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Crónica de un viaje por Argentina y Chile
21 de octubre al 20 de noviembre de 2010
Victoria y Gabi
Buenos Aires
22 de octubre de 2010
Llegamos al aeropuerto de Buenos Aires-Ezeiza a las siete de la mañana después de haber sobrevolado Canarias, Cabo Verde, Brasil y Uruguay a once mil metros de altura. Trámites de aduana y recogida de equipaje y con Luis Ballesteros, un medio español- medio argentino que hemos conocido en Barajas “tomamos” un remís (taxi de recorrido fijo)para ir al otro aeropuerto de Buenos Aires, que se llama Aeroparque Jorge Newbury.
Luis es un tipo original que vive medio año en Mendoza (Argentina) y otro medio en Burgos (España). Vamos hablando y preguntando a él y al taxista y así nos enteramos que Argentina está en una crisis económica casi continua, que Chile y Brasil están mucho mejor en sus economías, que Buenos Aires tiene 18 millones de habitantes, casi la mitad de la población del país y que es una mezcla de culturas y etnias la que ha configurado la historia reciente de Argentina.
Como nuestro vuelo se ha retrasado y el suyo también nos damos un paseo por los alrededores. Vamos a ver el estuario del Mar del Plata, recorremos unas zonas industriales semiabandonadas y completamos por los refinados barrios de Palermo y Recoleta. Una visita muy completa en la que nos da tiempo incluso a confirmar nuestra reserva para noviembre en el Recoleta Hostel que nos causa muy buena impresión.
Por la tarde volamos a Bariloche con un despegue espectacular por encima del estuario del Río de la Plata. Hemos reservado en el Hotel Pastorella, cómodo pero caro (100 pesos por persona y noche, por un euro te dan 5,50 pesos argentinos). Dormimos en tierra después de la interminable noche anterior.
Bariloche
23 de octubre de 2010
Dedicamos la mañana a resolver distintas cuestiones de la logística del viaje y al final cerramos en la oficina local de Aerolíneas Argentinas los vuelos que nos faltaban para completar el itinerario. Son tres vuelos que nos cuestan 570 euros mientras que los cuatro que habíamos comprado en España con el Pase “Visite Argentina”, también llamado La Cuponera nos habían costado 450. Recomendamos, pues, sacar todos los que sea posible con La Cuponera porque el ahorro es importante.
Una vez resuelto todo y como tenemos ganas de andar vamos al Cerro Otto, pico de 1.405 metros que está cerca de la ciudad. Hay un autobús gratuito y subimos en el telecabina con bastante viento. Arriba hay un bar panorámico giratorio que resulta muy cómodo para apreciar el panorama que es de primera.
Desde allí vemos por primera vez como el efecto Fohen determina el paisaje. Los frentes húmedos que vienen del Pacífico descargan al oeste, vertiente chilena y ya pasan secos al este, vertiente argentina. Hacía el oeste se extiende la llamada “selva valdiviana”, hacia el este la “estepa patagónica”. También admiramos las formas del lago Nahuel Huapi, inmenso, recortado, lleno de entrantes, testigo mudo de la erosión glaciar. Volvemos a pie hasta Bariloche, 9 kms. de bajada que entretenemos practicando inglés y empezando a fijarnos en la vegetación.
Por la noche cenamos en el Vegetariano (calle 20 de Febrero, 730), una opción original en el país de la carne.
Parque de los Arrayanes
24 de octubre de 2010
Decidimos vitar el Parque Nacional de los Arrayanes, árboles que aunque se llaman así no tienen nada que ver con el famoso patio de Granada. Tomamos el transporte público hasta Villa La Angostura, a hora y cuarto de camino. Allí nos informamos de los horarios del catamarán y nos vamos andando, 12 kms, por la península de Quetrihué que es donde está la reserva. En mapuche “Quetri” significa Arrayán y “Hué”, lugar. Camino fácil y bastante llano que nos lleva unas tres horas. Una vez en la zona de reserva nos incorporamos a la visita guiada.
El arrayán es un arbol (myrceugenea apiculata) de corteza color canela con manchas blancas. La flor es blanca y tiene troncos múltiples como los avellanos del Pirineo. De la maceración de sus frutos se obtenía la chicha, que era un licor que bebían los indígenas. Acabada la visita el catamarán nos devuelve a Villa la Angostura y el autobús a Bariloche. Un día intenso y bien aprovechado.
Cruce de Lagos
25 de octubre de 2010
Nos apuntamos al viaje entre Argentina y Chile denominado “Cruce de Lagos”. A lo largo del día vamos combinando autobuses y barcos que llevan desde Bariloche hasta Puerto Montt, aunque nosotros nos quedaremos en un pueblo llamado Petrohué. Navegamos el Lago Blest, el lago Frías y el lago Todos los Santos y veremos unas vistas extraordinarias del Cerro Tronador y de los volcanes Pungtiagudo y Osorno.
Esta excursión es un monopolio de la empresa Turisur que tiene hasta una carretera privada que comunica los dos países. El cruce de los Andes es a través de la espesa selva valdiviana y tiene lugar por el paso Vicente Pérez Rosales a 1.200 metros de altura. Nos acompañan un guía argentino y otro chileno, cada cual en su territorio, lo que da la oportunidad de comparar y contrastar los dos estilos.
