Pekin para principiantes....... ✏️ Diarios de Viajes de China

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La idea de visitar china surgió dos meses antes de partir, ya qué mi hermana había ido a pasar unos meses a Sangay para aprender algo de chino y queríamos ir a verla. Miramos y remiramos cientos de compañías, días, ciudades, hasta que nos decantamos por un vuelo que salía el 13 de junio de Madrid, llegando a Beijing el 14 al punto de la mañana, previa escala de 4h en Moscú, y regresaba el 29 desde Sangay parando dos días en Moscú.
Los vuelos nos costaron 500 euros a cada uno ida-vuelta, tasas incluidas, con la compañía aeroflot. Miramos en Internet y aunque había opiniones diversas, la diferencia de precio nos inclinó por esta. No nos arrepentimos, los aviones eran unos airbus 320 y 330 nuevecitos, las azafatas encantadoras y la compañía, seria y puntual.


Primer problema, los visados. El de china fue sencillo, con los pasaportes, rellenar el formulario, las fotos y pagar los 35 euros que costaba. Un amigo nuestro hizo las gestiones en el consulado de Madrid sin problemas.
El de Rusia ya fue otra cosa. No sabíamos si necesitábamos de entrada, de doble entrada, o de que… al final después de mucho rompernos la cabeza vimos que necesitábamos uno de transito de doble entrada ya que en ninguna de las escalas estábamos más de 78 horas en Moscú, así que nos ahorramos la invitación.
Como yo soy minusválido y Rusia tiene el convenio con la unión europea, a mí y a mi acompañante el visado nos salía gratis.
Miramos y remiramos en foros y más foros donde casi todo el mundo decía q la única forma era que una agencia te lo tramitara, pero como teníamos tiempo decidimos probar suerte y hacerlo por nuestra cuenta. Contratamos un seguro medico que cubriera la estancia en Rusia y ya de paso para china, nos costó 60 euros a cada uno con un limite de 40000 euros en MAPFRE.
Tenemos un amigo que habla ruso, así que lo mandamos a el con nuestros pasaportes, el certificado de minusvalía, el billete de avión a china, los días que íbamos a estar, el formulario y dos fotografías, no hubo ningún problema, en una semana teníamos el visado y gratis.

Y por fin el día 13.
El avión salio puntual a las 11 de la mañana y 5 horas después estábamos en el aeropuerto de Moscú, Allí nos dimos cuenta que con un visado de una entrada era suficiente, pues puedes pasar a la otra Terminal sin dejar la zona internacional. En el aeropuerto de Moscú hay maquinas que te cambian euros por rublos y hay wifi gratuito (nosotros que nos llevamos el netwok nos vino genial).Cuatro horas y media más tarde partió puntualmente el vuelo a Beijing, un airbus 330 increíble, con televisiones, juegos, amplitud, buena comida.
A las 9 y media de la mañana hora de Beijing estábamos allí.


