DELTA DEL MEKONG-CAN THO ✏️ Diarios de Viajes de Vietnam

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DÍAS 03 Y 04/12/09 DELTA DEL MEKONG-CAN THO


A las 7h ya estábamos en la recepción de hotel dejando nuestras maletas, que nos las guardarían hasta nuestra vuelta de la excursión, nos dieron un vale con el que nos fuimos a desayunar al restaurante del hotel que estaba justo enfrente. El desayuno, como en la mayoría de los sitios, era a elegir entre comida dulce o salada con pan y una bebida, nosotros optamos por unas tortillas con queso y unos batidos de piña deliciosos, los mejores que hemos probado en el viaje…
Sobre las 7.45h estábamos en la puerta del Sinh Café y tal cual estaba previsto, sobre las 8h estábamos todos subidos en el autobús saliendo hacia el Delta del Mekong.
Hicimos nuestra primera parada en un taller donde personas disminuidas hacían a mano cuadros, platos y otras figuras mezclando trocitos de conchas, cáscaras de huevo…los resultados eran asombrosos. Cuando terminan de enseñarte el taller donde trabajan los chicos pasas a una exposición de los productos donde puedes comprarlos, pero el precio que tienen aquí supera enormemente el que podéis encontrar en los mercados, así es que nosotros no compramos nada.
Seguimos avanzando en el bus hasta que llegamos a un pequeño embarcadero donde nos subimos en una barca grande y empezamos nuestro recorrido, estuvimos por el mercado flotante de Cai Be, pero ya no quedaba apenas nadie, durante nuestro recorrido por la parte alta del delta vimos pescadores y gente que tiene sus pequeños sembrados junto al río, hicimos varias paradas en diversos poblados donde nos estuvieron enseñando como hacían la miel y el licor de serpiente y nos lo dieron a probar, pudimos coger un panal de abejas y una serpiente y hacernos fotos con ellos, vimos también como hacían el papel de arroz, los caramelos de coco, los caramelos de cacahuetes con miel, por cierto compramos ya que te daban a probar de todo y estaban deliciosos, todavía tenemos por casa…
Entre parada y parada íbamos disfrutando navegando por el Delta, las vistas de los lugareños trabajando eran una pasada…los niños acuden corriendo a la orilla en cuanto oyen el ruido del barco para saludarnos…
Después de unas horas de recorrido, paramos en un recinto para comer, la comida iba incluida en el precio de la excursión, pero no fue nada del otro mundo, nos pusieron sopa, arroz y cerdo pero no nos gustó mucho…, el lugar era muy bonito y acudió una orquesta para amenizar la comida con canciones tradicionales Vietnamitas un poco extrañas…no tuvieron mucho éxito la verdad y pronto dejaron de tocar.
Después de comer nos dejaron tiempo libre para disfrutar del lugar, había mucha vegetación y pudimos visitar una balsa donde tenían un montón de cocodrilos, había un hombre allí al lado con unos palos con cuerdas, como si fueran cañas de pescar y unos cubos con carne y por unos cuantos Vietnam Dongs te preparaba la caña para que dieras de comer a los cocodrilos, varios de los chicos de la excursión, entre ellos Miguel, probaron a darles de comer, es una experiencia única ya que al olor de la carne los cocodrilos se agolpan y saltan para engullir la pieza, hacen muchísima fuerza y la verdad es que sufre tirando fuertemente de la caña hasta que la cuerda se rompe y el cocodrilo se come el trozo de carne, estuvimos un ratillo entretenidos alimentando a los cocodrilos, después nos tumbamos a descansar en unas hamacas colgantes hasta que nuestro guía nos avisó que teníamos que volver a nuestra barca.
Seguimos navegando disfrutando del entorno hasta que llegamos a Vinh Long donde bajamos para pasear por el enorme mercado del pueblo.
Como en la mayoría de los mercados de Vietnam, en el mercado de Vinh Long se podía encontrar de todo, desde ropa a comida de todo tipo, frutas, verduras…pero lo que mas nos sorprendió ya que hasta la fecha aún no lo habíamos visto, fue una zona en la que vendían serpientes, ranas, tortugas y otro tipo de bichitos vivos, nos encantó poder verlo en vivo y en directo.