Chile es muy estricto con la entrada de alimentos y otros productos y en la aduana nos hacen un exhaustivo registro que nos obliga a abandonar embutidos y fruta. Hasta debo preguntar si puedo pasar mi aceite de hipérico. Menos mal que me dicen que sí. Habíamos concretado la reserva en una casa de turismo rural, Casa Ko, cuyo dueño nos acude a recoger a Petrohué. Está en medio del campo, a varios kilómetros del pueblo más cercano, Ensenada y con buenas vistas de los volcanes Calbuco y Osorno. Nos sentimos como en casa. Por cierto “Ko” significa agua
Casa Ko
26 de octubre de 2010
Casa Ko es la aventura hostelera austral de una pareja de franceses, Pauline y Raphael que dejaron sus trabajos en Francia y se instalaron aquí. Es un lugar muy acogedor y recomendable para perderse algunos días. Su hija, Lila, de diez meses pone un toque de ternura en el ambiente. Punto de encuentro coincidimos con Michael y Catherine, una pareja de neoyorquinos que está dando la vuelta al mundo y con Jerome, un francés de Grenoble al que volveremos a ver en Chiloé. Cenas de ambiente global, plurilingüe y multicultural. La media pensión sale por 30.000 pesos chilenos (por un euro te dan 650 pesos más o menos).
Emprendemos la subida por la mañana hacia las laderas del volcán Calbuco hasta que unas alambradas y unas vacas poco amistosas nos cierran el camino. Cambiamos el plan y tomamos un atestado autobús, la clásica “guagua”, que nos dejará en Cochamó un pueblecito de pescadores muy auténtico. Paseamos por sus calles solitarias que se animan, como en otras partes del mundo, cuando los niños salen de la escuela.
Castro
27 de octubre de 2010
Siguiendo los consejos de nuestros anfitriones vamos a pasar dos días en Chiloé, mejor que en Puerto Montt. Nos alojamos en el Palafito Hostel, muy limpio y acogedor. Son 12.000 pesos por persona y noche en habitación cuádruple. Después de Argentina este valor tan elevado de los pesos chilenos nos obliga a trabajar el cálculo mental. Nos informamos sobre lo que hacer al día siguiente y callejeamos por Castro, una ciudad muy animada y populosa, bien diferente del turismo más elitista que se respira en Bariloche.
Iglesias Chilotas
28 de octubre de 2010
Las iglesias construidas entre los siglos XVIII y XIX, sin otro elemento que la madera, son Patrimonio de la Humanidad. Visitamos varias de ellas, utilizando los microbuses que recorren la isla y saboreando el ambiente, el paisaje y los personajes que vamos viendo. La isla está de color amarillo por la retama en flor. La iglesia más antigua y mejor conservada es la de Achao, que data de 1730. La que tiene un entorno más bonito es la de Vilupulli, que se encuentra junto al mar. Además visitamos Dalcahue, con un interesante mercado artesanal y una “Cocinería” junto al puerto para comer en los puestecitos que tiene. El día es nublado y la lluvia hace su aparición con rachas que en ocasiones son muy fuertes.
Embarque en Navimag
29 de octubre de 2010
Madrugón y traslado en autobús desde Castro a Puerto Montt donde embarcamos en nuestro ferry, “Puerto Edén” de la compañía Navimag que durante todo el año comunica el sur de Chile entre Puerto Montt y Puerto Natales. En esta parte de Chile la comunicación por tierra debe de ser a través de Argentina por lo que este medio es de importancia estratégica. Van a ser 72 horas y recomiendo este viaje como muy interesante. Así nos podemos poner en la piel, un poco porque no es lo mismo, de los que accedieron a estos territorios en el pasado, desde Magallanes a Darwin.
El barco tiene 112 metros de eslora y 19 de manga, se construyó en 1972 y lleva una carga mixta de pasajeros (162) y camiones con contenedores. El ambiente es multinacional y plurilingüe con un total de 21 nacionalidades según se esfuerza en contar una australiana. Ofrecen charlas de fauna, flora y glaciología en español y en inglés y el puente de mando es de libre acceso (salvo en contados momentos) así que puedes departir con el capitán o el oficial al mando y curiosear por todos los paneles e instrumentos de navegación. Los Canales Patagónicos son un laberinto de miles de islas e islotes que se extienden por toda la costa sur de Chile entre los paralelos 42º y 53º Sur a lo largo de más de mil kilómetros.
Navegando hacia el Sur
30 y 31 de octubre de 2010
Por la noche hemos dejado atrás el Golfo de Corcovado y la mañana nos sorprende en el Canal de Moraleda, nombre en honor a José de Moraleda que exploró estos territorios en 1551. Nos dan una charla de fauna patagónica y nos vamos quedando con algunos nombres: el zorzal, el cóndor, el albatros, la nutria, la ballena y la orca. Todos tendremos ocasión de verlos (aunque sea de lejos) a lo largo del viaje. En esta zona se filmó una película que se llama “La fiebre del Loco” y que es muy recomendable.
El barco se presta a charrar con la gente y así hacemos buenas migas con Javier, un granadino que también recorre Argentina, con Carmen, una chilena que ha vivido muchos años en Australia o Eva, una alemana que ha hecho el Camino de Santiago por el Cantábrico. Todos son gente amistosa e interesante.