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PEKIN 14-JUNIO-2010



Llegada al aeropuerto de Beijing, Salimos y lo primero que vimos fue una densa contaminación unida a la niebla. En la guía loney ponía que salían autobuses al centro de Beijing desde el aeropuerto, así que con la misma guía salimos a preguntar…-no me extraña que cuando no entiendes a nadie, en España digamos “me estas hablando en chino”-, nadie hablaba ingles…….. Nos armamos de paciencia y enseñando el pictograma del hostal y la calle conseguimos después de mucho preguntar… encontrar el autobús.En la puerta del aeropuerto hay varios stand donde venden billetes para varios autobuses, se trata de encontrar el que nos interesa. En una hora estábamos en la calle del hostal y por solo 20 yuanes.
El hostal estaba en un típico utong chino, muy cerca de la plaza de tiannanmen, decente, cómodo, barato(6 euros cada uno la noche).
Dejamos todo en el hostal, nos duchamos, comimos algo y como no tenemos paciencia y teníamos poco tiempo marchamos directamente a ver la ciudad prohibida. El calor era asfixiante y la mezcla de olores del huutong llegaba a marear un poco.
Yo, que parece que tengo un petardo en el culo iba avanzando a buena marcha mientras miraba a un lado y a otro intentando no perderme nada y lanzando voces a Carlos para que se diese prisa, no nos fuesen a cerrar la ciudad prohibida. Además teníamos que cambiar dinero antes. En el hostal nos indicaron varios sitios donde cambiar y al final fuimos a una oficina de ATM que hay a la izquierda de la pza de Tiannanmen, el cambio bastante bueno.
Por fin después de pasar la puerta de la paz celestial, el mausoleo de mao y cientos de metros de baldosas bajo un sol de justicia, llegamos a las puertas de la ciudad prohibida(9euros)…..Cualquier comentario o descripción que pudiese hacer no haría honor a la embriagadora y misteriosa belleza de este palacio, ni siquiera las ordas de chinos restan un ápice de belleza a este lugar. Entrar aquí es como meterte de lleno en “el último emperador”, película que recomiendo visionéis antes de ir. Durante todo la tarde recorrimos todo lo que pudimos (y fue mucho) y aun así nos quedo la mitad por ver. Los pabellones se intercalan entre inmensos patios de color blanco, que contrastan con el rojo de estos. Puentes, escaleras, salas, se suceden sin parar en un laberinto de colores y formas.
Salimos a la hora del cierre acompañados de miles de chinos, cuando llegábamos a las puertas, nos asaltaron dos chinas encantadoras con ganas de practicar ingles ( o eso nos pareció), después de hablar un rato en la cola, estas insistían constantemente en que las acompañáramos a hablar a una cafetería. Yo entre que mi ingles es bastante deficiente (no así el de Carlos) y que el cansancio de 16 horas en avión estaba haciendo mella en mi, decliné tajantemente la propuesta convidándolas a que nos dieran sus números y quedar otro día, afortunado cansancio……Más tarde nos enteramos que estas chicas y otras son timadoras profesionales que engatusan a los turistas para llevarlos al bar de un amigo, pedir algo e irse dejando la cuenta que suele ascender a 100 euros por consumición(obviamente el dueño del bar es cómplice).
Antes de ir a descansar al hostal paramos a comer en un restaurante de los que había en el hutong, bastante barato(6-8 yuanes el plato, menos de un euro) pero con buena pinta, así que como teníamos hambre pedimos una sopa para cada uno, arroz y pato para compartir. Cuando llegó la comida. Aquello parecía el restaurante de obelix, sopa……..una fuente de sopa, arroz……..como para una boda, pato………si un pato.


PEKIN 15-JUNIO-2010


Teníamos que estar a las 7:30 de la mañana en la recepción para ir a ver la muralla, así que el día de antes pusimos el despertador a las 7:00 para tener tiempo de ducharnos, etc…..Pero alguien cambió mal la hora del despertador y estábamos en recepción listos y cambiados a las 6:30 DE LA MAÑANA, para matarte cariño. Pero bueno, de vacaciones no hay problemas, así que fuimos a dar una vuelta por el hutong, que estaba despertando y pudimos verlo de otra manera.
Los habitantes del hutong estaban ya preparando los desayunos, allí la comida es tan barata que mucha gente desayuna fuera. En el aire se mezclaban miles de olores, mazorcas de maíz, empanadas vegetales, pinchos de carne, huevos cocidos en té, sandias abiertas…….Compramos una empanada vegetal y una de jamón y huevo por 20 cnt de euro y volvimos al hotel.
Por fin salíamos, montamos unos 15 turistas en un autobús y después de recorrer un Pekín hundido en la bruma y la contaminación, llegamos a la carretera.
Una hora después pasábamos por Badaling, un tramo imponente pero irreal, ya que parecía sacado de un exincastillos y encima estaba abarrotado de gente, este no era el lugar a donde íbamos.
Después de 1h mas en coche llegamos a mitanyu, un tramo de muralla parcialmente restaurado al principio y absolutamente dejado al final.
Empezamos la caminata y el espectáculo fue soberbio, una muralla inmensa que recorría la montaña como si fuese el espinazo de un dragón, con torres de vigilancia cada 500 metros. La primera parte está bastante bien restaurada, lo que te lleva a hacerte una idea de cómo era y su uso, a un lado china y al otro la antigua Mongolia. Casi estábamos esperando que aparecieran ordas de bárbaros a saludarnos, porque no teníamos mucha pinta de poder defender la muralla con las cámaras en ristre y las armaduras de zara…….
Al principio la muralla te parece maravillosa, pero después de los primeros 5 km monte arriba, monte abajo, te cagas en la madre del que se le ocurrió construirla.Si yo pienso eso, no alcanzo a imaginar lo que pensaría un chico alemán con problemas de sobre peso que venia en nuestro grupo. Hubo momentos en que pensé que tendría que venir el ejercito a rescatarlo…….
Ya acostumbrados a andar los siguientes 5 km fueron mejores. La muralla en esta parte estaba sin restaurar y comida literalmente por la vegetación, pero esto no le restaba ni un ápice de belleza, al contrario. Es indescriptible ver esta serpiente de color blanco recorrer un mar verde de confieras, salvando desniveles, torciéndose, encorvándose y encima tener la suerte de hacerlo solos, sin miles de chinos.
Al terminar nos llevaron a comer a un restaurante vegetariano(buenísimo), donde nos sentamos en una mesa corredera redonda con unas chicas argentinas, lo pasamos genial, nos reímos muchísimo, irrepetible.

