1er DIA
Marrakech es una ciudad encantadora, segura y llena de contrastes así que antes de nada recomendar la visita a todos losviajeros
Vuelo con RYANAIR desde Sevilla en hora y termino acordados. Puntuales, con mi maleta de mano para no hacer embarque de equipaje y en un ratito llegamos al aeropuerto de Marrakech. El personal de cabina se encarga de pasaros la documentación (llevar un boli a mano) que debeis entregar a la llegada en control de pasaportes (ningún problema). Cola normal, nada exagerada, solamente los pasajeros de nuestro avión, para adentro y cambiar en la oficina del aeropuerto antes de salir. No tienen mal cambio. 350 euros 3773 dirham, o sea que para no liarme mucho 10 dirham=1euro "que solo van a ser 4 días".
El autobus número 19 es nuevo y tiene la parada cuando sales a la calle a la izquierda. Es un aeropuero pequeño, no os vais a perder.
Nosotros por nuestra inseguridad para llegar al Riad decidimos coger el servicio de transfer que nos ofrecían desde la estancia (11 euros por trayecto) Hasta la puerta.
Nuestra facilidad para el inglés, francés, o bereber (muy poco o casi nada) nos hace sufrir el primer encontronazo. El chófer solo habla bereber y cerrado, o sea que tras mucho ji, ji, ja, ja nos hace entender que el Rey de Marruecos está en la ciudad (policias y militares cada 20 metros y más banderas de marruecos que palmeras y olivos.
El trayecto de 15 minutos nos planta en la medina a escasos metros de la Kotubia. Para el coche, nos baja y coge una maleta y nos indica con la mano qu lo sigamos. Y nosotros detrás de él. Como corderitos que van al matadero se nos puso la cara cuando abandonamos la calle principal y nos metemos por un arquito, bajamos unos escalones y empezamos a zigzaguear por un callejón estrecho y lleno de baches y charquitos, peste, olor a pasteles, gatos, una moto... Cuidado un túnel. A mitad de camino le pregunte a mi mujer que tal y me dice muy seria "me estoy empezando a agobiar" y yo que la conozco y las aventuras que hemos pasado empiezo a dudar de mi acierto al escoger un Riad tan y tan y tan escondido. Ya llega el final del túnel. Una puerta con el nombre del Riad y un sello de Calidad de Hoteles de Marruecos.
Rinnnggg, se abre la puerta y un chico nos acoge en un lugar que parecía el paraíso. "Bienvenidos. ¿Desean té, zumo de naranja?" Zumo, zumo hemos llegado con un nudo en la garganta y no precisamente del calor. El zumo muy bueno y acompañado de unos dulces más. Rellenamos la ficha de entrada y nos acompaña a la habitación. El paseo desde la entrada hasta la habitación fue espectacular, está lleno de detalles con un gusto precioso. Nos abre la puerta de la habitación y es preciosa, llena de color azul, celestes, el aire acondicionado puesto y botellitas de agua fresquita y dátiles. Uff, No me había equivocado.
Tras un rato de relax en la habitación y siendo casi las 5 de la tarde Hora de España, decidimos salir a dar un paseo. Ismael, el chico que nos abrió la puerta nos indica que a las tres izquierdas que encontremos llegaremos a la plaza, nos entrega un plano y como el padre que deja a los niños por primera vez ir al colegio solos nos abre la puerta y buen paseo, con una carita de preocupación pero satisfecho porque sabe que si seguimos sus indicaciones llegaremos a la plaza y toma ya, en 2 minutos estamos delante de lo que era el café Argana, tapado con un mural artístico
Vamos a comer.. ¿y donde? pues al Chez Chegrouni, Tagine de Kefta, Couscous con pollo y vegetales. Botella grande de agua y dos refrescos de 35ml. ¿A quién se le ocurre comer Cocido o puchero en verano con casi 40 grados? Pues eso es el Couscous con pollo y vegetales. Algo que no volveré a probar en mi viaje.
Tras la comida ¿donde se está más fresquito? En el zoco. Salir del restaurante hacía la derecha y cuando llegas al final giras a la izquierda... si, donde se estrecha la calle y te introduces en el zoco de Marrakech. Las mil y una noches en tiendas de artesanía. Todos los detalles son muy intensos. La gente está tranquila y cansada, llevan más de 20 días de ramadán y se nota. Nos ven la cara de pardillos pero como no somos apetecibles al 100 por cien, solo al 75% porque nos intentaron tomar el pelo solo en algunas tiendas, Italianos? Españoles? Hola amigos, aquí no compra solo mirar. Es la Rue Semmarine.