Después de una noche movidita al salir al mar abierto, en el Océano Pacífico, el segundo día, con el desayuno, el capitán nos obsequia con una visita al fondo de un fiordo para ver el Ventisquero del Témpano, un glaciar que desagua directamente al mar. Tiene más de un kilómetro de frente de hielo y resulta una experiencia inenarrable. Nos cuentan que es una de las muchas lenguas que descienden desde el Campo de Hielo Patagónico Sur, que está a caballo entre Chile y Argentina y que tiene una extensión de 14.000 kms. cuadrados.
También pasamos junto a los restos oxidados de un antigua barco encallado en la ruta y hacemos una breve parada para descender a Puerto Edén, un pueblo de 200 habitantes, entre ellos algunos cahuascas de origen indígena y que es el único sitio habitado del Parque Nacional Bernardo O’Higgins, que tiene la extensión de Holanda. Todo es inmensamente grandioso.
Puerto Natales
1 de noviembre de 2010
A las siete de la mañana atravesamos el paso más angosto del recorrido, el estrecho de Circe (la hechicera que también se las hizo pasar canutas a Ulises en la Odisea) y llegamos a Puerto Natales. El capitán ha dirigido la maniobra y ha hecho sonar tres veces la sirena del barco cuando lo hemos superado. Buscamos un alojamiento recomendado por la Biblia del Viajero (la guía Lonely Planet) que es el hotel Dos Lagunas que nos ale a 12.500 pesos en habitación doble. Está bien pero el propietario, Don Alejandro, es engolado y petulante. Nos atribuye los títulos de Doctora y Doctor con los que nos dirigiremos mutuamente durante el resto del viaje.
Como tenemos la tarde libre hacemos gestiones para la visita a Torres del Paine donde queremos hacer dos días de trekking y tenemos ya previamente reservado un refugio y para los billetes de autobús al Calafate y Chaltén. Cenamos con Javier el granadino.
Trekking en Torres del Paine
2 de noviembre de 2010
A Torres del Paine vamos en autobús que nos deja en Laguna Amarga. Desde allí un transfer a la Hostería Las Torres. Contando la vuelta en el catamarán y la entrada hay que preparar 43.500 pesos. El refugio lo hemos reservado por Internet a la agencia Fantástico Sur y nos cuesta 74 dólares, incluyendo cena, saco de dormir y desayuno.
Empezamos a andar y tras un ligero despiste en el bosque de lengas acertamos con el camino bueno y en unas tres horas recorremos los 11 kms. hasta el refugio de Los Cuernos del Paine. El camino es bastante llano con algunas subidas y bajadas bruscas. Vamos bordeando el Lago Nordenskfyold que es un nombre noruego y vamos reconociendo arbustos como el notro con su flor roja o el calafate con su flor amarilla y su aroma a miel. Desde el refugio que está a sólo 78 metros sobre el nivel del mar vemos sobre nuestras cabezas los Cuerbos del Paine, 2.500 metros por encima y con un contraste espectacular de colores, blanco el granito y oscura la roca sedimentaria. Es un ejemplo de intrusión magmática por su origen geológico.
En el libro de sugerencias del refugio pedimos que pongan unos paneles informativos. Dormimos muy bien después de acarrear la mochila a la espalda. Día soleado con visibilidad perfecta.
Trekking en Torres del Paine
3 de noviembre de 2010
Amanece el día nublado y con viento y reemprendemos el camino. Hoy son unas cuatro horas para los 13 kms. que vamos a hacer por un sendero fácil. Victoria alargará tres horas más hasta el mirador del glaciar Grey tomándome una ventaja que se acrecentará en los días siguientes. Entramos en el Valle Francés y escuchamos y vemos los derrumbamientos en el glaciar del mismo nombre. Luego nos dirá el guardabosques que son muy frecuentes. También vemos un ave enorme que con los prismáticos identificamos como un cóndor por su penacho blanco en el cuello. También el guardabosques nos confirmará que es así.
A las seis tomamos el catamarán que nos cruzará el Lago Pehoé con unas vistas espectaculares de la zona que hemos recorrido. Torres del Paine ha sido un chute de energía con sus paisajes tan espectaculares. Maravilloso.
Nos han sabido a poco los dos días. Recomendamos a quien se acerque por aquí que reserve más días y complete el clásico trekking denominado “La uve doble” que se puede ver en el mapa adjunto. También le deseamos que tenga la suerte que hemos tenido nosotros con el tiempo porque aquí los días soleados no son lo más normal. Por la tarde noche volvemos a Puerto Natales.
Camino del Chaltén
4 de noviembre de 2010
Madrugamos y tomamos el autobús a Calafate (Argentina). Cambio de país y de paisaje. Volvemos a entrar en la interminable llanura de la estepa patagónica. Vemos guanacos y algún ñandú. Nos hacen una parad panorámica en la que vemos el lago Argentino y a lo lejos la cordillera con el Cerro Torre y el Fitz Roy. Otra vez vemos las consecuencias del efecto Fohenn. Cinco horas de autobús a Calafate, parada un poco agobiante porque la ciudad es muy turística y tras gestiones varias salimos para El Chaltén. Otras tres horas y media de autobús. Al llegar nos instalamos en el Hostel Cóndor de los Andes. El equipamiento es normal pero el equipo de chicas que lo atiende muy simpático y atento. Las vistas de las montañas desde la sala de estar son espectaculares como tendremos ocasión de comprobar en los días siguientes. El Hostel son 55 pesos por persona y noche por alojamiento en cuádruple.