Después de un día agotador llegamos al hotel, nos cambiamos, duchamos y fuimos a cenar a un conocido restaurante para probar el famoso pato a la Pekinesa, la verdad que estaba bueno, un poco caro(20 euros los dos) pero bueno.
De ahí decidimos probar suerte en los masajes de pies en un local de nuestro hutong. Cualquiera hubiese dicho que era un establecimiento de meretrices si lo hubiese visto, pero bueno, ya estabamos allí. Yo creo, bueno estoy seguro de que nos engañaron como a chinos. Entramos por un masaje de pies y salimos con un de pies cabeza y cuerpo por 20 euros cada uno 2h. Puede parecer barato, pero cuando llevas unos dias en china te das cuenta de que fue caro.
Nos tumbaron en dos camas sin camisetas y aparecieron dos chinas, vestidas de colegialas calientes, con minifalda y coletas. Las cuales se rozaban más de la cuenta, se reian mucho y lo único que sabian decirnos en ingles era que eramos muy guapos.
Cerramos los ojos, nos relajamos, y rezamos a buda para que la cosa no pasara de eso…


PEKIN 16-JUNIO-2010


Bueno, hoy era el DIA que nos marchábamos de Pekín, el tren a Pingyao salía a las 20:00, así que aun teníamos unas cuantas horas para poder ver lo que nos faltaba.
Dejamos las maletas en recepción y nos fuimos a ver el templo del cielo(10 euros), andando, ya que nuestro hotel estaba en un hutong entre la ciudad prohibida y el templo.
Al entrar en el recinto te encuentras un parque precioso donde cientos de chinos de todas las edades vienen a practicar deporte. Sobre todo un juego con una pelota llena de plumas la cual hay que golpear con cualquier parte del cuerpo para evitar que se caiga, hasta los más ancianos juegan. Las mujeres tb juegan a este juego, pero otras prefieren practicar una danza parecida al Tahití.
A mi personalmente el templo del cielo fue lo que más me gustó de Pekín, con sus policromados, sus artesonados de madera, el altar………precioso. Rodeado de un parque con árboles centenarios.
El templo, construido durante la dinastía ming, era utlizado por el emperador-llamado tambien el hijo del cielo(de ahí el nombre del templo)-para hacer los sacrificios y pedir una buena cosecha.Se compone de un enorme templo circular, con pabellones a los lados. Un templo secundario de similares caracteristicas y una via de mármol similar a un puente que va a parara al altar circular, donde se realizaba el sacrificio.
Al salir decidimos ir al templo de los lamas en metro, ya que habíamos visto que una línea pasaba cerca del templo del cielo e iba hasta allí. Las distancias en Pekín……..Lo que parece qué esta cerca, son 20 minutos andando, así que donde pensábamos que estaba la parada, ¿la has visto tú? Pues yo tampoco. Menos mal que(y esto para nosotros fue una constante en todo china) nos ayudo un chino encantador que nos acompaño hasta la parada que teníamos que coger, eso si sobando disimuladamente a Carlos por el camino. Tan encantador era que temimos que se viniera con nosotros a ver el templo jajajajaja.
El templo de los lamas esta situado en los aledaños de una hutong bastante bonito, nada más entrar te das cuenta de que este templo es diferente a todos los demás, no en cuanto a lo estructural ya que todos los templos en china(excepto el del cielo) siguen el mismo patrón; varios patios unidos, con pequeños templos a los lados y en las mismas puertas que unen los patios, un gran templo al final, todos de forma cuadrada. La diferencia entre unos y otros está en la antigüedad, la calidad de las maderas, los artesonados y en la belleza de los policromados. Lo que hace distinto al templo de los Lamas aparte de su indudable belleza, es el aire de misticismo que se respira en el, realmente es el único templo de todos los que visité donde vi verdadera devoción. Ineludible el lama de 18 metros que hay al final.
