de todo el proceso de nacimiento y desarrollo. Una gozada.
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Pero lo mejor fue que después de salir, ya en el espacio abierto, vino una Morpho y se me posó en la mano. La foto no tiene precio. Perdonad la calidad pero aguantar una mariposa en una mano y hacer la foto con la otra, me complicó las cosas.
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Además se puede ver un ranario, serpentario, felinos, perezosos, papagayos (lapas), Y hasta dos pollos de quetzal que están tratando de criar con éxito. Estos no están a disposición del público.
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La visita dura todo el día. A la hora de comer tienen un self service en el que se come decentemente, como en el resto del país. Costa Rica me ha solucionado los problemas intestinales que arrastraba desde el viaje a Egipto. Y es que aquí se come sencillo, pero sano y limpio.
Después de comer, no veas las siestas que se pegan algunos..
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En fin que los 42$ pagados por la visita, comida incluida, me parecieron bien empleados. Al comprar la entrada en el Villa Pacandé, nos ahorramos tres dólares por cabeza..
Preciosa phalenopsis (orquídea)
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Las heliconias son las reinas en Costa Rica
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Estas carretas son la imagen de Costa Rica
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Una vez acabada la visita, por la tarde, fuimos al aeropuerto a cambiar el Suzuki Jinmy por un Daihatsu Bego automático, ya que el primero se nos quedaba pequeño para cuatro. Y a continuación recogimos del aeropuerto a la otra pareja, que llegó un día después.