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Son las ocho de la mañana, a través de las ventanas de la habitación se observa la vida que corre por las calles de Dubái. Mucho tráfico, sol y apenas gente andando por las calles. Bajamos al desayuno buffet. Hay una gran variedad en la comida y todo exquisito. Las carnes se puede apreciar en su sabor que añaden ingredientes picantes, seguramente debido a que hay una gran influencia en el país de personas de la India.
Salimos a la calle, volvemos a sentir ese baño de calor. Miramos de un lado a otro sin saber donde dirigirnos. Andamos hacia una para de metro que esta próxima a nuestro hotel. Las paradas en Dubái son cabinas con puertas correderas, en su interior disponen de aire acondicionado. Una vez en el metro nos dirigimos al barrio de “ El Creek”.
Es una zona donde reside la mayor parte de la clase obrera del país, mayormente pakistaníes. Comenzamos a callejear, en la calle hace alrededor de 50º. Empezamos a ver comercios de todo tipo, tiendas de ropa, bazares, electrodomésticos…nada que nos llame especial la atención.
Preguntando por el zoco nos indican por donde dirijirnos. Vamos algo perdidos, nos adentramos por calles con un gran bullicio de tránsito de personas. Les llama la atención ver a una mujer de tonalidad de piel distinta a ellos y miran muy fijamente, llegando a resultar bastante incomodo. Las calles son sucias y los edificios se encuentran en bastante mal conservación. Se nota que son barrios donde hay pobreza.
Nos adentramos en un mercado, conocidos como “zoco”. Es un mercado con estructura cerrada. Se venden especias, carne, ropa etc etc…
Decidimos salir de esas callejuelas y del mercado hasta una avenida cercana a donde nos encontramos. Una vez allí, llamamos a un taxi. Conseguir un taxi en Dubai es casi una misión imposible si es por cuenta propia. En el taxi, le decimos al taxista que queremos ir al zoco del oro.
La mayoría de los coches en Dubai son marcas japonesas y automáticos, por no decir todos. Siete litros de gasolina un dólar. Por fin llegamos al zoco del oro. Es muy normal que intenten timarte a la hora de pagar. Cuando tienen que devolverte simulan que tienen prisa para quedarse con parte del cambio.
Bajamos del taxi y vamos a entrar en el zoco del oro.
Mi pareja y yo nos disponemos a entrar en el zoco, una persona nos dice algo yo no le hago caso pero mi pareja me dice..."creo que nos ha dicho que si queremos bolsos o relojes...", volvemos hacia el y nos dice si queremos relojes, bolsos etc etc...le respondemos afirmativamente y nos indica que le sigamos.
Atravesamos unas callejuelas hasta que entramos en un edificio en bastante mal estado, nos encontramos nerviosos ya que nadie sabia donde nos encontrabamos y no sabiamos si habiamos hecho bien. El edificio no tiene ascensor por lo que tenemos que empezar a subir por las escaleras. Nos cruzamos con otros turistas observando unos relojes que parecia acababan de comprar, eso hace que nos relajemos. Nuestro "guia" llama a una puerta, esta se abre y accedemos al interior del piso.
El piso es muy pequeño, al menos la instancia donde nos encontramos, unos 30 metros cuadrados. Las paredes están llenas de bolsos de primeras marcas, carteras de mano, maletas...el "dependiente" nos indica que miremos lo que queramos, empieza a sacar relojes, todos ellos de gran lujo, nos quedamos con la boca abierta. La moneda en Dubai es el Dirham. Nos dice que nos hara una buena rebaja, mi pareja y yo no damos credito a lo que vemos, se puede pagar hasta con tarjeta de credito.
Algo que desconociamos era la forma de pago en cualquier comercio, por lo que antes de realizar compras fuimos a un cajero, insertamos nuestra tarjeta bancaria común y probamos sacar dinero, ningun problema, con la misma tarjeta de debito puedes operar, no hace falta usar una de credito.