Chaltén es un pueblo que se creó en los años 80 del siglo pasado. Resulta muy curioso la mezcla de pueblo del oeste y puesto de comunicaciones avanzado, con una población joven, de estilo hippy y lleno de hoteles, restaurantes y oficinas de guías de montaña. Nos cae simpático y será el sitio que más noches nos quedemos en todo el viaje (4).
Un detalle sobre el tema económico. Tanto en Chile como en Argentina nos hemos encontrado que casi todo lo que pagamos (alojamientos baratos, excursiones, entradas a parques,...) hay que hacerlo en metálico porque no aceptan la tarjeta de crédito. Ya hemos cambiado todos nuestros euros y empezamos a sacar pesos en los cajeros automáticos que, por cierto, funcionan con la tarjeta y la clave igual que en mi cajero habitual de la avenida de Madrid. Recomendación a futuros viajeros: llevar efectivo abundante. No les gustan las tarjetas, no sabemos si por desconfianza o por la economía sumergida.
Ecuador del viaje:
El Cerro Torre
5 de noviembre de 2010
Subimos al pie del Cerro Torre, la Laguna Torre, pero las nubes nos impiden disfrutarlo tal como se ve en la fotografía. Son tres horas de buen camino y un desnivel de unos 300 metros. Fácil. Victoria completa una hora y media más hasta el mirador Maestri. En esta zona se filmó otra película muy recomendable “Grito de Piedra” que trata de la pugna entre dos alpinistas con el Cerro Torre y Mae West de protagonistas.
Vemos un ave que después se repetirá bastante, el carancho. Es una rapaz pequeña, que come de todo, carroña incluida. Nos lo confirma otra guardabosques que anda limpiando los kleenex de los caminos. El mantenimiento de las sendas es perfecto y el nivel de límpieza muy alto. Carteles del parque nacional invitan a respetar el entorno y bajar la basura al pueblo.
Ya vamos distinguiendo entre los diferentes tipos de árboles de la familia de las hayas. Cohiués (nothofagus betuloides), Lengas (nothofagus pumilio) y Nires (nothofagus antarctica) y los estratos altitudinales en los que cada uno tiene en su hábitat. A la hora de cenar una lugareña nos recomienda La Tapera. Excelente.
Paseo por Chaltén
6 de noviembre de 2010
Nos avisan que la previsión del tiempo es horrorosa y nos limitamos a un breve paseo por la mañana al Chorrillo del Salto a una hora del pueblo. También visitamos el Centro de Información del Parque Nacional Los Glaciares con exposiciones muy interesante de fauna, flora, alpinismo y glaciología. Vemos las fotos del ciervo autóctono en peligro de extinción que se llama Huemul y con el que simpatizo rápidamente porque me siento identificado con él. ¿Por qué será?
A partir del mediodía fuertes rachas de lluvia confirman lo acertado de la previsión. Vemos y oímos llover desde la sala del estar del Hostel. Nos fiaremos de la meteorología argentina. Victoria encuentra las gafas que creía perdidas. Lo celebramos con una cervecita.
Mientras yo me he acostumbrado a enviar mensajes a mi lista de correos electrónicos desde los ciber o los hostels. Parece mentira que a doce mil kilómetros de casa la pantalla del ordenador te refleje un elemento tan familiar como tu página de gmail. Gmail, facebook y el software libre están por todos los sitios. Nunca en otros viajes había tenido la sensación de comunicación con mi mundo como en éste. Las contestaciones que voy recibiendo desde el otro hemisferio me hacen abrir con ilusión el acceso a internet. Gracias por las respuestas.
Fitz Roy
7 de noviembre de 2010
Amanece y nos encontramos con el día despejadísimo y las montañas nevadas un poco más arriba del pueblo. Emprendemos el camino a la base del Fitz Roy y pronto nos acompaña el bosque de lengas todo vestido de blando. Incluso nos nieva desde las ramas de los árboles porque la fuerza del sol aún no ha fundido la nieve que se ha quedado colgada. Llegamos a la Laguna Capri en unas dos horas y 300 m. de desnivel. Victoria seguirá hasta la Laguna de los Tres (tres horas más y otros 400 m.) y yo me quedo dando por definitivamente perdido el Tour de Francia. El Fitz Roy o Chaltén es casi un gemelo del Aneto en su altura (3.405 el patagónico por 3.414 el ribagorzano) y se me ocurre que sería una buena idea hermanarlos.
El tiempo me da para abundantes reflexiones y para hacer un dibujo del mismo paisaje que aparece en la fotografía. Incluso me doy cuenta que en el hemisferio sur el sol al mediodía está al Norte. Vaya descubrimiento. Todo es muy lindo. Volvemos por la tarde y la nieve ya casi ha desaparecido.
Marcha en el Glaciar Viedma
8 de noviembre de 2010
Hemos contratado el trekking en hielo en el Glaciar Viedma porque nos han dicho que es más barato y neos masificado que en el Perito Moreno. Nos cuesta 450 pesos por persona. En autobús vamos a Bahía Túnel, a 20 minutos de Chaltén y con un barco llegamos al pie del glaciar en unos 50 minutos.
