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Para empezar voy a relatar como fue mi último viaje, el que fue hace 4 meses a India y Nepal junto a Carolina, una compañera de trabajo.
Empezamos a planificar el viaje con mi compañera y al no haber un vuelo directo desde Argentina hasta India, decidimos que la ruta mas conveniente era vía Londres con la compañía aérea British Airways. Consultando con otras personas que ya habían ido a este país, también nos recomendaron esta ruta. Pudimos averiguar que también se podía ir vía USA, pero eso implicaba mas escalas y había menos vuelos por día.
El siguiente paso fue sacar la visa de turista para ingresar que exige el gobierno indio a los turistas argentinos. El consulado de la India en Buenos Aires se encuentra en la zona de Puerto Madero en la Av. Eduardo Madero 942 piso 19.
Para obtener la visa es necesario completar un formulario con información personal, llevar dos fotos 4x4, pasaporte y el carné que certifica estar vacunado contra la fiebre amarilla (emitido por Sanidad de Frontera o por una entidad pública). Muy importante este detalle del carné de vacunación, ya que en mi caso no era emitido por un lugar público sino por un consultorio privado, y aunque tenía el sello y la firma de un médico, no me servía para este trámite.
La visa es gratuita y tardan 24 hs. en devolverte el pasaporte.
Una vez finalizado este trámite, comenzamos a investigar y buscar información de India.
Enseguida decidimos que lo mejor era recorrer el país mediante algún tour o excursión, ya que nos resultaba un lugar muy diferente a Argentina y no sabíamos bien con que nos podíamos encontrar, si iba a ser fácil moverse por nuestros propios medios, si íbamos a poder comunicarnos con el idioma ingles, si era un sitio seguro, etc.
La época de nuestro viaje era la primera quincena de mayo, que es temporada baja en India, por lo cual es difícil encontrar tours grupales, por eso, buscando en la web, mi compañera de viaje encontró una agencia india que ofrecía un buen paquete turístico a un buen precio. En síntesis, eran 10 noches en India y 3 en Nepal, con traslados, excursiones, hoteles 4 estrellas, auto privado con chofer y guías en habla hispana durante todo el recorrido. La agencia, que parecía seria, terminó no siéndolo, pero eso lo contaré mas tarde.
Acercándose el día de la partida, nos encontramos con un pequeño problema. En mi trabajo no me dieron unos días libres que había solicitado antes de que comenzaran mis vacaciones y con los cueles contaba para iniciar el viaje junto a mi compañera el mismo día que ella, así que partimos en días diferentes (ella un día antes que yo).
Mi viaje comenzó el 30 de abril de 2011 en un vuelo de BA que partía de Buenos Aires rumbo a Londres al medio día, aproximadamente a eso de las 13:30hs y de 13hs de duración aproximadamente. Carolina, mi compañera de viaje, partió en el mismo vuelo pero el día anterior, ya que ella fue más afortunada que yo y le dieron los días libres antes de las vacaciones que se había pedido, al igual que yo.
Nos encontramos en la zona de arribos del gigantesco aeropuerto de Heathrow y de allí nos dirigimos de inmediato a realizar el check in para el siguiente tramo que nos llevaría a Delhi en India. Lo bueno de elegir esta ruta es que solo tienes un poco más de 3hs de escala entre el arribo y la salida del siguiente vuelo.
Llegamos corriendo hasta la puerta de embarque del vuelo, ya que nos confirmaron nuestro asiento 1 h antes de la partida, pero pudimos embarcar bien.
El vuelo hasta Delhi duró un poco mas de 8hs, que casi ni sentí, ya que estaba muy cansado del vuelo anterior y dormí gran parte del vuelo.
Legamos a Delhi a eso de las 23:30hs. El aeropuerto internacional Indira Gandhi es muy lindo, fue renovado en el 2010 y estando adentro de él, aun uno no se da cuenta de que está ya en suelo indio (nada que envidiarle a un aeropuerto europeo). Con mi amiga Caro, nos dirigimos hasta migraciones y control de aduana, para después buscar al representante de la agencia india que nos buscaría y llevaría al Hotel. Ni bien lo encontramos, nos dirigimos hasta el estacionamiento del aeropuerto el que estaba a unos 250 m del lugar, y fue aquí donde realmente me di cuenta de que estaba en India. Apenas se cruza la puerta de salida de la Terminal de pasajeros, se siente un cambio de temperatura extrema. Se pasa de unos 22 o 23º c a unos 35º c aproximadamente. De todos modos entre la exaltación y la alegría de haber llegado, el calor nada me importaba.