Salimos de ese piso clandestino y nos disponemos a coger un taxi para volver al hotel, esta vez hay mas suerte y podemos cogerlo sin esperar mucho. Regresamos al hotel.
Una vez en el hotel, subimos a la terraza a tomar algo. Las terrazas de los hoteles suelen ser lo mas parecido a un pub. Musica chill out, tumbonas y vistas. Desde la terraza de nuestro hotel se observa el Burj Kalifa, el edificio mas grande del mundo. Al principio se llamaba Burj Dubai, lo que seria la torre de Dubai, pero debido a que el jeque de Abu Dabi aporto gran cantidad económica para su construcción le cambiaron el nombre por el actual.
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www.youtube.com/watch?v=gDJll9P_Wdk
( vistas desde la terraza del hotel)
Desde la terraza, se ve como Dubai es una gran avenida donde se encuentran los rascacielos, tras ellos, son pais, casas grandes pero nada de rascacielos. Todo desierto, en el aire se puede apreciar que estas invadiendo terreno al desierto. Bajamos a la habitacion y empezamos a planificar nuestras próximas actividades, el desierto, visitar Palm Jumeira, Burj Kalifa y Burj AL Lará.
Bajamos a recepcion y nos informan que el hotel dispone de un chofer particular llamado " Sahím" ( del cual aún guardamos su teléfono), nos dan buenas referencias y lo que cuestan sus servicios. Cobra por horas pero en un principio aceptamos. Al poco tiempo se presenta nuestro nuevo guia privado, subimos a su coche y nos pregunta a donde queremos ir, decidimos ir al Burj Kalifa.
Durante el trayecto nos dice que nos deja 20 euros mas barato sus servicios si tratamos directamente con el y no desde el hotel, ya que si no el tiene que pagar una parte al hotel y de esta forma se lo lleva "limpio", aceptamos esta nueva propuesta.
Sahim es Dubaití de nacimiento, nos explica que los mejores trabajos son para los nacidos en Dubai, que cualquier persona que hable inglés y tenga una preparacion perfectamente puede encontrar trabajo. Continua explicando que Dubai como la conocemos ha sido levantada en los ultimos 10 años, que todo lo que vemos era desierto. Llegamos donde se encuentra el impresionante Burj Kalifa. Se encuentra en " Dubai Mall". Los Mall son centros comerciales.
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Quedamos impresionados viendo aquella torre. En Dubai Mall es donde se encuentra tambien la fuente, construida por quienes construyeron la fuente de " Las Vegas". Hace mucha calor, nos hacemos unas fotos y decidimos que volveremos por la noche.
De nuevo en el coche de Sahím, nos lleva a Palm Jumeira, donde se encuentra la palmera en el mar, el hotel de siete estrellas con forma de vela y el mirador 180 grados. Durante el trayecto nos va contando que el dia festivo para ellos es el viernes, por lo que si queremos ver el hotel de la vela, conocido como Burj Alarab, llamemos desde el hotel para reservar y si es viernes mejor. El hotel dispone de una cafeteria con espectaculares vistas. Además de la reserva, se ha de hacer una consumicion mínima de 50 euros por persona e ir bien vestido. Continua diciendonos que la hora perfecta para ir es al atardecer. Igualmente, si queremos entrar al Burj Kalifa, éste de la misma manera tiene una cafeteria, ir bien vestido y 50 euros mínimo de consumicion.
De camino a la Palm Jumeira, nos va explicando el crecimiento de Dubai. Todo lo que se ve hace diez años solo era desierto. Pasamos por donde está " Ciudad de la tecnología", Microsoft, Apple etc etc... tienen centro de desarrollo en Dubai. Pasamos por un tunel y llegamos al interior de la palmera. Paramos en un semáforo y vemos que por encima nuestro pasa un tren, Sahím nos éxplica que ese tren cruza de punta a punta la palmera y desde el se puede observar con gran detalle todas las casas, las ramas de la palmera, sus calles y su forma.
