EL LARGO CAMINO A MALAWI. EL SANTUARIO DE SANGILO. ✏️ Diarios de Viajes de Tanzania30 de julio de 2010. La vieja granja Kisolanza, en las inmediaciones de Iringa, había sido nuestro alojamiento esa noche. El acusado descenso de temperatura que experimentamos en nuestra subida a las tierras altas de Tanzania, quedaba compensado...Diario: Viaje al sur de Tanzania y Malawi⭐ Puntos: 5 (6 Votos) Etapas: 22 Localización: Tanzania30 de julio de 2010. La vieja granja Kisolanza, en las inmediaciones de Iringa, había sido nuestro alojamiento esa noche. El acusado descenso de temperatura que experimentamos en nuestra subida a las tierras altas de Tanzania, quedaba compensado con la calidez que proporcionaban las horgareñas chimeneas con las que estaban equipadas nuestras habitaciones. Era sin duda uno de los mejores alojamientos que habíamos disfrutado a lo largo del viaje. Sábanas inmaculadas, ducha de agua caliente... todo se disfrutaba más, lejos de las comodidades de la Europa más civilizada. Durante el desayuno al aire libre que nos ofrecieron los amables empleados del Kisolanza, se agradeció especialmente la leve caricia de los primeros rayos solares, que empezaban a surgir por los jardines de la granja. Rodeada de plantaciones de té, a escasos kilómetros de Iringa, merecía haber realizado alguna incursión por sus alrededores, pero los más de quinientos kilómetros que nos aguardaban hacían imposible tal proposición. Con el equipaje en lo alto de nuestros vehículos, pusimos rumbo a la frontera con Malawi, intuyendo la dificultad que ello nos iba a plantear, pues no sólo teníamos que obtener los visados para cada uno de los integrantes de la expedición; tambíen sería necesario obtener los permisos necesarios para nuestros coches. El camino a Malawi discurría durante todo su trayecto por carretera asfaltada, lo que supuso que, por el momento, nos olvidáramos de las ondulaciones del terreno que habíamos tenido en días pasados. Mbeya, una de las ciudades importantes de esta región de Tanzania, sirve de enlace con la forntera hacia Malawi y sirvió igualmente al grupo para hacer un alto en el camino con el fin de adquiririr algunas provisiones, que como los cachuetes (Tanzania es uno de los mayores productores), hicieron más llevadero el camino. Una mulitud de personas se agolpaban a la entrada del paso fronterizo golpeando nuestras ventanillas queriendo hacer negocio con el cambio de moneda; una permuta que resultaba obligada para los gastos que allí ibamos a realizar. De chelines tanzanos a kwachas. Un nuevo cambio de tercio en nuestro viaje. La sensación de inseguridad que se respiraba en el paso fronterizo hacía que nos mantuviésemos en el interior de los coches en todo momento a la espera de conseguir nuestros visados. Los minutos se hicieron horas en nuestra larga parada en aquellas instalaciones. Sólo los niños que corrían por el interior de las instalaciones valladas, alegraban nuestra espera ofreciéndonos algunos refrescos a precios realmente escandalosos y que al parecer para ellos eran toda una fortuna. Ya en las oficinas, los oficiales del puesto hicieron su agosto (nunca mejor dicho), sacándonos unos dólares de más por la tramitación de nuestros permisos de entrada al país, a pesar de tener que esperar por ellos durante no menos de horas. El ritmo de África se imponía con fuerza en nuestro viaje, estando no obstante agradecidos por no haber tenido que esperar allí durante días, como ocurre en alguna otra frontera de países cercanos a éste. Recordaba en ese momento, la impaciencia de los vecinos cuando venían a realizar algún trámite en la administración donde trabajo, y me imaginaba manifestándoles lo mismo que en el anuncio de una famosa bebida caribeña: ¡¡me estás estresando, men!! Pasada la frontera, a la altura de Karonga, la policía de Malawi nos proporcionó una buena bienvenida. Al percatarse de que éramos españoles, nos daban cariñosamente la enhorabuena por el reciente campeonato del mundo de fútbol que habíamos ganado. Ante tal aprecio, les quise corresponder mirándoles a los ojos para agradecerles el cumplido. En ese mismo instante me percaté. Sus ojos oscuros iban adquiriendo un brillo especial. Las pupilas comenzaron a dilatarse, se estiraban hacia arriba y abajo proporcionadamente. De repente principiaron a bailar, sin ritmo acompasado alguno, de izquierda a derecha hasta que se convirtieron en una auténtica S a la que ipso facto atravesaron en vertical dos barras paralelas. Éramos un bizcocho en la puerta de un colegio. La policía de Malawi nos requirió la documentación de los vehículos. Al no encontrar nada incorrecto, decidieron imponernos una multa por no llevar pegatinas reflectantes en los vehículos. En un país en el que la mayoría de los coches circulan sin las más mínimas medidas de seguridad, nos obligaban a pagar 20 dólares por coche por no llevar los imprescindibles reflectantes (para que os hagáis una idea la renta per capita anual de este país no llega a los 900 dólares). En ese momento faltaba que nos dijeran que nos habíamos bajado de los coches