Cuando te canses gira a la derecha y llegarás a la plaza donde está la teteria de las Especies sucursal del Café de las especies. Y nos tomamos un refresco viendo el tiempo pasar. Es muy divertido ver a los turistas mezclarse y negociar. Las peleas de los comerciantes gritandose entre ellos por algún motivo que no tendrá casi nada de importancia. La tranquilidad de una ciudad que va a un ritmo africano y que te invita a empaparte con ellos.
No está "mal mirada" la mini ropa occidental, la revisan muy bien y tambien lo que no cubre la ropa, pero eso, solo miran y muchos "guapa española, te la cambio por tantos camellos..."
Volvemos al Hotel y nos bañamos en la piscina pequeña del Riad. Un baño relajante y solos.
Despues quedamos con un amigo en el Bar del Hotel Tazi. Es un sitio bastante cutre pero peculiar ya que tienen una buena selección de cervezas. Fue divertido entrar porque no ibamos acompañados de nadie y eso les extrañó, ¿porqué? por qué todos los "guiris" entraban con un parroquiano que les acomodaba y llegaba el Camarero rapidamente a preguntar la comanda. No hay escapatoria, ya tienen otros más en la cazuela. Entraron en 20 minutos unas 12 personas, cervecita y pa otro lado.
Llegó nuestro amigo y nos marchamos a la zona moderna a cenar con él, bueno, se tomó un café y nosotros cenamos de lujo en una terraza de la zona de Gueliz. Si no recuerdo mal el restaurante se llama "El 6" Cocina marroquí-internacional más que correcta. Nourdine, nuestro amigo nos da las explicaciones oportunas. Acaba de hacer la primera comida del día y solo le apetece un café y agua. "No se debe tomar alcohol en las terrazas públicas pero si dentro de algunos restaurantes". Nos indica qué podemos hacer el segundo día y quedamos con él para ir a Essauoria el tercero. Nos presenta a Hassan y a "Jordi" (lo siento, no me acuerdo del nombre) que habla mejor el catalán que el español, jajaja y yo diciendole que me parecia increible. Mantenia una conversación en catalán perfectamente Nivel C mínimo. Y no había estado en Cataluña nunca. (yo hablo catalán y castellano)
Bueno a dormir.... Uyyyy el camino de vuelata al Riad.... PERFECTO, fácil, sin complicaciones y ya sin perdernos. Ufff a descansar.
Vuelo con RYANAIR desde Sevilla en hora y termino acordados. Puntuales, con mi maleta de mano para no hacer embarque de equipaje y en un ratito llegamos al aeropuerto de Marrakech. El personal de cabina se encarga de pasaros la documentación (llevar un boli a mano) que debeis entregar a la llegada en control de pasaportes (ningún problema). Cola normal, nada exagerada, solamente los pasajeros de nuestro avión, para adentro y cambiar en la oficina del aeropuerto antes de salir. No tienen mal cambio. 350 euros 3773 dirham, o sea que para no liarme mucho 10 dirham=1euro "que solo van a ser 4 días".
El autobus número 19 es nuevo y tiene la parada cuando sales a la calle a la izquierda. Es un aeropuero pequeño, no os vais a perder.
Nosotros por nuestra inseguridad para llegar al Riad decidimos coger el servicio de transfer que nos ofrecían desde la estancia (11 euros por trayecto) Hasta la puerta.
Nuestra facilidad para el inglés, francés, o bereber (muy poco o casi nada) nos hace sufrir el primer encontronazo. El chófer solo habla bereber y cerrado, o sea que tras mucho ji, ji, ja, ja nos hace entender que el Rey de Marruecos está en la ciudad (policias y militares cada 20 metros y más banderas de marruecos que palmeras y olivos.
El trayecto de 15 minutos nos planta en la medina a escasos metros de la Kotubia. Para el coche, nos baja y coge una maleta y nos indica con la mano qu lo sigamos. Y nosotros detrás de él. Como corderitos que van al matadero se nos puso la cara cuando abandonamos la calle principal y nos metemos por un arquito, bajamos unos escalones y empezamos a zigzaguear por un callejón estrecho y lleno de baches y charquitos, peste, olor a pasteles, gatos, una moto... Cuidado un túnel. A mitad de camino le pregunte a mi mujer que tal y me dice muy seria "me estoy empezando a agobiar" y yo que la conozco y las aventuras que hemos pasado empiezo a dudar de mi acierto al escoger un Riad tan y tan y tan escondido. Ya llega el final del túnel. Una puerta con el nombre del Riad y un sello de Calidad de Hoteles de Marruecos.