Ni bien llegamos al hotel realizamos el check in y les dimos los datos de las tarjetas de crédito al representante de la agencia para que cobraran el resto del saldo del tour que aun no habíamos abonado (usar tarjetas de crédito en India fue mi gran complicación, pero esto lo narraré mas tarde). En mi caso después de eso me di una ducha y me fui a la cama ya que estaba destruido después de unas 24 hs de viaje aproximadamente.
El hotel era muy lindo! Se llamaba Shervani, un 4 estrellas pequeño, muy moderno y bastante minimalista. La habitación era pequeña también pero muy completa y el desayuno era impecable, hasta tenía una maquina de café Express self service, cosa que no había visto ni en desayunos de otros hoteles 4 o 5 estrellas en los que he parado. Muy recomendable!!!
Al día siguiente nos levantamos, desayunamos e hicimos el check out. A las 9am nos pasaban a buscar para recorrer los primero lugares de Delhi.
El primer lugar que visitamos fue la gran mezquita de Jama Masjid. La entrada en gratis, solo te cobran un pequeño monto por ingresar con cámaras fotográficas.
Dentro de la mezquita y por ser un lugar religioso las mujeres no pueden exhibir sus hombros ni piernas, así que en la entrada les dan un especie de túnica a Caro y los varones no pueden ingresar con bermudas o pantalones cortos, así que a mi también me dan una especie de tela para que me la coloque sobre mi cintura y que cubra mis piernas. Además y como en todas las mezquitas te debes quitar los zapatos.
Al frente de la mezquita hay un patio enorme con una especie de mini piscina o fuente en el centro, donde hay gente lavándose lo pies y manos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Después de visitar esta mezquita, nos volvemos a calzar las zapatillas y nos vamos para el lado nuevo de la ciudad, la parte mas linda de Delhi que justamente se llama “Nueva Delhi”. Aquí la ciudad se torna más linda, es una zona más verde y con calles más anchas. Nuestra próxima parada es el “Raj ghat”, el lugar sagrado para los hindúes en donde fue cremado Gandhi. Es un gran parque que posee un monolito o especie de plataforma de mármol negro donde siempre esta encendida una llama en honor al gran héroe hindú.
De aquí nos vamos hacia la zona del parlamento y de la residencia presidencial, pero de pasada podemos ver la famosa “Puerta de la India”, una especie de Arco de Triunfo que conmemora a los soldados indios caídos en la Primera Guerra Mundial
Cuando llegamos a la zona del parlamento, descendemos del auto y el calor a esta altura del día ya es insoportable, pero vale la pena seguir paseando por esta zona.
Rashtrapati Bhaban es el palacio donde reside el presidente de India y antes fue la residencia del gobernador general de India, cuando ésta aun era colonia inglesa. Tiene 340 habitaciones y la verdad es muy linda.
Después de aquí, seguimos camino hacia el Qutab Minar, que son unas ruinas pertenecientes a una antigua mezquita construida por los primeros invasores musulmanes con restos de los templos hindúes que destruían. La principal atracción del lugar es la torre de 74m de alto.
A esta altura del día ya son aproximadamente las 14 hs y con el guía y el chofer arreglamos hacer una parada para almorzar. Nos llevan a un lugar típico de comida india. El restaurante era sencillo y parecía de barrio. La comida era bastante rica, solo que cada vez que llevabas un trozo de comida a la boca, inmediatamente debías tomar agua por lo picante y condimentada, pero allá todo es así. Pides que no sea picante, y pica igual. Aprovechamos también para ir al baño y para sentarnos y relajarnos por un rato.
Una vez finalizado el almuerzo, nos llevan a la agencia de viajes, ya que como había comentado al principio del relato, había un problema con las tarjetas de crédito. Mi compañera Caro, logra hacer el pago de su parte con otra tarjeta que poseía, pero en mi caso no. En principio el problema era que no había avisado en mi banco en Buenos Aires que iba a estar en India esos días y ese parecía ser el problema. Así que pagué un poco con mi tarjeta de débito y el resto lo aboné en Varanasi en efectivo, ya que nunca supe porque mi tarjeta de crédito que tenía fondos nunca funcionó allá.
Terminado este trámite partimos con el mismo chofer, pero sin guía rumbo a Jaipur. El viaje hasta ese lugar duró unas 4 hs aproximadamente, ya que había bastante tránsito en la ruta.
