Viernes 20 de Agosto
Nos levantamos y fuimos a desayunar copiosamente en el hotel, en esta ocasión no tuvimos que guardar las mochilas en recepción sino que las dejamos en nuestra habitación y ya nos las recogerían ellos, porque la filosofía de Peggy (la dueña del torre dorada) es que el cliente se sienta como en casa y disfrute de sus vacaciones sin preocupaciones. Así que cuando estuvimos listos recogimos el pequeño equipaje que íbamos a llevar y embarcamos en la van rumbo a visitar el Valle Sagrado, pero antes visitaríamos Sacsayhuaman
Sacsayhuaman, se encuentra a unos tres kilómetros de Cusco y su nombre significa “donde le halcón se sacia”,
y está dividida en varias secciones: Sacsayhuaman, Trono del Inca, Baño del Inca, Anfiteatros, Chincana y Torreones.
Contratamos un guía para visitarla y así nos estuvo explicando que en el complejo todavía se celebra el Inti Raymi, fiesta dedicada al Sol que celebra en el solsticio de invierno, el 24 de junio
Se pueden observar los bloques perfectamente encajados, con tal precisión que una se pregunta como los pudieron llevar hasta allí y ensamblarlos de esa forma
También pudimos ver una piedra con once ángulos
Finalizamos la visita y nos dirigimos a Qenco,
un santuario dedicado a la adoración de animales, donde había como una especie de anfiteatro, y por una especie de laberinto se accede hasta una gruta
donde hay como una especie de altar.
La visita es breve, pues el recinto no tiene mucho más, así que decidimos ir hasta Puca Pucara, “La Fortaleza Roja”, una construcción militar de grandes muros que sirvió para la defensa de Cusco, por su ubicación en lo alto de una colina.
La siguiente visita sería a Pisac, , a unos 25 Km. de distancia, situada a las faldas del cerro Intihuatana y a una altitud de 3.250m Las ruinas se dividen en cuatro grupos: Pisaqa, Intihuatana, Q’allaqasa y Kinchiracay.
Son notorias las terrazas de más de 1,50m de altura, que actualmente están en uso.
El caminito hacia el otro lado de la ladera se las traía. Contratamos un guía a la entrada, para que nos fuera explicando sobre el complejo, las viviendas, los caminos, los puentes, murallas, el templo del sol, los andenes, las torres y por supuesto el cementerio más grande, Tantana Marka, con más de 1000 tumbas
Sobre la superposición de los bloques para formar sus muros, a diferencia de otras ruinas, en las de Pisaq, no se recortó la montaña para su fin, sino que adaptaron los bloques a esta, sin perjudicarla y fusionándose con la misma roca.
Amaru Punku, puerta de la serpiente, es la puerta de entrada al complejo. De forma trapezoidal y que conduce al camino que nos llevaría hasta el complejo.
A mitad de camino nos encontramos con Q’alla Q’asa, un túnel excavado en la roca
El Tianayoc, donde se encuentra una roca tallada en forma de asiento en la misma plaza.
Construcciones de habitaciones
Los torreones
Unas preciosas vistas
Todo el camino andado tuvimos que deshacerlo para regresar hasta el parking, tanto la ida como la vuelta nos la amenizó el guía tocando la QUENA, lo cual le sirvió para que a los niños se les antojara una y tuviéramos que comprárselas. La suerte que tuvimos que a ninguno se les ocurrió tocarla durante los días que nos quedaban.
Visitamos el famoso mercadillo de Pisac y aprovechamos para comprar algunos regalitos para la family, y eso que no pensábamos llegar hasta Machu Picchu cargados, al final sucumbimos en las compras y acabamos llenos de regalos.
Comimos en Pisac, y después nos dirigimos hasta Ollantaytambo, por el camino vimos una curiosidad, en algunas casas había colocado un palo con un capirucho de color rojo, mi mal pensamiento me llevo a pensar que aquello podría ser un “farolillo rojo”, pero era extraño que hubiera tantos, pero como estaban al borde de la carretera, podía indicar eso mismo, el chofer nos sacó de dudas explicándonos que estos indicadores eran para anunciar las casas donde se hacia la Chicha de Mora
Ya oscurecía cuando llegamos a Ollantaytambo, así que nos acomodamos en el hotel, nos despedimos del chofer hasta el día siguiente y nos dispusimos a descansar un rato hasta la hora de la cena.
Detalles del hotel
Dimos una vuelta por el pueblo para ver donde cenábamos y los niños se decidieron por comer pizza, asi que elegimos el Restaurante Grill Pachamama, en la calle Ventiderio 3, justo en el inicio de la cuesta que va hacia las ruinas, antes del puente.
La verdad que la elección fue acertada porque comimos de fábula y barato y los niños pudieron ver como nos hacían las pizzas en primera fila.
Después de la cena, a dormir que al día siguiente nos esperaba otro día duro.
ALOJAMIENTO EN:
HOTEL MUNAY TIKA
Dirección: Av. Ferrocarril Nº 118 - Ollantaytambo - Urubamba - CUSCO - Perú
Telefax: +51-84-204111
Cell: +51-84-9933665