Desembarco pirata del barco a la roca. Sólo un par de neumáticos grandes marcan el lugar de amarre del barco. Vamos quince turistas y tres guías que además nos dan todo tipo de explicaciones. Después de marchar entre la roca desnuda, granito y riolita, nos ayudan a calzar los crampones y entramos al glaciar. Como los de la foto, sin cuerda. No dsa miedo porque los crampones (me acuerdo de otra excursión similar en Noruega) dan una sensación de seguridad increíble.
Andamos una hora y media y en los pasos más expuestos siempre tenemos a nuestros guías controlando. Acompaña el sol y hay poco viento. No hay palabras para describir la visita. Parece imposible pero nos acercamos a grietas inmensas. Por encima del hielo vemos a un lado el Lago Viedma y sus aguas de color azul turquesa y por el otro intuimos el Campo de Hielo Patagónico Sur del que también viene este glaciar. La sorpresa final viene cuando nos ofrecen un vaso de Bayles con hielo recién picado con el piolet. Brindamos por nuestra mutua suerte y salud. Dice Victoria que el guía es guapo y simpático y yo añado que la guía morena que me tomaba de la mano junto a las grietas también.
Volvemos a la realidad en el autobús que nos lleva de Chaltén a Calafate y una vez allí nos encontramos con Javier y cenamos en un bar librería que nos recomienda una compañera del Hostel.
Perito Moreno
9 de noviembre de 2010
Visita al icono mediático de la Patagonia argentina y desde luego que se lo merece. La consistencia de lo efímero lo llamaré yo en mi siguiente mensaje. Vamos en el autobús público y allí tomamos un barco que te da un paseo y se acerca hasta 300 metros de las verticales paredes de hielo de hasta ochenta metros de altura. De vez en cuando oímos y a veces vemos como se derrumban los trozos de hielo y se forman témpanos en las aguas del Lago Argentino. ¡Sobrecogedor!
Después del barco paseamos por las pasarelas y miradores que ha enfrente del glaciar. Así admiramos sus casi cinco kilómetros de frente en forma de uve y los 14 kms. que se aprecian a simple vista de su lengua glaciar que, por cierto, también viene del Campo de Hielo Patagónico Sur. El paseo es relajado y el día estupendo.
Cenamos en un clásico del “cordero patagónico a la parrilla” con los corderos abiertos en canal sobre la brasa mientras el cocinero va cortando las raciones. En el restaurante “La Tablita” (Coronel Rosales 28). Recomendable. Como dicen que si pruebas el calafate volverás por aquí lo probamos en diferentes formas: cerveza, mousse, helado y crema de licor. Nos alojamos en el Calafate Hostel. Kle ponemos un Suficiente justito.
Ushuaia
10 de noviembre de 2010
Volamos del Calafate a Ushuaia en un vuelo corto pero espectacular. Sobrevolamos el estrecho de Magallanes y cruzamos un pasillo entre montañas antes de aterrizar en Ushuaia. El avión parece que vaya rozando los picos. Nos dirán después que esta vía de acceso sólo la hacen cuando las condiciones de ausencia de viento y visibilidad son perfectas. Nos ha tocado pues.
Nos alojamos en el Hostel Cruz del Sur, 60 pesos por persona y noche en habitación cuádruple. Allí coincidimos con una chica del Rincón de Ademuz que queda muy sorprendida de que yo conozca el albergue de Castielfabib. Como tenemos la tarde libre hacemos averiguaciones en las agencias del puerto y comparamos precios para decidirnos por las excursiones del día siguiente. También recibimos una buena información en la oficina de turismo.
Visitamos el museo Yámana, un museo familiar sobre la cultura aborigen existente antes de la llegada de Magallanes. No sabíamos nada de su existencia antes y me hace ser consciente de la complejidad de la historia y de la dureza de las condiciones de vida en otros tiempos. Una visita muy interesante. Decir también que Ushuaia nos causa muy buena impresión. Es una ciudad más auténtica que Calafate o Bariloche, viva y amable. Hay turismo pero no resulta tan agobiante. Vemos anunciados los cruceros a la Antártida pero nuestro límite sur será Ushuaia por el momento, que por cierto significa “la bahía que mira a poniente”.
Ushuaia
11 de noviembre de 2010
Por la mañana hacemos la navegación por el canal de Beagle. Hemos elegido la compañía “Las Tres Marías” que ofrece el barco del mismo nombre, pequeño de diez pasajeros, por 160 pesos. Vamos con dos alemanes y hacemos un paseo de cuatro horas visitando los lobos marinos y cormoranes de la Isla Alicia (los vemos a escasos metros de nosotros) y desembarcando en la isla H, llamada así por la forma que tiene. Allí vemos los nidos de los cormoranes y hasta algún polluelo, además de otras aves y plantas. Tenemos suerte con el guía, muy competente y profesional.
Casi sin tempo para comer tomamos el microbús de la excursión de la tarde, la Pingüinera de la Estancia Haverton. La hacemos con la empresa Pira Tour y nos cuesta 285 pesos. Casi dos horas de carretera de ripio, una zodiac rígida durante un cuarto de hora y un paseo por una isla en la que viven los pingüinos. La mayoría son pingüinos magallánicos y hay unos cuantos pingüinos papúa. El tiempo se ha estropeado y está bastante desapacible, cosa que a los pingüinos no parece importarles demasiado.