Arribamos a Jaipur a eso de las 21:30 hs aproximadamente. En este caso el hotel es el The Paradise Jaipur, no tan moderno como el de Delhi, pero con una muy linda piscina en la terraza y un bar-restaurante muy lindo también. Realizamos el check in y nos fuimos a cenar.
Al día siguiente, después del desayuno, salimos a recorrer Jaipur. El primer atractivo a visitar era el Hawa Mahal o Palacio de los Vientos, que con sus pequeñas ventanitas resguardaba a las mujeres del harén y las dejaba observar la vida afuera desde dentro de los palacios sin ser vistas por los transeúntes. Solo paramos unos minutos y sacamos unas fotografías. El palacio está ubicado en pleno centro de la ciudad y el transito en esta zona es tremendo.
A continuación seguimos camino hace el Fuerte Amber. El mismo está ubicado a unos 10 Km. de Jaipur en la ciudad de Amber. Este complejo de palacios de estilo Rajasthaní, esta situado en la cima de una montaña, por lo cual desde lejos puede apreciárselo. A pocos minutos de llegar, paramos sobre la ruta a tomar unas fotografías y en el camino vemos un encantador de serpientes (cobras), después me daría cuenta que estaban en varios ciudades de las que visitamos.
Como mencioné anteriormente, el fuerte esta sobre una montaña y la subida hacia él se realiza en elefantes, así que nuestro auto nos deja en la entrada del complejo y allí montamos a un elefante para llegar hasta arriba.
Construido en el siglo XVI, el fuerte era la antigua residencia del Majará de Jaipur. Hoy la dinastía en Jaipur continúa, sólo que los monarcas ya no viven en el fuerte y la familia real de Jaipur se conserva únicamente como tradición
Después de haber visitado el palacio volvemos a Jaipur. En el camino de vuelta pasamos por el Palacio de verano.
Ya en Jaipur y siendo el mediodía arreglamos con el chofer y el guía una parada para almorzar. Nos llevan a un pequeño restaurante, pero barato y lindo. No recuerdo exactamente el nombre, pero lo que no olvido es que todo estaba ambientado con pavos reales, desde las formas de las servilletas, hasta las patas de las sillas y los cuadros de la pared. Aquí comimos pasta, por fin comida occidental y que no picaba.
Después de almorzar nos llevaron a una fábrica de alfombras artesanales, a otra de piedras incrustadas y a una de cuadros, piedras y joyas artesanales. Todo muy lindo, pero con Caro no estábamos interesados en comprar estas cosas, como acabo de decir, muchas de ellas eran muy lindas, pero bastante caras. Seguramente nos llevaban por que si comprábamos en estos lugares, ellos (los guías) tendrían una comisión, así que hablamos con ellos para que nos lleven al hotel ya que ahí terminaba el recorrido matutino.
Después de un leve descanso en el hotel, en el cual aproveche a usar la piscina ubicada en el último piso del hotel (estaba especial para darse un chapuzón hacia unos 40º aprox.), nos pasaron a buscar para seguir el recorrido por Jaipur.
Lo que seguía era el Jantar Mantar, un observatorio astronómico muy grande contraído por el maharajá Jai Singhdonde donde antiguamente predecían y calculaban el tiempo, estaciones del año y demás fenómenos astronómicos.
Muy cerca de este observatorio se encuentra el Palacio de la Ciudad, que aún sigue siendo la residencia oficial del maharajá de Jaipur (él permanece mas tiempo en Londres que en Jaipur en realidad), pero hoy hace las veces de museo también y esta abierto a los visitantes. Dentro de él se pueden visitar todos los salones y patios reales. Una de las salas más lindas es la que contiene las vestimentas y ropas de esa época. En cuanto a los patios, hay uno que sobre sale de los demás por sus hermosas puertas y balcones.
Finalizada esta visita salimos rumbo al templo Birla, pero de pasada, hacemos una pequeña parada en el Museo Albert Hall, al cual no entramos, pero si quisimos fotografiar desde afuera ya que es un edificio muy llamativo y se ve muy lindo desde la calle.
El templo Birla esta contraído íntegramente en mármol blanco y data del año 1988. Como en todos, los templos y lugares hindúes hay que quitarse los zapatos para entrar, pero ingresar valió la pena y para mi fue uno de los lugares mas lindos de Jaipur.