sin los chalecos reflectantes, y que llevábamos el retrovisor torcido, para redondear la faena. Aunque les pedimos un recibo, con la intención de no tener que volver a pagar otra multa en el siguiente puesto de policía que encontráramos, el documento que extendían decía en un claro y entendible inglés: this paper is not valid as a receipt. El oficial de policía rehusaba mi ayuda en la redacción del documento, y se esmeraba en mirar continuamente nuestras documentaciones, transcribiendo con esmerada lentitud, letra a letra, los nombre que constaban en nuestra documentación a los supuestos "recibos". Tres cuartos de hora más tarde, pudimos reemprender el camino, con nuestras recetas en el bolsillo, dejando a los policías con una pícara sonrisa en sus semblantes, haciendo que nos preguntáramos donde estaba el famoso "warm heart of Africa", por el que es conocida la población de Malawi. Tras la mala experiencia, por fin llegamos a nuestro destino en Chilumba, donde el Sangilo Sanctuary sería nuestro alojamiento para esa noche. Las dificultades en la búsqueda de alojamientos decentes por aquellos parajes, habían propiciado que seleccionáramos ese lugar aún a sabiendas de que no había camas para todos los integrantes de la expedición. Además sólo unas cuantas habitaciones disponían de baño en su interior y el resto tenían que utilizar los baños comunes quese ubicaban en el exterior. No obstante, éramos los únicos moradores de aquel, en principio, idílico lugar situado a las orillas del lago Malawi. Una vez repartidas las habitaciones, en mi caso una confortable habitación sin baño de dos camas individuales que ocuparíamos tres personas; nos reunimos para la cena, advirtiendo que uno de los expedicionarios mostraba signos de malestar. El intenso dolor de estómago y naúseas que el pobre padecía, no nos hacían intuir que la noche que se avecinaba iba a ser larga. Tras la cena, y el baño en la aguas del lago por parte de algún intrépido expedicionario, desgutamos el indescriptible y pésimo sabor de las Kuche kuche (cerveza de Malawi), que como mandan los cánones en África, estaba en un estado de templanza absoluto. Nuestra animada charla era acompañada por las impresionantes vistas del lago reflejado por la luna llena de aquella noche, como esperando que continuáramos nuestro camino hacia Kande Beach, lugar de parada de los camiones Overland que cruzan África desde Ciudad del Cabo. Índice del Diario: Viaje al sur de Tanzania y Malawi
01: VIAJE AL SUR DE TANZANIA Y MALAWI. AEROPUERTOS.
02: ROMA, OSTIA ANTICA Y AEROPUERTO DE EL CAIRO
03: DE DAR ES SALAAM A SELOUS GAME RESERVE
04: RESERVA DE CAZA DE SELOUS Y SABLE MOUNTAIN LODGE
05: DE SELOUS A MOROGORO. LAS MONTAÑAS ULUGURÚ Y SUS GENTES
06: LAS MONTAÑAS UDZUNGWA Y LAS CATARATAS SANJE. TANZANIA.
07: AMANECER EN SANJE Y RUMBO A IRINGA.
08: EL LARGO CAMINO A MALAWI. EL SANTUARIO DE SANGILO.
09: NOS DIÓ UN RAYITO EN MALAWI; DE CHILUMBA A CHINTECHE (KANDE BEACH).
10: A TODO CERDO LE LLEGA SU KANDE BEACH. EL LAGO MALAWI Y SUS GENTES.
11: EL REGRESO A TANZANIA (MBEYA). EL CAMINO HACIA EL PARQUE NACIONAL DE RUAHA.
12: UN GAME DRIVE POR EL PARQUE NACIONAL DE RUAHA (TANZANIA)
13: UN LEÓN RONDANDO NUESTRA TIENDA. RUAHA NATIONAL PARK. EL MZUNGU MASAI.
14: SOBREVOLANDO TANZANIA. NUESTRO PRIMER DIA EN ZANZIBAR.
15: JAMBIANI, UN PARAJE PARADISIACO EN LA ISLA DE ZANZÍBAR (TANZANIA)
16: DE BODA EN ZANZÍBAR. LA BODA SWAHILI DE KIKI Y EVA.
17: LA RESACA POST-BODA DE JAMBIANI.
18: AMARGO ADIÓS A JAMBIANI. UNA TARDE EN STONE TOWN.
19: DESPIDIÉNDONOS DE ZANZÍBAR. UNA TARDE EN EL CAIRO.
20: LAS PIRÁMIDES DE EL CAIRO Y EL MUSEO EGIPCIO.
21: REGRESANDO A ESPAÑA. VISITA EXPRESS A ROMA, LA CIUDAD ETERNA.
22: EL FIN DE LA AVENTURA. ÁFRICA EN EL RECUERDO.
Total comentarios: 4 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 0 (0 Votos)
Últimos comentarios al diario: Viaje al sur de Tanzania y Malawi
Total comentarios: 4 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados Zanzibar en 10 días en abril
Un viaje de 10 días en Semana Santa de 2023 (5 a 15 de Abril) en Zanzíbar, viendo sus espectaculares playas y sus paisajes naturales, además de degustando...
⭐ Puntos 4.67 (3 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 163
15 días de Safari y playa
Safari de ocho días, visitando Tarangire, Serengeti y Ngorongoro, y cuatro días en la isla de Zanzíbar.
⭐ Puntos 4.75 (4 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 124
Tanzania - Gombe NP, Mafia y safaris del norte
En este diario voy a hablar de mi segundo viaje a Tanzania. En esta ocasión viajo...
⭐ Puntos 4.91 (11 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 114
Tanzania: safaris de película, gentes de ensueño
Tanzania posee unos parques de una belleza descomunal que lo convierten en un...
⭐ Puntos 3.00 (1 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 91
Tanzania y Zanzibar, diario de nuestro primer viaje a Africa.
Un viaje que superó todas mis expectativas. Africa deja huella.
⭐ Puntos 4.87 (15 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 82
Galería de Fotos
|