Etapa 1: Hanoi y Pagoda del Perfume ✏️ Diarios de Viajes de Vietnam

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Nota tras la actualización (2017): Tras escribir un nuevo diario, he decidido actualizar éste con todas las fotos que se habían perdido. Mientras lo he hecho he tenido la tentación de reescribir y añadir muchas cosas, pero debido al tiempo que ha pasado y considerando que la memoria puede jugar malas pasadas, he decidido mantener el texto tal cual lo escribí en su día, sólo introduciendo algún leve cambio para dar contexto a algunas fotos que originariamente no había introducido. Espero que lo disfrutéis.

* Introducción

Iba a ser nuestro primer viaje "mochilero" sin nada reservado y nada menos que por Vietnam. Éramos 4 personas y, aunque siempre los viajes los hacíamos por nuestra cuenta, siempre habían sido por Europa, con lo que esta vez iba a ser un gran cambio.

Desde Barcelona sólo llevábamos contratado el hotel de la primera noche en Hanoi, el transporte del aeropuerto de Hanoi al hotel (por cuenta del hotel) y los billetes de tren a Sapa (también nos los transmitió en el hotel). A parte de esto sólo llevábamos nuestro planing ideal de todo el viaje, que dudábamos mucho que íbamos a poder cumplir por los innumerables imprevistos que podrían surgir en un viaje improvisado. Sea como fuere el planing salió a pedir de boca, incluso mejor de lo previsto.

* Día 1
- Salida de Barcelona a Hanoi.
Compañía Qatar airlines. Precio del billete aprox. 1100 euros.
Escala en Qatar (2 horas) + parada técnica (sin cambio de avión) en Bangkok.
El avión era muy cómodo, con pantalla individual para cada pasajero y con los últimos estrenos para ver. Además montones de comida.

* Día 2
- Aeropuerto de Hanoi - Cozy Hotel 2
Llegamos a primera hora de la tarde. El visado lo hicimos por Visa On Arrival y no tuvimos ningún problema. Tras recoger el equipaje salimos al vestíbulo en busca del conductor que nos tenía que llevar al hotel.
Primer imprevisto. Ni el coche ni el conductor aparecían por ninguna parte. Tras esperar una hora llamamos al hotel. Nos fue imposible entendernos con la recepcionista la cual nos colgó el teléfono sin contemplaciones. Empezábamos mal el viaje. Cogimos un taxi de precio fijo que encontramos al salir del aeropuerto (evitar el que te ofrecen en el interior del aeropuerto como taxi oficial, era mucho más caro que el que cogimos). El trayecto hasta al hotel fue nuestro primer contacto con el tráfico caótico de Hanoi. En aquellos momentos nos parecía fascinante. No nos podíamos creer que estuviéramos por fin en Vietnam.


Entrada al hotel

Al llegar al hotel la recepcionista nos negó que hubiera estado hablando con nosotros y que seguramente habíamos llamado al otro hotel (era ella segurísimo) . Aún así nos pidió disculpas. Eso sí, nos aseguró que los billetes de tren a Sapa para la noche del día siguiente los tendría sin problemas.


Alrededores del hotel

Tras instalarnos en el hotel, fuimos directos en busca de agencias de viajes. Buscábamos ir a la Pagoda del Perfume al día siguiente siempre y cuando pudiéramos llegar a tiempo para coger el tren hacia Sapa. Además pretendíamos que el mismo día de vuelta de Sapa pudiéramos hacer el crucero por la Bahía de Halong.
Tras buscar y comparar precios de diferentes agencias durante unas dos horas, nos decidimos contratarlo todo con Handspan (www.handspan.com). El precio en comparación era más caro pero nos daba mucha más seguridad. Allí contratamos:
- Excursión a la Pagoda del Perfume para el día siguiente. Precio: 55$ por persona.
- Crucero por la Bahía de Halong con el barco Indochina Sails. 3 días, 2 noches en el barco. Precio: 265$ por persona.
Este barco nos lo habían recomendado unos amigos y leyendo algunas desagradables experiencias de gente con los barcos, decidimos no arriesgar y pagar más pero estar seguros de la calidad.
- Vuelo a Hué el mismo día que acabábamos el crucero por Bahía de Halong.
Estábamos encantadísimos porque habíamos podido encajar todo lo que queríamos hacer en los próximos días a la perfección.