El Templo Birla fue lo último que visitamos de día en Jaipur. Por la noche teníamos programado ir a un lugar llamado Chocki Dhani, a nuestro entender y según lo que decía el itinerario de nuestro tour, era una especia de cena show india, así que antes de ir, pasamos por el hotel para ducharnos y cambiarnos de ropa. Al llegar al lugar, vimos que era una especie de parque temático muy bizarro en el que había camellos para pasear, indios que leían tus manos, juegos, danzas, elefantes, artesanos, etc. La verdad no nos gustó el lugar. Además de esto, se había levantado un poco de viento y volaba tierra por doquier. Lamentablemente no sacamos fotos aquí, pero de ir a Jaipur, no recomendamos este lugar en absoluto! Volvimos al hotel y ya nos fuimos a dormir, el día había sido demasiado largo.
A la mañana siguiente nos levantamos, desayunamos e iniciamos el viaje a nuestro siguiente destino, Agra. Son unas 4hs aproximadamente por carretera desde Jaipur.
En el camino hicimos una pequeña parada en un templo el cual nos llamo la atención ya que era bastante diferente a todos los que habíamos visto hasta ahora. El chofer nos comenta que así son los templos en el sur de India. No ingresamos en su interior, pero sí pudimos sacar un par de fotografías y lo que más me llamo la atención fue el colorido y la cantidad de ornamentación que posee este tipo de templo.
A eso de las 13 hs aproximadamente llegamos a Agra. Finalmente estamos en la ciudad donde veremos el Taj Mahal, la razón principal por la cual vine a India.
El hotel donde nos alojamos aquí se llama “Marina”, un 4 estrellas con un lobby muy lindo. Hacemos el check in y mas tarde nos cambian de habitación ya que la bañera esta tapada y no se va el agua. Realizamos el cambio y enseguida nos pasan a buscar para visitar el primer atractivo en esta ciudad: El Fuerte Rojo de Agra, llamado así por el color de piedra con que fue contraído (piedra arenisca roja). Se trata de un conjunto de palacios que se caracterizan por estar amurallados. Fue construido por el emperador mongol Akbar en el siglo XVI y desde el año 1983 es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Recorremos todo el complejo en esa tarde y desde dentro del palacio de puede ver a lo lejos el Taj Mahal al otro lado del río.
Terminada la visita a este lugar y empieza a caer el día en Agra, aunque no baja la temperatura que está casi en los 40º.
Nos vamos al hotel y aprovechamos a usar Internet para mandar noticias a nuestra familia de que estamos bien. Cenamos en la habitación y nos acostamos muy temprano ya que el guía nos comunica que nos pasará a buscar a eso de las 5am. Según él, es el mejor momento para visitar al Taj Mahal y poder sacar las mejores fotos, debido a que a esa hora no hay tantos turistas.
Al día siguiente, como relataba antes, nos despertamos muy temprano, subimos al auto y nos dirigimos al Taj Mahal. En el camino, me llama la atención la cantidad de gente que ya anda por las calles (son las 5:30 AM aprox.) y también vemos mucha gente haciendo yoga en un parque a esta hora.
Finalmente llegamos al complejo donde esta el Taj Mahal. El guía saca las entradas, pasamos los controles de seguridad e ingresamos. Antes de llegar al gigantesco mausoleo, se debe pasar por un patio con unos jardines muy lindos y cuidados. Lo atravesamos y… “voilá” No hay palabras para describir este lugar, es increíblemente bello y además muy bien cuidado, el césped esta muy prolijo y no hay basura en ningún lado.
Tal cual como había dicho el guía, había pocos turistas a esa hora, y además, un detalle para destacar, es que no estaban encendidos los chorrillos de las fuentes que se encuentran al frente del mausoleo, lo que hace un efecto de espejo sobre el agua muy interesante para sacar fotos.
Para ingresar al interior, es necesario sacarse los zapatos o cubrirlos con una especie de medias desechables por ser un lugar sagrado.
Este complejo funerario fue construido entre los años 1631 y 1654 y lo mandó a construir el emperador Shah Jahan en honor a su esposa favorita Mumtaz Mahal que murió al dar a luz a su hija 14. Se estima que fueron necesarios 20.000 obreros para su construcción integra en mármol blanco.
Después de recorrer por un par de horas el complejo, salimos del mismo y volvemos hasta la calle donde estaba nuestro auto en un carruaje tirado por un camello.
Volvemos al hotel y nos vamos directamente a desayunar ya que no pudimos hacerlo antes de irnos al Taj Mahal. Tomamos una mini siesta, hacemos el check out y nos vamos de vista al mini Taj (otro monumento funerario similar al Taj Mahal). Algunos dicen que fue un boceto del Taj Mahal ya que fue construido unos 20 años antes y también es un monumento funerario.