Llegamos donde se coje ese tren. Junta a esa estacion, se sacan entradas para el parque acuatico de Dubai. Nos subimos en el tren y vamos viendo todas las casas. Son como grandes unifamiliares. La mayoria estan desabitadas. No se ve apenas nadie por sus calles. Donde finaliza la palmera se encuentra el hotel Atlantis. Hasta la construccion del Burj Alarab eran considerado el mejor hotel del mundo posiblemente. El tren, en su interior tiene televisiones donde se puede ver como se ha ido construyendo la palmera.
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( hotel atlantis, las habitaciones pueden llegar a 20.000 euros la noche )
Terminado el trayecto en tren, volvemos con nuestro guia el cual nos devuelve al hotel. Por los alrededores del hotel hay bancos, una tienda como un mini mercado pero con comida europea, un foster hollywood, KFC...y algunos bares. Entramos en un bar y pedimos pollo, coca cola y agua. La carne vuelvo a decirlo, se nota muchísimo que le añaden demasiadas especies. Comer en Dubai es barato, muy barato, 15 euros comen dos personas.
Es tarde y nos encontramos cansados, es hora de dormir, el dia seguiente va a ser muy emocionante, hemos contratado una excursion al desierto en todo terreno, hay que preparase para un chapuzón de sol.
A las nueve de la mañana nos espera nuestro conductor que nos llevará al desierto. Llevo vestimenta al mas puro estilo sastre de Panamá, sombrero, ropa blanca, gafas de sol y la cara blanca de proteccion solar, todo un turista. Subimos a su todoterreno y vamos a otros dos hoteles más para nuevos acompañantes. En el coche somos en total seis más el conductor, una pareja de japoneses otra de australianos y nosotros. Se respira nervios en el ambiente.
Salimos de la ciudad, a ambos lados de la carretera el paisaje es...arena y torres de luz. El conductor saca una moneda dirham de su bolsillo y nos explica que los simbolos de Dubai en la moneda son una torre de luz y una jarra de agua. La jarra de agua representa la hospitalidad y la torre de luz el futuro de Dubai. Continuamos por la larga carretera, es agradable escuchar la emisora mientras te vas acostumbrando a lo que ves cada día, como si formaras parte de sus gentes. La velocidad máxima en Dubai permitida son 120 Km, son muy estrictos y las sanciones muy duras, por lo que nuestro conductor en ningún momento pasa de esa velocidad. Nos desviamos de la carretera general y nos adentramos por un camino desertico. Llegamos a un vallado donde hay más todoterrenos como el nuestro, todos ellos de la flota " Arabians Adventur". Los conductores de cada vehículo comienzan a quitarle presión a los neumaticos. En la puerta del vallado se encuentran dos guardias, tras ese vallado está el desierto. ¡Comienza el espectáculo! todos vamos en fila, apróximadamente 30 coches. Comenzamos a subir por las dunas a gran velocidad. Yo voy sentado en el asiento del copiloto y veo como el conductor maneja con grán destreza el cambio de velocidades. El vehículo es automático, pero para este tipo de conduccion lo pone en manual. Cuando te preparas para subir una duna, se escucha el motor como sube de revoluciones y cuando estás en la cima de ella parece que el tiempo se detiene. Las ruedas traseras se elevan al bajar de las dunas. Algunos vehículos quedan atrapados en las faldas de las dunas, por lo que se observa tras mi ventanilla como bajan los ocupantes de esos vehículos, y éste, se va dejando caer hasta que por fín vuelve a coger tracción. Derrapes, dos ruedas, un grado de inclinacion del vehículo que parece imposible. Trás una hora apróximadamente, llegamos a un punto en pleno desierto. Bajamos de los vehículos y los conductores empiezan a repartir varios refrescos. ¡ Como se agradece una coca cola en estos momentos! Su sabor es diferente al de una coca cola en Espeña.