También tenemos suerte con la guía y con sus explicaciones. El mar se agita a la vuelta y el viento del este en el canal de Beagle hace saltar a la zodiac literalmente sobre las olas. Llegamos a Ushuaia y nos echamos una cena con sabor a mar, centolla y merluza negra regada con vino blanco, en el restaurante “Chichos”. Recomendable. Un día redondo en avistamientos de animales marinos
Ushuaia
12 de noviembre de 2010
Hoy hacemos una excursión a pie por el Parque Nacional Tierra del Fuego. Por cierto el nombre se lo puso a esta isla Magallanes y no por los volcanes que no hay, sino porque las noches estaban alumbradas por cientos de fogatas. Los Yámanas guardaban el fuego e incluso lo transportaban a bordo de sus canoas. Con los mapas de turismo combinamos dos senderos. Uno se lama Pampa Alta, de 5 kms que nos cuesta dos horas y el otro es el Sendero Costero, de 7 kms. que nos cuesta tres más. Al final llegamos hasta Lapataia, hermosa bahía, donde un cartel anuncia el final de la ruta 3 y que estamos a más de tres mil kilómetros de Buenos Aires. En Pampa Alta ve Victoria una pareja de pájaros carpinteros magallánicos. Yo me quedo con sus “huellas” en las cortezas de los nires y cohiués.
En Ushuaia volvemos a cenar cordero a la parrilla, esta vez “fueguino” en La Estancia. También recomendable
CAMBIO DE RUMBO: VOLVEMOS HACIA EL NORTE
Rumbo Norte
13 de noviembre de 2010
Mañana de compras y descanso. Al mediodía vuelo al Calafate y desde allí a Trelew. Después autobús hasta Puerto Madryn. Llegamos tarde y nos alojamos en el Hostel El Gualicho, 57 pesos por persona y noche en habitación de seis, amplio, limpio y nuevo. El mejor que hemos estado. Por el camino al despegar de Calafate hemos visto la cordillera de los Andes perfilándose contra la luz rojiza del atardecer. Hemos reconocido el Cerro Torre, el Fitz Roy y hasta el glaciar Viedma que pisamos unos días antes. Espectacular.
Para futuros viajeros recomendamos llegar y alojarse en Puerto Pirámides, en el corazón de la península Valdés. Hay transporte público y es un pueblecito marítimo con mucho encanto.
En el albergue contactamos con Víctor, de Castellón, otro amigo al que volveremos a encontrar en Buenos Aires. También a unas profesoras navarras que celebran su jubilación con una ruta de 7.000 kms. por la mítica ruta 40 que recorre Argentina de norte a sur. Una argentina que también viaja con ellas nos cuenta sobre la historia reciente que ella ha vivido. La represión de la dictadura militar, el exilio, el corralito y la crisis, la supervivencia a base del trueque y aunque no comparte sus ideas reconoce a Néstor Kirchner que por lo menos devolvió el país a la normalidad. Por el país veremos más de una vez la pintada “Néstor está con Perón y el pueblo con Cristina”.
Península Valdés
14 de noviembre de 2010
*** Imagen borrada ***
Como el día anterior llegamos muy tarde habiamos reservado el avistamiento de ballenas a través del Hostel aunque luego nos enteramos que hay opciones más baratas pero no hemos tenido tiempo, como en Ushuaia, para recorrer las agencias y comparar. Son 360 pesos con visita a otros sitios de la Península Valdés. El viaje es largo, más de 200 kms. por carreteras de ripio pero tenemos suerte con el guía, Daniel, que lo ameniza con sus explicaciones y que utiliza guías de campo, láminas y otros recursos para hacer más completa su información.
Llegamos a Puerto Pirámides después de visitar un centro de informacióny nos embarcamos unas cuarenta personas para el avistamiento de ballenas. Se trata de la ballena franca austral que está entre septiembre y diciembre en esta bahía. Es hora y media de espectáculo visual de primera. Las ballenas aparecen a babor o a estribor, se deslizan, se sumergen e incluso pasan por debajo del barco. Parece que están jugando y no tenemos ninguna sensación de miedo. El día es soleado y favorece los avistameintos. Hay un fotógrafo a bordo y gustosamente compró el CD con las fotos al desembarcar.
Las ballenas tienen unas costras en la piel, se ven en la foto, que como nuestras huellas dactilares las identifican. Compro un folleto divulgativo para mis amigos de “Foratata”. Después de comer vamos a Punta Cantor, donde vemos elefantes marinos y a Punta Norte donde vemos más elefantes marinos. También nos ha señalado unos puntos negros en el mar que dicen que son aletas de orca. Por la tierra hay liebres y armadillos o “peludos” que asoman por cualquier sitio. El paisaje es seco y casi desértico. Hay una caleta cerrada por una lengua de arena de 35 kms. de larga.
Volvemos al caer de la tarde a Puerto Madryn y cenamos un arroz con langostinos en “La Cantina del Náutico” por 65 pesos cada uno. Recomendable.