Esto fue lo último que visitamos en Agra. Por la noche teníamos el tren nocturno a Varanasi, nuestro próximo destino, así que volvimos al hotel y esperamos en el lobby ya que habíamos hecho el check out y ya no teníamos habitación. Con este punto estábamos bastante enojados con la agencia, ya que cambiaron el itinerario y nos dejaron tarde libre en Agra y sin hotel, y la verdad es que la ciudad en si se ve bastante fea como para salir de compras o pasear. Esperamos hasta la noche en que nos pasaban a buscar para ir a la estación de tren.
Llegada la noche nos demoran la búsqueda 2 hs aproximadamente, debido a que el tren estaba demorado. Finalmente nos pasan a buscar y vamos a la estación la cual era realmente de terror. No me imagino ir por mis propios medios a esa estación y tomar el tren por mi cuenta, da miedo! Había gente defecando y orinando en el andén, gente con deformaciones arrastrándose en el piso, gente durmiendo en cualquier lado, etc. Aquí, en este “precioso lugar”, esperamos unas dos horas más, por la misma causa de la demora del tren.
Olvidaba mencionar que el chofer que nos llevo a la estación reaccionó en forma violenta contra el representante de la agencia y con nosotros. Gracias a Dios no pasó a mayores, pero en mi caso me asusté mucho, es muy feo que pase algo así en un lugar tan extraño y al otro lado del mundo. A mi entender estaba drogado.
Un vez que llega el tren, vemos que va desbordado de gente, todos apretados, y parecía que nos estábamos por subir al “tren fantasma”. Afortunadamente nuestro vagón era unos de los últimos y tenía los vidrios cerrados y era con aire acondicionado. Teníamos boletos para camarote compartido con otras personas, pero los camarotes eran abiertos, no tenían ninguna especie de mampara o pared que los dividiera. Buscamos la ubicación y mi cucheta estaba ocupada por 3 personas que cuando llegue se fueron a la de arriba, lo cual no entendía bien (aparentemente venden mas boletos de la capacidad de camas que tiene el vagón, entonces hay gente que viaja parada o en una misma cama con otras personas). Dormí casi todo el viaje, realmente estaba muy cansado y a pesar de todo, el tren era cómodo. Solo me desperté en un momento que sentí que alguien se sentó a los pies de mi cama. Era uno de estos pasajeros que aparentemente sacan el boleto y no tienen reservado asiento o que entran al vagón sin ningún tipo de control.
Llegamos a Varanasi mas tarde de lo que estaba planificado, a eso del mediodía.
En la estación nos estaba esperando el representante de la agencia en esa ciudad para llevarnos al hotel. En esta ciudad el calor es muy alto. A mi entender hacía mucho más calor que en las demás ciudades que habíamos visitado. El hotel se llamaba Ideal Tower y tenía una piscina muy linda.
Al caer la tarde salimos rumbo al Ganges para ver las ceremonias de cremación, pero antes hacemos un pequeño paseo por algunos lugares de la ciudad y visitamos un templo hindú.
Al llegar al Ganges vemos que estaba por comenzar una cremación. El guía nos explica que cremar los cuerpos a la orilla de Ganges es una costumbre aquí en Varanasi y en otras ciudades indias. La gente viene de todo el país a esta ciudad porque es considerada sagrada, por lo tanto traen a sus muertos a cremar aquí. El proceso de cremación dura unas 4 hs aproximadamente en donde los familiares sumergen el cadáver del familiar en el río como un último baño en el río sagrado, después lo colocan sobre una pila de leñas, lo cubren con más leñas y lo encienden fuego con una llama (fuego sagrado) que compran en un templo a la orilla del río. El guía también nos comentan que existen crematorios eléctricos, pero que son usados por las familias mas pobres que no pueden comprar la leña y el fuego para hacerlo a la orilla del río. Nos quedamos unos momentos contemplando la ceremonia desde lejos hasta que encienden el fuego.
Más tarde nos embarcamos en una pequeña canoa para navegar sobre el Ganges y presenciar una ceremonia religiosa llamada ritual Aarti. La ceremonia consta básicamente en 4 monjes o sacerdotes hindúes que rezan y bendicen a los demás, acompañados todo esto con música, fuego y vestimentas típicas.
Todo esto lo observamos desde la canoa.
Al día siguiente nos levantamos muy temprano, a eso de las 5am, para ir a recorrer el Ganges y sus famosos Ghats.