Cojo un puñado de arena, es diferente a la arena de una playa, tiene como un color rojizo. El sol calienta con todas sus fuerzas. Subo a una duna y miro a mi alrededor. No hay nada, solo arena. Ni tan solo el Burj Kalifa se puede ver, solo dunas de arena y sol. Es algo maravilloso.
Volvemos tras un relax a los todo terreno y empieza de nuevo nuestro " Dakar" particular. Algunos compañeros se marean. Va atardeciendo y realizamos una nueva para. Nos disponemos a ver el atardecer en el desierto. Subo a una duna y veo como va cayendo el sol para esconderse tras su arena. Voy corriendo a otra duna, quiero que mi pareja me haga la foto con el efecto opctico de coger el sol. Mientras corro a la duna veo como el sol se escondo ¿¡ como puede esconderse tan rápido!?. Una vez realizada la fotografía, mi pareja me dice la misma impresion que he tenido, " creía que no te daba tiempo, el sol se estaba escondiendo super rápido".
www.youtube.com/watch?v=MZP_5fJd3-o
Me siento en las faldas de una duna y miro al resto de personas que me acompañan en la exursion, gente de todas partes del globo y están tan emocionadas como yo. Parece que las personas no somos tan distintas. Nos llaman, tenemos que continuar. llegamos a un recinto cerrado en pleno desierto pero sin techo. Es como un oasis. Hay camellos para quien quiera montar. El interior del recinto está muy acogedor. Tiene mesas bajas para comer sentado. Los asientos son cojines sobre alfombras. Todo se encuentra alfombrado. Hay dos columnas de mesas para que comencemos a cenar, entre las dos columnas de mesas hay un gran espacion alfombrado donde una bailarina nos hará la danza del vientre. Otra parte del reciento dispone de asientos con pipas de agua para despues de la cena. La cena se trata de un buffet libre y bebida incluida. No esta mál. Hay carnes, salsas y parecido a pizzas. Comienza la danza del vientre. Respecto mi opinion a este baile que nos hicieron no me gusto nada. En el transcurso de este acto, me levante ya que me dolian las piernas de estar sentado y en una posicion incomoda para comer, el estar acostumbrado a comer en silla y no en el suelo es lo que tiene. Me aparto de donde estamos cenando y me enciendo un puro para no molestar al resto de comensales. Este recinto dispone de aseos muy limpios. El personal es muy agradable, algo que no me sorprende porque desde la llegada a esta ciudad es el regalo que me he llevado, la hospitalidad de sus gentes. Cae la noche sobre el desierto. Vuelvo a sentarme con el resto de compañeros y miro al cielo, es increible. Es de esas cosas que nunca olvidare, el cielo de la noche del desierto.
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Terminamos de cenar no pudiendo ni con nuestro alma y nos dirijimos a la zona donde se encuentran las pipas de agua. Hay muchas. Nos sentamos y llamamos a nuestro conductor que se encontraba cerca para preguntarle si podia encenderla, lo que no puso ningun problema. El personal al servicio en este recinto "oasis" son los mismos conductores, la verdad está bien montado el negocio. Empezamos a fumar pipa de agua y ver el cielo, no me quiero marchar de Dubai. Nos avisan a los presentes mediante megafonia que van a apagar todas las luces para que podamos escuchar el silencio del desierto y ver su cielo en toda su explandor. No se esucha nada, todos miramos al cielo. Gente de todas las partes del mundo mirando al cielo, es lo único que nos llama la atención, no seremos entonces tan distintos. Es hora del volver al todo terreno y regresar al hotel. De vuelta por la carretera que nos lleva al hotel, cada uno va sentado en el mismo lugar que ocupaba en la ida. Echo un vistazo atras y todos están durmiendo. Le doy con el codo al conductor como si lo conociese de toda la vida, sonrie y hace el gesto con el dedo universal, el cual quiere decir " silencio". Llegamos al hotel, traemos arena por todas partes. Aún poniendome protección en la cara para el sol la tengo roja, pero no quemada.
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