También tenían toda clase de pescado y animales vivos, patos, cerdos…una auténtico espectáculo.
Estuvimos dando una vuelta por el mercado y volvimos donde nos recogieron con un autobús grande para llevarnos a Can Tho donde pasaríamos la noche.
Para llegar a Can Tho había que coger un Ferry y cruzar el río, tuvimos que dejar el bus para embarcar y nosotros subimos al Ferry por el lado de los pasajeros. La experiencia del Ferry ya la habíamos vivido en Gambia por lo que no nos sorprendió mucho…la gente se agolpa entre centenares de motos, coches y camiones por lo que el ambiente es bastante sucio…
Una vez cruzamos volvimos al bus y en unos pocos minutos nos encontrábamos en el Hotel Hoa Phuong que se encuentra en 12 Tran Phu St. en Can Tho.
El alojamiento y el desayuno en el hotel estaban incluidos en el precio de la excursión. El hotel estaba bien, la habitación muy espaciosa y limpia, nos dimos una ducha y bajamos a pasear un ratito por Can Tho. La ciudad en si tiene muy poquito, justo a dos minutos del hotel se encuentra el centro comercial Cai Khe donde estuvimos paseando un rato.
Al salir del centro comercial estaba lloviendo, nos pusimos nuestros chubasqueros y nos fuimos a callejear un poquito a ver que encontrábamos, pero, a parte de grandes avenidas y tiendas por todos lados, tampoco encontramos muchos sitios de interés, llegamos al parque Ninh Kiev y desde lejos vimos como un parque acuático a lo lejos.
Las calles estaban adornadas con motivos navideños, aunque con el bochorno que hacía quien nos iba a decir que estábamos en vísperas de Navidad…
La oferta de restaurantes que tuvieran buena pinta no era muy grande, así es que vimos un chiringuito de comida rápida y nos pedimos unos fish and chips y unas salchichas y con eso cenamos.
Como no paraba de llover y estábamos algo cansados volvimos al hotel donde estuvimos un ratillo viendo la tele hasta que nos quedamos durmiendo.
A la mañana siguiente nos levantamos bien temprano, desayunamos, hicimos el check out y nos llevaron en el bus a un embarcadero donde cogimos una barquichuela pequeñita para visitar el mercado flotante de Cai Rang, sin duda, es visita obligada y hay que ir bien temprano ya que a partir de las 9h ya no queda nada…
En el mercado hay un montón de comerciantes en sus barcas que venden de todo, hay barcas con frutas y hortalizas variadas y otras que solo llevan de un producto, es fácil adivinar que se vende en cada barca ya que normalmente todas las barcas llevan un gran mástil y en la punta cuelgan el producto o productos que venden de este modo no tienen que gritar para ofrecer sus productos y los barcos no tienen que aproximarse entre ellos para ver las mercancías, es súper curioso, el sonido de las ondas del agua y de los motores crean el propio sonido del mercado.
Hay otros barcos que venden otros tipos de productos de alimentación como café, tallarines e incluso pequeñas barquichuelas que ofrecen a los turistas frutas y bebidas.
También nos cruzamos con barcos grandes que vienen a comprar gran cantidad de productos para llevarlos a otras provincias, los llevan hasta la orilla, los cargan en coches y los llevan a cualquier parte del país para venderlos.
En otras zonas también hay barcos que venden gasolina, aceite, sal e incluso medicamentos a los campesinos.
El mercado es un auténtico espectáculo digno de ver y vivir. Nosotros no podíamos parar de echar fotos por todos los rincones, todo nos parecía curioso, no queríamos perdernos nada!!!
Después de la visita al mercado seguimos navegando por la parte baja del Delta, sin duda, la parte mas bonita.