Al llegar al río, nos embarcamos en una canoa y empezamos a recorrer los ghats los cuales están llenos de peregrinos de distintas ciudades de India, que estaban realizando sus rituales sagrados, los cuales consisten en baños, rezos y hasta beber agua del río.
Además de ver los rituales sagrados de los hindúes, pudimos ser testigos de un bellísimo amanecer en el río Ganges.
Gracias a Dios no vimos nada extraño en el río, ya que hay un mito muy grande de que se ven partes de cadáveres flotando o que el río tiene un olor podrido, lo cual puedo confesar que no es cierto, o que por lo menos yo no vi nada de esto.
Mas tarde volvemos al hotel para desayunar y hacer una mini siesta antes de volver a salir para seguir recorriendo Varanasi.
Salimos rumbo al templo de Shiva y a la universidad de Benares, dos lugares pintorescos, pero que no fueron muy relevantes y no son lugares imperdibles de la ciudad. Lo lindo de este paseo es que es una zona más tranquila y con áreas verdes de la ciudad. También de pasada vemos el templo de Durga, que llama la atención por ser todo rojo, pero no nos detenemos, solo lo vemos desde afuera.
Al caer la noche, la última en Varanasi, llegaba el turno de la tan prometida cena en casa de familia hindú. Nos pasan a buscar por el hotel y nos dirigimos a la casa del representante de la agencia en Varanasi, donde acontecería dicha cena.
Llegamos a la casa y como en toda vivienda india, uno se debe quitar los zapatos antes de ingresar. Lo hacemos, e inmediatamente nos recibe el representante de la agencia, quien nos muestra su casa y familia. La vivienda estaba ubicada en un complejo de departamentos, en un 2do o 3er piso, no lo recuerdo bien. La familia era numerosa, aparentemente vivían con los padres de él o ella y la más agradable, pero lamentablemente dominada por su marido, era la esposa del representante. El dpto. era modesto y simple y la cena estaba conformada por típicos platos de comida hindú que como la mayoría de los que habíamos probado era bastante picante. Inmediatamente después de cenar, trajeron un posnet para cobrarme lo que debía del tour (debía algo así como ¼ del total del pago) que no había podido pagar ya que mi tarjeta de crédito, que a esta altura del viaje ya estaba habilitada para usarla fuera del país. Intentaron varias veces pasarla y no había caso, salía error de discado o algo así, o sea que ya no era mi problema, sino de la burocracia del sistema de tarjetas de crédito de India.
Unos minutos después de cenar, nos pasaron a buscar para volver al hotel. La verdad que la cena fue una situación muy incomoda para mi, sobre todo por la actitud del representante de la agencia (que a la vez era el dueño de casa). Todo pareció algo organizado para cobrarme lo que faltaba de pagar del tour, más que una cena típica en casa de familia hindú, como prometía el itinerario.
Otro dato a resaltar es que en el momento de ir a este lugar, estaban jugando un partido de criket (deporte que paraliza a los indios) y lo estaban transmitiendo por TV, por lo cual parecía que ni existíamos en ciertos momentos, ya que todos los integrantes de la familia estaban embobecidos con la transmisión. Vuelvo a rescatar a la esposa del representante, que en todo momento fue muy educada y correcta con nosotros.
Al día siguiente les pagué lo que faltaba del tour en efectivo, ya estaba un poco de mal humor con esta situación, debido a que odio quedar como deudor y más cuando no podía pagar por este problema de que no funcionaba la tarjeta de crédito.
Antes de ir al aeropuerto, tuvimos la mañana libre para descansar, así que aprovechamos para disfrutar por un rato de la piscina del hotel, que era muy linda.
Al medio día nos pasaron a buscar para ir al aeropuerto. Teníamos vuelo a Delhi a eso de las 4pm. En el aeropuerto aprovechamos a almorzar, ya que contábamos con tiempo antes de que salga el avión. La aerolínea con la que viajamos se llamaba Spicejet.
El itinerario de nuestro viaje no seguía a Delhi, sino que a Katmandú, pero por un problema de huelga de la aerolínea que nos llevaba desde Varanasi a Nepal, nos reprogramaron y nos mandaron a Delhi, para después tomar otro vuelo a Katmandú. Esta situación no nos agradó mucho, ya que esto implicaba que perdiéramos esa tarde completa solo en ese vuelo y que llegásemos a Delhi muy tarde para que nos lleven a ver otros atractivos. En parte entendía que era por el problema de la huelga, pero también la agencia no se manejaba de la mejor manera, eran muy desorganizados y poco responsables, solo pedían disculpas todo el tiempo.
