Perigord Verde: Château Puyguilhem, Saint Jean de Côle y Château de Hautefort ✏️ Diarios de Viajes de Francia

El Château de Puyguilhem abre a las 14 horas, asi que hacia las 13.45 salimos de Brântome en dirección hacia Villars por hermosos campos verdes. Desde el pueblo se sube hasta las tierras del parque de Puyguilhem.

El château es un edificio del siglo XVI renacentista construido por la noble familia de La Marthonie. Es un palacio solariego de modestas dimensiones pero muy hermoso inspirado en los modelos del Valle del Loira probablemente utilizado como pabellón para cacerias. Actualmente pertenece al estado francés y esta clasificado como monumento histórico.

Se puede admirar y fotografiar el exterior sin necesidad de adquirir la entrada, si bien el interior esta parcialmente amueblado y con la entrada también pueden visitarse los jardines y el parque.

Puyguilhem nos pareció un complemento muy adecuado para ampliar la visita a Brântome. La otra atracción del lugar, es La Grotte de Villars, con pinturas y grabados prehistóricos, que no programamos por falta de tiempo.

Ahora nos dirigimos hacia Hauteford, aunque de paso vamos a parar en Saint Jean de Côle que esta a solo 10 minutos de Villars, a orillas del río Côle.

Este pueblo esta clasificado entre los ciento cincuenta y pico “mas bellos de Francia” aunque a decir verdad no debe estar entre los primeros en cuanto a la belleza o pintoresquismo de sus casas y calles. Más bien hay que pensar que la prestigiosa etiqueta se debe a que en el centro del pueblo, en una amplia plaza, conserva dos importantes monumentos clasificados:

La iglesia románico-bizantina del siglo XI con un porche cubierto por un entramado de madera muy interesante.

Continuamos hacia Hauteford atravesando campos y pueblos donde la trufa es el protagonista. Al acercarse a la villa sorprende la imponente grandiosidad de la construcción situada en una loma sobre el pueblo al que parece aplastar.

Es el Château-palacio más grande y elegante de la Dordoña. Fue construido entre el siglo XVI y XVII sobre una antigua fortaleza medieval de la que aun quedan restos en la torre medieval y en algunas murallas.

El interior esta completamente amueblado y se pueden visitar todas las estancias, torres y sótanos.

Muy llamativos son los jardines de boj tallados a la francesa que rodean todo el conjunto, así como un extenso parque de tipo ingles.

Este château es una visita muy interesante e indispensable en la Dordoña. También la villa medieval merece un paseo para descubrirla.

Ya a última hora de la tarde emprendemos la etapa final de la jornada (1 hora) con destino a Sarlat y al hotel. Esa noche celebramos nuestra primera noche en la Dordoña cenando en Sarlat con una botella de Bergerac.