Paramos para ver una fabrica donde aprovechaban todo del arroz, hacían harina, arroz inflado, sacaban arroz para hacer pienso para los animales y bueno, arroz normal para consumir…
Vimos que cerca de la fabrica había una tumba y le preguntamos al guía porque normalmente hay tumbas cerca de las casas o los jardines o cultivos de la gente, nos explicó que lo que hacen normalmente por aquella zona es enterrar a sus seres queridos cerca de sus casas para que no se sientan solos y también para que protejan las cosechas y estas sean buenas…
Seguimos navegando por el Delta viendo los poblados que había en los alrededores, el paisaje era una maravilla, con muchísima vegetación y una paz y tranquilidad difíciles de conseguir hoy en día…
Paramos en una zona donde había un montón de frutales, los estuvimos viendo y después pasamos a una zona donde nos dieron a probar todo tipo de fruta de la zona, mango, papaya, piña… todo delicioso…
Nos dejaron tiempo libre para pasear por los alrededores y estuvimos paseando viendo las casitas donde viven los campesinos de la zona, ellos solos se autoabastecen, tienen sus casitas con su pequeño huerto donde tienen frutales, hortalizas y otros tipos de cultivos, tienen animales sueltos por todos lados, no es difícil ir paseando y que se te cruce un gallo, un pato con sus patitos recién salidos del cascaron, un cerdo, un perro…la gente de la zona se desplazan con barcas, unas con motor y otras con remos…
Para acceder de una orilla a la otra del río hay unos puentecillos construidos con ramas de los árboles de dudosa estabilidad donde hicimos un alto para sacar fotos, en uno de los puentes había un anciano y cuando nos vio subiendo por el puente y haciéndonos fotos nos hacía señales para que le diéramos dinero por sacar fotos ahí, pero bueno, hicimos como que no le entendíamos y seguimos nuestro camino a paso rápido ya que el hombre llevaba un machete en la mano jaja!!no le fuera a dar una mala idea!!!!
Desde allí volvimos a nuestra barca y nos llevaron a Can Tho para comer, esta comida no estaba incluida en la excursión, así es que nos llevaron a un recinto cerca del parque acuático donde había varios restaurantes al aire libre donde hacían todo tipo de comida vietnamita, nos pedimos un arroz frito y unos tallarines que tardaron en traernos un buen rato, pero bueno, estuvimos disfrutando de una buena cerveza negra alemana mientras veíamos una especie de teatro que estaban representando vietnamitas vestidos con trajes un tanto peculiares…
Después de comer cogimos el bus, cruzamos con el Ferry a la otra orilla y una vez allí cogimos camino de vuelta a Saigon.
Antes de llegar a Ho Chi Minh hicimos una parada para descansar, refrescarnos y estirar un poco las piernas, aunque el viaje lo estábamos haciendo en un bus grande e íbamos a nuestras anchas…
Sobre las 18h estábamos en la puerta de Sinh Café donde nos despedimos de nuestros compañeros de viaje, un alemán, un australiano, el tío que lo probaba todo y como no!!!! gorilero y la chalfi rara!!!!! y dimos por terminada nuestra excursión.
Subimos al hotel para ducharnos y al ratillo ya estábamos de nuevo pateándonos Saigón, vimos un puesto que vendían ropa para las mascotas así es que por un par de eurillos al cambio le compramos a Elvis un par de trajes que le quedan que ni pintados!!!paseamos un largo rato descubriendo un montón de calles llenas hasta arriba de motos y gente moviéndose de un lado a otro, vimos hasta un velatorio!! Nos llamó un montón la atención porque vimos como un local abierto en el que tenían la música muy alta, parecía una fiesta, la gente bailaba y había un fotógrafo y todo, nos quedamos mirando y en el centro había un ataúd y arriba la foto del difunto, un hombre mayor…
Después nos fuimos al parque donde habíamos visto que se estaba celebrando algún evento culinario y vimos que se trataba de un festival de cocina internacional, estaba todo lleno de gente, así es que cenamos allí, nos fuimos acercando a los puestos y pedías comidas típicas de cada país, nos pedimos unas salchichas en la zona de Tailandia, sushi en la zona de Japón y alguna cosilla mas que pillamos por ahí…cenamos fenomenal y baratito…
Después nos fuimos a descansar, hablamos con la chica de recepción y dejamos reservado el taxi para que nos recogiese al día siguiente a las 17h en el hotel ya que nuestro vuelo salía a las 21h, por lo que teníamos prácticamente toda la mañana y parte de la tarde del día siguiente para hacer las últimas compras en Saigon.

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