Rumbo Norte
15 de noviembre de 2010
Por la mañana vamos con un taxi a Punta Loma para ver la lobera que hay allí y que es tal cual está en la foto. Durante una hora vemos a los lobos o leones marinos (que con ambos nombres se conocen. Decididamente me quedo con ellos antes que con los elefantes: se mueves más, gritan más y tienen más marcha. También hay abundantes nidos de cormoranes que con los lobos marinos forman una perfecta simbiosis.
Por la tarde otra vez el autobús a Trelew y el avión a Buenos Aires donde llegamos a la una de la madrugada. Una hora más y estamos en nuestro Hostel Recoleta, muy céntrico pero cuyas instalaciones necesitan una reforma a fondo.
Buenos Aires
16 de noviembre de 2010
Otra vez el bullicio de la gran ciudad. Paseo por la calle Santa Fe y encuentro que habíamos concertado con Javier el granadino en el Jardín Botánico. Ciomemos en “El Preferido de Palermo”, por 100 pesos con carne de vacuno y en un restaurante entre cuyos comensales ha figurado Francis Ford Coppola.
Despedimos a Javier que vuelve a España, vía Atlanta, y paseamos por Puerto Madero y San Telmo.
Puerto Madero nos recuerda al Bilbao postmoderno del Guggenheim y San Telmo es un barrio precioso con un mercado lleno de encanto en el que nos compramos una cena frrutícola a base de duraznos, frutillas y cerezas. Acabamos degustando una copa de vino con maní en el bar “Territorio”, muy bien ambientado.
Iguazú
17 de noviembre de 2010
Madrugón a las cuatro de la mañana para ir al aeropuerto de Ezeiza a tomar el vuelo a Iguazú. Nos han fastidiado con el cierre temporal del Aeroparque Jorge Newbury por obras justo los días que más vuelos hemos tenido. Llegamos a Puerto Iguazú y nos instalamos en el Sweet Hostel, el más cutre de todos los que hemos estado. Además nos cuesta más caro, 100 pesos por persona y noche. Para olvidar nos vamos enseguida al lado brasileño de las Cataratas. Pasamos la frontera y ponen un nuevo sello al pasaporte.
Desde el centro de información un autobús lleva hasta las cataratas, un montaje que me recuerda a Ordesa en verano. La inmensidad de las cataratas sorprende al verlas por vez primera. Desde el lado brasileño se baja hasta unos miradores al pie de la Garganta del Diablo, donde el agua cala de verdad. Después el sendero va a media ladera y ofrece una completa panorámica del lado argentino. Hay que verlas desde aquí porque si el lado argentino ofrece el detalle, el brasileño ofrece la visión global. El ambiente, el paisaje y el paisanaje son ya tropicales. Ya no nos podemos aprender en un par de días más nombres de plantas.
Volvemos a Puerto Iguazú y cenamos en un restaurante que ya ofrece sabores tropicales, se llama “Los Gustos del Litoral”. Recomendable
Iguazú
18 de noviembre de 2010
Visitamos el lado argentino. Pagamos 85 pesos de entrada y Victoria se anima a dar un paseo con mojatina incluída en un barco que te acerca al pie de las cataratas. Hay bastante gente, especialmente en el mirador de la Garganta del Diablo. El día soleado y caluroso. Vuelan los vencejos por encima de las cataratas. Estos pájaros son el símbolo del parque nacional. También abundan unos lagartos de gran tamaño y unos roedores, los coatíes, pendientes de ver donde dejamos los turistas unas miguitas de pan.
Por la tarde nos apuntamos a lo que nos venden como un “Safari” que resulta ser una ruta botánica en la selva por un camino de tierra de 12 kms. en un todo terreno. Gratamente impresionados por los 275 saltos de agua que forman las Cataratas volvemos a Puerto Iguazú y como nos dejó buen sabor de boca la noche anterior volvemos a cenar a “Los Gustos del Litoral”.
Buenos Aires
19 de noviembre de 2010[/size]
Nuestro vuelo aterriza a las dos de la tarde en Ezeiza. Otra vez de nuevo a Buenos Aires por una ruta que es la tercera vez que hacemos. Damos un paseo por Nueve de Julio, Obelisco, Corrientes y Callao donde entre otras compras culturales adquiero una Historia de Argentina.
Al pasar delante del Teatro Alvear, el de la foto, vemos que estrenan un espectáculo de Danza Contemporánea en el que tres generaciones de bailarines (niños, jóvenes y maduros) interpretan una coreografía muy dinámica y bien acompañada musicalmente. De alguna forma es la coreografía de la vida que cada generación vamos representando. La entrada nos resulta barata, 45 pesos.
Cenamos en una pizzería junto al Recoleta Hostel, pizzería Piola, por 100 pesos. Es una recomendación de Víctor el de Castellón al que hemos vuelto a ver en Buenos Aires.
Buenos Aires
20 de noviembre de 2010
Vamos al barrio de Boca, a la zona de “Caminito”. Tradición de la decadencia. Pintadas abundantes que denotan un movimiento social activo. Con la música del tango del mismo título nos adentramos por las cuatreo calles del entorno que se van animando conforme avanza la mañana. Compro un regalo a unos artesanos que me preguntan por mi viaje y me dicen que ellos no conocen los sitios que he estado. Con sueldo medio de 500 euros al mes los argentinos no se pueden permitir los viajes en su propio país que hacemos los turistas europeos.