Rinnnggg, se abre la puerta y un chico nos acoge en un lugar que parecía el paraíso. "Bienvenidos. ¿Desean té, zumo de naranja?" Zumo, zumo hemos llegado con un nudo en la garganta y no precisamente del calor. El zumo muy bueno y acompañado de unos dulces más. Rellenamos la ficha de entrada y nos acompaña a la habitación. El paseo desde la entrada hasta la habitación fue espectacular, está lleno de detalles con un gusto precioso. Nos abre la puerta de la habitación y es preciosa, llena de color azul, celestes, el aire acondicionado puesto y botellitas de agua fresquita y dátiles. Uff, No me había equivocado.
Tras un rato de relax en la habitación y siendo casi las 5 de la tarde Hora de España, decidimos salir a dar un paseo. Ismael, el chico que nos abrió la puerta nos indica que a las tres izquierdas que encontremos llegaremos a la plaza, nos entrega un plano y como el padre que deja a los niños por primera vez ir al colegio solos nos abre la puerta y buen paseo, con una carita de preocupación pero satisfecho porque sabe que si seguimos sus indicaciones llegaremos a la plaza y toma ya, en 2 minutos estamos delante de lo que era el café Argana, tapado con un mural artístico
Vamos a comer.. ¿y donde? pues al Chez Chegrouni, Tagine de Kefta, Couscous con pollo y vegetales. Botella grande de agua y dos refrescos de 35ml. ¿A quién se le ocurre comer Cocido o puchero en verano con casi 40 grados? Pues eso es el Couscous con pollo y vegetales. Algo que no volveré a probar en mi viaje.
Tras la comida ¿donde se está más fresquito? En el zoco. Salir del restaurante hacía la derecha y cuando llegas al final giras a la izquierda... si, donde se estrecha la calle y te introduces en el zoco de Marrakech. Las mil y una noches en tiendas de artesanía. Todos los detalles son muy intensos. La gente está tranquila y cansada, llevan más de 20 días de ramadán y se nota. Nos ven la cara de pardillos pero como no somos apetecibles al 100 por cien, solo al 75% porque nos intentaron tomar el pelo solo en algunas tiendas, Italianos? Españoles? Hola amigos, aquí no compra solo mirar. Es la Rue Semmarine.
Cuando te canses gira a la derecha y llegarás a la plaza donde está la teteria de las Especies sucursal del Café de las especies. Y nos tomamos un refresco viendo el tiempo pasar. Es muy divertido ver a los turistas mezclarse y negociar. Las peleas de los comerciantes gritandose entre ellos por algún motivo que no tendrá casi nada de importancia. La tranquilidad de una ciudad que va a un ritmo africano y que te invita a empaparte con ellos.
No está "mal mirada" la mini ropa occidental, la revisan muy bien y tambien lo que no cubre la ropa, pero eso, solo miran y muchos "guapa española, te la cambio por tantos camellos..."
Volvemos al Hotel y nos bañamos en la piscina pequeña del Riad. Un baño relajante y solos.
Despues quedamos con un amigo en el Bar del Hotel Tazi. Es un sitio bastante cutre pero peculiar ya que tienen una buena selección de cervezas. Fue divertido entrar porque no ibamos acompañados de nadie y eso les extrañó, ¿porqué? por qué todos los "guiris" entraban con un parroquiano que les acomodaba y llegaba el Camarero rapidamente a preguntar la comanda. No hay escapatoria, ya tienen otros más en la cazuela. Entraron en 20 minutos unas 12 personas, cervecita y pa otro lado.
Llegó nuestro amigo y nos marchamos a la zona moderna a cenar con él, bueno, se tomó un café y nosotros cenamos de lujo en una terraza de la zona de Gueliz. Si no recuerdo mal el restaurante se llama "El 6" Cocina marroquí-internacional más que correcta. Nourdine, nuestro amigo nos da las explicaciones oportunas. Acaba de hacer la primera comida del día y solo le apetece un café y agua. "No se debe tomar alcohol en las terrazas públicas pero si dentro de algunos restaurantes". Nos indica qué podemos hacer el segundo día y quedamos con él para ir a Essauoria el tercero. Nos presenta a Hassan y a "Jordi" (lo siento, no me acuerdo del nombre) que habla mejor el catalán que el español, jajaja y yo diciendole que me parecia increible. Mantenia una conversación en catalán perfectamente Nivel C mínimo. Y no había estado en Cataluña nunca. (yo hablo catalán y castellano)
Bueno a dormir.... Uyyyy el camino de vuelata al Riad.... PERFECTO, fácil, sin complicaciones y ya sin perdernos. Ufff a descansar.