Al salir decidimos hacer una visita imprescindible en china, el mercado de la seda…………
Creo que nunca vi tantos bolsos, tanta ropa, tantas zapatillas juntas en mi vida(bueno sí, pero lo veréis más adelante).
Nada más entrar empezó la guerra, te agarraban de todas partes para ofrecerte de todo, una horda de chinos poliglotas dispuestos a sacarte hasta el último yuan. Después de varias horas de gritos en múltiples lenguas(amigo barato, you are crazy, sie-sie, etc…….)compramos lo que pudimos(o lo que nos dejaron) yo creo que a buen precio, aunque de allí siempre sales con la sensación de que te han timado.
Consejo, ofreced siempre 10 veces menos de lo qué os pidan la primera vez, que lo bajen o no, depende de las ventas que haya tenido ese puesto en el día, así que si en uno no os lo bajan, probad suerte en otro(todos tienen lo mismo o te lo pueden conseguir)o simplemente daros una vuelta y volved a pasar al rato, seguro qué os lo bajan.

Y salimos de el mercado de la seda corriendo para coger las maletas del hostal e ir a la estación de ferrocarriles de Pekín, íbamos con el tiempo bastante justo.
Paramos por el camino en un puesto ambulante a comprar unas cerezas, el señor, recien salido del campo no nos entendia ni nosotros a el, pero nos pedia 3 yuanes por las cerezas. Salio una china propietaria de una tienda de detrás y le dijo que 30. Esto ejemplifica bastante la realidad de los turistas en estos paises. No le compramos nada.
La llegada a la estación fue descorazonante, era una mole inmensa, abarrotada de chinos y con todas las señales escritas en chino, así que tuvimos qué preguntar a diestro y siniestro hasta que encontramos el tren a Pingyao(unos 20 euros más 4 de comisión de el hostal). La sala estaba abarrotada y cuando abrieron las puertas, la gente salió en desbandada, luego nos explicaron que en los asientos sentados ibas sin numerar y vendían más billetes que asientos, así que o corrías o no tenias asiento(de 10 a 14 horas de tren). Hay tres tipos de asientos en los trenes chinos, asiento normal, litera dura(una habitación con 6 literas, más o menos duras) y literas blandas(una habitación con 4 y ligeramente más blandas). Nosotros cogimos las segundas, ya que no quedaban de las blandas, aunque en otro viaje pudimos comprobar que casi la única diferencia es el precio……..
Al llegar a nuestro asiento, descubrimos que el vagón estaba ocupado por la banda de tambores de calanda chinos, literalmente algún tipo de banda musical china, así que la noche se presagiaba movidita. Escogimos las de arriba que nos parecieron más intimas y la verdad que salvo cuando los de la banda jugaban a las cartas sobre el tambor, el resto de la noche fue placida.
Al entrar en el tren te recogen los billetes, apuntas tú pasaporte en una hoja y cuando llegas a tú destino te despiertan. De esto nos enteramos gracias a la única china que hablaba ingles en nuestro tren y que estaba 4 compartimentos más atrás del nuestro


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