La cosa que entonces llegamos a Delhi y pasamos un par de horas nada mas, ya que muy temprano teníamos el Vuelo a Katmandú y eso implicaba levantarnos a las 5am.
En este caso viajamos con JetAirways y el vuelo a Katmandú duró menos de dos horas.
Al llegar hicimos los trámites de migraciones y de recoger la valija y nos dirigimos hacia afuera en donde nos estaría esperando un representante de la agencia en esa ciudad.
Me olvidaba mencionar que los argentinos necesitamos una visa para entrar e Nepal, la cual se saca ahí mismo en el aeropuerto antes de hacer migraciones, pagando unos U$D25 si mal no recuerdo.
El hotel de Katmandú era muy lindo, se llamaba Himalaya y estaba ubicado bastante cerca del centro de Katmandú. Realizamos el check in y por la tarde salimos a recorrer la ciudad.
Nepal, a diferencia de India, es un poco mas organizado en cuanto al tránsito, la limpieza, hace menos calor, los vendedores ambulantes no son tan pesados y la gente en general parece más educada. Todo esto vale resaltarlo, ya que no pasaba en la India, pero nos dimos cuenta que era cuestión de cultura de los hindúes.
Lo primero que visitamos fue el templo budista de Swayambhunath, el cual esta ubicado sobre una colina al oeste de la ciudad. Este lugar también es conocido como templo de los monos, por la gran cantidad de especimenes que se pueden encontrar en el complejo.
Mas tarde nos fuimos para la plaza Durban, que es patrimonio de la Humanidad y que esta ubicada en el centro de Katmandú, juntamente con la residencia de la realeza y algunos templos como el Templo Taleju, el Templo de Kal Bhairav, el Dios de la destrucción, Durbar Nautalle, Coronación Nasal Chowk, el Gaddi Baithak, la estatua del rey Pratap Malla, el Gran Tambor y el templo de Jagannath.
La plaza es muy bella y además de estos edificios se pueden comprar antigüedades, souvenir y productos típicos de Nepal, como sus famosos tes.
Después de visitar la plaza Durban y todos los complejos de ésta, compramos unos tes para regalar y volvemos al hotel.
Al día siguiente, nos pasan a buscar después del desayuno, a eso de las 9am para dirigirnos hacia el Valle de Katmandú. Este valle comprende a las ciudades de Katmandú, Patan y Bhaktapur y contiene más de 130 monumentos importantes, algunos de ellos patrimonios de la Humanidad.
La primera que visitamos es Bhaktapur, situada a 13 km de Katmandú. Se trata de una ciudad que aun conserva su encanto medieval y en la cual se pueden apreciar templos elegantes, palacios, patios de ladrillo y pintorescas calles.
Mas tarde volvemos a la ciudad, pero antes de hacerlo, pasamos por un famoso crematorio de Nepal llamado Pasupatinah y asistimos desde el otro lado del río a una ceremonia de cremación.
Antes de volver al hotel visitamos las Estupa de Boudhanath, ubicada a unos 8 km del centro de Katmandú. Las estupas son lugares sagrados para los budistas, donde éstos rezan y donde hay estatuas sagradas entre otras cosas. Esta en particular, es la más grande de Nepal.
Después de visitar la estupa, volvimos al hotel y en mi caso decidí salir a recorrer un poco los alrededores del barrio donde se encontraba el hotel, ya que aun quedaba un poco de sol.
Esa misma noche, mi compañera se sintió muy mal de un dolor muy fuerte en la zona abdominal, lo cual nos asustó, ya que le había dolido durante el día, pero no con esa intensidad, así que decidimos llamar al teléfono de urgencias de su asistencia al viajero para que la venga a ver un médico. Como los médicos consideraban que un dolor abdominal no es una urgencia, no iban a venir inmediatamente, así que decidimos ir a una clínica médica que nos dijeron los del seguro médico. El personal de recepción fue muy buena onda y nos acompañaron hasta la clínica con una van del hotel. Afortunadamente llegamos rápido, ya que eran las 3am aproximadamente y no había nada de transito. El lugar una clínica bien pequeña, pero muy limpia y ordenada y apenas llegamos, la atendió una enfermera del lugar hasta que llegara el medico el cual no tardó mucho.
Afortunadamente no fue nada grave y con una inyección y unos medicamentos Carolina se puso bien. Esperamos unas horas hasta que le hagan efecto los medicamentos y volvimos ya amaneciendo al hotel.