A la salida de la agencia conocimos a una pareja de vascos muy majos que nos aconsejaron un sitio para cenar. Así que para allá que nos fuimos. Disfrutamos de una buena cena y después al hotel, que al día siguiente había que madrugar.

* Día 3
- Pagoda del Perfume
Tras un desayuno más que decente, y asegurarnos de que tenían nuestros billetes para Sapa para aquella misma noche, (una vez más nos la jugaron, ya que cogieron el tren anterior al que habíamos pedido nosotros, con lo cual volveríamos de la excursión con menos tiempo del previsto) nos vinieron a buscar para la salida a la Pagoda del Perfume. Tanto la furgoneta como el guía y el conductor iban a ser para nosotros solos.


Imágenes durante el recorrido en coche


Imágenes durante el recorrido en coche


Imágenes durante el recorrido en coche

Tras un par de horitas de camino, por fin llegamos a My Duc.


My Duc

Antes de seguir, aprovechamos para hacer una parada en el baño.



Montamos en una pequeña barca de remos que manejaba con los pies una señora que iba tapada hasta arriba. Tuvimos muchísima suerte ya que apenas nos cruzamos con ningúna barca en la subida por el río. El paisaje era espectacular y la paz que se respiraba era increíble.

A continuación os dejo unas cuantas imágenes del recorrido por el río.









Al final del recorrido en barca, decidimos subir caminando hasta la pagoda. Fue un ascenso agotador. El calor era horrible, pero la experiencia mereció la pena.


Paisaje durante la subida

Después de tanto subir, nos encontramos que, una vez arriba, para llegar a la pagoda del perfume había que bajar un montón de escalones hasta la cueva donde está instalada. Es un lugar precioso.



Luego nos tocó bajar y, aunque se supone que iba a ser más fácil, acabamos con un dolor de rodillas tremendo.


Imagen durante el descenso

Una vez llegamos al final, fuimos al restaurante (en realidad una especie de nave industrial) donde íbamos a comer (la comida entraba en la excursión). Allí fue la primera vez que probamos el pez elefante, aunque no sería la última. Estando en el restaurante empezó a llover, pero cuando llegó el momento de seguir viaje ya había dejado de llover.

A continuación visitamos la Pagoda de Thien Tru. Ésta sí que tenía el aspecto que esperábamos de una pagoda, aunque no por eso nos gustó más.





Después volvimos a descender el río. Tras haber comido y con aquella calma, con el único sonido de los remos entrando y saliendo del agua, más de uno se echó una siesta en la barca.



Al llegar al final, el guía nos dijo que había que darle propina a la barquera, asi que le dimos la cantidad que él nos aconsejó.

- My Duc - Hanoi
Lo de la propina nos mosqueó un poco y una vez en la furgoneta, de vuelta a Hanoi, comprobamos que según nuestra factura TODAS las propinas estaban incluídas en el precio de la excursión, que no había sido especialmente barato. ¿Qué se suponía que entonces hacía el guía con el dinero que la agencia le daba para las propinas? Decidimos no dar propina al guía.

Al llegar a Hanoi nos vimos envueltos en un enorme atasco. La furgoneta, totalmente rodeada por motos, no avanzaba. Fue un momento de pánico ya que el tren salía en unas dos horas y teníamos que pasar por el hotel, arreglar cuentas y luego llegar a la estación de tren.

Por fin salimos del lío y llegamos al hotel, pero apenas quedaba una hora para la salida del tren. Pedimos un taxi y tuvieron el detalle en el hotel de hacer que uno de los "botones" nos acompañara a la estación a recoger los billetes. En aquellos momentos sólo teníamos el "vale", pero los billetes había que recogerlos en un lugar concreto de la estación. Llegamos con tiempo suficiente a la estación. El "botones" nos consiguió los billetes y por fin pudimos respirar tranquilos.
Antes de subir al tren nos envalentonamos y decidimos cenar en uno chiringuito en la calle cuyas medidas higiénicas eran más que dudosas, pero había que probar la experiencia. Nos tomamos un Pho Bo bien rico y al tren.

- Tren hacia Sapa
El compartimento del tren no estaba mal, aunque no era ningún lujo. Cuando llegó la hora de dormir nos ataviamos con tapones para oídos y al sobre. Entre el ruido y el movimiento continuo, el dormir se convirtió en misión imposible. Bueno, casi, porque de los cuatro que íbamos, yo fui el único capaz de dormir. Y casi lo hice del tirón.

Hasta aquí la primera etapa. Espero no tardar en hacer las siguientes.

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