Volvemos por San Telmo y pasamos por la plaza de Mayo, con el recuerdo a las heroicas Madres que la hicieron famosa en el mundo. Ahora nos encontramos con una acampada de los veteranos de guerra “no reconocidos” de las Malvinas. La Dictadura militar los mandó a la guerra y los dejó tirados. Como en otras cosas que me resultan familiares los desaguisados de la dictadura militar los tiene que pagar la democracia. Mientras los dictadores, como Masera, mueren en sus residencias de ancianitos venerables. Me viene a la cabeza la canción de Boris Vian sobre “El Desertor”, lo único coherente que se puede ser ante las guerras.
Paseamos la calle Florida llena de gentes que nos ofrecen cambio o veladas de tango y descansamos a la sombra de unos árboles en la Plaza San Martín. Hasta nos queda tiempo de visitar la tumba de Eva perón en el cementerio de Recoleta y tomar un capuchino en el Ateneo, antiguo teatro reconvertido en bar-librería y que nos recuerda al Principal.
Volvemos al Hostel, al taxi y al recorrido al aeropuerto de Ezeiza. Nos despide Buenos Aires con un día primaveral, 30º y la gente en los parques y veladores. Al llegar al aeropuerto nos encontramos con Pilar, una maestra de Zaragoza que también está disfrutando del sabático con unos amigos e intercambiamos historias de nuestros viajes, el de ellos bastante más accidentado que el nuestro. Mientras en la pista el Boeing 747 de Aerolíneas Argentinas rellena sus depósitos de combustible para devolvernos a España.
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Zaragoza, 28 de noviembre de 2010
Anexo I. La distribución del mes austral[/size]
21 J Salida de Madrid Madrid- Buenos Aires vuelo nocturno
22 V Buenos Aires-Bariloche (vuelo) Primer paseo por Buenos Aires
23 S Bariloche Cerro Otto
24 D Bariloche Los Arrayanes, península de Quetrihué
25 L Bariloche a Ensenada (autobús y barco) Cruce de Lagos
26 M Ensenada (Casa Ko) Volcán Calbuco y Cochamó
27 X Chiloé Castro
28 J Chiloé Iglesias Chilotas
29 V Embarque en Puerto Montt
30 S Canales patagónicos Navegación
31 D Canales patagónicos Navegación. Ventisquero del Témpano. Puerto Edén
1 L Desembarque en Puerto Natales
2 M Torres del Paine Treekking. Dormir en el refugio Los Cuernos
3 X Torres del Paine Acabar trekking. Dormir en Puerto Natales
4 J Puerto Natales-Calafate-Chaltén (autobús)
5 V Chaltén Base del Cerro Torre
6 S Chaltén Chorrillo del Salto
7 D Chaltén Lagunas Capri y de los Tres. Base del Fitz Roy
8 L Chaltén-Calafate (autobús) Trekking en hielo en el glaciar Viedma
9 M Calafate Glaciar Perito Moreno
10 X Calafate-Ushuaia (vuelo) Museo Yámana
11 J Ushuaia Avistamiento de lobos marinos en el canal de Beagle y de pingüinos en estancia Haverton
12 V Ushuaia Parque Nacional Tierra del FuegoLapataia
13 S Ushuaia-Calafate-Trelew (vuelo)Trelew-Puerto Madryn (autobús)
14 D Península Valdés Avistamiento de ballenas en Puerto PirámidesAvistamiento de elefantes marinos en Punta Castor
15 L Puerto Madryn-Trelew (autobús)Trelew-Buenos Aires (vuelo) Avistamiento de lobos marinos en Punta Loma
16 M Buenos Aires Segundo paseo por Buenos Aires
17 X Buenos Aires-Iguazú (vuelo) Lado brasileño de las cataratas
18 J Iguazú Lado argentino de las cataratas
19 V Iguazú-Buenos Aires (vuelo) Tercer paseo por Buenos Aires
20 S Buenos Aires-Madrid Cuarto paseo por Buenos AiresBuenos Aires-Madrid vuelo nocturno
21 D Llegada a Madrid
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Anexo II. Alojamientos y comentarios sobre los mismos[/size]
Lugar Alojamient Comentarios
Bariloche Hostería Pastorella *** Bien pero caro
Ensenada Casa Ko **** Ambiente acogedor en medio del campo
Castro Hostel Palafito **** Muy bien equipado
Puerto Natales Hostel Dos Laguna ** El dueño pedante y empalagoso
Torres del Paine Refugio Los Cuernos *** Refugio de montaña con servicio de comidas y alquiler de sacos. Caro
Chaltén Hostel Cóndor de los Andes **** Muy acogedor el equipo de chicas que gestiona el sitio. Vistas increíbles del Fitz Roy y Cerro Torre desde el salón
El Calafate Hostel Calafate ** Desangelado
Ushuaia Hostel Cruz del Sur *** Céntrico pero le vendrían bien mejoras en la instalación
Puerto Madryn Hostel El Gualicho ***** Nuevo, amplio y limpio. El mejor
Buenos Aires Hostel Recoleta *** Muy céntrico pero necesitado de una remodelación general
Iguazú Hostel Sweet * Cutre. El peor
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