Dormí dos horas y me pasaron a buscar para recorrer lo que quedaba de Nepal, así que después de desayunar partí sin Carolina (que se quedó reposando) para Patan.
La antigua ciudad de Patan, esta situada a 5 km al sureste de Katmandú y es conocida como la ciudad de las artes. Además cuenta con varios monumentos hindúes y templos budistas. La ciudad se asemeja bastante a Bhaktapur, por su arquitectura y tipo de construcción, pero para mi era más bonita y tenía mas encanto que ésta.
La recorrimos durante toda la mañana y después volví al hotel.
Tuvimos la tarde libre, pero nos quedamos en el hotel ya que no habíamos dormido bien y además ya habíamos visto todo lo más importante de Katmandú. Ese fue nuestra última noche en Nepal.
Al día siguiente, desayunamos, hicimos el check out y nos fuimos al aeropuerto para tomar nuestro vuelo del mediodía hacia Delhi.
De vuelta en India, y antes de registrarnos en el hotel, nos fuimos directamente para el Templo del Lotus, una de las atracciones que nos faltaba visitar en Delhi y que a causa del cambio de itinerario no habíamos visitado en los días anteriores en los que habíamos estado en la capital del país.
Antes de ir (camino a este atractivo) le reclamamos nuevamente vía telefónica al representante de la agencia por los lugares que nos faltaba visitar, ya que solo nos quedaba esa tarde y no habíamos visitado todo lo que prometía el itinerario que teníamos. Tuvimos que discutir y enojarnos con ellos para que nos lleven a estos lugares. Aun así, no cumplieron con todo lo prometido.
El Templo del Loto o la Casa de Adoración de Bahai (como también es conocido este lugar) es un templo hindú terminado en 1986 y que está formado por 27 pétalos revestidos de mármol blanco que formal una flor de loto. Tanto la estructura como el lugar son muy lindos, pero por este tema de la mala organización de la agencia, lo visitamos sin un guía, así que no pudimos obtener mucha información de la historia y significado de este atractivo. De todos modos, vuelvo a repetir, es un lugar muy lindo!
Ya en la noche, después de registrarnos en el hotel me fui para el Fuerte Rojo a ver un espectáculo de luces y sonidos, que resultó un poco aburrido y extremadamente largo, pero lo bueno fue ver el fuerte por la noche con todas las luces de distintos colores.
El fuerte Rojo le debe su nombre a la piedra arenisca con la que fue construida y se termino en el año 1648 aproximadamente.
Dentro del fuerte podemos encontrar varios edificios como la puerta principal, los pabellones imperiales y la mezquita Mosti Masjid. Lamentablemente tuve poco tiempo para visitarlo y como fue de noche no pude apreciar bien la arquitectura ni recorrer todas las instalaciones, pero vale la pena visitarlo ya que además es patrimonio de la Humanidad desde el año 2007. De visitarlo, no olvidar llevar repelente de mosquitos ya que abundan en el lugar.
Al día siguiente nos levantamos muy temprano, ya que debíamos estar en el aeropuerto a eso de las 6am para tomar un vuelo de British Airways a Londres, pero el auto que nos tenía que venir a buscar nunca vino, así que después de reclamarlo varias veces por teléfono a la agencia y al no tener respuesta, decidimos tomar un taxi. Fue mucha casualidad de que quedaron debiéndonos un vuelto en dólares por no habernos completado todos los atractivos y por unas entradas que teníamos incluidas y que debimos pagar. En fin… no pudimos tomar el vuelo de las 8am, pero no por este problema, pero mientras esperábamos en el aeropuerto para otro vuelo, llego el señor del auto a llevarnos el dinero y a decirnos que se había quedado dormido.
Volver a Buenos Aires fue bastante complejo. Al no poder embarcar a ningún vuelo a Londres, logre poder hacerlo a New York, ya estaba medo cansado de la India y cuando me confirmaron que había lugar en vuelo a NY, no lo dudé y me fui hasta esa ciudad para hacer ahí la conexión en vez de en Londres.
Una vez arribado, debía ir desde Newark a JFK, es decir cambiar de aeropuerto para tomar mi vuelo hasta Bs As, pero al llegar tuve problemas con mi compañía y no pude comprar el boleto. Terminé llegando a Bs As dos días después y con una escala en Colombia de unas 8 hs. Se me hizo interminable y la verdad nunca estuve tan contento de haber llegado a Bs As como en esa ocasión
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